Lula quiere dar marcha atrás con las privatizaciones pero los datos muestran su beneficios: el caso de los aeropuertos

Uno de los primeros pasos de Lula como presidente de Brasil ha sido frenar o dar marcha atrás a las privatizaciones en marcha, como si eso fuera algo negativo, como si las privatizaciones fuera intrínsecamente un mal. He aquí más evidencia de sus beneficios, en este caso de los aeropuertos, en un trabajo que se titula “ALL CLEAR FOR TAKEOFF: EVIDENCE FROM AIRPORTS ON THE EFFECTS OF INFRASTRUCTURE PRIVATIZATION”, por Sabrina T. Howell (NYU Stern School of Business), Yeejin Jang (University of New South Wales, Australia), Hyeik Kim (Alberta School of Business), y Michael S. Weisbach (Ohio State University); Working Paper 30544 http://www.nber.org/papers/w30544

“Los activos de infraestructura han sufrido una privatización sustancial en las últimas décadas. ¿Cómo seleccionan y administran estos activos los diferentes tipos de propietarios? ¿Y la forma del contrato—derechos de control (concesión) vs. propiedad absoluta (venta)—importa? Exploramos estas preguntas en el contexto de los aeropuertos globales, que al igual que otros activos de infraestructura han sido privatizados por empresas privadas y fondos de capital privado (PE). Nuestro hallazgo central es que las adquisiciones de PE traen mejoras notables en el desempeño del aeropuerto a lo largo de una amplia gama de dimensiones, como pasajeros por vuelo, pasajeros totales, número de rutas, número de aerolíneas, cancelaciones y premios. Los ingresos netos aumentan después de las adquisiciones de PE, lo que no refleja menores costos ni despidos. Por el contrario, en los pocos casos en los que las adquisiciones que no son de PE aportan alguna mejora, parece reflejar cambios en la orientación más que en operaciones. En general, encontramos poca evidencia de que la privatización por sí sola aumente el desempeño del aeropuerto; en cambio, los fondos de infraestructura mejoran el desempeño tanto en la privatización como en las adquisiciones posteriores de empresas privadas que no son PE. Estos efectos son mayores cuando hay un aeropuerto competidor cerca. Finalmente, mostramos que la propiedad absoluta en lugar de los derechos de control por sí solos está asociada con la mayor mejora después de la privatización.”

Hayek y Carl Schmitt (el «apologista legal» de Hitler), tratan el mismo tema, pero su visión es totalmente opuesta

Hayek lo llamó el “apologista legal” de Hitler. Correcta definición creo, para Carl Schmitt, a quien muchos consideran como un gran filósofo político. Me parece increíble ese respeto cuando no hace falta embarrarse con ese autor y sus ideas para considerar el funcionamiento del “poder”.

En un paper de Daniel Nientiedt, del Walter Eucken Institute, busca una cierta correlación entre este autor y F. A. Hayek, planteando que ambos autores eran críticos de la influencia de grupos particulares en el poder, sólo que la solución para Schmitt sería una mayor concentración del poder político mientras que para Hayek sería lo opuesto.

En definitiva, lo único que hay en común es un tema a tratar. Luego, la visión filosófica no puede ser más opuesta. El paper es:

Nientiedt, Daniel, “Hayek and Schmitt on the “Depoliticization” of the Economy” (December 28, 2022). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=

“Tanto Friedrich Hayek como Carl Schmitt critican el papel de los grupos de interés económico en las democracias modernas. Este documento comienza comparando sus descripciones de cómo estos grupos intentan obtener un trato favorable del estado («búsqueda de rentas»). A continuación, el documento analiza las soluciones propuestas. La solución de Schmitt, llamada despolitización, implica el establecimiento de un estado autoritario con un sistema económico corporativista. Hayek, por el contrario, argumenta a favor de limitar la capacidad de los políticos para otorgar privilegios a los grupos económicos. El documento finalmente pregunta si, como se afirma en la literatura, la solución de Hayek es similar a la de Schmitt en el sentido de que ambos intentan proteger la economía de libre mercado de la supervisión democrática. Se argumenta que la solución de Hayek no es antidemocrática (a menos que uno defina la democracia como mayoritarismo puro), mientras que la solución de Schmitt no conduce a los mercados libres.”

