Feriados obligatorios: mientras nos creemos patriotas, nos vamos a la playa por el fin de semana largo…

Argentina tiene 18 feriados por año, México tiene 7.  El gobierno modificó eso ahora por decreto reduciendo el número a 15 y desató una intensa polémica. La oposición, obviamente, se opone. Algunos gobernadores se oponen, algunos periodistas dicen que nunca se ha hecho un cálculo de beneficios y costos de las medidas, ya que si bien los feriados benefician a las zonas turísticas, perjudican a los comerciantes de la ciudades de donde salen los turistas. Es decir, los feriados no generan riqueza, simplemente definen si se va a consumir en Buenos Aires o en Mar del Plata.,

La discusión es aburrida. ¿Qué tal si discutimos si tiene que haber feriados en primer lugar?

¿Qué significa un feriado? Pues que el gobierno define que se trata de un día no laboral. Y que supuestamente se festeja algo (la independencia, por ejemplo), o se rememora alguna tragedia (la muerte de algún prócer, o un golpe de estado, por ejemplo).  Por cierto, la gente hace poca diferencia y lo toma como un domingo adicional, con poca relación con el contenido. ¿O acaso alguien sabe algo de la batalla de la Vuelta de Obligado de 1845? Pero el 20 de Noviembre es un excelente día de primavera para pasear.

En el medio de toda esta hipocresía, no nos detenemos a pensar si los feriados tienen sentido. Dicho así, pareciera la opinión de un verdugo de los trabajadores, pero esto no tiene nada que ver. Cuando un empleador contrata a un empleado toma en cuenta para esa decisión el costo de ese empleado, lo cual incluye su salario más todas las cargas sobre el salario, y éstas incluyen los días de vacaciones y los feriados, que son similares.

Entonces, cuantos más días feriados, más costoso es el empleado, y cuantos menos feriados, más barato. En el primer caso se reduce la demanda de trabajadores y en el segundo se amplía.

Pero en el medio de todo este análisis, ¿qué prefiere el trabajador? Nadie se lo ha preguntado. Simplemente se asume que el trabajador prefiere trabajar menos a trabajar más. Claro, así planteado el tema parece obvio, pero, ¿será así? Digo, si se le pregunta a un trabajador si prefiere xx días de feriado a cambio de xx menos ingreso, ¿qué diría?

La respuesta es que no sabemos qué diría, y es probable que las respuestas serían diferentes: algunos preferirían más días libres y otros más ingresos. Pero el estatismo no permite que se expresen estas preferencias individuales, quiere una solución homogénea para todo el ganado que asume similar.

Además, al ser celebraciones o lamentos forzados, no cuenta ni para quienes los imponen ni para quienes los acatan. ¿Podríamos decir que un presidente es más patriota porque ha impuesto como feriado una fecha determinada; o que lo es quien ese día se queda en su casa o se va de viaje? Todo eso es una farsa. No podemos contar ni la decisión de uno, ni la reacción del otro dentro del rubro ‘patriotismo’.

En ese sentido, si no hubiera feriados obligatorios tendríamos acuerdos entre las partes, o decisiones individuales que serían muchos más valiosas y con una justificación moral que las actuales no tienen. Es decir, si un almacenero decide el 25 de Mayo no abrir y acercarse al Cabildo para honrar a quienes buscaban liberarnos tiene un valor cívico mucho más alto que si lo obligan a cerrar y se queda en su casa viendo televisión. Un trabajador firmaría un contrato en el cual tiene cierta cantidad de días no laborales, que puede destinar para vacaciones, o para ir también al Cabildo y encontrarse con el almacenero para honrar a los patriotas.

Claro, todo esto parece estúpido, tal vez nadie lo haría, pero entonces será que a nadie le importa mucho el tema, muy a nuestro pesar. Peor es querer imponer patriotismo a la fuerza y pretender que en esos días, la gente celebra o lamenta algo que es, por cierto, importante.

Según Oxfam, Bill y Hillary Clinton estuvieron entre los más pobres del planeta, y ocho tendrían tanto como la mitad

Durante los años K nos asombramos de la forma en que el gobierno utilizaba al Estado y todo su aparato para modificar el “discurso” y promover un cierto “relato” político. Claro, una vez que cambiamos de gobierno eso se terminó o, en todo caso, hay un mini-relato diferente pero que no abusa, por el momento, del aparato estatal.

Increíblemente, en algún país desarrollado y de alta calidad institucional sucede algo similar, sólo que no es ya un gobierno en particular quien promueve un cierto relato sino una agencia de gobierno que lo hace al margen de qué partido esté en el poder. Es decir, promueve una visión propia, y sesgada, de la realidad con independencia de que el gobernante sea conservador o laborista. Dados esos nombres, está claro que me refiero a Inglaterra.

