Más análisis y preguntas sobre Mises y las crisis económicas

Los alumnos leyeron a Mises, “Las causas de las crisis económicas”. Aquí va otro resumen presentado y nuevas preguntas:

Mises discrepa de la tesis marxista que por el afán de lucro los empresarios producen a ciegas con independencia de si sus actividades satisfacen o no alguna necesidad, lo que genera las crisis, la anarquía económica y una permanente situación de conflicto.

Por el contrario, en la economía de mercado los empresarios responden a la demanda de los consumidores que es la que determina la pauta y la dirección de los mercados, ya que el faro rector de la actividad empresarial es la rentabilidad, con lo cual evitarán dedicar bienes de capital y de emplear trabajo en producciones que no son rentables y se dedicarán a aquellas que sí lo son por la necesidad que tienen los consumidores, lo que se refleja en precios remunerativos. Esa, es la manera más eficaz y barata de satisfacer las necesidades de los consumidores.

Cuando no se dejan operar las leyes del mercado para que sean ellas las que fijen los precios de los bienes y de los servicios, y las remuneraciones del capital y del trabajo, se generan distorsiones que producen situaciones crónicas de desempleo y de inversiones improductivas. Son las medidas de política monetaria y bancaria dirigidas a reducir artificialmente las tasas de interés acompañadas de controles de precios y alza artificial de salarios, los que desencadenan procesos perniciosos que dan origen a las crisis económicas recurrentes.

Temas más nuevos, novedosos o importantes.

2.1 La excesiva imposición de cargas fiscales a las utilidades y al capital mismo, desestimula la formación de capital y puede incluso producir destrucción de capital. Igualmente, se afectan los trabajadores, ya que a menor relación capital/trabajo, menores serán los salarios.

2.2 Aún en etapas de precios descendentes, el hombre de negocios puede operar con ganancias. Su característica más importante es la flexibilidad, el permanente adaptarse a las circunstancias.

2.3 Las políticas basadas en la expansión del crédito y en la inflación crean auges artificiales en los que se invierten capitales con desacierto, se multiplican los desequilibrios y se incrementan los costos de dar una solución.

2.4 Las intervenciones en la economía no logran alcanzar las metas que sus propugnadores señalan y, en cambio, tienen consecuencias indeseables.

2.5 En un mercado no controlado, el desempleo de activos y de personas no puede alcanzar vastas proporciones ni puede durar mucho tiempo.

Preguntas

Nuevamente me inquieta aquellos sectores de la economía donde el consumo causa externalidades negativas, por ejemplo el mercado de la droga, ¿se debe dejar al libre mercado? ¿Y las consecuencias?

Respuesta: Habrá que ver las consecuencias, pero en todo caso hay que hacer un análisis comparativo, no solamente de las consecuencias de liberar las drogas. Es decir, hay que comparar las consecuencias actuales (enormes gastos inefectivos para frenar el comercio de drogas, cárceles llenas, países destruidos por la violencia y la corrupción, etc, etc.) con lo que sucedería en ese caso. De todas formas, no aconsejaría pensar en soluciones globales o incluso nacionales (que en todo el mundo o en un país está prohibido o permitido) sino en muchas soluciones diferentes a nivel local, que se adapten a las preferencias de la gente (algunos querrán vivir en lugares donde la droga es libre, otros donde no lo es).

¿Qué papel juega la publicidad? Es un ente que induce a la demanda de productos a veces sin necesidad ¿esto no afecta el libre desarrollo? ¿Se le puede considerar una institución?

Respuesta: La publicidad básicamente informa y convierte a una marca en algo conocido y familiar, pero no determina nuestras decisiones. Si así fuera, no habría producto o servicio que fracase en el mercado, todo sería cuestión de hacer publicidad e inmediatamente se generaría una demanda.

Con el mercado laboral siempre queda el mal sabor que genera el dolor y la desesperanza humana. Es triste que un padre llegue a su casa sin con qué alimentar a su familia, ¿cómo manejar esto?

Respuesta: Es triste, muy triste, por lo que es tan importante no poner trabas a la generación de empleos. Esto es lo que ocurre con páginas y páginas de regulaciones laborales, cuantas más hay mayor es el porcentaje de empleo informal.

En épocas de cambios tecnológicos relativamente rápidos y generalizados ciertos tipos de capacitación y de destrezas pierden su utilidad. ¿Es en ese caso apropiado intervenir con subsidios entretanto se readapta la mano de obra con nuevas capacitaciones?

