Juan Bautista Alberdi, las escuelas económicas y a cuál pertenece la Constitución Argentina, o pertenecía

Con los alumnos de la UBA Derecho comenzamos a ver el libro de Juan Bautista Alberdi, “Sistema Económico y Rentístico de la Confederación Argentina”. En su introducción, Alberdi analiza las distintas escuelas económicas y a cual pertenece la Constitución:

Alberdi 3

“Hay tres elementos que concurren a la formación de las riquezas:

1° Las fuerzas o agentes productores, que son el trabajo, la tierra y el capital.

2° El modo de aplicación de esas fuerzas, que tienen tres fases, la agricultura, el comercio y la industria fabril.

3° Y, por fin, los productos de la aplicación de esas fuerzas.

Sobre cada uno de esos elementos ha surgido la siguiente cuestión, que ha dividido los sistemas económicos: – En e1 interés de la sociedad, ¿vale más la libertad que la regla, o es más fecunda la regla que la libertad? Para el desarrollo de la producción, ¿es mejor que cada uno disponga de su tierra, capital o trabajo a su entera libertad, o vale más que la ley contenga algunas de esas fuerzas y aumente otras? ¿Es preferible que cada uno las aplique a la industria que le diere gana, o conviene más que la ley ensanche la agricultura y restrinja el comercio, o viceversa? ¿Todos los productos deben ser libres, o algunos deben ser excluidos y prohibidos, con miras protectoras?

He ahí la cuestión más grave que contenga la economía política en sus relaciones con el derecho público. Un error de sistema en ese punto es asunto de prosperidad o ruina para un país. La España ha pagado con la pérdida de su población y de su industria el error de su política económica, que resolvió aquellas cuestiones en sentido opuesto a la libertad.

Veamos, ahora, cómo ha sido resuelta esta cuestión por las cuatro principales escuelas en que se divide la economía política.

La escuela mercantil, representada por Colbert, ministro de Luis XIV, que sólo veía la riqueza en el dinero y no admitía otros medios de adquirirla que las manufacturas y el comercio, seguía naturalmente el sistema protector y restrictivo. Colbert formuló y codificó el sistema económico introducido en Europa por Carlos V y Felipe II. Esa escuela, perteneciente a la infancia de la economía, contemporánea del mayor despotismo político en los países de su origen galo-español representa la intervención limitada y despótica de la ley en el ejercicio de la industria.

A esta escuela se aproxima la economía socialista de nuestros días, que ha enseñado y pedido la intervención del Estado en la organización de la industria, sobre bases de un nuevo orden social más favorable a la condición del mayor número. Por motivos y con fines diversos, ellas se dan la mano en su tendencia a limitar la libertad del individuo en la producción, posesión y distribución de la riqueza.

Estas dos escuelas son opuestas a la doctrina económica en que descansa la Constitución argentina.

Enfrente de estas dos escuelas y al lado de la libertad, se halla la escuela llamada physiocrática, representada por Quesnay, y la grande escuela industrial de Adam Smith.

La filosofía europea del siglo XVIII, tan ligada con los orígenes de nuestra revolución de América, dió a la luz la escuela physiocrática o de los economistas, que flaqueó por no conocer más fuente de riqueza que la tierra, pero que tuvo el mérito de profesar la libertad por principio de su política económica, reaccionando contra los monopolios de toda especie. A ella pertenece la fórmula que aconseja a los gobiernos: – dejar hacer, dejar pasar, por toda intervención en la industria.

En medio del ruido de la independencia de América, y en vísperas de la revolución francesa de 1789, Adam Smith proclamó la omnipotencia y la dignidad del trabajo; del trabajo libre, del trabajo en todas sus aplicaciones -agricultura, comercio, fábricas- como el principio esencial de toda riqueza. «Inspirado por la nueva era social, que se abría para ambos mundos (sin sospechado él tal vez, dice Rossi), dando al trabajo su carta de ciudadanía y sus títulos de nobleza, establecía el principio fundamental de la ciencia.» Esta escuela, tan íntima, como se ve, con la revolución de América, por su bandera y por la época de su nacimiento, que a los sesenta años ha tenido por neófito a Roberto Peel en los últimos días de su gloriosa vida, conserva hasta hoy el señorío de la ciencia y el respeto de los más grandes economistas. Su apóstol más lúcido, su expositor más brillante es el famoso Juan Bautista Say, cuyos escritos conservan esa frescura imperecedera que acompaña a los productos del genio.