La agencia de ayuda internacional de ese país, OXFAM, prepara cada año, para presentar en el Foro Económico Mundial de Davos, que se realizó en estos días, unas estadísticas para comparar la riqueza de los pobres y los ricos del mundo, diseñadas en particular para mostrar una brecha grande, y cada vez mayor entre unos y otros. Y lo hacen de forma de captar la atención de los medios: este año dijeron que ocho personas en el mundo tienen tanta riqueza como la mitad de los habitantes del planeta.

La noticia fue tomada por muchos medios, por ejemplo La Nación: http://www.lanacion.com.ar/1976437-ocho-magnates-con-la-misma-riqueza-que-la-mitad-mas-pobre-del-planeta

El prestigioso Institute of Economic Affairs (IEA), de Londres, responde:

“Pero si bien es un dato que llama la atención, ignora el hecho de que el mundo se ha vuelvo más igual en las últimas décadas, con millones, y posiblemente miles de millones que han salido de la pobreza en India, China y otras economías en desarrollo…, gracias a los mercados libres. Sin embargo, Oxfam propone como solución desplazar a los mercados e implementar una gran plan de redistribución global de la riqueza para aliviar la desigualdad.

El director general de IEA, Mark Littlewood, señala en un comentario que el informe demoniza al capitalismo y no hace nada para ayudar a los pobres. Y que tiene una metodología confusa y débil. Sumar activos y restar deuda para obtener ‘riqueza neta’ es un mal indicador que implica que algunos de los más pobres del mundo son quienes tienen grandes deudas, como, por ejemplo, recientes graduados universitarios en el mundo desarrollado que pueden haber acumulado hasta 50.000 libras de deuda.

En ujn artículo en The Times Business, Littlewood sostiene que mirar a los activos netos de las personas no dice mucho de significado moral o económico. “Si realmente queremos erradicar la pobreza, necesitamos estar obsesionados con los pobres, no con los ricos. Un buen punto de partida sería observar qué políticas han alcanzado un verdadero éxito. Por ejemplo, la reforma pro-capitalista en China e India, que incluyó reducir impuestos, tarifas, desregulación de mercados y privatización de activos estatales y aumento de las inversiones extranjeras.”

El artículo en The Times Business: http://www.thetimes.co.uk/edition/business/oxfam-should-ignore-the-mega-rich-and-encourage-free-markets-hm06v76f8

“Si recién te graduaste de la Escuela de Derecho de Harvard, puedes tener una deuda de 200.000 libras o más. Ignorando que ya estás en la ruta para ser un abogado corporativo que gana millones, Oxfam lo considera mucho menos ‘rico’ que un campesino de Bangladesh que puede haber obtenido unos centavos con su trabajo. Por supuesto, necesitas ser realmente privilegiado e influente para alcanzar los niveles más altos posibles en la medición de Oxfam. Cuando Bill y Hillary Clinton se fueron de la Casa Blanca en el cambio de milenio, las estimaciones sugieren que tenían unos 10 millones de dólares de deuda. Por lo tanto, alcanzaron un nivel de pobreza que la mayoría de los mortales solamente podemos soñar y se convirtieron en una de las parejas más vulnerables del planeta, según Oxfam.”

Ahora que se viene Trump se preocupan por limitar el poder del gobierno, ¿lo mismo pretenden los «K»?

Excelente video del Moving Picture Institute, con muchas cosas en común con otros países, como Argentina. Un partidario de Obama ahora se preocupa por ponerle límites al gobierno, ahora que se viene Trump. Algo similar pasa aquí con los kirchneristas, que se preocupan ahora por la inflación o cosas por el estilo.

Así anuncian el video (corto):

“With the inauguration only two days away, many Americans are suddenly worried about the scope of presidential authority. This means it’s the perfect time to revisit the viral We the Internet TV video, «So NOW You’re Worried About Executive Power?» With thousands of shares — including from major pundits — and nearly 700,000 views across Facebook and YouTube, this video is what the country needs right now.”

Disponible aquí: https://www.youtube.com/watch?v=ymrBzgssSY8&t=3s

Más sobre el Moving Picture Institute: https://www.thempi.org/

 

En su momento, los K se reían de la división y limitación del poder, cualquier cosa se podía hacer con sólo obtener más del 50% de los votos. Hoy han de ver con terror que un gobierno que está lejos de ser de su agrado pueda argumentar algo parecido para dar marcha atrás con todo lo que consideraban ‘conquistas’.

