Las preferencias de la gente (o, más bien, de los holandeses), respecto a la redistribución de ingresos

  • ¿Cuáles son las preferencias de la gente en cuanto a la redistribución de ingresos?  

Parece una pregunta simple, pero no lo es. ¿Cómo medimos esas preferencias? En este paper, los autores buscan implementar un nuevo método para evaluar lo que piensan en los Países Bajos: de Bresser, J., & Knoef, M. (2021).  Preferences for Income Redistribution: A New Survey Item and Experimental Evidence. (CentER Discussion Paper; Vol. 2021-035). CentER, Center for Economic Research. 

Normalmente se utilizaban métodos cualitativos, realizando encuestas y preguntándole a la gente cuánta redistribución preferían. Ahora, estos autores, proponen un nuevo método «cuantitativo», pidiéndole a los consultados que establezcan las tasas de impuesto a los ingresos para cuatro de los cinco quintiles en los que han dividido a la población. Afuera queda el quintil de ingresos más altos, ya que se supone que se mantendrá el nivel total de ingresos, de tal forma que todo ajuste de los cuatro quintiles inevitablemente deja para el quinto lo que sea necesario para mantener ese nivel de ingresos. Según este trabajo, sólo un 5% de la población prefiere un escenario más “desigual», y un 50/60% prefiere la redistribución.  

Es necesario aclarar que “desigual” se refiere a un flat tax, esto es, todos pagan la misma tasa, por lo que, obviamente, se mantendrán las diferencias de ingresos pre-impuestos. En el experimento, cuando informan a los participantes sobre las pérdidas económicas de esa redistribución (menos ahorro e inversión, menos crecimiento a futuro) o de la existencia de un seguro social, las preferencias por redistribución caen.  

https://research.tilburguniversity.edu/en/publications/preferences-for-income-redistribution-a-new-survey-item-and-exper-2  

Prohíben el plástico, pero parece que no ayuda a mejorar la calidad del ambiente

No importa donde estemos, seguramente el gobierno ha implementado alguna restricción para el uso de plásticos, con el propuesto objetivo de reducir la contaminación que genera su disposición. Sin embargo, no parece que estemos contribuyendo mucho al cuidado del ambiente. En este interesante artículo de John Tierney se analizan los supuestos beneficios. Vale la pena leerlo entero, no puedo resumir todo lo que allí se plantea:

https://www.city-journal.org/needless-panic-over-disposable-plastic

 

Comienza así:

El pánico plástico nunca ha tenido ningún sentido, y se está intensificando incluso a medida que aumenta la evidencia de que no solo es un desperdicio de dinero, sino también perjudicial para el medio ambiente, sin mencionar a los humanos. Ha sido un movimiento en busca de una justificación durante medio siglo. Durante la década de 1970, los ambientalistas como Barry Commoner querían que el gobierno restringiera el uso de plástico porque estaba hecho de petróleo, lo que necesitábamos atesorar porque pronto nos quedaríamos sin él. Cuando la «crisis energética» resultó ser una falsa alarma, los ambientalistas buscaron nuevas razones para entrar en pánico.

 

Denunciaron el plástico por no ser biodegradable en los vertederos. Lo culparon por ensuciar el paisaje, obstruir los desagües de las alcantarillas y contribuir al calentamiento global. El plástico de nuestra «sociedad de descarte» estaba matando a un gran número de criaturas marinas, según Blue Planet II, una serie documental de la BBC de 2017 que se convirtió en un éxito internacional. Sus representaciones de tortugas marinas, delfines y ballenas en peligro llevaron a la Reina Isabel II a prohibir las pajitas y botellas de plástico de las propiedades reales, y el documental ha galvanizado a muchos otros líderes que los verdes celebran el «Efecto Planeta Azul».

 

Más de 100 países ahora restringen las bolsas de plástico de un solo uso, y el Papa Francisco ha pedido la regulación global del plástico. El parlamento de la Unión Europea votó a favor de prohibir las pajitas, platos y cubiertos de plástico de un solo uso en todo el continente el próximo año. En los Estados Unidos, cientos de municipios y ocho estados han prohibido o regulado las bolsas de plástico de un solo uso. Nueva York y otras ciudades han prohibido los envases de alimentos de espuma plástica, y se están preparando más edictos radicales. Los verdes en California están impulsando un referéndum para exigir que todos los envases de plástico y los alimentos de un solo uso en el estado sean reciclables, y la UE ha presentado un plan similar. Las celebridades y los políticos fotografiados con el envase de bebidas o la pajilla equivocados ahora sufren en línea «vergüenza plástica».