Si el comercio no cruza las fronteras, los ejércitos lo harán: la relación entre el libre comercio y la paz

Si los productos no cruzan las fronteras, los ejércitos lo harán. Este es un viejo dicho en favor del libre comercio y su impacto en la paz internacional. En cierta forma está detrás, por ejemplo, de la creación de la Unión Europea, ya que al fortalecerse los lazos comerciales entre ciudadanos y empresas de los distintos países, crece su rechazo a toda aventura bélica. El tema aparece ahora en este artículo: Coyne, Christopher J. and Hall, Abigail R and Smith, Nathaniel, “International Trade as a Peace Project” (August 21, 2022). GMU Working Paper in Economics No. 22-40, Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4196139  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4196139

“Este documento explora la importancia del comercio internacional en la generación de beneficios económicos inmediatos y beneficios de paz más amplios. Discutimos los fundamentos teóricos del comercio internacional como fuente de beneficios económicos y no económicos que fomentan la paz. A continuación, revisamos la evidencia empírica en cuatro categorías: (1) evidencia a favor de la paz capitalista, (2) evidencia de la interacción entre el capitalismo y la democracia, (3) evidencia contra la paz capitalista y (4) evidencia sobre la composición del comercio y la paz. Luego consideramos tres extensiones y desafíos al comercio internacional y ofrecemos respuestas: (1) la asociación del capitalismo con el imperialismo, (2) el argumento a favor de la guerra por medios económicos como fuente de paz, y (3) la opinión de que el comercio internacional requiere hegemonía liberal del estado-nación. Concluimos con una discusión sobre cómo el comercio internacional debe verse como parte de un proyecto de paz en curso mediante el cual las personas se involucran en un proceso continuo de descubrimiento de diferentes formas de navegar el conflicto para vivir con los demás.”

Otra vez más: ¿sería ahora mejor planificar la economía gracias a las modernas tecnologías? Y otra vez, no

No es la primera vez que traigo este tema: ¿será posible la planificación económica socialista ahora con las tecnologías modernas? Y otro artículo que explica porqué no, en el Journal of Economic Behavior & Organization, Volume 206, February 2023, Pages 172-181. Con el título “Big Data, Quantum Computing, and the Economic Calculation Debate: Will Roasted Cyberpigeons Fly into the Mouths of Comrades?”, por Steven E. Phelan, Michael A. Leven School of Management, Entrepreneurship and Hospitality, Kennesaw State University y Nikolai G.Wenzel, Broadwell College of Business & Economics, Fayetteville State University, https://doi.org/10.1016/j.jebo.2022.10.018

“Los avances en la computación en la nube, el aprendizaje automático y el procesamiento cuántico están comenzando a borrar concepciones de larga data sobre la escasez de información. En este documento, nos preguntamos si eliminar todos los límites en el volumen, la velocidad y la variedad de datos permitirá que el desorden del proceso de mercado sea reemplazado por un sistema más racional de asignación y distribución de recursos que generaría menos desperdicio y más equidad. Concluimos que el acceso ilimitado a la información no resolverá el problema del cálculo económico, como algunos han conjeturado. El proceso de mercado proporciona valiosos beneficios más allá de la simple agregación de información espacial y temporalmente dispersa. Como tal, es poco probable que sea desplazado por formas más centralizadas de organización económica.”

¿Un canario en la mina de carbón? La caída del Silicon Valley Bank, como siempre, ¿es una señal de alerta?

Cada vez que un banco cierra, o es cerrado por la autoridad controladora se disparan las preocupaciones ya que en un sistema de reservas fraccionarias de algún lado tienen que salir los fondos para devolver los depósitos, y como vivimos en un mundo donde eso se ha estatizado, hay que esperar a ver si las autoridades monetarias deciden poner lo que falta o… dejarlo caer. De una forma u otra igual se genera ansiedad sobre el resultado final. Sobre el último evento del Silicon Valley Bank opina Doug French, President Emeritus of the Mises Institute, autor de Early Speculative Bubbles & Increases in the Money Supply, y Walk Away: The Rise and Fall of the Home-Ownership Myth. El artículo, publicado en el Mises Wire, se titula “Is the Silicon Valley Bank’s Failure Another «Canary in the Coal Mine»?”: https://mises.org/wire/silicon-valley-banks-failure-another-canary-coal-mine

La frase “canario en una mina de carbón” alude a una señal alertando peligro, porque los mineros de carbón bajaban a las minas con canarios en jaulas ya que ellos detectan rápidamente el monóxido de carbono.