A esta escuela de libertad pertenece la doctrina económica de la Constitución Argentina, y fuera de ella no se deben buscar comentarios ni medios auxiliares para la sanción del derecho orgánico de esa Constitución.”

El ambiente intelectual en el origen de la Escuela Austriaca

Con los alumnos de la materia Escuela Austriaca, de Ucema vemos el artículo de un maestro, y amigo, Juan Carlos Cachanosky, sobre la escuela. Aquí hace referencia al ambiente intelectual en el Imperio Austro-Húngaro:

El ambiente académico
En los días en que Menger enseñaba en la universidad, el gabinete austríaco estaba dominado por miembros del partido liberal que apoyaban las libertades civiles, la igualdad ante la ley, el dinero sano y la libertad de comercio. El predominio liberal terminó a fines de los años setenta cuando la Iglesia., los príncipes y los condes de la aristocracia  checa y polaca, sumados a lo partidos nacionalistas, formaron una coalición contra el partido liberal. Esta alianza respondía a ideales opuestos al de los liberales. Sin embargo, la constitución que estos le habían hecho aceptar al
emperador en 1867 y las leyes fundamentales que la complementaban se mantuvieron vigentes hasta la desintegración del Imperio.
Este marco legal creó el clima propicio para el desarrollo de una vida intelectual libre. Viena se transformó en el centro científico y cultural tal vez más importante de Europa. «Con la excepción de Bolzano», dice Mises, “ningún austríaco contribuyó con algo de importancia en las ciencias filosóficas o históricas antes de la segunda parte del
siglo XIX. Pero cuando los liberales removieron las trabas que impedían cualquier esfuerzo intelectual, cuando abolieron la censura y denunciaron el concordato, mentes eminentes empezaron a converger hacia Viena”.
Una escena similar describe Popper : “[…] antes de 1914 reinaba una atmósfera de liberalismo en la Europa situada al oeste de la Rusia zarista, atmósfera que se extendió también por Austria y que fue destruida, al parecer para siempre, por la primera guerra mundial. La Universidad de Viena, con sus numerosos profesores verdaderamente
eminentes, gozó de un alto grado de libertad y autonomía, así como también los teatros, que fueron tan importantes en la vida de Viena (casi tanto como la música). El emperador se mantenía distanciado de todos los partidos políticos y no se identificó con ninguno de sus gobiernos”.
Entre los nombres mas famosos de aquella época se encuentran los de Franz Brentano, quien inauguró una línea de pensamiento que terminó en la fenomenología de Husserl, Ernst Mach, Moritz Schlick y Rudolf Carnap,
inauguradores del positivismo lógico. En psicología Sigmund Freud y Alfred Adler abrieron una nueva corriente.
El gobierno estaba limitado por tres factores para intervenir en los programas de las universidades. En primer lugar, no podía entrometerse en el contenido de las doctrinas que se enseñaban. Los profesores gozaban de amplia libertad académica para organizar sus cátedras, programas y bibliografía. En segundo lugar, el ministro estaba
obligado a nombrar únicamente a los profesores que postulaban las autoridades de la facultad. Y, por último, existía una institución llamada Privat-Dozent, que permitía a cualquier persona con el grado académico de doctor y que hubiera publicado un libro científico, solicitar a las autoridades de la facultad su admisión como profesor ad
honorem y privado en su disciplina.
En el terreno de la ciencia económica la Escuela Clásica había alcanzado su pleno apogeo en Inglaterra con John Stuart Mill. La defectuosa teoría de los precios de esta escuela generaba algunos problemas, pero su autoridad era casi indiscutida. En los países de habla alemana, por el contrario, el historicismo era la corriente de pensamiento predominante y habría de desempeñar un papel muy importante en la vida de la Escuela Austríaca.
Los precursores de la Escuela Histórica fueron Adam Müller (1779-1829) y Friedrich List (1789-1804), pero los  rincipales representantes de la llamada Escuela Histórica Antigua fueron Wilhelm G. F. Roscher (1817), Bruno Hildebrand (1812-1878) y Karl Knies ( 1821-1898 ).
Hildebrand, en su libro Die Nationalokonomie der Gegenwart und Zukunft (1848) (La Economía Política, la actualidad y el porvenir), realizaba una critica a la economía clásica en la cual negaba la existencia de leyes naturales y afirmaba que lo que existía eran leyes de evolución histórica. Por su parte, Knies no admitía una validez
absoluta de las leyes evolutivas; su tesis esta expuesta en su obra Die Politische okonomie vom geschichtlichen Standpunkte (1853) (La economía política desde un punto de vista histórico). Por último, Roscher simpatizaba con el pensamiento de los clásicos, pero propugnaba el método histórico de investigación.
A comienzos de la década de 1870 surge la Escuela Histórica Moderna, cuyo fundador fue Gustav von Schmoller; entre sus miembros mas destacados se encontraban L. Brentano, K. Bücher y G. F. Knapp. Se caracterizaba por negar leyes de validez universal en las ciencias sociales y por oponerse al liberalismo propugnado por los
economistas clásicos. Schmoller participó en la fundación de la Verein für Socialpolitik (Sociedad para la política Social), en 1872. La escuela recibió el nombre de Kathedersozialismus (Socialismo de cátedra). Las ideas de la Escuela Histórica Moderna eran las que predominaban en el mundo de habla alemana en el momento del
nacimiento de la Escuela Austríaca. Las principales discrepancias entre estas dos escuelas se produjeron en el terreno epistemológico; las posteriores generaciones de la Escuela Austríaca prestaron mucha atención a este tema.

