Increíble, la OMC se felicita de llegar a un acuerdo sobre los subsidios a la pesca «ilegal, no informada o no regulada»

Es increíble, la OMC se felicita de haber alcanzado un acuerdo internacional para reducir los subsidios a la pesca “ilegal, no informada o no regulada”. Es decir que los estados incluso subsidiaban una actividad que para ellos mismos era ilegal.

Los burócratas internacionales son una casta en sí misma: tienen altos sueldos, viven y se reúnen en los mejores lugares del planeta y, supuestamente, logran algo. La OMC se vanagloria de haber alcanzado el segundo nuevo acuerdo desde su creación en 1995, uno que busca hacer algo debido a los malos resultados de las políticas públicas estatales en la pesca. Hay dos objetivos que se contradicen: por un lado los estados subsidian a la pesca, por otro dicen proteger los recursos naturales. Pero está claro que si se subsidia la pesca habrá más pesca que si no se lo hiciera y más se arriesgan los recursos comunes en el mar.

Robert Schuman Centre for Advanced Global Governance Programme-488 WORKING PAPER “Managing Externalities in the WTO:  The Agreement on Fisheries Subsidies”, por Bernard M. Hoekman, Petros C. Mavroidis, y Sunayana Sasmal: https://cadmus.eui.eu

“Las conversaciones de la OMC sobre los subsidios a la pesca se remontan a 2001, ya que formaban parte de la Agenda de Desarrollo de Doha.2 La ronda de Doha fracasó en 2008, pero los miembros de la OMC continuaron con las negociaciones sobre los subsidios a la pesca. El AFS refleja una decisión de los ministros de recolectar una “cosecha temprana” sobre un tema en el que hubo consenso: la prohibición de subsidios para la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR)3 y la captura de poblaciones sobreexplotadas. Resultó imposible en la MC12 acordar disciplinas sobre subsidios que contribuyen a la sobrecapacidad o la sobrepesca.4 Las negociaciones sobre tales subsidios se dejaron para el futuro. Para incentivar a los miembros a completar el trabajo, se incorporó una cláusula de extinción que hace que el AFS sea provisional. Si no se negocian disciplinas integrales en materia de subvenciones en un plazo de cuatro años a partir de la entrada en vigor del AFS, el acuerdo caduca (artículo 12 del AFS). El AFS es importante porque aborda el uso de un instrumento de política que puede tener consecuencias adversas significativas para los bienes comunes globales (Banco Mundial, 2017). Una implicación es el reconocimiento de que los efectos indirectos de las políticas transfronterizas se extienden más allá de las preocupaciones económicas (competitivas) e incluyen efectos ambientales. Alrededor del 60 % de los 35 000 millones de dólares estadounidenses estimados en subvenciones que se proporcionan anualmente a la pesca en todo el mundo estimulan el exceso de capacidad mundial de las flotas y la sobrepesca (Sumaila et al., 2019). Aunque el AFS solo cubre un subconjunto de los subsidios a la pesca dañinos, muchos miembros de la OMC brindan subsidios a las flotas pesqueras que practican la pesca INDNR, a través de medidas como el apoyo a la construcción naval y exenciones de impuestos para el combustible. Los subsidios a la pesca son solo un ejemplo, aunque importante, de una política económica nacional que genera efectos secundarios negativos a nivel internacional. Debido a que el uso de subsidios se ha convertido en una fuente importante de tensiones comerciales, la reforma de las normas de la OMC en esta área es una prioridad para muchos países. Como el primer acuerdo de la OMC posterior a 1995 que trata sobre subsidios5, el AFS proporciona una idea de hasta qué punto los miembros de la OMC están dispuestos a abordar las debilidades del Acuerdo de la OMC sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias (ASMC).”