Respuesta: Tenemos que preguntarnos si es ese un servicio que el mercado no estaría en condiciones de dar. La respuesta parece ser afirmativa, el mercado ofrece todo tipo de capacitaciones. En una hipotética situación de un mercado totalmente libre, la función de “subsidio” sería cubierta tanto sea por el ahorro (las personas ahorrarían como previsión de eventos de ese tipo) como por los seguros (existirían seguros de desempleo y las compañías muy probablemente facilitarían el tránsito de un tipo de empleo a otro, precisamente para reducir los pagos.

El cambio tecnológico o el comercio internacional abierto pueden tornar en no rentables sectores o actividades económicas que lo eran. ¿Cómo podría facilitarse el proceso de reajuste y reestructuración sectorial en esos casos?

Respuesta: En particular, quitando todo tipo de cargas y regulaciones que dificultan el paso de una actividad a otra. Y pienso particularmente en los impuestos

Estarían bien los mecanismos de intervención para estimular el empleo de ciertos segmentos de la población como jóvenes sin experiencia y personas mayores?

Respuesta: De nuevo, pienso más en la eliminación de barreras que en la implementación de subsidios. Imagínate si fuera posible emplear a jóvenes sin experiencia pero sin los costos de cargas sociales o salarios mínimos, etc. Sus oportunidades para conseguir trabajo serían muy superiores y a medida que fueran adquiriendo experiencia sus ingresos irían mejorando.

Empresas y grandes generadores se hacen cargo de la disposición de la basura. ¿Y la tasa?

Parece que los gobiernos de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires le pedirán a algunos contribuyentes, entre los mayores generadores de basura, que paguen por su disposición: http://www.lanacion.com.ar/1713140-mas-presion-a-empresas-para-separar-y-acarrear-la-basura

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“La ciudad y la provincia de Buenos Aires avanzan en la instrumentación del plan para hacer que los grandes generadores de basura, como shoppings, supermercados, hoteles y countries, no sólo separen sus residuos, sino también paguen por transportarlos a los rellenos sanitarios de la Coordinación Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado, Ceamse. Los que no cumplan con las resoluciones de ambos gobiernos, que ya están vigentes, serán sancionados con multas de hasta 120.000 pesos e, incluso, clausuras.”

“Para el tratamiento de los residuos húmedos deberán contratar a una de las 15 empresas que hoy están habilitadas y que serán las encargadas de recoger los desechos y llevarlos a la Ceamse. Enterrar cada tonelada de basura cuesta hoy 432 pesos.”

Estos tendrán que clasificar los residuos y luego contratar a alguna de las cooperativas de cartoneros para que se hagan cargo de su reciclado: “En la provincia, en tanto, como el proceso de separación de residuos para grandes generadores de basura comenzó antes ya hay algunos resultados. En este sentido, 28 cooperativas de cartoneros ya cuentan con la habilitación correspondiente y 15 más ya están completando el proceso de inscripción. Por caso, la cooperativa de trabajo Creando Conciencia realizó un informe en el que detalla que «aumentó 28,52% la recepción de residuos reciclables a partir de los ingresos de los nuevos clientes. Se consiguieron 34.000 kg de material». Entre mayo y junio pasados la cooperativa logró incrementar 30% su cartera de clientes, lo que devino en una suba de su facturación del 10% por servicio prestado. «Cabe aclarar que este porcentaje no incluye el ingreso económico provocado por la valorización de los materiales recuperados», agrega el informe.”

Desde una perspectiva bien podría decirse que, por fin, es un avance hacia la implementación de derechos de propiedad y responsabilidades en el área de la disposición de residuos, por lo que quienes los producen tienen que hacerse cargo de su disposición, seguramente contratando un servicio al respecto, y estos servicios estarían en competencia entre sí generando un mercado de disposición de basura (trato esto en uno de los capítulos del libro).

Es decir, estos generadores de residuos clasifican, luego contratan a quienes se los lleven (cartoneros a reciclar, otras empresas para los húmedos, otras transportadoras para llevar a los rellenos), todo “privadamente”. El principio es: generan residuos, paguen por su disposición.

Pero…, ¿acaso no están pagando una tasa de “Alumbrado, Barrido y Limpieza”? La nota periodística, y parece que la ley, no hacen ninguna mención a esto por lo que es probable que se les está exigiendo que paguen ambas cosas, la disposición y la tasa. O sea, que paguen dos veces, con lo cual la tasa dejaría de ser un pago por un servicio para ser lisa y llanamente un impuesto más.