Que la crítica a lo «políticamente correcto» provenga de «conservadores americanos» no exime al progresismo

El izquierdismo intelectual está preocupado porque ha llegado a ubicarse en un rincón rechazado. Esto ocurre, en particular, porque parece ser cada vez mayor el repudio a lo “políticamente correcto”. Así queda claro en un artículo de Agustín Cosovschi en la sección Ideas, de La Nación, con el título “La corrección política como enemigo”.

Es cierto que quienes atacan y rechazan lo ‘políticamente correcto’ forman parte de los movimientos políticos que luego han dado su respaldo a personajes como Trump u otros grupos populistas de derecha en Europa. Estos personajes o movimientos han sabido captar ese descontento, y eso tal vez no sea una buena noticia. Pero esto no libera al ‘progresismo’ de una merecida crítica.

Dice Cosovschi, citando a una periodista de The Guardian: “El modo en que durante los últimos veinticinco años los ideólogos del conservadurismo norteamericano han difundido la idea de que la sacralización de la corrección política constituye una nueva forma de autoritarismo que pone en peligro la democracia contemporánea.”

No son solamente los conservadores norteamericanos quienes rechazan esta variante del progresismo, y esa crítica, en verdad, forma parte también de lo políticamente correcto, ya que pareciera que solamente por el hecho de ser “conservadores norteamericanos” lo políticamente correcto no merece la crítica que recibe. Cosovschi asocia al pensamiento ahora denostado con el “liberalismo”: “La denostada «corrección política» está muchas veces asociada al pensamiento de las clases urbanas, liberales y educadas que reivindican el multiculturalismo y la defensa de las minorías y los menos privilegiados.” Pero está claro que el uso de la palabra liberal ha de comprenderse en el particular contexto norteamericano donde esa palabra es utilizada para describir a quien es, en verdad, más bien ‘socialdemócrata’.

Sigue el autor: “Hay una cuota de verdad en aquellas críticas contra la corrección política que señalan que, cuando un discurso se instala en la esfera pública, establece coordenadas para el debate que excluyen ciertos interlocutores y ciertos lenguajes. Es cierto, y es un desafío de las sociedades democráticas ajustar y reajustar esas coordenadas, porque la legitimidad de la discusión pública es en gran medida el resultado de su capacidad de contener actores y posiciones diversas.”

Pero ésa no es una buena descripción de lo que realmente ocurre con lo “políticamente correcto”, en particular en el ámbito universitario en los Estados Unidos. Recomiendo para ello al profesor de Ética de los Negocios de la Stern School of Business en Nueva York, Jonathan Haidt. Por ejemplo: https://www.youtube.com/watch?v=rKfwde2cOEk

En un artículo en la revista The Atlantic, publicado en Septiembre de 2015, (http://www.theatlantic.com/magazine/archive/2015/09/the-coddling-of-the-american-mind/399356/) comenta que ahora en los reglamentos de las universidades se ha impuesto el concepto de “microagresiones”, que “son pequeñas acciones o elección de palabras que parecen, a primera vista, no tener ninguna intención maliciosa pero que igualmente se consideran una clase de violencia”. Por ejemplo, según algunas de esas normas, es una microagresión preguntar a un Asiático americano o un Latino Americano dónde nació, porque esto implica que el o ellas no sean norteamericanos reales. Para los primeros, sería una microagresión preguntarle: ¿no se supone que deberías ser bueno en matemática?; y en el sistema universitario estatal de California (que consta de diez universidades), se cuenta entre los comentarios ofensivos a los siguientes: “America es la tierra de la oportunidad”, o “Creo que la persona más calificada debería obtener ese puesto”.

Hasta acá es donde ha llegado ese ‘progresismo’ que menciona Cosovschi y que busca defender el multiculturalismo y la defensa de las minorías y los menos privilegiados. Probablemente el autor no esté de acuerdo con la censura a frases como las antes mencionadas que terminan congelando toda discusión académica y buscan imponer una cierta visión a través de lo que es “políticamente correcto” decir o no decir, pero es lo que está ocurriendo y merece el más firme repudio, al margen de que también lo condenen los “conservadores norteamericanos”.

Zygmunt Bauman y la izquierda humanista: otra «utopía» racionalista que busca imponernos cierta sociedad

El reciente fallecimiento del sociólogo Zygmunt Bauman ha desatado una cantidad de artículos homenajeando su pensamiento y su obra. Algunos han sido críticos. Esta nota también lo será, pero, aparentemente, desde una perspectiva diferente. Me referiré a un artículo publicado en La Nación por Mariano Schuster con el título “Zigmunt Bauman, por una izquierda humanista”.