 

“Si vio al presidente de la Fed, Jerome Powell, testificar ante el Senado y la Cámara, escuchó una y otra vez que los bancos están bien capitalizados. El non-sequitur debería inspirar la cita de Shakespeare «Creo que protestas demasiado». Al día siguiente de las audiencias, las acciones de SVB Financial Group, matriz de Silicon Valley Bank, cayeron un 60 por ciento (y otro 30 por ciento en operaciones fuera de horario al momento de escribir este artículo) luego de que un artículo del Wall Street Journal revelara que el banco «había vendido grandes porciones de su cartera de valores y recaudaría capital fresco, destacando un problema más amplio para los prestamistas estadounidenses que han visto cómo el aumento de las tasas de interés golpea el valor de sus tenencias de bonos”.

En ¿Qué ha hecho el gobierno con nuestro dinero? Murray Rothbard nos recordó:

El banco crea dinero nuevo de la nada y, como todos los demás, no tiene que adquirir dinero produciendo y vendiendo sus servicios. En definitiva, el banco ya está y en todo momento en quiebra; pero su quiebra solo se revela cuando los clientes sospechan y precipitan “corridas bancarias”.

Los depositantes de Silicon Valley Bank corrieron hacia las salidas junto con los accionistas el mismo día que apareció el artículo del WSJ y la FDIC cerró rápidamente el banco el viernes por la mañana diciendo:

Silicon Valley Bank, Santa Clara, California, fue cerrado hoy por el Departamento de Innovación y Protección Financiera de California, que designó a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) como síndico. Para proteger a los depositantes asegurados, la FDIC creó el Deposit Insurance National Bank of Santa Clara (DINB). Al momento del cierre, la FDIC como síndico transfirió inmediatamente al DINB todos los depósitos asegurados de Silicon Valley Bank.

Si bien el banco fue un prestamista para la industria de capital de riesgo y el sector tecnológico, las inversiones que hizo el banco fueron bonos respaldados por la plena fe y crédito del gobierno de los EE. UU. Sin embargo, el valor de esos bonos se ha desplomado a medida que las tasas de interés han aumentado drásticamente.”

Los liberales clásicos sobre la guerra, el imperialismo, el militarismo

En momentos que la invasión rusa a Ucrania ha vuelto a poner en el tapete la guerra, ¿qué pensaban los liberales clásicos al respecto? Es lo que se trata en “CLASSICAL LIBERALS ON WAR AND IMPERIALISM: A HISTORICAL SURVEY, por MATTHEW A. OWENS y CHRISTOPHER J. COYNE, del Departamento de Economía de George Mason University:

Owens, Matthew and Coyne, Christopher J., Classical Liberals on War and Imperialism: A Historical Survey (October 9, 2022). GMU Working Paper in Economics No. 22-50, Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4242927  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4242927

“Los pensadores de la tradición liberal clásica ofrecieron un conjunto diverso de ideas sobre la guerra, el militarismo, imperialismo y alternativas. Los temas generales que surgen se pueden resumir de la siguiente manera.

  1. Un reconocimiento de la brutalidad de la guerra y el imperialismo.
  2. El reconocimiento de que el capitalismo no es inherentemente imperialista o militarista.
  3. El reconocimiento de que la guerra, el imperialismo y el militarismo son un derroche económico y destrucción de la riqueza tanto a corto como a largo plazo.
  4. El reconocimiento de que la guerra, el imperialismo y el militarismo tienen efectos perversos en las finanzas públicas con efectos económicos negativos a largo plazo.
  5. Preocupación por las concentraciones de poder político y la consiguiente pérdida de libertades en casa y en el extranjero.
  6. Preocupación por la pérdida de normas y capacidades de autogobierno debido a concentraciones de poder político necesario para preparar y llevar a cabo la guerra y el imperialismo.
  7. El reconocimiento de la necesidad de identificar alternativas a la guerra, el imperialismo y el militarismo.
  8. Una preocupación de que la guerra, el imperialismo y el militarismo promueven una visión de suma negativa de las relaciones internacionales y ahoga el desarrollo y funcionamiento de los mecanismos de paz.

Dentro de estos temas comunes, existen áreas de tensión y desacuerdo entre los liberales clásicos. Estos incluyen lo siguiente:

  1. Los detalles y la viabilidad de las alternativas propuestas a la guerra: comercio, una federación o liga de las naciones, la provisión privada de defensa.
  2. La medida en que la paz puede surgir espontáneamente frente a la medida en que depende en diseño y control de arriba hacia abajo.
  3. Los criterios decisorios para decidirse a la violencia y la guerra.
  4. La viabilidad de las intervenciones militares extranjeras para lograr los fines declarados.
  5. Juicios sobre los beneficios/costos netos de las intervenciones extranjeras y la colonización.