No solamente sería correcto que les redujera la tasa proporcionalmente, ya que no estarán usando el servicio público, sino que esto abriría la posibilidad de que muchos otros hicieran lo mismo. Esto es, ¿por qué solamente los grandes generadores? Tal vez los vecinos de una cuadra se pondrían de acuerdo y preferirían contratar a un transportista privado y a los recicladores a cambio de una reducción de la tasa de ABL. Muchos más podrían sumarse a ese esfuerzo.

El servicio podría ser más barato, porque el transporte privado lo fuera y porque los cartoneros podrían llevarse el material clasificado gratuitamente, ya que se les está pagando con material que luego venden.

El mercado se puede ocupar de la basura, claro, si dejan que haya uno.

Sobre el poder (¿se está debilitando?) y la autoridad, y por qué la gente lo obedece

La Nación publica un artículo de Héctor D’Amico que es un diálogo con el analista político venezolano Moisés Naím, con el título: “El malestar que sacude al poder”: http://www.lanacion.com.ar/1712157-el-malestar-que-sacude-al-poder

Que el poder esté molesto no sería necesariamente una mala noticia. Es más, según el análisis de Naím los libertarios deberíamos estar celebrando, ya que plantea que el poder está teniendo crecientes problemas en ser obedecido.

“En el reportaje que mantuvo días atrás con LA NACION, Naím precisó la magnitud y complejidad del escenario. Estamos, advierte, ante un fenómeno global, relativamente nuevo, que no respeta fronteras, culturas, religiones, políticas, ni la soberanía de los Estados. Los síntomas son visibles de Moscú a San Pablo, de El Cairo a Singapur, pero el diagnóstico no es otro que la degradación del poder tal como lo conocemos. Es la pérdida de la capacidad para lograr que otros hagan o dejen de hacer algo, de impulsar o impedir las acciones actuales o futuras de otros grupos o individuos.”

Y más adelante:

«Con los años, lo hablé con muchos presidentes y todos habían pasado por lo mismo. Joschka Fischer, que fue vicecanciller de Alemania, recordó que de chico lo impactaban el tamaño de los edificios oficiales, los enormes despachos. Cuando llegó al poder se dio cuenta de que el propósito era disimular el hecho de que quienes estaban ahí adentro daban órdenes, pero sin que pasara mucho. Kofi Annan recordó algo parecido. La consola que tenía sobre su escritorio de secretario general de la ONU estaba llena de botones, pero al apretarlos lo que obtenía era muy poco. Fernando Henrique Cardoso todavía hoy se asombra de la idea desproporcionada del poder presidencial que tiene la gente. No quiero que los lectores de LA NACION piensen que yo opino que no existen personas con mucho poder, lo que digo es que muchos lo tienen de manera cada vez más restringida y efímera.»

Ahora bien, cuando uno ve la terrible monetaria de los últimos años, el descubrimiento del espionaje sobre las comunicaciones de todos los ciudadanos norteamericanos, el constante déficit fiscal, etc, no parece que ese poder sea menor en absoluto. Tal vez opiniones como las de Fischer y Annan sean más bien nostálgicas ya que ciertamente les gustaría poder mover todo tocando algunos botones.

Y eso no es posible porque también podemos reaccionar. Por ejemplo, en nuestro caso, cuando el gobierno destruye el valor de la moneda local y luego impone un cepo para la compra de divisas extranjeras, simplemente se acude al mercado paralelo. Es decir, se limitan los “botones” que el funcionario puede tocar. En ese sentido, si hubiera tal cosa como debilitamiento del poder sería resultado de su propia ineficiencia y afán de control.

En verdad, tener poder no necesariamente se mide por la cantidad de “botones” que se pueden tocar. Por ejemplo, un Secretario de Comercio en Argentina tiene muchos más botones que otro en Alemania ya que este último no puede frenar importaciones, imponer precios, etc. Sin embargo, tal vez no podríamos decir que el primer tiene más “poder”.

Political authority

El tema del poder no deja de ser un enigma. ¿Por qué la gente lo obedece? Este es el tema que trata un fascinante libro recientemente publicado. Por Michael Huemer: http://www.amazon.com/The-Problem-Political-Authority-Examination/dp/1137281650

La descripción de Amazon dice:

“Los estados modernos comúnmente utilizan la coerción en una gran variedad de circunstancias en las que el uso de la fuerza por parte de un agente privado sería mal vista. ¿Qué autoriza al estado a actuar de esa forma? Y, ¿Por qué los ciudadanos obedecen sus órdenes? Este libro examina las teorías sobre la autoridad política, desde la teoría del contrato social hasta las teorías de la autorización democrática hasta las basadas en la equidad. En definitiva, ninguna teoría de la autoridad tiene éxito, y ningún gobierno tiene la clase de autoridad que usualmente se les asigna”.