 

Algunos reformadores tienen buenas intenciones, pero están perjudicando su propia causa. Si desea proteger a los delfines y las tortugas marinas, debe tener especial cuidado al colocar su plástico en la basura, no en la papelera de reciclaje. Y si le preocupa el cambio climático, apreciará esas bolsas de supermercado una vez que conozca los hechos sobre el plástico.

La tecnología está permitiendo que el mercado solucione los problemas que le asignan

E.Foldvary es profesor de economía en la Escuela Leavey de Negocios de la Universidad de Santa Clara. Daniel B. Klein es profesor asociado de economía en la Leavey School of Business en la Universidad de Santa Clara. Es también director general del Instituto para la Sociedad Civil de la universidad. Ambos autores son los editores de la próximo libro La vida media de los fundamentos de la política: Cómo afecta la tecnología a los viejos problemas políticos.

Escriben un artículo titulado Technology and Market Failure: https://www.researchgate.net/publication/228250856

“Cuando el gobierno interviene en el mercado, a menudo justifica la intervención como un esfuerzo para corregir una «falla del mercado» – una incapacidad del mercado para lograr ganancias potenciales para el comercio. Tal incapacidad puede tomar muchas formas, pero cada forma limita la elección y eficiencia. Quizás la más comúnmente descrita forma de falla del mercado es el monopolio natural: un situación en la que la naturaleza de un producto impide proveedores emergentes alternativos y competidores para clientes. Aunque los consumidores pueden obtener el producto que desean, la falta de competencia les permite al proveedor de monopolio establecer precios muy por encima del costo de producción porque el proveedor posee poder de mercado. Otra forma de falla del mercado es la externalidad, que se ejemplifica por la emisión de contaminación de una fábrica que impone costos a otros que usan el aire y el agua contaminados. La fábrica es capaz de hacer eso porque no hay un dueño específico del aire o agua que podría exigir una compensación por los costos de contaminación. Una tercera forma de fracaso del mercado es un bien público que, para los economistas, es un actividad que podría beneficiar a beneficiarios pagadores y no pagadores.

Los proveedores de bienes públicos podrían no ser compensados por los beneficios que brindan a usuarios y pueden tener dificultades para mantener a sus clientes que pagan. Ejemplos de bienes públicos citados con frecuencia son las carreteras y faros Los gobiernos supuestamente intentan corregir el mercado fracaso a través de la regulación, los impuestos y políticas de comando y control. Pero los fundamentos de esas políticas pueden disminuir con la aparición de nuevas tecnologías. Nosotros creemos que el progreso tecnológico está reduciendo las economías de escala que tradicionalmente justificado monopolios naturales, y está disminuyendo los costos asociados con la creación y hacer cumplir la propiedad derechos involucrados en externalidades y bienes públicos. La tecnología por lo tanto puede reducir la falla del mercado y los fundamentos para la intervención del gobierno.”

Alemania decidió dejar de utilizar la energía nuclear. ¿Es una decisión correcta? Parece que no

Los dogmas y lo “políticamente correcto” no llevan a tomar buenas decisiones. Por ejemplo, Alemania ha decidido “desnuclearlizar” su energía. ¿Es una decisión que mejora el ambiente?

Aquí tres autores publican un artículo bien interesante cuestionando esa decisión. Se trata de
The Private and External Costs of Germany’s Nuclear Phase-Out; Stephen Jarvis, Olivier Deschenes, and Akshaya Jha; NBER Working Paper No. 26598. December 2019.

https://www.nber.org/papers/w26598

Esto dice su resumen:

“Muchos países han eliminado la producción de electricidad nuclear en respuesta a las preocupaciones sobre los desechos nucleares y el riesgo de accidentes nucleares. Este documento examina el impacto del cierre de aproximadamente la mitad de la capacidad de producción nuclear en Alemania después del accidente de Fukushima en 2011. Utilizamos datos por hora sobre las operaciones de la central eléctrica y un nuevo marco de aprendizaje automático para estimar cómo las plantas habrían operado de manera diferente si la fase -out no había ocurrido. Encontramos que la producción de electricidad nuclear perdida debido a la eliminación fue reemplazada principalmente por la producción de carbón y las importaciones netas de electricidad. El costo social de este cambio de nuclear a carbón es de aproximadamente 12 mil millones de dólares por año. Más del 70% de este costo proviene del mayor riesgo de mortalidad asociado con la exposición a la contaminación del aire local emitida al quemar combustibles fósiles. Incluso las estimaciones más grandes de la reducción en los costos asociados con el riesgo de accidente nuclear y la eliminación de desechos debido a la eliminación son mucho más pequeñas que 12 mil millones de dólares.”