Resulta que un banco central «independiente» genera nombramientos motivados políticamente, y malos resultados

Al Banco Central hay que cerrarlo, al menos al argentino: cualquier empresa con similar perfomance hubiera quebrado y cerrado hace rato, sólo que acá cada vez que quiebra, vuelve al ruedo. Algunos creen que la solución es tener un banco central independiente, y por cierto que es mejor que lo sea, pero eso no garantiza que no se equivoque “independientemente”. En un interesante paper de Vasso Ioannidou ;Bayes Business School (formerly Cass); Centre for Economic Policy Research (CEPR); Sotirios Kokas, University of Essex – Essex Business School; Thomas Lambert, Rotterdam School of Management, Erasmus University; Erasmus Research Institute of Management (ERIM) y Alexander Michaelides, Imperial College Business School; Centre for Economic Policy Research (CEPR), los autores plantean que aunque sean luego independiente, el nombramiento “politico” de sus directores genera peores resultados:

Ioannidou, Vasso and Kokas, Sotirios and Lambert, Thomas and Michaelides, Alexander, (In)Dependent Central Banks (October 31, 2022). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4262695  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4262695

“Desde fines de la década de 1980, muchos países han reformado el marco institucional que rige a sus bancos centrales para aumentar la independencia operativa. Al recopilar información biográfica sistemática, cobertura de la prensa internacional y opiniones de expertos independientes, encontramos que durante el mismo período, los nombramientos de los gobernadores de los bancos centrales se han vuelto más motivados políticamente, especialmente después de importantes reformas legislativas destinadas a proteger a los bancos centrales y a sus gobernadores de la interferencia política. También mostramos que los nombramientos por motivos políticos reflejan una menor independencia de facto y están asociados con peores resultados de inflación. Nuestros hallazgos informan el debate sobre la responsabilidad política y la credibilidad en la formulación de políticas en los bancos centrales.”

Cada uno quiere moldear la estadística del PIB para alcanzar la sociedad que más le gusta

Cuando comenzaron a desarrollar la estadística que conocemos con el nombre de Producto Interno Bruto (PIB o PBI), ya algunos economistas plantearon su preocupación por la generación de un instrumento para planificar o controlar la economía. Quienes lo desarrollaban dijeron que no, que era solamente para tener buena información. En verdad, es información para ver de qué forma pueden intervenir. Y, además, genera ahora lo que era previsible, el PIB les parece poco como para medir la “felicidad” del pueblo, entonces cada no propone modificarlo y agregarlo algo de lo que le parece importante. Así es que se ha desatado una lucha para desarrollar otra métrica, claro, y cada uno propone la suya. Nosotros podríamos proponer una que mida el grado de libertad, pero sería preferible olvidarnos de la estadística y listo. En fin, ese afán de sumar cosas como buenos objetivos puede verse en este paper

“E pluribus, quaedam. Gross domestic product out of a dashboard of indicators”; Mattia Guerini, Fabio Vanni and Mauro Napoletano; No 324043, FEEM Working Papers from Fondazione Eni Enrico Mattei (FEEM): https://econpapers.repec.org/scripts/redir.pf?u=https%3A%2F%2Fageconsearch.umn.edu%2Frecord%2F324043%2Ffiles%2FNDL2022-015.pdf;h=repec:ags:feemwp:324043

“ ¿Es suficiente el ingreso agregado para resumir el bienestar de una sociedad? Abordamos esta pregunta de larga data explotando un enfoque novedoso para estudiar la relación entre el producto interno bruto (PIB) y un conjunto de indicadores económicos, sociales y ambientales para nueve economías desarrolladas. Mediante el empleo de técnicas de reducción de dimensionalidad, cuantificamos la proporción de variabilidad derivada de un gran conjunto de indicadores diferentes que se pueden comprimir en un índice univariado. También evaluamos qué tan bien se puede explicar esta variabilidad si el índice univariante es el PIB. Nuestros resultados indican que las medidas univariadas, y el PIB entre ellas, están condenadas a fallar al dar cuenta de la variabilidad de los indicadores de bienestar. Incluso si el PIB fuera el mejor índice lineal univariado, su calidad para sintetizar información de indicadores que pertenecen a diferentes dominios es deficiente. Nuestro enfoque proporciona apoyo adicional para los responsables políticos interesados ​​en medir las compensaciones entre los ingresos y otras dimensiones socioeconómicas y ecológicas relevantes. Además, agrega nueva evidencia cuantitativa a la ya vasta literatura que critica al PIB como la medida más destacada del bienestar.”