Por ejemplo, dice Schuster que quienes lo han criticado son “los odiadores; los que, sin más ideas que las de la injuria, lo acusan de llevar hasta el paroxismo la condición líquida de estos tiempos, transformando sus propios trabajos en un objeto de compraventa. «No hay mayor contradicción que la de criticar el efecto perverso de las redes sociales y construir frases capaces de ser vulgarizadas y difundidas a través de ellas», dicen, con saña, los envidiosos de siempre.”. En fin, no será mi caso, no me interesa eso.

Los críticos parecen señalar algo que no es menor, pero es incompleto: “se afilió al ultrasoviético Partido Obrero Unificado Polaco y fue funcionario del régimen comunista polaco. Fue sociólogo oficial, dedicado a defender con vehemencia aquello en lo que entonces creía: el marxismo-leninismo en la patética versión de dictadores como Wladyslaw Gomulka. Es cierto: trabajó como burócrata del servicio de inteligencia militar aunque afirmó no haber delatado nunca a nadie.”

Pero se alejó de esto, fue revisionista y, finalmente, forzado a abandonar su país, Polonia.

Mi comentario se va a centrar en que, su “revisión” del totalitarismo socialista fue muy pobre y limitada, ya que quiso mantener un cierto socialismo, como dice el título de la nota “humanista” que adolece de las mismas raíces anti-humanistas del modelo soviético que finalmente abandonó. Esas raíces se expresan en este párrafo de Schuster:

“En 1976, publicó una obra capital y, quizás por ello, algo silenciada y olvidada. Su título es Socialismo. Una utopía activa. Allí, trazó un mapa para una ideología con porvenir: la de una izquierda que se reencontraba con Babeuf y Gramsci, con Karl Korsch y Jean Jaurès. Una izquierda que confiaba en el progreso y la razón, pero también en la dimensión utópica y en la lucha por evitar la barbarie.”

El problema está en querer continuar con una “utopía” cuando tuvo varias décadas de habitar una de ellas y podría haberse dado cuenta de los estragos que se producen en la sociedad cuando un grupo de iluminados, por ‘el progreso y la razón’ buscan imponerle un modelo a todos los demás. Tal vez no llegó a leer al filósofo de Harvard, Robert Nozick, quien en Anarquía, Estado y Utopía, planteaba con muy buen criterio que la única utopía compatible con la libertad del ser humano sería una “meta-utopía” que permitiera a cada grupo afín de personas perseguir la utopía que deseara sin entrometerse en la vida de los demás, sin querer imponer la propia. La única condición sería garantizar el derecho a la salida de quien ya no quiera seguir perteneciendo a una de ellas. Es decir, los que están por la droga libre podrían juntarse y vivir en un entorno donde fuera libre, y los que quisieran que fuera ilegal lo mismo. Otro tanto con los abortistas y con los anti-abortistas. Y lo mismo con los socialistas, incluso los humanistas, quienes podrían juntarse y redistribuirse los ingresos entre sí hasta el cansancio.

Un mundo libre sería aquél en el que nadie me quiere imponer su utopía, por más que se considere humanista, sino que elijo la propia. El socialismo siempre ha usado esos adjetivos; recordemos que sus gobiernos eran «repúblicas democráticas».

Dice la nota: “Vivimos, como decía Bauman, en la más completa incertidumbre. Nacen nuevos autoritarismos y se reproducen los viejos.” Bauman no parece haberse sacado del todo el que asumió de joven.

Por último, la nota afirma que Bauman admiraba a cuatro personas, una de ellas Borges. Será literariamente, no por su filosofía política, en las antípodas de las de Bauman. Recordemos tan sólo una frase de Borges:

“Sigo siendo discípulo de Spencer; no digamos el individuo contra el Estado, pero sí el individuo sin el Estado. “

Pilar Bravo & Mario Paoletti, Borges Verbal, (Buenos Aires: Emecé Editores, 1999), p. 168.

La inversión extranjera directa impacta más en países desarrollados que en países en desarrollo

No es demasiada novedad, salvo por su procedencia: dos investigadores rusos analizan y destacan el papel de la calidad institucional en los efectos (positivos) que promueve la inversión extranjera.