Las ideas tienen consecuencias: el impacto de Henry Manne y el Law & Economics en la justicia

A veces, la tarea de unos pocos puede cambiar el rumbo de las ideas en una sociedad, para bien o para mal, por supuesto, pero es interesante conocer cómo es que se produce, cuál es el camino que las nuevas ideas siguen. El National Bureau of Economic Research (NBER), publica un paper titulado IDEAS HAVE CONSEQUENCES: THE IMPACT OF LAW AND ECONOMICS ON AMERICAN JUSTICE, por Elliott Ash, Daniel L. Chen y Suresh Naidu:  Working Paper 29788 http://www.nber.org/papers/w29788

En el trabajo se puede ver la importancia de tarea de Henry Manne, quien no fuera uno de los principales contribuyentes a esta nueva área de la economía (Law & Economics), aunque tuvo sus aportes destacados, por supuesto, pero cumplió una tarea de suma importancia. Así la describen los autores:

“Este artículo proporciona un análisis cuantitativo de los efectos del primer movimiento de derecho y economía en el poder judicial de los Estados Unidos. Nos enfocamos en el Instituto de Economía Manne para Jueces Federales, un curso intensivo de economía que capacitó a casi la mitad de los jueces federales entre 1976 y 1999. Utilizando el universo de opiniones publicadas en los Tribunales de Circuito de EE. UU. y 1 millón de sentencias penales de Tribunales de Distrito, estimamos el plazo -juzgar el efecto de la asistencia al programa Manne. La selección de asistentes fue limitada: el programa era popular entre los jueces de todos los orígenes, se suscribía en exceso regularmente y admitía jueces por orden de llegada, y los resultados son sólidos para una variedad de covariables seleccionadas automáticamente que predicen el momento de la asistencia. Encontramos que después de asistir a la capacitación en economía, los jueces participantes usan más lenguaje económico en sus opiniones, emiten decisiones más conservadoras en casos relacionados con la economía, fallan en contra de las agencias reguladoras con más frecuencia, favorecen una aplicación más laxa en casos antimonopolio e imponen sentencias penales más largas. . El movimiento de derecho y economía tuvo consecuencias políticas a través de su influencia en los jueces federales de Estados Unidos.”