 

Lula quiere dar marcha atrás con las privatizaciones pero los datos muestran su beneficios: el caso de los aeropuertos

Uno de los primeros pasos de Lula como presidente de Brasil ha sido frenar o dar marcha atrás a las privatizaciones en marcha, como si eso fuera algo negativo, como si las privatizaciones fuera intrínsecamente un mal. He aquí más evidencia de sus beneficios, en este caso de los aeropuertos, en un trabajo que se titula “ALL CLEAR FOR TAKEOFF: EVIDENCE FROM AIRPORTS ON THE EFFECTS OF INFRASTRUCTURE PRIVATIZATION”, por Sabrina T. Howell (NYU Stern School of Business), Yeejin Jang (University of New South Wales, Australia), Hyeik Kim (Alberta School of Business), y Michael S. Weisbach (Ohio State University); Working Paper 30544 http://www.nber.org/papers/w30544

“Los activos de infraestructura han sufrido una privatización sustancial en las últimas décadas. ¿Cómo seleccionan y administran estos activos los diferentes tipos de propietarios? ¿Y la forma del contrato—derechos de control (concesión) vs. propiedad absoluta (venta)—importa? Exploramos estas preguntas en el contexto de los aeropuertos globales, que al igual que otros activos de infraestructura han sido privatizados por empresas privadas y fondos de capital privado (PE). Nuestro hallazgo central es que las adquisiciones de PE traen mejoras notables en el desempeño del aeropuerto a lo largo de una amplia gama de dimensiones, como pasajeros por vuelo, pasajeros totales, número de rutas, número de aerolíneas, cancelaciones y premios. Los ingresos netos aumentan después de las adquisiciones de PE, lo que no refleja menores costos ni despidos. Por el contrario, en los pocos casos en los que las adquisiciones que no son de PE aportan alguna mejora, parece reflejar cambios en la orientación más que en operaciones. En general, encontramos poca evidencia de que la privatización por sí sola aumente el desempeño del aeropuerto; en cambio, los fondos de infraestructura mejoran el desempeño tanto en la privatización como en las adquisiciones posteriores de empresas privadas que no son PE. Estos efectos son mayores cuando hay un aeropuerto competidor cerca. Finalmente, mostramos que la propiedad absoluta en lugar de los derechos de control por sí solos está asociada con la mayor mejora después de la privatización.”

Ahora también hay populismo en países ricos: temor a los desafíos de la globalización, al cambio

El populismo tiene profundas raíces en América Latina, pero no era tan común en Europa, por ejemplo, sobre todo a partir de las derrotas del nazismo y el fascismo. Ahora ha llegado allí y, tal vez, por razones similares a las que lo engendraran aquí: el temor al cambio, el temor a la globalización, el temor a una sociedad abierta que ofrece grandes logros, pero no asegura que no haya alguna derrota.

Lo trata este paper “Populism and the SkillContent of Globalization: Evidence from the Last 60 Years”, por Frédéric Docquier, Lucas Guichard, Stefano Iandolo, Hillel Rapoport, Riccardo Turati, Gonzague Vannoorenberghe: https://www.cesifo.org/DocDL/cesifo1_wp10068.pdf

“Analizamos la evolución a largo plazo del populismo y exploramos el papel de la globalización en la configuración de dicha evolución. Utilizamos un panel desequilibrado de 628 elecciones nacionales en 55 países durante 60 años. Una primera novedad es nuestra confianza en medidas estándar (p. ej., el «margen de volumen» o porcentaje de votos de los partidos populistas) y nuevas (p. ej., el «margen medio», un promedio continuo ponderado por votos de las puntuaciones de populismo de todos los partidos). del alcance del populismo. Mostramos que los niveles de populismo en el mundo han fluctuado fuertemente desde la década de 1960, alcanzando su punto máximo después de cada gran crisis económica y alcanzando un máximo histórico, especialmente para el populismo de derecha en Europa, después de la gran recesión de 2007-10. La segunda novedad es que cuando investigamos los determinantes «globales» del populismo, analizamos el comercio y la inmigración de manera conjunta y consideramos su tamaño, así como su estructura de habilidades. Usando regresiones OLS, PPML y IV, nuestros resultados sugieren consistentemente que el populismo responde a los impactos de la globalización de una manera que está estrechamente relacionada con la estructura de habilidades de estos impactos. Las importaciones de bienes intensivos en mano de obra poco calificada aumentan tanto el populismo total como el de derecha en los márgenes de volumen y promedio, y más aún en tiempos de desindustrialización y de expansión de Internet. La inmigración poco calificada, por otro lado, tiende a inducir una transferencia de votos de los partidos populistas de izquierda a los de derecha, aparentemente sin afectar el total. Finalmente, las importaciones de bienes intensivos en mano de obra altamente calificada, así como la inmigración altamente calificada, tienden a reducir el volumen del populismo.”

