Hay quienes se la juegan contra la corriente y cuestionan el consenso sobre el cambio climático

¿Se ha politizado el tema del cambio climático? ¿Hasta tal punto que tendríamos que tomar con precaución las conclusiones de los “expertos”? Hay quien se la juega contra eso, por ejemplo, en este artículo. Y no deberíamos descartar a quienes opinan diferente solamente por el hecho de que lo hagan, muchas veces han tenido razón. Un ejemplo es este artícilo:  Carney, William J., “The Failure of Science and the Triumph of Politics: Global Warming” (February 3, 2022). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4033504  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4033504

“Este documento rastrea la influencia de la política sobre los científicos del clima y los estudios fraudulentos del «consenso» de expertos. El apoyo político permite a los políticos un mayor control, y el apoyo financiero alienta a los científicos del clima a proporcionar investigaciones que respalden las opiniones de sus otorgantes. Una mirada más amplia al cambio climático muestra que es un fenómeno periódico, no vinculado al desarrollo industrial o la actividad humana. Finalmente, el documento considera los efectos beneficiosos del calentamiento global.”

¿ChatGPT amenaza el futuro de las profesiones? Aprender a trabajar con o ser reemplazado por eso

ChatGPT es la novedad del momento, bastante sorprendente y, como toda nueva tecnología, apenas sabemos en qué lo vamos a usar o cómo va a impactar en nuestras vidas. Un posible impacto puede ser en las profesiones. En un artículo en Quillette titulado “ChatGPT and the Future of the Professions”, por Sean Welsh, se alerta sobre este tema: https://quillette.com/2023/01/26/chatgpt-and-the-future-of-the-professions/

“Sería justo describir a ChatGPT como una inteligencia general artificial (AGI) bien educada y algo defectuosa en la medida en que es artificial y puede responder preguntas generales de manera inteligente. Sin embargo, algunas personas en AGI (p. ej., el director ejecutivo de Open AI) sostienen que aún no es realmente un AGI. Supongo que depende de qué tan alta sea la barra de su definición de AGI. Sin duda, escribir ensayos al nivel de un estudiante de primer año no es «superinteligencia». Pero es inteligencia a nivel humano, incluso si el medio por el cual se entrega esta inteligencia es muy diferente a la inteligencia humana. La mayoría de los humanos también tienen errores. Incluso profesores y doctores.

Los Susskind señalan que los defensores de la inteligencia humana señalan con frecuencia que la IA no puede abordar los problemas más difíciles en su dominio. Sin duda, esto es cierto para ChatGPT en la actualidad. Sin embargo, los autores señalan que gran parte del trabajo profesional es rutinario. Esto es ciertamente cierto en el desarrollo de software. Por lo tanto, los profesionales se enfrentan a una dura elección: aprender a trabajar con las máquinas o ser reemplazados por ellas. Un nivel útil de inteligencia general no requiere sensibilidad. Un artefacto puede dar y responder a razones sin conciencia ni sentimientos.”

Juicio contra Google, cuando la competencia en el mercado ya se está encargando de eso

Se conoció en estos días que el gobierno norteamericano ha iniciado un juicio anti-monopólico contra Google, que no es el primero. Pero es inútil, la competencia en el mercado es el principal antídoto y si una empresa obtiene el monopolio será porque es elegida por los consumidores y si no, y si no hay barreras artificiales de entrada, otros la desafiarán. Lo comenta Elizabeth Nolan Brown, editora de Reason, en un artículo titulado: “DOJ Antitrust Suit Seeks To End Google Ad Dominance. The Market Is Already Taking Care of That”: https://reason.com/2023/01/25/doj-antitrust-suit-seeks-to-end-google-ad-dominance-the-market-is-already-taking-care-of-that/

«Las ventas de anuncios digitales del propietario de Google, Alphabet, no alcanzaron las estimaciones de los analistas durante tres trimestres consecutivos y, por primera vez desde 2015, su participación de mercado combinada con Meta cayó por debajo del 50 % el año pasado», señala Jessica Melugin, directora del Centro de Tecnología. e Innovación en el Instituto para la Empresa Competitiva (CEI). «Las proyecciones apuntan a una pérdida continua de participación de mercado en 2023 gracias al auge de los nuevos tipos de anuncios que aparecen en las plataformas de transmisión de TV y sitios de comercio electrónico como Amazon.com, Target y Walmart. Este es un sector competitivo que avanza más rápido que las leyes antimonopolio motivadas políticamente». reguladores».

