¿Stranger Things con un mensaje contra la corriente? ¿Dónde se afirma la responsabilidad individual?

Empecé a ver Stranger Things cuando salió pero la dejé al final de la primera temporada. Me parecía simple…, y tonta. Pero parece ser que tiene su contenido, que no es solamente una historia típica de suburbio yanqui. Hay quien encuentra en la cuarta temporada un mensaje que va contracorriente de lo que predomina actualmente, donde todo tiene que ser políticamente correcto.

En una nota de Rachel Lu publicada en Law & Liberty con el título “The Nostalgic Genius of Stranger Things” , https://lawliberty.org/the-nostalgic-genius-of-stranger-things/ , entre otras cosas comenta:

“Operando bajo la cubierta del velo de la nostalgia, Stranger Things explora temas potencialmente explosivos de maneras que invitan a la reflexión y, a veces, bastante conmovedoras. La historia de fondo de Vecna ​​se explora con cierta profundidad, en parte para dejar en claro que él no es, ante todo, el producto de la «mala infancia» estereotipada. Mientras tanto, tanto Eleven como su amigo Max Mayfield (Sadie Sink) tuvieron una infancia trágica; ambos han sido victimizados de manera grave por personas en las que tenían motivos para confiar. Los abusadores nunca son excusados, pero el enfoque del programa no está en el abuso y el trauma, sino en los esfuerzos de las niñas por superar ese pasado problemático, trabajando por algo honorable en lugar de convertirse en monstruos. La implicación es clara. Las personas deben asumir la responsabilidad de la trayectoria de su vida, incluso si han sufrido una injusticia real. Todo el mundo tiene sus propios monstruos para luchar.”

Valores y calidad institucional

Seguimos ahora con el tema de los valores y la calidad de las instituciones. ¿Qué valores predominan en las sociedades de alta calidad institucional? ¿Y cuáles en las de Baja calidad?

Otra fuente de análisis sobre los valores que predominan en la sociedad y la calidad de las instituciones es el World Values Survey[1], que se describe como “una red global de científicos sociales que estudian los valores cambiantes y su impacto en la vida social y política. El WVS, en colaboración con el EVS (European Values Study) llevó a cabo informes nacionales representativos en 97 sociedades que contienen casi el 90 por ciento de la población del planeta. Estos informes muestran continuos cambios en lo que la gente quiere de la vida y en lo que creen. Para monitorear esos cambios EVS/WVS ha realizado cuatro olas de informes, desde 1981 a 2007”.

Tomaremos algunos de los puntos considerados en el informe, aquellos que entendemos tienen una vinculación más directa con el desarrollo de instituciones políticas y de mercado, analizaremos el desempeño de los países que más presentan esas características, los que menos, y la situación de los países latinoamericanos. Por una cuestión de espacio no mostraremos la distribución completa de respuestas para cada país que puede encontrarse en la fuente original. Lo datos fueron tomados en los distintos países en los años 2005 a 2007.

  1. Libertad y control sobre sus vidas

La primera es más bien una pregunta descriptiva respecto al grado de libre elección y el grado de control sobre su propia vida que tiene la gente. “Algunas personas sienten que tienen completa libertad de elección sobre sus vidas, mientras que otras sienten que lo que hacen no tiene un efecto real sobre lo que les sucede. Utilice esta escala, donde 1 significa ‘nada en absoluto’ y 10 significa “mucho” para indicar cuanta libertad de elección y control siente que posee sobre la forma en que su vida se desarrolla”:

Escala Promedio total
Nada en absoluto 3.1 %
2 1.7 %
3 3.8 %
4 4.4 %
5 12.2 %
6 12.3 %
7 15.3 %
8 18.5 %
9 11.0 %
Mucho 17.8 %

 

Los países que se encuentran en las primeras posiciones del ICI presentan estos porcentajes en las posiciones a los extremos “Nada en absoluto” y “Mucho”: Finlandia (0,6 y 9,1), Nueva Zelanda (0,8 y 23,3), Suiza (0,0 y 18,0), Suecia (0,5 y 16,0), Australia (1,3 y 20,8), Canadá (0,7 y 16,9), Noruega (0,3 y 12,1), Reino Unido (1, 3 y 14,1), Holanda (1,1 y 4,5), Estados Unidos (0,8 y 16,8).