El título del trabajo es «Analysis of the Influence of the Foreign Direct Investments on the Economic Growth in the Developed and Developing Countries». Disponible aquí: https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2888620

Los autores son: ELIZAVETA IGOREVNA MARKOVSKAYA, National Research University Higher School of  Economics (Moscow) y EKATERINA S. ANOSHKINA, National Research University Higher School of Economics (Moscow)

El resumen del trabajo dice:

“Los autores analizan las diferencias en el impacto de las inversiones extranjeras directas en el crecimiento económico para países desarrollados y en desarrollo. Para evaluar el impacto de la IED en el PIB de países desarrollados se utilizaron los siguientes datos: observaciones para diez países durante 1983-2013. Para evaluar el impacto de la IED en países en desarrollo se utilizaron los siguientes datos: observaciones de 11 países durante 1994-2013.

Los investigadores concluyen que la influencia de las inversiones extranjeras directas en el crecimiento es decididamente positiva en ambos casos. Sin embargo, el grado de influencia depende en el tipo de país. Los países en desarrollo obtienen un efecto menor de las inversiones externas debido a un entorno institucional no-transparente y la influencia negativa de otros factores no económicos. Estos resultados brindan una oportunidad para considerar que, en los países desarrollados, el entorno económico e institucional y, más que nada, el capital humano, permiten obtener todo el efecto de la IED, esto es, acumulación de capital y efectos externos.

En los países en desarrollo, habría barreras que reducen los efectos de la IED, tales como insuficiente capital humano y un pobre entorno económico e institucional.

Así, el impacto de la IED en el crecimiento económico es claramente positivo. Sin embargo, el nivel de este efecto depende de las características del país. Esto es, la hipótesis de que la IED impacta menos a los países en desarrollo que a los desarrollados, debido a la existencia de barreras tales como el entorno institucional y económico se confirma.”

Importaciones cerradas, cartelización y sobreprecios en computadoras: ¿acaso extraña que se den juntos?

Una reciente nota en La Nación nos muestra cuáles son los efectos de la competencia para los consumidores. En este caso se trata de las computadoras: http://www.lanacion.com.ar/1974185-por-la-futura-baja-de-los-aranceles-es-mas-barato-comprar-computadoras

Tan sólo el anuncio de la apertura a las importaciones hizo que los precios se desplomaran. Dice la nota:

“En octubre del año pasado, el Gobierno informó que desde este año eliminará los aranceles que se pagan para importar computadoras con el objetivo de abaratar los productos informáticos, que según su criterio afectan toda la marcha de la economía y la innovación productiva, un área que despierta especial interés en el presidente Mauricio Macri y su equipo de trabajo más cercano.

El resultado fue inmediato. Los fabricantes locales de notebooks sostienen que, después de que se publicó esa información, las grandes cadenas de electrodomésticos, como Garbarino, Frávega o Musimundo, les pidieron inmediatamente un descuento sobre los precios de venta para trasladarles el beneficio a los consumidores.

Las compañías, además, no tuvieron argumentos ni deseos de abrir una discusión con los distribuidores para llegar a otro puerto. Fue mayor el temor a quedarse con un stock excesivo de máquinas cuando comience a aplicarse el arancel cero que malvender sus inventarios acumulados, que se incrementaron el año pasado, también por varios motivos.”

Tal vez lo curioso de esta noticia es que si se hiciera una encuesta la mayoría estaría de acuerdo en “proteger” a una supuesta industria nacional que lo único que hace es armar todo un equipo que viene de otro lado, y no vincula esa protección con el hecho de tener que pagar una computadora a más del doble de lo que podría pagarla si se abriera la competencia.

La misma noticia se vincula con otra, que saliera el día siguiente, donde se informa una denuncia de sobreprecios en las computadoras que compra el gobierno para entregar gratuitamente, como parte de un programa existente para extender el acceso esta tecnología: http://www.lanacion.com.ar/1974395-denuncian-sobreprecios-pero-sigue-el-plan-de-netbooks

“Esas empresas también acumulan sospechas de diversas maniobras ilícitas, según surge de los registros oficiales que analizó LA NACION -conseguidos en parte durante los últimos meses tras obtener las respuestas a varios pedidos de acceso a la información pública presentados ante la Anses-. Entre otras, la cartelización.

El primer indicio de ese presunto acuerdo de cotizaciones se registró en la licitación pública 09/13, en la que también participaron las firmas NEC, Exo SA y Air Computers SRL. Todas las firmas cotizaron a entre $ 2617 y $ 2690 por unidad, con una oscilación de $ 73 (o 2,8%) entre la más elevada y la más baja.

Lejos de tratarse de una casualidad única y singular, la misma sintonía de precios se repitió en la licitación 03/2014, según reveló entonces el portal Eliminando Variables.