Europa se va de vacaciones de verano, luego ya pueden trabajar para sí mismos

El Institute Économique Molinari de Francia presenta la quinta edición de su estudio sobre la carga fiscal en los salarios medios. Ese país, que supuestamente viene llevando adelante un “ajuste” fiscal, en verdad se encuentra en la anteúltima posición en Europa, sólo superado por Bélgica, y este año tomará dos días más que el año pasado para pagar su gasto.

Recién el 28 de Julio un trabajador con un salario medio podría comenzar a trabajar para sí mismo, habiendo recién completado el pago de todos los impuestos. Las fechas para los distintos países de Europa son las siguientes (los nombres están en francés porque los he copiado directamente, aunque se entienden).

 

Julio no solamente es un mes de vacaciones en el continente europeo sino también el mes en el que la mayoría ha completado esos pagos y, tal vez, pueden dedicarse a descansar antes de retomar el resto del año para trabajar para sí mismos.

 

Mars  Avril  Mai  Juin  Juillet  Août
1 Roumanie
6 Portugal 6 Belgique
7 Danemark
8 Slovénie
10 Estonie
12 Espagne 11 Allemagne
12 Royaume-Uni 13 Croatie
14 Pologne 14 Grèce
18 Bulgarie 18 Lituanie 16 Hongrie
19 Rép. Tchèque
21 Chypre 20 Finlande
20 Lettonie
20 Slovaquie
21 Pays-Bas
23 Suède 25 Autriche
28 Irlande
28 Malte 30 Luxembourg 30 Italie 28 France

El alza más importante tuvo lugar en Grecia, con una tasa de presión fiscal y social que pasó de 45,98% a 53,33% y la baja más importante, que no es mucho, en Italia del 52,12% al 49,55%.

Los estadounidenses creen que un empresario sería un mejor gobernante. Se equivocan

Una encuesta de Gallup muestra que el 81% de los estadounidenses cree que el país sería gobernado mejor si “gente con experiencia de negocios y management ocupara cargos políticos”. Se equivocan.

Americans Say Business Background Is Best for Governing

Esta preferencia se encuentra en el primer lugar superado a las categorías “mujeres” o “personas que piensan que es mejor consensuar para que las cosas se hagan en lugar de aferrarse a sus principios”, ambas con el 63%. Un 59% prefiere “políticos moderados” y un 56% la opuesta a la anterior “personas que creen más importante aferrarse a sus principios que consensuar para que las cosas se hagan”.

La creencia de que un empresario u hombre de negocios va a ser mejor como dirigente político de un país proviene de pensar que como ha tenido éxito en administrar una organización, la que incluso puede ser bastante grande, seguramente sabrá como administrar un estado.

La idea parece tener cierto sentido, ya que obviamente hay que gerenciar la burocracia estatal, pero es totalmente equivocada al considerar similares una empresa y una sociedad. Muchos creen que son la misma cosa y por eso hablan en términos de que hace falta una “estrategia de país” o un “modelo de país”, ideas tal vez provenientes de considerar que existe y puede definirse tal cosa como el “bien común”.

En términos más sencillos, consideran a la sociedad como si fuera un gran Boeing 787 para el que hay que definir un destino: Paris, Londres, Nueva York o Bogotá. Luego, lo que hace falta es tan solo un buen piloto, y claro, una que ya haya piloteado estas naves sería el mejor.

Pero la sociedad no es un gran avión para el que hay que elegir un destino y luego llevarlo a su destino. Siguiendo con la metáfora, la sociedad son cientos de miles de avionetas con destinos diferentes: algunos van a París, otros Nueva York, otros a Córdoba, otros a Tucumán, otros a Bariloche. El asunto es que no nos choquemos en el aire.

Es decir, la sociedad es un orden espontáneo donde lo importante son las reglas de tránsito. No vamos a buscar todos los mismos fines, así que lo que llamamos “bien común” serían aquellas normas que nos permiten reducir los choques al mínimo y así permitirnos llegar a nuestros destinos.

Esto no requiere ningún piloto, ni manager o empresario, sino un conjunto de reglas que, en verdad, vuelvan irrelevante quien es el que en definitiva ocupa una posición superior. No se necesita “liderazgo” como suele decirse en los negocios porque un líder apunta y guía en una dirección determinada. Necesitamos, más bien, de árbitros, que nos permitan jugar y disfrutar los partidos dadas las reglas de juego.