Articulo en La Nación sobre Chile: ¿Suicidio político?

Chile, ¿un suicidio político?

Negocios internacionales: El marketing internacional y la homogeneización de las preferencias

Existe un temor o preocupación general de que la extensión de la globalización va a generar un mundo monótono, donde se perderá la diversidad cultural y todo será estilo McDonalds.

Sin embargo, cuando vemos con los alumnos de UCEMA el texto de Mason & Dunung, Capítulos 14 de International Business, lo que se encuentra es algo bien diferente: las grandes empresas internacionales en vez de homogeneizar al mundo realizan grandes esfuerzos para adaptarse a las culturas locales. Es decir, cuando se trata de aprender marketing internacional, se trata fundamentalmente de cómo adaptarse a las preferencias locales. Esto no es nada nuevo en realidad. Ya sabemos que el emprendedor tiene éxito cuando logra captar cuáles son esas preferencias, y nada es distinto cuando se trata de negocios internacionales. M&D presentan algunos ejemplos básicos:

  • Kentucky Fried Chicken tuvo éxito en China cuando se adaptó a las condiciones locales, incluyendo la fuerte preferencia por la comida local, así que en lugar de ofrecer ensalada de repollo, ofrece brotes de bambú y loto. También sirve un sándwich de pollo en el mismo estilo que se sirve el famoso pato pequinés. También ofrece una sopa de cerdo y pickles para el desayuno.
  • Dice el texto: “Algunos productos, como Coca Cola o el café de Starbucks necesitan pocas, o ninguna modificación. Pero incluso estas empresas crean variaciones de productos para adaptarse a los gustos locales. Por ejemplo, Starbucks introdujo un frapuccino de té verde en China, que ha sido muy exitoso.
  • Ni qué hablar de la atención que las empresas internacionales tienen que prestar al lenguaje local: Clairol tuvo que cambiar el nombre de su peine para hacer rulos “Mist Stick” en Alemania porque descubrió que allí es el lunfardo de “bosta”. La alemana Volkswagen tuvo que cambiar el nombre de su modelo Jetta por Bora en la Argentina ya que estaba muy cerca del vocablo lunfardo “yeta”, que significa mala suerte.
  • Tomar en cuenta las diferencias culturales es algo permanente. Dice el texto que Procter & Gamble “utilizó una técnica de focus groups e investigación dentro de los hogares en Alemania para comprender cómo los consumidores usaban los productos. Ya saben que porque un cierto producto se venda bien en un mercado, no lo será en otros. Por ejemplo, las toallas de papel “Bounty” se venden bien en los Estados Unidos, pero su lanzamiento solo fue exitoso en dos de los 12 mercados europeos en los que fueron lanzadas. ¿Por qué? P&G descubrió que el concepto de toalla de papel da la idea de desperdicio en los alemanes y, por lo tanto, no las compran.”

El tema más general de la influencia del comercio y los negocios en la cultura fue claramente desarrollado por Tyler Cowen en su libro “In Praise of Commercial Culture”: http://www.amazon.com/Praise-Commercial-Culture-Tyler-Cowen/dp/0674001885/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1414888660&sr=1-1&keywords=in+praise+of+commercial+culture

Así lo describe Amazon:

¿Una economía de mercado alienta o desalienta la música, literatura o las artes visuales? Dañan la creatividad las fuerzas económicas de la oferta y la demanda?… El economista Tyler Cowen sostiene que la economía capitalista es un marco institucional vital pero poco apreciado en el apoyo a la pluralidad cultural y artística, ya que provee un continuo flujo de nuevas creaciones, apoya tanto la cultura sofisticada como la popular, ayuda a los consumidores y a los artistas a refinar sus gustos y brinda homenaje al pasado capturando, reproduciendo y diseminando el arte.