Y se repitió desde entonces, incluido a mediados de 2016, cuando las empresas cotizaron sus netbooks entre $ 8100 y $ 8600 cada una (entre US$ 500 y US$ 535), luego redujeron todas sus precios entre 20 y 23 por ciento. Para luego volver a bajar sus precios, todos en sintonía otra vez, tras la advertencia oficial.

Ni desde Camoca ni desde Afarte niegan la cartelización, pero sí los sobreprecios. Por el contrario, se negaron a responder la consulta o se limitaron a decir que no podían «ni confirmarla ni desmentirla».

Ahora, y pese a las sospechas de sobreprecios y cartelización, el gobierno de Mauricio Macri optó por mantener a esas proveedoras nacionales durante 2017. Espera que darles el 10% del negocio a los proveedores extranjeros forzará a los locales a bajar aún más sus precios. Eso está por verse.”

¿Algún vínculo, tal vez, entre las dos noticias?

El ‘boom’ de la soja no es solamente para la soja: ¿inoculantes para semillas? que llegan al mundo

Con los alumnos de UCEMA analizamos casos exitosos de empresarios argentinos que desarrollan negocios Internacionales. En este caso, Francisco Pendás analiza el caso de Rizobacter. Aquí algunos párrafos de su trabajo:

“No se puede empezar  a hablar de Rizobacter, sin antes hacer mención y contar la historia del inoculante Rhizobacteria. Un inoculante es un concentrado de bacterias específicas, que aplicado convenientemente a la semilla antes de su sembrado, mejora el desarrollo de su cultivo. La rhizobacteria es un tipo de inoculante donde la  bacteria coloniza las raíces y forma una relación simbiótica con muchas plantas, especialmente las leguminosas. Su nombre proviene del griego, idioma en el cual rhizo significa raíz. Aunque su descubrimiento se data hasta finales de los 1800, recién gracias a Joseph W. Kloepper se empieza a usar de forma masiva para la siembra de cultivos . Al conseguir la forma de mezclar la rhizobacteria con las semillas antes de ser implantadas en el suelo, las bacterias  forman una capa alrededor de la semilla protegiéndola, ayudándola a germinar y crecer más rápidamente, y quizás más importantemente logran fijar nitrógeno en el suelo, aspecto primordial si se quiere sembrar cultivos sostenidamente año tras año .

Rizobacter nace en 1977 cuando Miguel Harnan comienza la producción de inoculantes a base de Turba. La empresa nace en Pergamino al norte de provincia de Buenos Aires, y mantiene como parte de su misión la permanencia de su casa matriz allí. Poco tiempo después en 1983, junto al equipo de trabajo que fue desarrollándose desde sus comienzos, se funda Rizobacter S.A. El primer salto que pega la empresa es en 1985 es cuando comienzan a producir inoculantes, o curasemillas, líquidos. Previamente el producto se vendía en polvo, y a pesar de tener las mismas cualidades y atributos que su contraparte líquido, las semillas no quedaban recubiertas en la solución de la misma manera. Esto genera una gran mejora sobre la versión anterior, con resultados visiblemente superiores para el cliente, y también una baja de los costos sustanciales para la empresa no en la manufactura, pero si en el empaquetamiento y distribución. Este producto a pesar de la innovación y desarrollo en tecnología agrícola que caracteriza la empresa, siempre es y fue su producto insignia.

Rápidamente se expande la novedad del producto y las exportaciones primero a países de Sudamérica y después al mundo. Para finales de la década del 90 Rizobacter era el vendedor más importante de inoculante y fertilizante de América. Hoy a más de 30 años desde sus comienzos proveen el 20% de todo el inoculante para la soja a nivel mundial.  A pesar de su gran impronta en este mercado, han decidido no expandirse a otros rubros ya que prefieren no competir directamente con otros de los grandes laboratorios en agro tecnología del mundo, y también para poder concentrarse y seguir año tras año mejorando la rhizobacteria, que gracias a ella hoy son conocidos y tienen presencia en todos los grandes países productores de soja alrededor del globo.

Aunque contaban con una tecnología prácticamente revolucionaria, que bajo las estimaciones de Rizobacter mejora el rendimiento de la soja entre un 10 y 15 porciento, las ventas no eran lo que ellos esperaban. Durante los primeros 20 años de la empresa, tuvieron un crecimiento sostenido tanto de ganancias como de crecimiento en tamaño. Muchos de los sembradores tenían y tienen todavía hoy resguardos a las innovaciones, y recién las incorporan después de ver los rindes en campos vecinos con sus propios ojos durante más de un ciclo de producción. Esto se debe a que la industria del campo tiene históricamente rendimientos del 5%, con lo cual el margen de error es pequeño, y las tomas de riesgos innecesarios pueden provocar la quiebra.