Frases famosas sobre el estado y la política

Una alumna posteó muy buenas frases, como estaban en inglés las traduzco:

 

Luego de muchos años he llegado a la conclusión de que un hombre inútil es una vergüenza, dos es una firma de abogados y tres es un gobierno. John Adams

Suponte que eres un idiota. Y suponte que eres miembro del gobierno. Perdón, me estoy repitiendo. Mark Twain

Sostengo que una nación que se cobre impuestos para prosperar es como un hombre dentro de una olla, tratando de levantarse con el asa. Winston Churchill

Un gobierno que roba a Pedro para pagarle a Pablo puede siempre contar con el apoyo de Pablo. George Bernard Shaw

Dar dinero y poder al gobierno es como darle whisky y las llaves del coche a un adolescente. P.J. O’Rourke.

El gobierno es la gran ficción por la que todos tratamos de vivir a costas de todos los demás. Frederic Bastiat, (1801-1850)

SI piensas que la salud es cara, ¡espera a ver lo que cuesta cuando sea gratis! P.J. O’Rourke

En general, el arte de gobernar es tomar cuanto dinero se pueda de una parte de los ciudadanos y dársela a otra. Voltaire (1764)

Sólo porque no tiene interés en la política no quiere decir que la política no tenga interés en ti! Pericles (430 BC.)

Ni la vida ni la propiedad de nadie están seguras cuando la legislatura está en sesión. Mark Twain   (1866)

Hablar es gratis…., excepto cuando lo hace el gobierno. Anónimo.

El gobierno es como el canal alimenticio de un bebé, con un fuerte apetito en un extremo y ninguna responsabilidad en el otro. Anónimo.

Un gobierno suficientemente grande para darte lo que quieres es suficientemente fuerte para tomar todo lo que tengas. Thomas Jefferson

Colgamos a los pequeños ladrones y nombramos a los grandes en el gobierno. Esopo.

Mises analiza la economía austriaca en los años 1920, igual a la Argentina en 2014

Cuando los Nazis invadieron Austria secuestraron y se llevaron toda la biblioteca y los papeles de Ludwig von Mises. Luego los rusos llegaron a Berlín, y se llevaron esos papeles a Moscú, donde se mantuvieron en secreto hasta que la caída del socialismo permitió encontrarlos y recuperarlos. Como resultado de esto, Richard Ebeling editó esos trabajos en tres volúmenes publicados por Liberty Fund. El primero de ellos se llama “Monetary and Economic Policy Problems Before, During and After the Great War”. Allí Ebeling hace un comentario introductorio donde comenta el análisis de Mises sobre la situación austriaca a principios de los años 1920.

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Cualquier similitud con la situación argentina en 2014 no parece ser coincidencia. Pasó casi un siglo y parece que no hemos aprendido nada. Dice Ebeling sobre Mises:

“Los artículos de Mises “Devaluación Monetaria y el Presupuesto Nacional” y “Por la reintroducción de prácticas normales de mercado de capitales en las transacciones de moneda extranjera” explicó que el tipo de cambio es un precio creado en el mercado que simplemente no puede ser fijado y manipulado por el estado. El valor de una moneda en términos de otra reflejaba en definitiva su poder de compra. Guiada por la “ley de un solo precio”, la tendencia del mercado era a establecer un tipo de cambio en cuyo punto el atractivo de comprar un cierto bien en cualquiera de los dos países fuera el mismo. Al establecer el tipo de cambio a un nivel diferente que el de mercado significa solamente que fue establecido a una tasa muy barata o muy cara. En vista de la escasez de divisas como resultado del control de cambios el gobierno ordenó que todos los ingresos de divisas debían entregarse a la Autoridad Austriaca de Control de Cambios a una tasa fija, y ahora la burocracia gubernamental determinaría su racionamiento tanto a importadores como exportadores.

Prohibiendo transacciones normales de divisas simplemente trasladó las transacciones al mercado negro y evitó el funcionamiento de aquellos arreglos institucionales a través de los cuales los individuos se protegen de las fluctuaciones inciertas del tipo de cambio utilizando el mercado legal de futuros. En cambio, el entorno inflacionario con pocos caminos legales para obtener “cobertura” contra los efectos de una moneda que se deprecia, significó que más y más gente comenzaba a usar monedas extranjeras en las transacciones dentro de Austria. Los controles de cambios deben ser eliminados y la impresión de dinero debe terminar si se quiere evitar un desastre monetario.