Carne cultivada o sintética: no hay que imponerla porque protege ‘derechos’ de animales o nadie. Es una innovación más

Virginia Postrel escribe un interesante comentario en su blog. Sobre la carne sintética, de la que alaba los progresos tecnológicos que están ocurriendo y los beneficios que podría traer para todos. Escribe un artículo en el Wall Street Journal, a partir del cual recibe una cantidad de críticas de…. Conservadores. La atacan porque creen que ella pretende que el Estado imponga la carne sintética en pos de los “derechos de los animales” u otras fantasías de izquierda. Pero no es eso lo que Postrel propone, simplemente está a favor de la innovación, la tecnología y la mayor cantidad de opciones que se nos presenten en el mercado. No hay que buscar “imponer” la carne sintética, la gente verá qué es lo que prefiere.

La nota se titula “Synthetic Meat: The Reaction”, con este copete “I’ve been in a chicken-packing plant and, believe me, the prospect of growing meat from cells is progress, not «woke propaganda.»

https://vpostrel.substack.com/p/synthetic-meat-the-reaction

“La reacción a mi artículo del WSJ sobre la carne cultivada ha sido fascinante e inquietante. Algunas personas en el negocio me han sermoneado para que no use los términos sintético, como en «biología sintética», o cultivado en laboratorio, para no asustar a los clientes. (Técnicamente, la carne solo se cultiva en laboratorio en la etapa de investigación, ya que la ampliación requiere algo más parecido a una cervecería). En otras palabras, son aprensivos al reconocer el artificio involucrado en sus propios productos, ¡exactamente lo que me interesa!

Luego está la reacción instintiva de la derecha, representada por los comentarios en el sitio del WSJ.”

La contribución de los inmigrantes muy capacitados a la innovación y el progreso: son los que perdemos nosotros

Más sobre la contribución positiva de los inmigrantes, en este caso como innovadores, cuando hay un marco institucional que promueve  y premia la creatividad. Es el tema de este artículo: “THE CONTRIBUTION OF HIGH-SKILLED IMMIGRANTS TO INNOVATION IN THE UNITED STATES” Shai Bernstein, Rebecca Diamond, Abhisit Jiranaphawiboon, Timothy McQuade y Beatriz Pousada, Working Paper 30797 http://www.nber.org/papers/w30797 Los autores son de Harvard, Berkeley y Stanford

“Caracterizamos la contribución de los inmigrantes a la innovación estadounidense, tanto a través de su productividad directa como a través de sus efectos secundarios indirectos sobre sus colaboradores nativos. Para hacerlo, vinculamos los registros de patentes a una base de datos que contiene los primeros cinco dígitos de más de 230 millones de Números de Seguro Social (SSN). Al combinar esta parte del SSN junto con el año de nacimiento, identificamos si las personas son inmigrantes en función de la edad a la que se les asignó su Número de Seguro Social. Encontramos que los inmigrantes representan el 16 por ciento de todos los inventores de EE. UU., pero produjeron el 23 por ciento de la producción total de innovación, medida por el número de patentes, las citas de patentes y el valor económico de estas patentes. Es más probable que los inventores inmigrantes dependan de tecnologías extranjeras, colaboren con inventores extranjeros y sean citados en mercados extranjeros, contribuyendo así a la importación y difusión de ideas a través de las fronteras. Usando una estrategia de identificación que explota las muertes prematuras de inventores, encontramos que los inventores inmigrantes crean externalidades positivas especialmente fuertes en la producción de innovación de sus colaboradores, mientras que los nativos tienen un impacto mucho más débil. Una descomposición simple ilustra que los inmigrantes son responsables del 36% de la innovación agregada, dos tercios de los cuales se deben a sus externalidades de innovación sobre sus colaboradores autóctonos.”