Salvo los denominados pool de siembras, la mayoría de los agricultores son de empresas familiares donde la tradición reina. Pool de siembra es la denominación que recibe en Argentina un sistema de producción agraria caracterizado por el papel determinante jugado por el capital financiero y la organización de un sistema empresarial transitorio que asume el control de la producción agropecuaria, mediante el arrendamiento de grandes extensiones de tierra, y la contratación de equipos de siembra, fumigación, cosecha y transporte, con el fin de generar economías de escala y altos rendimientos. Al finalizar la cosecha y realizarse el producto, las ganancias son distribuidas. Legalmente son fideicomisos agropecuarios. Prefieren no depositar su suerte en manos de terceros, y repetir con fórmulas ya probadas donde saben casi con garantía que van a poder cubrir sus costos variables y seguir produciendo así año tras año. Esta resistencia le costó mucho a Rizobacter romper, ya que rápidamente llego al techo de sus ventas localmente, que eran los pocos pool de siembra.

El segundo gran salto que tiene la compañía fue impensado, y fue junto al boom de los commodities a principio del siglo 21. Al vender un producto que casi en su totalidad es destinado a la fertilización de la soja, son muy dependientes del precio. Cuando el precio empieza a crecer a pasos agigantados, toda la resistencia por parte de los productores más tradicionales rápidamente se derrumba.”

Ahora que tantas jóvenes estudian diseño, vale la pena que también vean cómo se diseñan negocios

Con los alumnos de UCEMA analizamos casos exitosos de empresarios argentinos que desarrollan negocios Internacionales. En este caso, Florencia Naddeo analiza el caso de Rapsodia. Aquí algunos párrafos de su trabajo:

“Rapsodia abrió su primer local en 1999 en el barrio de las cañitas. Empezó como un proyecto entre las fundadoras Sol Acuña y Josefina Helguera el cual buscaba materializar un concepto totalmente diferente al que se respiraba en los 90. Su propuesta de valor yace en ofrecerle a la mujer target a la cual denominaron “Azucena”, prendas que llevaran impregnados diversos colores, bordados y el espíritu bohemio.  Desde que la marca comenzó hasta la actualidad, la identidad marcaría se mantiene intacta y algo que caracteriza a Rapsodia, es que no hablan de edades ni de tendencias. Lograron imponer un estilo de vida a través de la vestimenta, sin restringir a la mujer por su edad.

Por otro lado, también  buscaban que las consumidoras tengan una experiencia sensorial en el punto de venta, por lo que  el espacio en donde comercializaban tenía todas las cualidades acogedoras de un hogar. Desde los ventanales amplios para alumbrar el lugar, hasta los probadores íntimos y espaciosos, el aroma, la decoración y por sobre todas las cosas: El servicio. Rapsodia realiza una fuerte inversión en capacitación de personal para asegurar la comodidad y satisfacción de sus consumidoras. Recibían a su clientela en el local con vinos y quesos, manteniendo las puertas abiertas hasta las tres de la mañana. En un mes, se vendió todo lo que habían planeado vender el semestre y a partir de esto, la marca se fue consolidando en una red comercial que hoy incluye 41 locales en la Argentina y otros 43 en el exterior. Para este año, Rapsodia proyecta una facturación de 252 millones de dólares, siendo el 55% proveniente de ventas internacionales

 

Negocios Internacionales

Como se mencionó anteriormente, Rapsodia cuenta con 41 locales en Argentina y 43 en el exterior. México es el segundo mercado más importante con un total de 24 locales y también están presentes en Uruguay, Chile, Colombia, Venezuela y Paraguay. En el 2017 planean desembarcar en Perú y en Bolivia. A pesar de los extensos casos de éxito, también reconocen que no todas las incursiones internacionales tuvieron buenos resultados. En el 2012 abrieron cuatro tiendas en Brasil hasta el 2015 dónde se vieron obligados a cerrarlas. Era un momento particular del país, donde la economía empezaba a caer y paralelamente el contexto de la Argentina respecto a las importaciones les empezó a requerir un foco mucho mayor.

Uno de los mayores atributos de valor de Rapsodia son sus telas importadas y con las restricciones para importar tuvieron que cambiar el rumbo. Decidieron integrarse verticalmente y pusieron en marcha a Punto Cruz, una fábrica textil que hoy cuenta con 150 empleados, produce 360 mil unidades al año y abastece a otras siete marcas aparte de Rapsodia. Esto también produjo atrasos en sus planes de diversificación y recién para finales de este año van a lanzar la nueva línea Rapsodia Home. Si bien el acuerdo con México para la nueva línea ya está concretado y hoy la situación país fluye con una dinámica optimista para el comercio exterior, en diversos momentos se vieron obligados a resignar rentabilidad para no perder la presencia externa ya que trasladar a los precios internacionales la inflación es imposible.

