Discutimos sobre la «deslocalización de la producción». ¿Cómo evita eso un país desarrollado? (IV)

Los alumnos de OMMA en Madrid, discuten sobre la deslocalización en base a este comentario (van sin los nombres):

El proceso de «deslocalización de la producción» (por ejemplo, producir en China), reduce los costos. ¿Cómo impacta en los precios? ¿No es que son los precios los que determinan los costos?

Otra cosa, ¿cómo hace un país desarrollado para evitar la sangría de la deslocalización?

Sus opiniones:

  • “Como han mencionado anteriormente en el foro y usando las palabras del profesor Huerta del Soto, “La actuación de ágiles empresarios deseosos de aprovechar las diferencias existentes entre los precios de mercado de los factores de producción y los previstos precios futuros de los correspondientes bienes de consumo impulsa el correspondiente mercado”.

El precio final que estimo para un producto determina los costes en los que puedo incurrir para producir este producto y obtener beneficio. Si produzco en otro país donde los costes son menores, mi margen de beneficio aumenta y me permite resistir bajadas de precio de mi producto, como productor tengo más seguridad de poder seguir compitiendo con costes bajos que con costes altos, los cuales reducen mi margen.

Otra cosa, ¿cómo hace un país desarrollado para evitar la sangría de la deslocalización?

Para evitar las deslocalizaciones, los estados tienen que empezar a ser competitivos, al igual que se pide competitividad reduciendo los salarios de los trabajadores, se debería reducir los gastos que el estado carga a la empresa, impuestos, cotizaciones a la seguridad social, impuestos en las energías, etc. Se trata que la empresa pueda producir con costes bajos para no tener que deslocalizarse, y seguir siendo competitiva.

Países desarrollados, con la mayoría de sus infraestructuras realizadas deberían ser más competitivos a nivel de impuestos y cargas que países en vías de desarrollo donde el estado necesita generar toda esta red de nuevas infraestructuras.

En la realidad el estado no se plantea ser más competitivo, espera que las empresas generen productos que se puedan vender más caros y puedan ser rentables con los costes de producción más altos del país. Sin tener que reducir ellos su gasto. O mediante la reducción de salarios de los trabajadores pero no los gastos del estado.

  • Entiendo que los productores de China (siguiendo el ejemplo) tienen unos costes de producción menores, haciendo que el valor subjetivo que le den a su productos es menor. Por otro lado, los compradores tienen una valoración subjetiva menor de los productos procedentes de China, principalmente por la valoración de la calidad. Esto hace que compradores y vendedores estén dispuestos a realizar intercambios a menor precio.

En el caso de empresas europeas que llevan la fabricación a China, entiendo que el precio es similar (los compradores no reduce su valoración subjetiva por la calidad) si decidieran producir en Europa, por tanto la diferencia se centra en el margen que sacan a cada unidad vendida.

Los países desarrollados podrán evitar la sangría de la deslocalización (desde mi punto de vista) a través de:

– Paciencia. La mejora de la economía en los países menos desarrollados hará que los salarios se incrementen y por tanto los costes de producción. A largo plazo, será igual de costoso producir en cualquier parte del mundo. Aunque para eso queda tiempo. Ahora es Asia la región de menor costo, y posiblemente luego será África.

– No “deslocalizables”. Los países europeos tienen que apostar por el diseño, I+D, servicios,… es decir actividades que no se pueden deslocalizar y que por diversos motivos se deben realizar in situ

– Concienciar: creo que en Europa y EEUU cada vez hay más conciencia social que llevar producción a China genera desempleo en sus países. Empresas como Apple han decidido regresar parte de la producción a EEUU con el objetivo de generar empleo.

– Valor añadido. Si los trabajadores de Europa y EEUU desarrollan capacidades diferenciales de los trabajadores Chinos, es decir, son capaces de trasladar más valor añadido a la producción, esta se mantendrá en estas geografías.í

  • “XX, permiteme que discrepe de alguno de los puntos en tu post:

1) El I+D es perfectamente deslocalizable. La única barrera es tener personal cualificado. Y por más que inconscientemente pensemos en los países emergentes como carentes de una educación de calidad, eso no es así. Por ejemplo, en India se da un valor a la educación tremendamente grande. Los niños estudian en su idioma local, en Hindi y en Ingles. Las universidades son bastante buenas y mucha gente se va a estudiar al extranjero. Mucho trabajo de tecnología y software se está subcontratando a India.

2) No creo que Apple devuelva su producción a USA por «crear empleo». Puede que haya tenido problemas de calidad. Puede que los precios no sean ya tan competitivos. Puede que vean riesgos y barreras (convertibilidad monetaria…). Puede también que quieran alegar «creación de empleo» como herramienta de marketing.”

  • “Respecto al I+D, efectivamente como dices tú, se puede realizar en múltiples localizaciones. Quizás me expresé mal, pero ¿es posible «deslocalizar» Sillicon Valey? es una forma de innovación y desarrollo que considero complicado «deslocalizar

Respecto a Apple, coincido contigo que puede ser un efecto de marketing (quizás prefieran perder algunos puntos de margen por incrementar su volumen) aunque entiendo que el diferencial de márgenes también se ha podido reducir. El hecho, por una causa u otra, es que la producción ha vuelto

  • “”El proceso de deslocalización de la producción reduce los costos de producción. Lo que se produce en el primer momento de la deslocalización es un aumento importante de los márgenes de las empresas y su cuota de mercado, ven como sus costes se reducen y pueden reducir sus precios de venta para quitar cuota de mercado a sus competidores. Los competidores de las empresas deslocalizadas ven que las otras empresas están aumentando sus márgenes vía deslocalizacion y que les estan quitando clientes por vender mas barato, por lo que proceden a hacer lo mismo.