La importancia de tener «contactos», cuando el Estado controla casi todo: acá y en la China

Cuanto más peso tiene el Estado en la economía, más importantes son los “contactos” para lograr buenos resultados económicos en una empresa. Sabemos esto muy bien y lo vemos en toda América Latina, como vemos en el juicio al ex presidente peruano Ollanta Humala y su mujer, o todo lo que se derivara del caso Odebrecht; pero está claro que el fenómeno se extiende a cualquier parte del mundo. En este caso, veremos los resultados de una investigación en China. Marta Alonso y Beatriz Simon-Yarza, de la Universidad de Navarra, y Nuno Palma, de la Universidad de Manchester y el Instituto de Ciencias Sociales de Lisboa publican un artículo en el Journal of Institutional Economics:  The value of political connections: Evidence from China’s anti-corruption campaign. Journal of Institutional Economics, 1-21. https://doi.org/10.1017/S1744137422000017

Allí plantean lo siguiente:

“Estudiamos el valor de las conexiones políticas de los directores en los directorios chinos. Construimos un nuevo conjunto de datos que mide las conexiones de los directores con los miembros del Politburó a través de vínculos escolares pasados, y descubrimos que las empresas privadas con directores políticamente conectados en la sala de juntas obtienen en promedio alrededor de un 16 % más de subsidios sobre las ventas por empresa (7 millones de yuanes). Las empresas estatales conectadas (SOE) acceden a la deuda a un costo 11% más barato, lo que se traduce en ahorros promedio de cerca de 32 millones de yuanes por empresa en pagos de intereses más bajos. Encontramos que el valor de las conexiones políticas persistió después de la campaña anticorrupción (ACC) de 2012. Se debilitó por el costo de la deuda en las empresas estatales, pero se fortaleció por los subsidios a las empresas privadas. Argumentamos que el valor de las conexiones en el sector privado aumentó después de la ACC porque se convirtieron en una alternativa menos riesgosa a la corrupción. También mostramos que las empresas conectadas no se desempeñan mejor.”

El impacto de la apertura a las importaciones en el empleo y la desigualdad: ¿puede ser positivo?

Hemos publicado aquí algunos posts sobre los problemas, teóricos y prácticos, del estructuralismo, y también críticas al FMI. No le va a gustar a los estructuralistas pero desde allí viene un trabajo que va exactamente en contra de uno de los fundamentos del estructuralismo. De nuevo, no es la opinión del FMI, pero son investigaciones que allí realizan y se publican. En este caso sobre la tan temida “apertura” al comercio internacional, en particular a las importaciones.

El paper es de kim Beaton, Independiente; Valerie Cerra y Metodij Hadzi-Vaskov, del FMI. Se llama Trade, Jobs, and Inequality; IMF Working Paper No. 2021/178: https://ssrn.com/abstract=4026377

Vean lo que plantean:

“Este documento examina el impacto del comercio en el empleo, los salarios y otros resultados en todos los países y explora las condiciones y políticas que ayudan a distribuir las ganancias del comercio de manera más uniforme entre la población. Explotamos un gran conjunto de datos a nivel de empresa global para examinar el impacto de la competencia de las importaciones en el empleo, los salarios y el desempeño de la empresa, así como los factores de la empresa, la industria y el país que mitigan cualquier impacto negativo de un shock de importación. En contraste con los resultados de algunos estudios bien conocidos de un solo país, encontramos un impacto adverso limitado de la competencia de las importaciones. En algunos países e industrias, la competencia de las importaciones en realidad fortalece el crecimiento del empleo. Además, la competencia de las importaciones tiende a mejorar los salarios promedio, la inversión y la rentabilidad de las empresas. Las características de los países, como el nivel educativo, también pueden mejorar las perspectivas de empleo en respuesta a las perturbaciones comerciales. Finalmente, encontramos que las empresas que experimentan una mayor competencia de importación comienzan con salarios promedio más altos; por lo tanto, cualquier crecimiento del empleo relativamente más lento en este grupo de empresas podría conducir a una menor desigualdad.”

 

Una visión desde el FMI sobre las causas del descontento de los chilenos

Además de lo que ya conocemos del FMI, su staff investiga y publica. Estas investigaciones no tienen relación con las decisiones que luego toma el organismo, pero es interesante conocerlas porque van formando una “opinión” dentro del organismo, que luego sí puede ser importante cuando se abordan ciertos problemas. Acá hay un caso: Chile.