¿Deberían las empresas sancionar a países que violan derechos, como Rusia, y los consumidores sancionar a las que no lo hacen?

¿Deberían las empresas sancionar a aquellos países, como Rusia al invadir Ucrania? Y, al mismo tiempo, ¿sancionan los consumidores a las empresas que no lo hacen? ¿O deberían las empresas simplemente seguir adelante con sus negocios sin prestar atención a estas circunstancias? Parece que la gente quiere que las empresas sancionen, y están dispuestos a sancionar a las que no lo hacen. Esto se muestra en un paper de Hart, Oliver D. (Harvard, Nobel 2016); Thesmar, David (MIT); Zingales, Luigi (2022) (University of Chicago): “Private sanctions”, New Working Paper Series, No. 323, University of Chicago Booth School of Business, Stigler Center for the Study of the Economy and the State, Chicago, IL This Version is available at: http://hdl.handle.net/10419/266348

“Encuestamos a una muestra representativa de la población de EE. UU. para comprender el deseo de las partes interesadas de que sus empresas salgan de Rusia después de la invasión de Ucrania. El 61% de los encuestados piensa que las empresas deberían salir de Rusia, independientemente de las consecuencias. Solo el 37% piensa que salir de Rusia es una decisión puramente empresarial. Si una empresa no se ajusta a estos deseos, el 66% de los encuestados está dispuesto a boicotearla. Este deseo disminuye con los costos que enfrentan en el boicot. A $500, el 43% querría boicotear. Nuestro modelo es capaz de explicar hasta el 24% de la variabilidad transversal en las actitudes hacia el boicot. Sin embargo, es difícil separar los motivos deontológicos y consecuencialistas para boicotear, porque las creencias de los sujetos están altamente correlacionadas con los valores. Cuando aleatorizamos las creencias encontramos un fuerte efecto para los accionistas, pero no para los demás stakeholders. Discutimos cuáles son las implicaciones geopolíticas y económicas de un mundo donde las corporaciones privadas interrumpen las relaciones comerciales rentables por razones morales o políticas.”

¿Te preocupa el supuesto poder monopólico de Facebook o Google? Cada vez es menos

Para quienes se preocupan por el “poder monopólico” que podrían tener Facebook o Google, este post de Tyler Cowen en su blog Marginal Revolution es muy claro, comentando un artículo en el FInancial Times: Is there an on-line advertising duopoly? https://marginalrevolution.com/marginalrevolution/2022/12/is-there-an-on-line-advertising-duopoly.html

“¿Recuerdas esa denuncia? Es curioso cómo, por lo general, provenía de personas que también odiaban los anuncios en línea (¿y por lo tanto, presumiblemente, deberían haber deseado que fueran más caros?). Aquí está la última (FT):

Meta y Alphabet han perdido su dominio sobre el mercado de la publicidad digital que han dominado durante años, ya que el duopolio se ve afectado por la creciente competencia de sus rivales Amazon, TikTok, Microsoft y Apple.

Se prevé que la participación de los ingresos publicitarios en EE. UU. en manos de la matriz de Facebook, Meta, y el propietario de Google, Alphabet, caigan 2,5 puntos porcentuales a 48,4 por ciento este año, la primera vez que los dos grupos no tendrán una participación mayoritaria del mercado desde 2014, según grupo de investigación Insider Intelligence.

Esto marcará la quinta caída anual consecutiva del duopolio, cuya participación de mercado ha caído desde un máximo del 54,7 % en 2017 y se prevé que disminuya al 43,9 % para 2024. A nivel mundial, la participación de Meta y Alphabet disminuyó 1 punto porcentual. al 49,5 por ciento este año.”

Sobre la blasfemia, la libertad de expresión y la tolerancia en el Islam: ¿es como la cultura de cancelación?