 

¿Los mejores resultados de la educación privada se deben a que se llevan a los alumnos con más recursos?

Parece que no. En la India el 70% de los alumnos va a escuelas privadas, así que no es cuestión que se llevan solamente a los mejores.

En el debate sobre el nivel de la educación en los sectores público y privado, se ha afirmado que los resultados son superiores en el segundo porque “descreman” el mercado, es decir, se llevan a quienes ya tienen un nivel superior como resultado de provenir de hogares con mayores recursos; pero que si se ajustara por esa condición esa mayor calidad no sería tal.

Alexander Tabarrok, de George Mason University trata el tema en el paper titulado: “PRIVATE EDUCATION IN INDIA: A NOVEL TEST OF CREAM SKIMMING” https://doi.org/10.1111/j.1465-7287.2011.00286.x

“Los estudiantes de las escuelas privadas habitualmente superan a los de las escuelas públicas tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo. Pero, ¿las escuelas privadas mejoran a los estudiantes o simplemente desnatan a los mejores estudiantes? En este artículo aprovecho el hecho notable de que en muchos distritos de la India la mayoría de los estudiantes asisten a escuelas privadas. A medida que aumenta la participación privada en la matriculación en las escuelas, la crema desnatada se vuelve menos plausible como explicación de una mayor tasa de rendimiento en las escuelas privadas. La evidencia de crema descremada se encuentra cuando la proporción de educación privada es baja, en el rango de 0 a 15% y, por lo tanto, las escuelas privadas tienen una gran reserva pública de la cual desnatar. Pero el efecto privado sobre el rendimiento no parece disminuir mucho incluso en distritos donde más del 70% de los estudiantes están en escuelas privadas. Lo que es más importante, las puntuaciones medias tomadas de toda la población de estudiantes, privados y públicos, aumentan con la proporción de educación privada. Estos hallazgos respaldan un efecto significativo en la productividad de las escuelas privadas.”

¿La tendencia del gasto público es siempre creciente? No. Baja cuando cambian las ideas

¿Hay una tendencia siempre creciente del gasto público? Parece, pero si así fuera, en algún momento tendría que llegar al 100% del PIB, pero no llega. Antes, la economía colapsa, por supuesto. Y las ideas cambian. Es lo que comenta el artículo de Gallegati, M., Tamberi, M. “Long swings in the growth of government expenditure: an international historical perspective”. Public Choice 192, 227–248 (2022). https://doi.org/10.1007/s11127-022-00979-1

“En la era de la posguerra, la ideología (es decir, el keynesianismo) puede haber sido la causa principal de la expansión del gobierno impulsada por el estado de bienestar. La rápida expansión del tamaño absoluto y relativo del sector público entre 1950 y 1970 fue consecuencia de una actitud positiva hacia un papel intervencionista del gobierno con respecto a las fallas del mercado en las economías industrializadas y la introducción y/o expansión de las políticas del estado de bienestar ( Tanzi y Schuknecht, 2000). Tras la expansión del estado de bienestar en la posguerra, el surgimiento de la escuela de elección pública (Buchanan, 1975) reflejó una conciencia cada vez mayor de las limitaciones del gobierno a la hora de corregir los fallos del mercado. Los teóricos de la falla del gobierno plantearon dudas sobre la eficacia de las políticas públicas óptimas para corregir las fallas del mercado sobre la base de que tales políticas pueden generar costos e ineficiencias considerablemente mayores que las de la falla del mercado. Esto favoreció un replanteamiento del rol adecuado del gobierno, con actividades regulatorias reemplazando la producción directa de servicios y el control de precios dentro de los objetivos de la política pública. Luego de este cambio en la creencia ideológica sobre el rol del gobierno (Tanzi, 2011), la visión que surgió se reflejó en la desaceleración del crecimiento absoluto y relativo del gasto público y del PIB que se puede observar en todos los países. Desde mediados de la década de 1970, el gasto público siguió creciendo a un ritmo más bajo en comparación con la década de 1970 en casi todos los países de la muestra, con la tasa de crecimiento del gasto público ahora estabilizada dentro del rango de 0% a 2% y aún desacelerándose. Aunque nuestra interpretación se basa en Conjeturas en lugar de hipótesis comprobables, creemos que el cambio en la creencia ideológica sobre el papel del gobierno de un enfoque en el mercado a las fallas del gobierno parece ser la explicación más plausible de la actual tendencia general a la baja del crecimiento del gasto público.”