La causa fundamental de los problemas de Austria estaba en la fuerza de la idea socialista, con todas sus consecuencias negativas. Este fue el tema de dos artículos de Mises, “El problema austriaco” y “El programa de la Socialdemocracia Agraria”. Los socialistas estaban determinados a controlar y gastar hasta la destrucción total del país. Bajo esta administración, los impuestos y la inflación consumieron la riqueza acumulada en el pasado y limitaron la acumulación de capital en el presente. Demagógicamente prometieron riqueza mientras causaban pérdidas nacionalizando y regulando industrias que terminaron sufriendo pérdidas que se pagaban finalmente con más inflación. Su agenda agrícola iba a hacer el mismo daño a la economía rural como lo hacía a la industria y las manufacturas en las ciudades.

¿Qué debería hacerse? En Febrero de 1921, Mises presentó el borrador de un plan para responder a la pregunta ¿Cómo puede salvarse a Austria?” La primera medida era frenar la impresión de dinero. Pero esto solo podía hacerse si se eliminaban los costosos subsidios a los alimentos y se reprivatizaban las industrias para terminar con los enormes gastos destinados a cubrir sus déficits, para que el presupuesto nacional volviera a estar balanceado. Los controles de cambios debían eliminarse con un mercado libre de cambios, para todo tipo de transacciones. Al mismo tiempo, el valor de la corona austriaca tendría que estabilizarse una vez que el Banco Central terminara de emitir dinero y se frenara la depreciación de la moneda. Todas las regulaciones locales y los controles que interfieren en el comercio entre las distintas provincias de Austria tenían que levantarse, y el libre comercio debería ser reintroducido en todas sus formas. Este era el camino para una próspera y revitalizada Austria.”

La energía como un recurso «estratégico», ¿manejados con criterios políticos?

Carlos Pagni escribe una interesante columna hoy en La Nación sobre los recientes cambios en la Secretaría de Energía: http://www.lanacion.com.ar/1706670-el-imperio-kicillof-tambien-amenaza-al-vicepresidente

Comenta:

“En un momento en el que las grandes compañías petroleras evalúan si ha llegado el momento de invertir en la Argentina, la Presidenta decidió disuadirlas. La designación de Matranga es más que un movimiento en el ajedrez tribal del kirchnerismo. Intenta ratificar una línea discursiva. Según afirmaciones que ha divulgado en entrevistas y artículos periodísticos, esta investigadora universitaria profesa, en materia de hidrocarburos, la misma concepción que Kicillof. Para ella el Estado debe estar en el centro del negocio, debido a que el petróleo y el gas no son mercancías que se intercambian a un precio definido por la oferta y la demanda. Son bienes estratégicos de los que depende la viabilidad de toda la economía.”

“Por lo tanto, deben ser extraídos y comercializados de acuerdo con criterios políticos y no económicos. Dicho de otro modo, si es necesario, se debe explorar y producir a pérdida.”

Veamos un poco estos argumentos. No los de Pagni, sino los atribuidos a Matranga y Kicillof, que tienen una larga tradición en la Argentina.

Tomemos la frase de que el petróleo y el gas no son mercancías que se intercambian a un precio como una metáfora, ya que si no sería algo ridículo. Son tan mercancías como cualquier otra y tienen precios que se pueden encontrar en cualquier diario. Pero, ¿son bienes estratégicos?

¿Qué significa esto? El comentario que de ellos depende la “viabilidad de la economía” refiere a que muchas, si no todas, actividades económicas consumen algún tipo de energía. Correcto. También tiene esta característica el trabajo, ya que toda producción requiere de él, y la tierra, porque incluso un servidor de Internet no está en el ciberespacio sino en algún edificio en la tierra. Esos bienes, serían también “estratégicos” en ese mismo sentido, pero, sin embargo, tanto el trabajo como la tierra tienen sus precios (salarios en el caso del trabajo) y el gobierno no ha pensado, al menos todavía en que sean “propiedad estatal”.

Si así lo pensara, tanto sea para la tierra como para el trabajo, sobrepasaría el estatismo de la misma Unión Soviética, donde existía un pequeño ámbito de contratación privada.

Ahora bien, si por “estratégico” se quiere decir “importante”, el problema es mayor. ¿Cómo saberlo? ¿Y cómo saber hasta cuánto dinero habría que perder para obtener ese otro “valor” que generaría la “estrategia” y que no se mide por los resultados medidos por precios de mercado?