“Una exitosa cultura refinada usualmente surge de una saludable y próspera cultura popular. Shakespeare y Mozart eran muy populares en su tiempo. La posterior música de Beethoven, menos accesible, fue posible en parte por esta anterior popularidad. Hoy, la demanda de los consumidores asegura que pueda encontrarse tanto grabaciones de archivo de blues, una amplia gama de actuales y pasadas sinfonías, y los top 40 de esta semana. La alta y la baja cultura se complementan.”

“La filosofía del optimismo cultural de Cowen se enfrenta a muchas variedades del pesimismo cultura que se encuentran en conservadores, neo-conservadores, la Escuela de Frankfurt y algunas versiones de lo “políticamente correcto” y movimientos multiculturales, como también algunas figuras históricas como Platón o Rousseau. Muestra que cuando la cultura contemporánea florece, parece degenerar, dada la extendida aceptación del pesimismo.”

Hace 60 años Ludwig von Mises visitaba Argentina y trataba los mismos problemas de hoy

En Junio de 1959, Ludwig von Mises dictó seis conferencias en Buenos Aires. Éstas fueron luego publicadas y las consideramos con los alumnos de la UBA Económicas, Historia del Pensamiento Económico II, Escuela Austriaca. Su tercera conferencia se tituló “Intervencionismo” y trata ahora sobre ese supuesto “tercer camino”. Mises comenta:

Mises3

“La idea que existe un tercer sistema – entre el socialismo y el capitalismo – como sus sostenedores dicen, un sistema tan alejado del socialismo como lo está del capitalismo pero que retiene las ventajas y evita las desventajas de cada uno, es puro disparate. La gente que cree en tan mítico sistema puede convertirse en realmente poética cuando  elogian la gloria del intervencionismo. Se puede decir, solamente, que están equivocados.

La interferencia del gobierno, que ellos elogian, provoca condiciones que a ellos mismos les disgustan. Uno de los problemas que trataré más adelante es el proteccionismo. El gobierno trata de aislar el mercado doméstico respecto al mercado mundial. Impone tarifas que elevan el precio doméstico de un producto por sobre el precio en el mercado mundial, haciendo posible a los productores domésticos formar cárteles. Los cárteles entonces son atacados por el gobierno declarando: ‘Bajo estas condiciones, es necesaria una legislación anti – cártel’

Esta es precisamente la situación con la mayoría de los gobiernos europeos. En los EEUU, hay además otras razones para la legislación anti – trust y la campaña del gobierno contra el fantasma del monopolio Es absurdo ver al gobierno – que crea por su propia intervención las condiciones que hacen posible la emergencia de cárteles domésticos – señalar con el dedo a las empresas, diciendo: ‘Hay cárteles, por lo tanto la interferencia del gobierno en los negocios es necesaria’. Sería mucho más simple evitar los cárteles terminando la interferencia del gobierno en el mercado – una interferencia que hace posibles estos cárteles.

La idea de la interferencia del gobierno como una ‘solución’ a los problemas económicos lleva, en cada país, a condiciones que, por lo menos, son bastante insatisfactorias y, a menudo, caóticas. Si el gobierno no se detiene a tiempo, fomentará el socialismo. Sin embargo, la interferencia del gobierno en los negocios es todavía muy popular. Tan pronto como a alguien no le gusta algo que sucede en el mundo, dice: ‘El gobierno debería hacer algo al respecto. ¿Para qué tenemos un gobierno? El gobierno debería hacerlo.’ Y este es un resabio de pensamiento característico de épocas pasadas, de épocas que precedían a la libertad moderna, al moderno gobierno constitucional, antes del gobierno representativo o del republicanismo moderno.

Por siglos existió la doctrina – sostenida y aceptada por todos – que un rey, un rey ungido – era el mensajero de Dios; tenía más sabiduría que sus súbditos; y tenía poderes sobrenaturales. Tan recientemente como a principios del Siglo XIX, la gente que sufría de ciertas enfermedades esperaba ser curada por el toque real, por la mano del rey. Los doctores eran generalmente mejores; sin embargo, hacían que sus pacientes se trataran con el rey.

