Para empezar a ver el tema y entender de qué se trata: qué son los «nudges» y el paternalismo libertario

No son muchas las ideas económicas que se ponen de moda rápidamente, pero una de ellas, sin duda, es la idea del “nudge”, o ¿cómo diríamos? “amable empujón”. Se trata de una derivación de la nueva rama de la economía llamada “Behavioral Economics”, principalmente desarrollada por Daniel Kahneman, donde se plantea un cuestionamiento al modelo clásico del individuo maximizador, señalando una cantidad de “sesgos” de conducta que tendríamos al tomar decisiones. Como derivación de estos conceptos apareció la propuesta de Thaler & Sunstein en un libro de gran impacto ”Nudge”. Como es un tema muy actual e influyente, vale la pena conocerlo, aunque han aparecido serias críticas de parte, entre otros, de autores austriacos sobre el denominado “paternalismo libertario”. Y nunca está demás un artículo que revisa el concepto y las contribuciones posteriores, de forma tal que nos permita ubicarnos en el tema. Esto ocurre con el artículo de Luca Congiu e IvanMoscati, de las Universidades de Varese, Bocconi y la London School of Economics, titulado “A review of nudges: Definitions, justifications, effectiveness”: http://eprints.lse.ac.uk/115134/1/Journal_of_Economic_Surveys_2021_Congiu_A_review_of_nudges_Definitions_justifications_effectiveness.pdf

 

“En 2008, el economista conductual Richard Thaler y el jurista Cass Sunstein publicaron un libro en el que defendían un enfoque novedoso de las políticas públicas basado en la noción de un “empujón”. En términos generales, un empujón es una intervención en el contexto decisional que dirige las decisiones de las personas al actuar sobre sus sesgos cognitivos. La noción de un empujón generó un intenso debate en diferentes disciplinas y se hizo popular entre muchos formuladores de políticas de todo el mundo. El presente artículo revisa el debate y la investigación sobre los empujones centrándose en tres dimensiones principales: (1) la definición exacta de empujones; (2) la justificación de las políticas de nudge, con un enfoque en el “paternalismo libertario”; y (3) la eficacia de los empujones, tanto a lo largo del tiempo como en comparación con las políticas estándar.”

Thaler & Sunstein: ¿dónde está el énfasis? ¿es paternalismo «libertario» o «paternalismo» libertario?

La revista Regulation, del Cato Institute, trae un interesante artículo de John Hasnas, profesor de ética de Georgetown University sobre el tema del llamado “paternalismo libertario”, surgido a partir de la publicación del libro Nudge, de Richard Thaler y Cass Sunstein. El artículo, cuyo título tiene difícil traducción, se titula: Some noodging about nudging: http://object.cato.org/sites/cato.org/files/serials/files/regulation/2016/6/regulation-v39n2-2.pdf

Tomaremos a la palabra noodge como ‘molestia’, ‘estorbo’, y a la palabra nudge como ‘empuje’, ‘envión’. Quiere decir que el título supuestamente tiene la intención de ‘molestar’ o criticar, el concepto de ‘envión o empuje’.

“Mi primera ‘molestia’ es preguntar si el énfasis está en el adjetivo – paternalismo libertario o en el sustantivo- paternalismo libertario-.

En el primer caso, entonces la expresión se refiere a la práctica de la creación de condiciones predeterminadas de toma de decisiones diseñadas para ayudar a las personas a mejor darse cuenta de sus propios fines – determinados de forma autónoma, es decir, su propia concepción del bienestar personal. En segundo caso, el término se referiría a la práctica de crear por defecto de toma de decisiones, condiciones diseñadas para que sea más probable que los individuos actúen con el fin de promover una determinada forma externa de bienestar personal, es decir, una concepción del bienestar determinado por los que hacen el empuje.

El paternalismo libertario es un programa diseñado para ayudar a las personas a superar los sesgos cognitivos que interfieren con su capacidad para darse cuenta de sus propios fines. Como tal, sería emplear el tipo de arquitectura de las decisiones que un individuo estaría dispuesto a aceptar, si no en realidad a diseñar por sí mismo, si él o ella fuera consciente de la dinámica psicológica. El ejemplo clásico de esto es Ulises quien se ató al mástil de su barco para poder escuchar las canciones de las sirenas sin ser atraídos a su destino.

El paternalismo libertario, en cambio, implica un tipo de arquitectura de elección que un individuo podría considerar con indiferencia u hostilidad. En los casos en los que la concepción de lo que es bueno para los estimuladores se corresponde con la propia concepción del sujeto de lo que es bueno para sí mismo, no hay ningún problema. Pero si el sujeto es indiferente hacia la concepción del nudger del bien o tiene una concepción que está en desacuerdo con la de la nudger, el sujeto no puede recibir bien al empujón.

Un ejemplo de este tipo de empujones podría ser la forma en que mi padre ponía a los cigarrillos de mi madre en lugares inconvenientes y luego se «olvidaba» de recoger nuevos paquetes en su camino a casa del trabajo cuando mi madre, que no tenía ningún deseo real de dejar de fumar, estaba embarazada.

Thaler y Sunstein emplean con frecuencia un idioma que sugiere que abogan por el paternalismo libertario. Por ejemplo, afirman que «a nuestro entender, una política es ‘paternalista’ si trata de influir en las decisiones de una manera que hará que los selectores estén mejor, a juzgar por sí mismos «y que» siempre y cuando la gente no pueda elegir perfectamente, algunas alteraciones en la arquitectura de elección podrían mejorar sus vidas  (juzgadas por sus propias preferencias, no las de algún burócrata). Ellos mismos, invocan el ejemplo de Ulises y las sirenas en la explicación de la naturaleza de los empujones.