La demanda también se produce cuando Google siente que su negocio de búsqueda está amenazado por el auge de ChatGPT y la tecnología de inteligencia artificial. «Durante más de 20 años, el motor de búsqueda de Google ha servido como la principal puerta de entrada a Internet del mundo. Pero con un nuevo tipo de tecnología de bots de chat a punto de reinventar o incluso reemplazar los motores de búsqueda tradicionales, Google podría enfrentar la primera amenaza seria a su principal negocio de búsqueda», señala The New York Times. «Un ejecutivo de Google describió los esfuerzos como decisivos para el futuro de Google».

¿Peligro de default de la deuda pública en Estados Unidos? Viejo truco de los políticos

En estos momentos se discute en Estados Unidos si van a caer en el default de su deuda. Es una discusión política sesgada. Desde hace tiempo el Congreso de ese país a impuesto un “techo” a la deuda pública. Supuestamente, cuando se alcanza no se puede tomar más (por ejemplo, para pagar la deuda existente o sus intereses). Pero cada vez que se llega a ese techo el Congreso finalmente cede y lo amplía.

En un interesante artículo en su blog, The Grumply Economist, John Cochrane señala que no es así, que alcanzado el límite simplemente podría decir que no tiene recursos para pagar el gasto. El gobierno, en ese caso, amenazaría con que van a cerrar los servicios mas esenciales, la gente enferma va a morir en la calle, etc. Esto dice el autor:

“Todo el mundo sigue repitiendo que alcanzar el límite de la deuda requeriría un incumplimiento del principal y los intereses. El mismo Tesoro dice:

No aumentar el límite de la deuda tendría consecuencias económicas catastróficas. Haría que el gobierno no cumpliera con sus obligaciones legales, un evento sin precedentes en la historia de Estados Unidos. Eso precipitaría otra crisis financiera y amenazaría los empleos y los ahorros de los estadounidenses comunes, poniendo a los Estados Unidos nuevamente en un profundo agujero económico, justo cuando el país se está recuperando de la reciente recesión.

La primera afirmación es correcta. El segundo no lo es. El gobierno todavía está recaudando ingresos fiscales. El Tesoro podría decir fácilmente «dada la catástrofe que produciría un incumplimiento, siempre pagaremos los intereses y el capital de la deuda del Tesoro antes que cualquier otro pago». El Congreso podría aprobar una ley declarando ese hecho. No hay ninguna razón económica por la que un límite de deuda deba forzar un incumplimiento.”

https://johnhcochrane.blogspot.com/2023/01/two-points-on-debt-limit-1-serious-1-fun.html

Algo que sabemos desde hace tiempo: la irresponsabilidad fiscal es la madre de todos los problemas

El título es ya interesante: A THEORY OF FISCAL RESPONSIBILITY AND IRRESPONSIBILITY, por Marina Halac, de Yale y Pierre Yared, de Columbia Working Paper 30601: http://www.nber.org/papers/w30601

No se refiere a la Argentina pero si andamos buscando irresponsabilidad fiscal, ya sabemos donde encontrarla. En síntesis, los países con “responsabilidad fiscal” en algún momento “ajustan”. Los países con irresponsabilidad fiscal en algún momento…., chocan. Si lo sabremos.

Creo que al paper le falta plantear porqué ciertos países tienen mayor responsabilidad fiscal, no considera el papel de las instituciones.