Esta doctrina de la superioridad del gobierno paternal, de los poderes sobrenaturales y sobrehumanos de los reyes hereditarios, ha desaparecido gradualmente – o por lo menos eso creíamos. Pero apareció nuevamente. Hubo un profesor alemán llamado Werner Sombart (lo conocí muy bien), que era conocido en todo el mundo; era doctor honorario de muchas universidades y miembro honorario de la American Economic Association. Ese profesor escribió un libro que se encuentra disponible en una traducción al inglés, publicada por la Princeton University Press; también existe una traducción al francés, y probablemente exista una versión en español. Y espero que exista porque deseo que verifiquen lo que estoy diciendo. En este libro – publicado en nuestro siglo y no en la Edad Media – Werner Sombart, profesor de Economía, simplemente dice: ‘El Führer, nuestro Führer,’ – desde ya se refiere a Hitler – ‘recibe sus órdenes directamente de Dios, el Führer del Universo’

Antes ya mencioné esta jerarquía de Führers, y en esta jerarquía mencioné a Hitler como el ‘Supremo Führer’… Pero existe, de acuerdo con Werner Sombart, un más alto Führer: Dios, el Führer del Universo. Y Dios, escribió, le da Sus órdenes directamente a Hitler. Desde ya, el Profesor Sombart dijo, bastante modestamente; ‘No sabemos cómo Dios se comunica con el Führer. Pero el hecho no puede negarse’

Ahora, si oyen que dicho libro puede ser publicado en idioma alemán, el idioma de una nación que una vez fue aclamada como ‘la nación de los filósofos y de los poetas’, y ven que puede ser traducido al inglés y al francés, no podrán asombrarse del hecho que un pequeño burócrata se considere a sí mismo mejor y más inteligente que los ciudadanos y desee interferir en todo, aunque sea solamente un pobre minúsculo burócrata, y no el famoso Profesor Werner Sombart, miembro honorario de lo que sea.

¿Existe un remedio contra estas cosas? Yo diría que sí, que hay un remedio. Y este remedio es el poder los ciudadanos; tienen que impedir que se establezca un régimen tan autocrático que se arroga una mayor sabiduría que la del ciudadano común. Esta es la diferencia fundamental entre la libertad y la servidumbre. Las naciones socialistas han usurpado para sí mismas el término democracia. Los rusos llaman a su sistema Democracia Popular, probablemente sostienen que la gente está representada en la persona del dictador. Creo que a un dictador, Juan Perón aquí en la Argentina, se le dio una buena respuesta cuando se lo forzó al exilio en 1955. Esperemos  que otros dictadores, en otras naciones, se les dé una respuesta similar.”

Mason & Dunung sobre exportar e importar y las cadenas globales de valor

Con los alumnos de ‘Empresas y Negocios Internacionales’, UCEMA, vemos el capítulo 9 del libro de Mason & Dunung.

Allí se plantean algunas decisiones básicas para los negocios internacionales, en particular sobre exportar, importar y las cadenas globales de valor.

En cuanto a lo primero tenemos dos alternativas básicas, una aproximación contractual o una «propietaria». Tiene que ver con lo siguiente: en la primera se trata simplemente de una venta a un comprador que se encuentra en otro país, no hay mayor diferencia en la operación que no sea por las barreras y trámites que la hacen diferente de una venta interna. También puede ser que se tenga un agente en el exterior. De nuevo, nada diferente a tener un agente en el interior, salvo las mismas razones antes expresadas. La aproximación «propietaria» involucra ya «derechos de propiedad» e incluye el otorgamiento de licencias para producir, que involucran derechos de propiedad intelectual sobre los bienes producidos, ya sean marcas o patentes; luego pueden ser asociaciones de joint-ventures, la adquisición de una empresa en otro país o la apertura de una subsidiaria directa. Obviamente lo primero es lo más sencillo e involucra menor inversión y compromiso, pero las segundas tienen más control de las operaciones.

Luego está el tema de cómo pueden financiarse esas operaciones, en particular las exportaciones. Porque está claro que si se vende a plazo será más atractivo para el comprador. Esta financiación se puede obtener en el sistema bancario o en el mercado de capitales, pero en países como Argentina, donde esos mercados son muy pequeños e inestables, esto se hace mucho más difícil. Otros países tienen agencias gubernamentales que financian a tasas de interés subsidiadas, y acá se ha hecho algo al respecto pero mejor olvidarse. El gasto público no está como para agregar un peso más de gasto.