Con casi 17 años consolidados, apuestan fuerte a un agresivo plan de expansión. Buscan duplicar el tamaño de la compañía en cinco años apuntando a un crecimiento orgánico dentro de la Argentina con nuevas líneas de negocio y el ingreso en nuevos mercados alrededor del mundo. Un dato curioso es que no tienen ningún interés en penetrar el mercado de indumentaria masculina.”

Populismo: el ‘tipo de cambio’ es una variable macroeconómica, no el resultado de intercambios de propiedad

Décadas de pensamiento populista y mercantilista han generado visiones que aún hoy se encuentran en cualquier lugar o medio, y pasan como ideas comunes o lógicas sin que nadie las cuestione. En el caso argentino, tal vez sea el tipo de cambio el que concentre la mayor cantidad. He aquí un ejemplo. Dice La Nación en una nota de Javier Blanco titulada “Tras el salto del fin del cepo, el dólar subió en el año la mitad que la inflación” al referirse al problema de revaluación de la moneda local que genera el ingreso de dólares por endeudamiento público:

“Para tratar de evitar estos efectos el BCRA tiene previsto avanzar en una nueva serie de flexibilizaciones para dosificar la oferta de divisas. Por caso, en la última reunión de directorio del año, la entidad eliminó la exigencia de ingresar al país las divisas que se obtienen por exportaciones de servicios, sólo la mantiene, con plazos laxos, para los que exportan bienes. Además, evalúa la posibilidad de elevar de 2500 a 5000 o 10.000 dólares, el tope que rige por mes para la compra de divisas en efectivo, además que tiene en estudio un mecanismo para que puedan cancelarse mediante transacciones electrónicas las operaciones inmobiliarias, que suelen pactarse en divisas.”

La nota describe bien el fenómeno y no podemos acusar a las autoridades del Banco Central de sustentar esas ideas populistas antes mencionadas, pero quiero llamar la atención a que tanto en un caso como en el otro, el tema es analizado desde la perspectiva de que el “tipo de cambio” es una variable macroeconómica (que lo es) principalmente, y ninguna mención se realiza a que el tipo de cambio es el resultado de contratos realizados entre partes, por los cuales se transfiere una divisa por otra. Es decir, como en todo contrato, se intercambian derechos de propiedad.

Tal vez nunca, nadie, haya cuestionado porqué el Banco Central tiene que tener el poder de obligar a un propietario de, digamos dólares, a traerlos y entregárselos a esa institución, en lugar de decidir sobre su propiedad como todos pensamos que deberíamos poder decidir con las cosas que nos pertenecen. Veamos esto más fácil: un productor ha invertido, ha trabajado, y ahora tiene una cierta cantidad de, digamos, aceite de oliva en la provincia de San Juan. Si se lo vende a alguien en Rosario y recibe pesos no pasa nada, no tiene mayores restricciones salvo los impuestos y regulaciones existentes. Incluso puede recibir ese pago del rosarino en dólares. Pero si le vende a un uruguayo entonces los dólares que le paguen tienen que pasar por el Banco Central en algún momento. Está obligado a traerlos. ¿Por qué? Si es “su” propiedad, como antes era el aceite de oliva, ahora son esos billetes. ¿Acaso estaba antes obligado a hacer algo con el aceite de oliva? Podría haberlo tirado en la zanja y “estaba en su derecho” aunque no muy cuerdo.

Por supuesto que está muy bien esta noticia arriba comentada por la que las exportaciones de servicios no tienen ahora esa exigencia y es de esperar que desaparezca pronto la misma sobre los bienes, pero el punto que quiero enfatizar aquí es que el Banco Central, o los políticos, los analistas o los jueces, parecen nunca cuestionarse que ese “poder” que posee la entidad sea violatorio del derecho de propiedad de quienes produjeron esos bienes, o servicios. Ni tampoco la justicia parece considerar que eso sea violatorio de este artículo, supuestamente vigente, de la Constitución Nacional:

“Artículo 17- La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada. Sólo el Congreso impone las contribuciones que se expresan en el art. 4°. Ningún servicio personal es exigible, sino en virtud de ley o de sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley. La confiscación de bienes queda borrada para siempre del Código Penal Argentino. Ningún cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie.”