Antes subí un post sobre las protestas de las mujeres en Irán, ahora uno sobre el concepto de “blasfemia” en el Islam. Se trata de un artículo publicado en Law & Liberty, cuyo autor es Mustafa Akyol, senior fellow del Cato Institute con el título: “Islam, Blasphemy, and the East-West Divide”, publicado hace un par de años pero todavía vigente: https://lawliberty.org/forum/islam-blasphemy-and-the-east-west-divide/

“Comparativamente hablando, el mundo musulmán, en promedio, se encuentra en el mismo período en que John Locke escribió Una carta sobre la tolerancia (1689) o John Stuart Mill escribió Sobre la libertad (1859). Hay liberales que presionan por el cambio, en otras palabras, contra los conservadores que piensan que los herejes y los infieles deben ser castigados y todas las ideas subversivas deben ser prohibidas.

No hay un camino recto por el que pueda avanzar esta reforma, dado que el islam, a diferencia del catolicismo, no tiene una autoridad central que pueda cambiar la doctrina religiosa de sus 1.500 millones de seguidores. En este sentido es más como el protestantismo, donde la autoridad se difunde en innumerables instituciones nacionales, centros tradicionales de aprendizaje, líderes carismáticos, televangelistas, teólogos modernos, moderados, radicales y muchos individuos perplejos.

El progreso, hacia el liberalismo, puede tener lugar solo a medida que más y más musulmanes encuentren convincentes los argumentos reformistas. Y eso solo puede ocurrir cuando más y más musulmanes se sientan como en casa en el mundo moderno, en lugar de ser «otroizados» por ese mundo, y mucho menos ser amenazados, invadidos o bombardeados por él.

Sobre la blasfemia, en particular, los musulmanes llegarán a aceptar las normas liberales cuando entiendan que no están ayudando a su religión al enfrentar las críticas, o incluso las burlas, con violencia y furia. Sólo están demostrando ser inmaduros, y sólo están provocando más insultos contra la fe.

Esto puede ser difícil de entender para los islamistas militantes en los barrios marginales de Pakistán, pero los musulmanes que viven en Occidente parecen estar finalmente entendiendo cómo funcionan las cosas aquí. Esto fue evidente en la postura notablemente suave que adoptaron los musulmanes holandeses cuando Wilders intentó organizar su “Concurso de caricaturas de Mahoma” en Holanda. La ira aumentó en Pakistán, pero no en las calles de las ciudades o pueblos holandeses, como informó The Guardian. “Es fácil difundir el odio”, dijo un musulmán holandés, Usman Firdausi, “pero la mejor respuesta es la dignidad”.

La dignidad, de hecho, es la respuesta correcta a las caricaturas de Mahoma oa Los versos satánicos. Y 30 años después de la fatwa de la muerte del ayatolá, no todos los musulmanes, pero al menos algunos musulmanes, parecen estar entendiendo esto correctamente.”

Las protestas callejeras en Buenos Aires: cuanto más abundan, menos impacto tienen. Distinto es en Irán

Una ley básica de la economía podría tal vez aplicarse a las protestas en las calles: cuanto algo más abunda, menor precio tiene. El aire es casi ilimitado (por ahora) y respirar es gratis. Las protestas en la calle en Buenos Aires tienden a eso, ya son casi un adorno más (poco estético y molesto) que no envía mayor información. Distinto es el caso en Irán donde hay una larga tradición de lucha por los derechos individuales que ha vuelto a aflorar a iniciativa de las mujeres.

Se trata en el artículo que publica JStor con el título “Iran’s Protest Culture”, por Tim Brinkhof: https://daily.jstor.org/irans-protest-culture/

“Los disturbios civiles que estallaron en Irán después de que Mahsa Amini, de 22 años, fuera presuntamente asesinado a golpes por la policía de moralidad de la República Islámica en septiembre, continúan extendiéndose por todo el país. Las manifestaciones inicialmente destinadas a abolir las leyes obligatorias sobre el hiyab ahora piden el desmantelamiento completo de la propia república. De la noche a la mañana, los manifestantes pasaron de quitarse los pañuelos de la cabeza a prenderles fuego, de derribar los retratos de su Líder Supremo, Ali Khamenei, a gritar: “¡Muerte al opresor!”. en las calles.