Metodij Hadzi-Vaskov y Luca A. Ricci publican un paper titulado “Understanding Chile’s Social Unrest in an International Perspective”; IMF Working Paper No. 2021/174: https://ssrn.com/abstract=4026373

Supongo que a algunos les va a interesar conocer cómo ven la situación chilena y las causas del descontento que florecieron hace un par de años. Responder a esa pregunta es clave para poder comprender lo que actualmente está pasando en el país con mejor calidad institucional de toda América Latina y con el mejor desempeño económico de las últimas décadas. Este es su resumen:

“Nuestro objetivo es proporcionar una descripción general amplia de los problemas sociales de Chile, en comparación con otros países y a lo largo del tiempo, a fin de ubicar el malestar social reciente en perspectivas históricas e internacionales que puedan ayudar a preparar el terreno para futuras prioridades políticas. Seguimos un enfoque ecléctico, clasificando un amplio conjunto de indicadores en seis dimensiones: desigualdad en: i) ingresos; ii) percepción; iii) acceso; iv) oportunidad; v) redistribución; y vi) ubicación. El análisis propone un conjunto de hallazgos descriptivos. En primer lugar, la desigualdad de ingresos se redujo sustancialmente pero sigue siendo alta, también en comparación con países con un nivel y una trayectoria de desarrollo similares. En segundo lugar, Chile parece ser uno de los pocos países de América Latina con una desigualdad decreciente donde la desigualdad percibida en realidad aumentó. En tercer lugar, a pesar de un aumento en el gasto social, el acceso a los servicios esenciales parece limitado, particularmente para las clases de ingresos medios y bajos, en medio de un rápido crecimiento de los gastos de bolsillo en salud, un crecimiento relativamente más rápido del costo de vida para los relativamente más pobres y debilidades en los sistemas de pensiones y educación. Cuarto, la desigualdad de oportunidades es alta, con competencia limitada. Quinto, la redistribución fiscal ha mejorado notablemente, pero sigue siendo baja según los estándares internacionales. Finalmente, la desigualdad interregional ha disminuido sustancialmente en las últimas dos décadas, alcanzando niveles similares a la mediana de la OCDE.”

Fusión nuclear: los emprendedores van a resolver la escasez energética para «siempre»

La fisión y la fusión nuclear son temas que están mucho más allá de mi simple comprensión. Entiendo simplemente que lo que se desarrolló como fuente de energía ha sido la fisión, pero que la gran promesa se encuentra en la fusión, el principio que permite generar energía al Sol y todas las estrellas en forma casi inagotable, por lo menos dadas nuestras perspectivas temporales. Pero la fusión ha sido muy difícil de desarrollar.

En un artículo en Quillette, Robert Zubrin, ingeniero aeroespacial, explica el lento desarrollo de la fusión. Fusion Power is Coming: https://quillette.com/2022/02/21/fusion-power-is-coming/

No es la primera vez que esto sucede, los Estados dedican recursos enormes a desarrollar ciertas tecnologías, pero no llegan a obtener muchos resultados. Hasta que aparecen algunos emprendedores, que pueden aprovechar esa inversión estatal por cierto, y realmente consiguen que la tecnología nos brinde algo que sea realmente útil para nosotros, no para las “estrategias nacionales” u otra cosa así. Comenta Zubrin:

“Aunque los programas nacionales son una sombra de lo que fueron y el ITER continúa avanzando a la velocidad de la deriva continental, algo más está sucediendo.

Ha ocurrido un gran avance. A través de su espectacular y rápido desarrollo de cohetes de lanzamiento reutilizables, la compañía SpaceX de Elon Musk demostró que es posible que una organización empresarial creativa y bien administrada logre cosas, y mucho más rápido, que antes se pensaba que requerían los esfuerzos de los principales gobiernos de poder. Esto ha golpeado a los observadores del programa de fusión como un rayo caído del cielo. ¿Podría ser que las barreras aparentemente insuperables para el logro de la fusión controlada, como las barreras para el logro de un lanzamiento espacial barato, no fueran realmente técnicas, sino institucionales? Los inversionistas aventureros de repente se interesaron. En todo el mundo, se han lanzado esfuerzos empresariales bien financiados para hacer realidad la energía de fusión, y están avanzando a un ritmo que supera con creces los programas gubernamentales oficiales. Tal como van las cosas, existe una excelente posibilidad de que los primeros reactores de fusión termonuclear controlados se enciendan antes de que termine esta década. Tal vez no por un par de chiflados en un garaje, sino por un equipo de ingenieros de una empresa emergente que trabaja en un almacén.