Esto plantea:

“Proponemos un mecanismo de economía política que explica la presencia de regímenes fiscales puntuados por períodos de crisis. Nuestro modelo se centra en la interacción entre sucesivos gobiernos deficitarios sujetos a i.i.d. choques fiscales. Mostramos que la economía transita entre un régimen fiscalmente responsable y un régimen fiscalmente irresponsable, con transiciones que ocurren durante las crisis cuando las necesidades fiscales son grandes. Bajo la responsabilidad fiscal, los gobiernos limitan sus gastos para evitar la transición a la irresponsabilidad fiscal. Bajo la irresponsabilidad fiscal, los gobiernos gastan en exceso y precipitan crisis que conducen al restablecimiento de la responsabilidad fiscal. Las transiciones de régimen solo pueden ocurrir si el sesgo de déficit de los gobiernos es lo suficientemente grande.”

Religión y liberalismo: San Harris, uno de los «cuatro jinetes del Nuevo Ateísmo», bien polémico

Yoshua Monk entrevista a Sam Harris en un tema de los que originan más polémica, pero que por esa razón no vamos a eludir: la religión. En una entrevista tratan diversos temas, bajo el título: “Sam Harris on Whether Religion Really Does Make Everything Worse”: https://www.persuasion.community/p/harris#details

Harris es uno de los “cuatro jinetes” del Nuevo Ateísmo, junto a Daniel Dennett, Richard Dawkins, y Christopher Hitchens

Reproduzco aquí uno de los párrafos menos conflictivos, sobre la relación entre el liberalismo y la religión:

“Mounk: Hay muchos académicos que afirman que los cimientos del liberalismo y la democracia son, en última instancia, religiosos, y que muchas de las creencias que fundamentan la República Estadounidense, muchas de las creencias que fundamentan los derechos humanos, en realidad son religiosas o una especie de versión secular del cristianismo que siempre trata de ocultar sus verdaderos orígenes. ¿Qué opinas de esa línea de argumentación? ¿Podemos fundar una creencia profunda en estos importantes valores políticos sin recurrir, explícito o implícito, a la religión?

 

Harris: Creo que obviamente podemos. Creo que la gente saca la lección equivocada de la observación de que las raíces de mucho de lo que valoramos son religiosas. Si retrocedes lo suficiente, prácticamente todas esas cosas buenas, la mayoría de las veces, fueron realizadas por personas que creían en Dios. Entonces, ¿qué lecciones debería sacar de eso? Digo que no hay ninguna lección que sacar de eso, porque simplemente no había nadie más para hacer el trabajo. Se podría decir que cada puente que se construyó alguna vez fue, en su mayor parte, construido por personas de fe. Durante mucho tiempo, cada experimento científico fue realizado por alguien que profesaba alguna creencia en Dios. Pero la pregunta es, ¿son esas creencias intrínsecas a la empresa y esenciales para ella? ¿O simplemente están agregando fricción a todas las cosas buenas también? Sacamos la idea de la democracia de Atenas, y había mucho de Zeus-talk allí, ¿verdad? ¿Traigamos de vuelta a Zeus? No. Es solo una pérdida de tiempo.”

Cada vez hay más «derechos»: ¿Y quién se ocupa de los derechos de los robots? Siempre habrá alguien

La Academia da para todo. Y está bien que así sea, no tiene que estar atada a cuestiones coyunturales, cualquier tema es digno de discusión…, aunque hay algunos más importantes que otros. ¿Qué tal discutir si los robots deberían tener derechos? Con algo de buen criterio es lo que hace este artículo: Mosakas, Kestutis (2021). “On the moral status of social robots: considering the consciousness criterion”. AI and Society 36 (2):429-443. https://philpapers.org/go.pl?id=MOSOTM-3&proxyId=&u=https%3A%2F%2Fdx.doi.org%2F10.1007%2Fs00146-020-01002-1