En las empresas, la “estrategia” puede tener valor, y se refleja en el precio de sus acciones. Por ejemplo, Facebook no tenía ingresos al comienzo pero sus acciones alcanzaron un alto precio. Se estaba valorando su “estrategia”, la que se suponía que generaría ingresos en el futuro. Es decir, el “mercado” aprobaba esa estrategia y estaba dispuesto a pagar por ella. Había un mecanismo para determinar si era una estrategia correcta o no.

Pero, ¿cómo sería el caso con el petróleo y el gas argentino? ¿Cuál sería ese “plus” que deberíamos estar dispuestos a pagar por el hecho de que se sigue una cierta estrategia? Y, ¿cómo saber si es la estrategia correcta?

Lo cierto es que el funcionario de gobierno nos está diciendo algo así: “estamos viendo algo que el mercado no ve”. Bien, ¿qué es?

¿Mejores precios para los consumidores? Este debería ser el punto principal, ¿para qué queremos energía si no es para poder consumirla y que sea lo más barata posible? No parece ser lo que está sucediendo

¿Mayor nivel de producción? Tampoco parece ser el caso.

¿Mayor nivel de inversiones? Menos

Incluso si se obtuviera mayor nivel de producción, o de empleo en el sector, o de inversiones, tendríamos el problema que algunos estarán recibiendo ese beneficio mientras que otros serán los que pagan el “plus” de la estrategia.

En el mercado, en cambios, los costos y los beneficios recaen sobre quienes ofrecen y demandan. Hay muchas “estrategias” desarrollándose al mismo tiempo. Muchas tendrán éxito, otras fracasarán. El costo de las malas estrategias recaerá solamente en quienes las implementaron, no en todos, y ellos, además, podrán aprender. En cambio, si se equivoca el “planificador, pagamos todos.

Brasil, decime que se siente…, tener en casa… tanto gasto

Enlace

Cada vez que se organiza un Mundial o unos Juegos Olímpicos, el gobierno organizador justifica su decisión en los beneficios que se van a derramar en la economía.

Mundial 2014

Una encuesta de Gallup parece mostrar que los brasileños no comparten ese criterio: http://www.gallup.com/poll/172091/majority-brazilians-expect-world-cup-hurt-economy.aspx?utm_source=alert&utm_medium=email&utm_campaign=syndication&utm_content=morelink&utm_term=Economy%20-%20World

El 55% dice que el Mundial va a perjudicar a la economía, contra el 31% que dice que la va a beneficiar y un 5% que no va a tener impacto. Muchos dicen que el Mundial llevará a mucha gente a visitar Brasil, cosa que vemos en los estadios, pero la mitad no cree que sirva para mejorar la imagen del país.

La organización de un Mundial plantea un tema que se puede analizar bajo el concepto de “bienes públicos” y la encuesta podría estar dando una respuesta. ¿Es un Mundial un “bien público” tal cual lo define la economía, en el sentido de que no se puede excluir a nadie de sus beneficios?

La encuesta parece mostrar que no es así, podemos interpretar que el 55% está diciendo que el mundial, al menos, no va a beneficiar “su” propia economía.

Esto podría explicarse de esta forma. El Mundial ha requerido de millonarios gastos, que serán pagados por todos los contribuyentes brasileños en la proporción en que ahora pagan sus impuestos, más o menos. El Mundial trae beneficios: para las empresas que construyeron la infraestructura y sus trabajadores, para los que venden paquetes turísticos, para los restaurantes que reciben ahora más clientes, y hasta para los que viven en Roncinha y alquilar un cuarto a altos precios en dólares. Pero está claro que la distribución de estos beneficios no coincide con la distribución de los costos: algunos pagan más de los que cobran, otros cobran más de lo que pagan. Según la encuesta, parecería que la mayoría se siente entre los primeros.

Pero, de nuevo: ¿es un Mundial un “bien público” que cumple con la condición de “no exclusión” y no rivalidad en el consumo? Por supuesto que genera cierto tipo de externalidades pecuniarias positivas, y también negativas como se dijo antes, pero sí podría haber exclusión.

Supongamos que el Mundial hubiera sido organizado por la Confederación Brasileña de Fútbol, esto es, los clubes. Hubieran necesitado dinero para las inversiones, que tendría que haber salido de inversores, los que lo hubieran hecho en espera de beneficios que le permitirían recuperar la inversión. Es decir, en términos generales, que hubieran pagado aquellos que luego esperaban cobrar, se hubieran alineado costos y beneficios, al menos en mayor medida.

Algo que ahora no sucede, por eso hay muchos que no ven claros los resultados de tanto gasto.