Como resultado, ahora se está financiando una gran cantidad de nuevas empresas privadas innovadoras de energía de fusión.

La fusión es una fuente ilimitada de energía, pero existe un poder aún mayor en el universo: la creatividad humana. La fusión nos dará riqueza. La libertad nos dará la fusión.”

¿Por qué cumplimos con normas sociales, incluso cuando van contra nuestros intereses directos?

¿Por qué cumplimos las normas sociales? Muy importante pregunta que plantean como tema de investigación Jörg Gross, de la Universidad de Leyden, y Alexander Vostroknutov, de la Universidad de Maastricht en un artículo así titulado publicado en Current Opinion in Psychology, Volume 44, April 2022, Pages 1-6. https://doi.org/10.1016/j.copsyc.2021.08.016

“Las interacciones sociales se entremezclan con reglas y normas que guían muchos aspectos de nuestro comportamiento. Desde seguir el ritual de saludo apropiado, dar propina o esperar en un semáforo en rojo hasta donar a obras de caridad o votar por políticas redistributivas, las normas sociales prescriben qué acciones tomar o evitar. Las reglas y convenciones, como conducir por el lado derecho de la calle o hacer cola, ayudan a coordinar el comportamiento social. En la mayoría de las sociedades, seguirlos suele ser de interés para el actor, ya que sugieren lo que otros harán y ayudan a evitar el castigo o la falta de coordinación [1]. Sin embargo, en muchos casos, como el pago de impuestos, la devolución de salarios inmerecidos o la verdad, las normas exigen restringir el comportamiento egoísta y pueden estar en contradicción con los objetivos personales de las personas. Por ejemplo, pararse en un semáforo en rojo sin automóviles a la vista interfiere innecesariamente para llegar a su destino.”

“¿Por qué la gente sigue normas y reglas? Según la teoría estándar de la elección racional con preferencias egoístas, adherirse a cualquier regla solo debería ocurrir cuando su violación conduce a consecuencias negativas (castigo, falta de coordinación) que superan los beneficios de esta violación. De hecho, muchas reglas sociales de conducta, como el pago de impuestos, se codifican como leyes y se sancionan las violaciones. Sin embargo, muchos otros no se formalizan ni sancionan, y sus violaciones no se pueden observar fácilmente (por ejemplo, la mentira). Tales reglas y normas informales juegan un papel crucial en el mantenimiento de la cooperación en grupos y en el establecimiento de relaciones sociales basadas en la confianza [2, 3, ∗∗4]. En este artículo, revisamos las teorías actuales que tienen como objetivo explicar por qué se siguen las normas sociales y los avances recientes sobre cómo medir las normas y el cumplimiento de las normas y destacamos algunos hallazgos empíricos sobre el cumplimiento de las normas.”

Artículo en InfoBAE: La educación como bien público

https://www.infobae.com/opinion/2022/03/09/la-educacion-como-bien-publico/

La educación como bien público

¿Es la educación formal un “bien público”? ¿Es cierto que el mercado no puede proveerlo?

Para la gente, en general, un bien público es aquél que provee el Estado, tal vez porque “beneficia a todos” (Foto NA)Para la gente, en general, un bien público es aquél que provee el Estado, tal vez porque “beneficia a todos” (Foto NA)

En esta saludable discusión sobre la educación, surgida a raíz de ciertas declaraciones recientes de Javier Milei, aparece el tema de la educación como “bien público”, algo que para los economistas tiene una definición más o menos precisa. Para la gente, en general, un bien público es aquél que provee el Estado, tal vez porque “beneficia a todos”.

Los economistas hablan de una “externalidad positiva”, es decir, un beneficio que todos reciben, se hagan cargo o no de su costo. Por esa razón, sigue el argumento, el mercado “fallaría” en proveerlo, al menos en suficiente cantidad, y el Estado debe hacerlo.