“Si bien los filósofos han estado debatiendo durante décadas si las diferentes entidades, incluidos los seres humanos gravemente discapacitados, los embriones, los animales, los objetos de la naturaleza e incluso las obras de arte, pueden considerarse legítimamente como poseedoras de un estatus moral, esta cuestión ha ganado una nueva dimensión en el estela de la inteligencia artificial. Una de las preocupaciones más inminentes en el contexto de la IA es la de los derechos morales y el estado de los robots sociales, como los cuidadores robóticos y los compañeros artificiales, que están diseñados para interactuar con los seres humanos. En los últimos años, se han propuesto algunos enfoques de la consideración moral que incluirían a los robots sociales como objetos propios de la preocupación moral, aunque parece poco probable que estas máquinas sean seres conscientes. En el presente artículo, argumento en contra de estos enfoques defendiendo el “criterio de la conciencia”, que propone la conciencia fenoménica como una condición necesaria para acreditar el estatus moral. Primero, explico por qué generalmente se supone que la conciencia subyace a las propiedades moralmente relevantes y luego respondo a algunas de las objeciones comunes contra este punto de vista. Luego, examino tres enfoques alternativos inclusivos a la consideración moral que podrían adaptarse a los robots sociales y señalar por qué son, en última instancia, inverosímiles. Finalmente, concluyo que los robots sociales no deben ser considerados como objetos apropiados de preocupación moral a menos que sean capaces de tener una experiencia consciente. Si bien eso no implica que deban ser excluidos por completo de nuestro razonamiento moral y toma de decisiones, sugiere que los humanos no tienen obligaciones morales directas con ellos.”

Caso Báez Sosa: la justicia penal en nuestra sociedad evolucionó para aplacar la ira y el odio

En momentos en que buena parte de la atención de la opinión pública está centrada en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa por un grupo de jóvenes, un artículo señala que el sistema penal tiene, en verdad, como objetivo, aplacar el odio que acciones de este tipo generan. Se publica en la revista Evolution and Human Behavior, y se titula “Societal institutions echo evolved human nature: An analysis of the Western criminal justice system and its relation to anger”, por Aaron Sell, de la Universidad de Heidelberg y el argentino Daniel Sznycer, del Oklahoma Center for Evolutionary Analysis, Department of Psychology, Oklahoma State University: https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2023.01.007

“Las instituciones sociales hacen uso del poder colectivo para moldear el comportamiento individual. Los intentos de modificar estas instituciones para mejorar el bienestar, la justicia o la equidad de una sociedad se beneficiarán de tener una visión precisa de la naturaleza humana para poder diseñar las intervenciones de manera que realmente conduzcan al resultado deseado. Por lo tanto, la psicología evolutiva, es decir, el estudio de la naturaleza humana, es particularmente relevante cuando se crean o reforman instituciones, y es fundamental para minimizar las frecuentes consecuencias no deseadas que a menudo provoca el diseño institucional. Aquí, revisamos la estructura computacional de la ira humana y luego analizamos el ajuste entre los sistemas de justicia penal occidentales y esta emoción universal. Este análisis revela correspondencias estructurales entre la ira y las características del sistema de justicia penal, aunque se notan anomalías importantes. Finalmente, ofrecemos un relato evolutivo de la emoción del odio y mostramos cómo el odio puede explicar algunas fallas en el sistema de justicia penal (por ejemplo, episodios de ejecución extrajudicial – “linchamiento”). Sugerimos que, en última instancia, las instituciones sociales tendrán éxito o fracasarán en función de su compatibilidad con la naturaleza humana.”

Y concluye:

“Para ser eficaz en una sociedad democrática, el sistema de justicia penal necesita aplacar a la población sobre la que gobierna. La emoción principal que evoca en terceros la conducta delictiva de un conciudadano parece ser la ira, aunque también hay elementos de odio. Por lo tanto, deberíamos esperar que los sistemas de justicia penal contengan conceptos rectores, procedimientos y reglas que se correspondan con la estructura computacional del mecanismo de ira evolucionado….”

¡Inteligencia Artificial para todos! ¿Porqué no garantizan nuestro derecho a entender la Inteligencia Artificial?

Inflación de derechos, eso también tenemos. Cada vez se reclaman más “derechos” y cada vez hay menos obligaciones. Con el avance de la tecnología no podía dejar de llegar quien requiera ahora derechos tales como el acceso a la Inteligencia Artificial. Sí, es así, hay gente que todavía no tiene para comer y hay quienes ya están pidiendo un derecho de acceso a la inteligencia artificial. ¿Qué tal el derecho que todos tendríamos a navegar por el espacio? ¿O es solamente el derecho de unos pocos astronautas?