Finalmente está el tema de las cadenas globales de producción. Si se ofrecen las condiciones adecuadas se pueden atraer inversiones para formar parte de estas cadenas, pero se requiere estabilidad en las reglas de juego. Mucho más allá parece que las propias empresas locales comiencen a pensar en términos de cadenas de valor globales. En estos momentos, apenas pueden manejar las cadenas locales, como para andar pensando en globalizarlas.

En fin, son distintos caminos para salir al mundo, habrá que ver cuál es el más apropiado.

Maron & Dunung Cap IV: la economía global y los casos de China e India

Con los alumnos de UCEMA, en la materia Negocios y Empresas Internacionales, vemos el Capítulo IV de Mason & Dunung donde los autores consideran distintos tipos de países y de economías.

En particular comienzan con dos que han tenido un desempeño notable en las últimas décadas y plantean grandes temas hacia el futuro: China e India. Esto comentan:

“India y China están entre las economías de mayor crecimiento, contribuyendo casi el 30% del crecimiento económico global. Tanto China como India no son economías  “emergentes”, sino en realidad “Re-emergentes” habiendo participado del comercio internacional durante siglos. Estos dos gigantes asiáticos, que hasta 1800 consistían en el 50% de la economía global no son, como Japón o Alemania, simplemente “estados-nación”. En términos de tamaño y población, cada uno de ellos es un continente, y a pesar de sus notables tasas de crecimiento, son pobres.

Tanto China como India están en una intensa competencia como también en la búsqueda de alcanzar a las economías del mundo desarrollado. Cada una tiene fortalezas particulares y ventajas competitivas que le han permitido atravesar la reciente crisis financiera global, mejor que muchos otros países. El crecimiento de China ha sido en base a la inversión y las exportaciones, concentrándose en la manufactura a bajo costo, con un consumo local que llega al 36% del PIB. Por otro lado, el crecimiento de la India se ha derivado principalmente de un sector de servicios sólido y un consumo interno dinámico. India también es mucho menos dependiente del comercio que China, y depende del comercio exterior para aproximadamente el 20 por ciento de su PIB frente al 56% de China. La economía china se ha duplicado cada ocho años en las tres últimas décadas, la tasa más rápida para una economía importante registrada en la historia. Para 2011, China es la segunda economía más grande del mundo detrás de Estados Unidos”.

Ya cuarenta años tras la unificación de Vietnam, se siguen viendo las diferencias en espíritu emprendedor

¿Cuál es el impacto del adoctrinamiento comunista en el espíritu emprendedor de las personas, incluso varias décadas después que se haya dado vuelta el sistema?

En un interesante trabajo bajo el título “Historical institutional differences and entrepreneurship: the case of socialist legacy in Vietnam, de Christian Fisch (University of Trier); Michael Wyrwich (University of Groningen, and FSU Jena); Thi Lanh NguyenJörn H. Block (University of Trier), estudian el caso de Vietnam y las diferencias entre el Norte y el Sur, ya cuatro décadas después de haberse unificado bajo el dominio del Norte.

Este es el resumen:

Estudiamos el caso de Vietnam para evaluar el papel duradero del legado institucional e histórico en los resultados empresariales. En particular, investigamos el efecto perjudicial de las instituciones socialistas en el espíritu empresarial. Vietnam ofrece un entorno cuasiexperimental único porque el país se dividió en el norte socialista y el sur no socialista durante un período relativamente corto de dos décadas. Después de la reunificación, el Sur adoptó las condiciones del marco institucional del Norte. Para evaluar la relación entre la historia socialista y el espíritu empresarial en este entorno único, encuestamos a más de 3.000 personas de Vietnam del Norte y del Sur más de cuatro décadas después de la reunificación del país. Encontramos que los encuestados norvietnamitas tienen una intención empresarial más baja, son menos propensos a seleccionar programas de educación empresarial y están menos dispuestos a participar en la adquisición de negocios. Estos patrones indican la persistencia de una influencia duradera de las diferencias históricas en las condiciones del marco institucional sobre el espíritu empresarial. El efecto a largo plazo del socialismo en el emprendimiento es aparentemente más profundo de lo que se descubrió anteriormente en el caso prominente de Alemania, donde las diferencias en el tratamiento institucional duraron mucho más y terminaron más recientemente.

URL: http://d.repec.org/n?u=RePEc:jrp:jrpwrp:2020-002&r=ent