Los países latinoamericanos y caribeños presentan estos porcentajes: Chile (1,0 y 22,2), Uruguay (1,8 y 28,0), Perú (1,7 y 21,3), Trinidad y Tobago (2,1 y 35,7), Colombia (2,4 y 33,4), México (2,8 y 42,0), Brasil (1,8 y 31,5), Guatemala (3,3 y 16,2), Argentina (1,7 y 32,5).

Los países con mayor calidad institucional se encuentran alrededor y por debajo del promedio en ambos extremos, pero los países latinoamericanos y caribeños claramente por encima en la segunda. ¿Cómo ha de interpretarse esto? Los indicadores de libertad política y económica los ubican por debajo de los primeros.

Responsabilidad individual o del gobierno

La pregunta es: “¿Cómo ubicaría su visión en esta escala? 1 significa que está por completo de acuerdo con la frase “la gente tiene que tomar más responsabilidades para proveerse a sí mismos”, versus 10 que significa que acuerda por completo que “el gobierno debe tomar más responsabilidad para asegurar que cada uno esté provisto”:

Escala Promedio total
El gobierno debe tener más responsabilidad 20.3 %
2 8.6 %
3 9.1 %
4 9.0 %
5 14.3 %
6 8.3 %
7 8.6 %
8 8.6 %
9 4.9 %
La gente debe tener más responsabilidad 8.2 %

 

En este caso presentaremos los porcentajes para algunos países para las dos posiciones límites. En cuanto a los países con mayor calidad institucional: Finlandia (3,8 y 5,0), Nueva Zelanda (6,5 y 13,1), Suiza (4,7 y 9,9), Suecia (2,6 y 7,8), Australia (10,1 y 10,1), Canadá (6,3 y 7,7), Noruega (6,5 y 2,7), Reino Unido (9,3 y 9,9), Holanda (8,8 y 4,8), Estados Unidos (8,8 y 12,8).

En cuanto a los países latinoamericanos y caribeños presentan estos porcentajes: Chile (17,2 y 9,0), Uruguay (16,7 y 7,8), Perú (14,9 y 19,4), Trinidad y Tobago (25,0 y 20,1), Colombia (30,8 y 14,7), México (27,1 y 19,0), Brasil (27,0 y 8,7), Guatemala (20,1 y 15,7), Argentina (27,2 y 17,2).

Dos conclusiones a primera vista pueden obtenerse en este caso. Los países con mayor calidad institucional presentan una distribución mucho más centrada en las posiciones del medio, en primer lugar, y luego, en general, con un porcentaje algo mayor para los que sostienen que la gente tiene que tener más responsabilidad en relación a los que sostienen que debería el gobierno tenerla.

En el caso latinoamericano y caribeño los porcentajes en los extremos son muy superiores lo que señala una clara falta de consenso sobre el tema y la preferencia por la responsabilidad del gobierno es mayor en casi todos los casos.

La competencia es buena o mala

Las siguientes son respuestas a estas opciones: 10 significa que se está en completo acuerdo con la frase “La competencia es buena, estimula a la gente a trabajar duro y desarrollar nuevas ideas”, versus 1 para “La competencia es dañina. Saca lo peor de la gente”.

Escala Promedio total
La competencia es buena 25.2 %
2 12.4 %
3 13.9 %
4 12.5 %
5 14.9 %
6 6.3 %
7 4.6 %
8 4.0 %
9 2.2 %
La competencia es dañina 3.8 %

 

También en este caso presentaremos los porcentajes para algunos países para las dos posiciones límites. En cuanto a los países con mayor calidad institucional: Finlandia (7,3 y 0,8), Nueva Zelanda (23,2 y 2,6), Suiza (13,0 y 1,6), Suecia (16,6 y 0,8), Australia (18,8 y 2,2), Canadá (15,0 y 1,3), Noruega (13,2 y 0,6), Reino Unido (15,5 y 3,6), Holanda (4,7 y 2,8), Estados Unidos (21,3 y 1,0).

En cuanto a los países latinoamericanos y caribeños presentan estos porcentajes: Chile (15,3 y 7,6), Uruguay (16,5 y 9,0), Perú (35,9 y 4,7), Trinidad y Tobago (42,3 y 6,5), Colombia (38,8 y 7,9), México (50,5 y 6,8), Brasil (26,5 y 8,4), Guatemala (31,0 y 6,1), Argentina (27,8 y 15,0).

Los países con mayor calidad institucional muestran nuevamente un mayor consenso con extremos mucho menores a favor y, sobre todo, en contra de la competencia. Los países latinoamericanos y caribeños muestran extremos más altos favoreciendo en todos los casos la competencia.