Es lo que plantea este artículo: “’AI for all’ is a matter of social justice”, por Alessandra Buccella, de Chapman University en la revista AI and Ethics 2:1-10 (2022): https://philpapers.org/go.pl?id=BUCAFA-3&proxyId=&u=https%3A%2F%2Fpubmed.ncbi.nlm.nih.gov%2F36189174%2F

“La inteligencia artificial (IA) es una tecnología (o sistema de tecnologías) radicalmente transformadora que creó nuevas posibilidades existenciales y nuevos estándares de bienestar en las sociedades humanas. En este artículo, argumento que para comprender adecuadamente el papel cada vez más importante que desempeña la IA en nuestra sociedad, debemos considerar sus impactos en la justicia social. Por esta razón, propongo conceptualizar el papel transformador de la IA y sus implicaciones sociopolíticas a través de la lente de la teoría de la justicia social conocida como Enfoque de Capacidad. De acuerdo con el enfoque, una sociedad justa debe poner a sus miembros en condiciones de adquirir y ejercitar una serie de capacidades básicas y proporcionarles los medios necesarios para que estas capacidades se realicen activamente. Debido a que la IA está remodelando la definición misma de algunas de estas capacidades básicas, concluyo que la IA en sí debe ser considerada entre las condiciones de posesión y realización de las capacidades que transforma. En otras palabras, el acceso a la IA, en las muchas formas que puede adoptar este acceso, es necesario para la justicia social.”

Un orden espontáneo dentro de una ciudad planificada: el caso de los pueblos de Shenzhen

La Zona Económica de Shenzhen, situada al lado de Hong Kong, fue donde se iniciaron todos los cambios económicos en China promovidos por Deng Xaoping. Pero en ese invento de una gran ciudad sobrevive un “orden espontáneo”, que es comentado en este articulo de la muy interesante Journal of Special Jurisdictions: “Unexpected Laboratories Within the State-Sanctioned Laboratory:  Shenzhen’s Urban Villages”, po Michael Castle-Miller, de Politas Consulting: http://ojs.instituteforcompgov.org/index.php/jsj/issue/view/5

“Cuando Deng Xaoping anunció su “experimento” de zona económica especial en 1979, pocos podrían haber predicho el sorprendente crecimiento que ocurriría en Shenzhen. En poco más de tres décadas, el conjunto de pueblos pesqueros y agrícolas en la frontera de Hong Kong creció de una población de 300 000 a 14 millones (Feng, 2011). Sorprendentemente,  el  crecimiento  de  Shenzhen  no  se  produjo  a  expensas  del  desplazamiento  de  la  población  original. como lo han hecho zonas en la India y muchos otros países (p. ej., Cook, 2013). En lugar de aplastar las pequeñas aldeas rurales basadas en clanes, la ciudad se vio obligada a construir alrededor de ellas y los aldeanos se convirtieron en una clase rara de terratenientes de élite en un país en el que se supone que todas las tierras ur-banas son propiedad del gobierno. los esfuerzos del gobierno por borrarlos y absorberlos en su propia visión de la civilidad  de  la  ciudad,  los  aldeanos  resistieron  y  se  aferraron  a  sus  tierras,  transformándolas  en  chengzhongcun,  o “pueblos urbanos”. Los pueblos urbanos se convirtieron en enclaves experimentales accidentales dentro del en-clave experimental planificado más grande de la ciudad. En la actualidad, alrededor de siete millones de aldeanos indígenas y arrendatarios migrantes habitan las 318 aldeas urbanas restantes. Este documento argumenta que, de acuerdo con el espíritu experimental de Shenzhen, las aldeas urbanas deben verse como sus propios experimentos involuntarios  que  demuestran  la  capacidad  de  las  regulaciones  relajadas  de  planificación  y  residencia  para  promover la equidad, la inclusión y el desarrollo económico. La primera parte describirá el rápido crecimiento de la ciudad de Shenzhen  y la formación de sus aldeas urbanas. La segunda parte discutirá los discursos dominantes sobre los pueblos urbanos. La tercera parte explorará los efectos de las aldeas urbanas como medios de crecimiento económico e inclusión tanto para los habitantes indígenas como para los migrantes.”