Hay dos temas, entonces que vale la pena discutir: ¿es la educación formal un “bien público”? y ¿es correcto que el mercado no puede proveerlo?

Veamos el primero. Si Pedro Arias, de Jujuy, se recibe de técnico odontólogo, seguramente esto le permitirá alcanzar un mejor nivel de vida personal en el futuro, un beneficio claramente “privado”, para él y su familia. ¿En qué medida beneficia a Susana Costa, que vive en Bahía Blanca? Podríamos decir que Susana se beneficia porque vivir en un país con gente que ha estudiado es mejor para ella, es decir, hay algo de externalidad positiva en la educación de Pedro.

En realidad, lo que puede ser una externalidad positiva para Susana es la cultura que predomina en un país, el conjunto de valores y costumbres, opiniones, creencias e ideas que suelen reflejarse luego en sus instituciones, tanto políticas como económicas. A Susana le impacta qué “cultura” predomina en su sociedad, pero la educación formal es tan sólo una parte de esa formación, a la que concurren principalmente la familia, los amigos, el barrio, las iglesias, los medios de comunicación, las redes sociales. Todo eso impacta en la cultura: ¿acaso tenemos una subprovisión de esas cosas que haga necesario que el Estado lo haga?

La educación formal, entonces, es principalmente un bien “privado” que genera algunas “externalidades positivas” hacia la cultura. Esto puede decirse de toda la oferta educacional del sector privado: miles de jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias, centros de formación, universidades. Que un bien que beneficia principalmente a quien lo consume también puede beneficiar a otros, es algo muy común y se aplica a casi todos ellos. El hecho que los demás valoren ahora el pan artesanal de masa madre, o un buen café, hace que tenga varios lugares donde conseguir eso cerca de mi casa, me ha generado un “beneficio positivo”. O que los japoneses tengan alta valoración por la seguridad de sus autos me termina beneficiando porque ahora aquí también lo son, pese a que no me ocupara mucho del tema (una externalidad positiva tecnológica).

El segundo tema es si el mercado puede proveer ese bien. Ya hemos dicho, vamos a encontrar una gran oferta de educación formal en el mercado, con gran variedad, que sería aún mayor si no estuviera regulado. El mercado no “falla” e incluso ofrecería educación privada para los sectores de recursos más bajos si no fuera por las regulaciones del Estado que lo prohíben o encarecen. James Tooley, profesor de la Universidad de Buckingham, ha pasado buena parte de su vida recorriendo los lugares más pobres del planeta y encontrando educación allí, que los padres eligen, muchas veces por sobre la educación gratuita del Estado (uno de sus libros es, “El Bello Árbol”, Madrid, Unión Editorial).

Pero es cierto que el costo de la educación privada puede estar más allá del alcance de muchos. Ahí es, precisamente, donde ingresan los “vouchers”, que han dado origen a esta discusión. El voucher le dice a la gente: si no tiene los recursos necesarios para contratar un servicio de educación en el mercado no se preocupe, aquí los tiene, vaya y elija. Tanto sean “privados” como “públicos”, los vouchers pueden presentarse como un empoderamiento de esos consumidores. Ahora pueden elegir. Si se pueden utilizar para escuelas o universidades privadas y públicas, amplían el espectro de elección de los padres o alumnos, y ponen en competencia a todos esos establecimientos educativos quienes ahora tienen que conseguir sus recursos de sus “clientes”, tal como hacemos en general todos los demás en muchas de nuestras actividades.

Subyace en la crítica a los vouchers la idea de que esas personas no tendrían la capacidad suficiente para poder elegir la educación de sus hijos, o la propia cuando son algo mayores. No todos piensan eso, por supuesto, o se animan a decirlo abiertamente, pero en tal caso plantea una cuestión mucho más importante: si esos padres no son capaces de elegir la educación de sus hijos, ¿sí lo son, digamos, de elegir Presidente? ¿No es ésta una decisión mucho más importante y compleja, sobre la que nunca diríamos que no están en capacidad de hacerlo?

El voucher o la beca, empodera al consumidor, al demandante, y somete a la competencia al oferente. Esa es la forma en la que obtenemos los mejores bienes y servicios, al mejor precio.