Muchos informes presentan estos desarrollos como sin precedentes, y por una buena razón. Como dice Assal Rad, director de investigación del Consejo Nacional Iraní Estadounidense, en una llamada de Zoom, el nivel actual de desobediencia civil habría sido “inimaginable” hace unos meses.

Al mismo tiempo, es importante reconocer que las protestas de hoy no son del todo únicas en el contexto de la historia iraní. Están firmemente arraigados en una tradición centenaria de acción colectiva contra el autoritarismo, una tradición que creó “una de las culturas de protesta más sólidas del mundo”, como escribe Reza Aslan en An American Martyr in Persia: The Epic Life and Tragic Death. de Howard Baskerville, ambientada durante la Revolución Constitucional Persa de 1905-1911.

Según el historiador de Oriente Medio Ervand Abrahamian, la cultura de protesta de Irán surgió a finales del siglo XIX en los bazares. Esto no fue una coincidencia; el bazar, un mercado, un banco, una escuela y un centro religioso, todo en uno, era el nexo de unión de la vida pública iraní. Los comerciantes y los miembros de los gremios elegían a sus líderes independientemente del sha. Al carecer de voz en el gobierno, la única forma de proteger sus intereses era a través de peticiones y manifestaciones.”

¿Seríamos incapaces de vivir o de sobrevivir sin las tecnologías modernas, en particular las digitales?

Tal vez habrán visto algún programa de TV donde alguien es enviado al medio de la nada, sin ninguna herramienta o equipo y tiene arreglarse para sobrevivir. Y si bien el personaje de TV es un experto y hábil en cosas tales como hacer un fuego o de dónde sacar agua o comida, también uno piensa que la gran mayoría de nosotros sería incapaz de tal cosa. Es tan fácil abrir una canilla para conseguir agua o ir al supermercado. Esas y tantas otras bondades que nos ha dado el progreso, ¿nos han convertido en inútiles para vivir por nuestros propios medios en este planeta?

Ahora estos autores plantean algo así en relación a las tecnologías digitales que todos usamos. En este artículo: Gorbacheva, A., Pestunov, A. de la Universidad de Novosibirsk, Rusia:  “On freedom and slavery when using a smart device”. AI & Soc (2022). https://doi.org/10.1007/s00146-022-01606-9

“Varias tecnologías cambian nuestra vida drásticamente. Confiamos en los frutos del progreso tecnológico como si estuvieran siempre disponibles. A menudo usamos Internet, los teléfonos inteligentes, la electricidad y las computadoras de forma automática e inconsciente como usamos, por ejemplo, el suelo para pisar mientras caminamos. Nadie se pregunta qué sería si el suelo fallara. Del mismo modo, pensamos en vivir sin electricidad o Internet solo en los casos excepcionales en que nos fallan.

Pero, ¿podemos vivir sin las tecnologías contemporáneas y los dispositivos inteligentes que las incorporan? ¿O, tal vez, son tan confiables que no tiene sentido hacer tales preguntas para el hombre común? Aquí, podemos notar una característica interesante y al mismo tiempo peligrosa. La situación descrita es relativamente nueva. Mientras que en los albores del progreso tecnológico las personas usaban diferentes herramientas e instrumentos deliberadamente para aumentar la productividad laboral, la convergencia tecnológica actual de múltiples dispositivos está formando una nueva realidad, donde las personas tienen herramientas únicas apropiadas para una tarea en particular. Las interfaces persona-dispositivo se vuelven cada vez más simples. Presiona el botón y resuelve tu problema. El progreso tecnológico prohíbe los enfoques ad hoc de facto, frente a los de jure. No hay necesidad de tales enfoques porque siempre hay un instrumento específico disponible. Por lo tanto, las tecnologías crean un entorno artificial para la vida humana, que generalmente aceptamos tal como es, sin cuestionar su idoneidad o las posibles consecuencias de su uso.

Corremos el riesgo de engancharnos a estos dispositivos porque muchas veces no nos planteamos ninguna solución alternativa a nuestras tareas, solo un dispositivo tecnológico.”