Las vacas y el populismo, producción o distribución

http://www.elcato.org/argentina-las-vacas-y-el-populismo

Argentina: Las vacas y el populismo

Gabriela Calderón es editora de ElCato.org, investigadora del Cato Institute y columnista de El Universo (Ecuador).

Ganaderia

La economía del populismo se puede resumir en el intento de redistribuir la riqueza existente, supuestamente para el “bien del pueblo”. Los populistas ignoran, o no les importa, que la intervención estatal en la distribución de la riqueza tenga un efecto negativo sobre la producción a mediano y largo plazo. Como ilustración de esto podemos considerar lo que ha sucedido con la política bovina de los Kirchner en Argentina.

El razonamiento era tan sencillo que inspira ternura: “para bajar los precios en el mercado local, simplemente desalentemos las exportaciones y todos seremos felices”. Inicialmente, prohibieron las exportaciones en 2006 por 180 días e implementaron el Registro de Operaciones de Exportación conocido como ROE Rojo.1 Luego impusieron un impuesto de 15% a las exportaciones de carne, entre otras intervenciones que se fueron sumando.2 ¿Qué ocurrió?

En lugar de incentivar una mayor producción de tal manera que haya más vacas para la exportación y para el consumo local, los Kirchner decidieron incentivar a los argentinos a que literalmente se comieran el stock existente de vacas.

En el mercado de carnes, un indicador esencial es la “faena de vientres”. Si el sacrificio de hembras aumenta, esto indica que en el futuro habrá una oferta reducida de carne, lo que se traducirá en un mayor precio de la carne en el mercado local —precisamente lo que la política populista de los Kirchner pretendía combatir. Y, al igual que ocurre con la riqueza destruida en poco tiempo mediante gobiernos populistas, tarda años reconstruir el stock de ganado. Entre 2005 y 2013 este se redujo en un 20%.3

Para que el stock de ganado de un país sea estable es necesario que se permita al sistema de precios funcionar libremente. Son estas señales de precios las que le comunican a los productores cuando conviene o no invertir en mantener a las hembras y engordar a los novillos. Los Kirchner, al deprimir artificialmente el precio de la carne, incentivaron a los productores a sacrificar vientres y, como consecuencia, a deprimir la oferta en el futuro. Sucede que la liquidación de hembras está hoy en su punto más alto desde 2007 —fecha en que se inició un proceso de “liquidación masiva del stock bovino” que llegó a caer desde 57 millones de cabezas en 2008 hasta tocar un piso de 47,9 millones de cabezas en 2011.4

En 2005, los ganaderos argentinos exportaban alrededor de 745.000 toneladas métricas (t). Ese mismo año, Argentina era el tercer exportador más importante en el mundo y el segundo país en consumo anual de carne: 136 libras por persona. Como punto de referencia, EE.UU. exportaba en ese entonces 472.668 t.5

Para 2012, Argentina exportó solamente 164.000 t llegando a ser el onceavo exportador de carne en el mundo. El consumo de carne disminuyó a 121 libras por persona. Todo esto mientras que durante esos mismos 7 años las exportaciones estadounidenses de carne aumentaron a 1,13 millón t.6

En resumen, el populismo hace que desaparezcan las vacas hasta en “el país de las vacas”, al igual que sucede en otros lugares donde gobiernos han dilapidado la riqueza existente en nombre una mejor distribución e ignorando (o sin que les importe) que sus acciones condenan a la población a un nivel de pobreza persistentemente alto.

Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 4 de julio de 2014.

Referencias:

1. “¿Qué es el ROE Rojo?” Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno.

2. Melitsko, Silvana; Domínguez, Andrés; Anchorena, José. “Historia de un fracaso: política de carne bovina, 2005-2013”. Fundación Pensar (Argentina). Abril de 2013.

3. Ibid., “Historia de un fracaso: política de carne bovina, 2005-2013”.

4. “La ganadería argentina en las puertas de un nuevo proceso de liquidación: la faena de hembras alcanzó el nivel más alto desde 2007”. Valor Soja (Argentina). 27 de abril de 2014.
Uruguay casi recuperó el stock de hacienda perdido por la sequía histórica de 2008/09: Argentina necesita 6,50 millones de cabezas para igualarlo”. Valor Soja (Argentina). 26 de septiembre de 2013.

5. “Argentina Provides a Lesson in How to Ruin a Beef Industry”. Beef Magazine. 26 de septiembre de 2013.

6. Ibid., “Argentina provides a Lesson in How to Ruin a Beef Industry”.