Por lo tanto, la deslocalización en si, es decir, el hecho de que los costes de producción se reduzcan no afecta a los precios de los bienes finales, es la competencia empresarial la que provoca que los precios se reduzcan con costos menores.

  • Añado un elemento a las ideas expuestas hasta ahora.

Es que con el foro de Davos se oyen tonterias economicas de mucho calado… 🙂

La deslocalizacion es una bendicion economica para los paises en vias de desarrollo. Es un mecanismo de alivio de la pobreza muchisimo mas importante que toda la ayuda al desarrollo y el trabajo de muchas ONGs.

Veamos. Si eres muy pobre y no tienes medio de ganarte la vida, incluso a los bajos precios de un pais emergente, la utilidad marginal que das a tu tiempo es muy baja. Si me das un dolar por trabajar un dia eso es mucho mejor que no hacer nada o que buscarme el sustento por medios poco eficientes. Luego hay mucha gente dispuesta a trabajar en ocupaciones poco cualificadas a un precio baratisimo.

Segun aumenta el empleo y las condiciones mejoran; la valoracion subjetiva de mi trabajo aumenta. Ya no estoy tan necesitado. Ahora quizas valoro tener tiempo para mi mismo, ya no quiero trabajar 14 horas… El grupo de personas dispuestas a trabajar al precio original disminuye y los salarios aumentan. Lo mismo con otros factores de produccion como el suelo, la energia…

Recordemos que deslocalizar tiene costes. Por ejemplo, el transporte a los mercados del producto final (occidente) o la proximidad de los proveedores al centro de produccion.

En efecto. Cuando Asia no sea competitivo en costes laborales se iniciara el desarrollo de Africa.

Tambien a recordar es que para que haya deslocalizacion se necesita apertura de la economia. Clarisimo en el caso de China que empezo a ser parecido a un «mercado» y a partir de ahi prospero.

Discutimos sobre la «deslocalización de la producción». ¿Cómo evita eso un país desarrollado? (III)

Los alumnos de OMMA en Madrid, discuten sobre la deslocalización en base a este comentario (van sin los nombres):

El proceso de «deslocalización de la producción» (por ejemplo, producir en China), reduce los costos. ¿Cómo impacta en los precios? ¿No es que son los precios los que determinan los costos?

Otra cosa, ¿cómo hace un país desarrollado para evitar la sangría de la deslocalización?

Sus opiniones:

  • “Cuando una empresa descubre que alguien puede fabricar su producto más barato se aprovecha de ello NO REDUCIENDO SUS PRECIOS sino ganando un margen mayor por la venta de los mismos. Cuando el mercado se ajusta otras empresas recurren a lo mismo y a través del proceso de competencia los precios se reducen.

O sea, costes más baratos en los nuevos países productores no bajan los precios al consumidor de forma automática. Hay un proceso intermedio de competencia. Al competir con margen alto las empresas pueden disminuir sus precios hasta que se alcanza una situación de equilibrio.

Los precios determinan los costos a largo plazo. Es por eso que los precios altos pagados en los países occidentales van a producir un incremento de los costes laborales en China. Es decir, los precios de los productos al consumidor (altos) hacen subir los costes, en este caso laborales.

Yo creo que la confusión parte de que en el corto plazo puede haber situaciones transitorias donde da la sensación de que son los costes los que se transmiten al precio. Estas situaciones transitorias pueden durar años. En el caso de China hasta que la reserva de trabajadores no ocupados se agota y empieza a haber presión en el mercado laboral. Pero alcanzar plena ocupación en un mercado de cientos de millones de trabajadores toma su tiempo.

La última pregunta está mal formulada. Al utilizar el término «sangría» se presupone que la deslocalización es negativa. La deslocalización nos libera de trabajos tediosos y de poco valor añadido con lo cual nos podemos liberar de ellos y dedicarnos a cosas más productivas. Por ejemplo, diseñar los robots y las líneas de producción que usan en China. Por otra parte la deslocalización ha permitido un enorme progreso económico en los países receptores del trabajo. O sea, es un proceso que beneficia a ambas partes. Los países desarrollados deben facilitar la transición de sus ciudadanos de las actividades deslocalizadas a nuevos campos de más alto valor.”

  • Estoy de acuerdo con XX con respecto a la connotación negativa que la palabra «sangría» pueda dar a la deslocalización de la producción.

Para añadir a lo que comenta XX:

Todas las decisiones empresariales (y medidas económicas) tienen ventajas y desventajas (trade offs, en inglés). Unos ganan y otros pierden con la deslocalización. En este caso, el beneficio directo, es que son muchos los consumidores que se ven beneficiados con la reducción de costes de producción. Hay cierta cantidad de gente que queda desempleada, pero es parte del «trade off».

Es país desarrollado, en el que la deslocalización de la producción es grande, la mano de obra con poco entrenamiento va a tender, es más, ser verá forzada a desarrollar nuevas habilidades y a tener que desempeñarse en trabajos mucho más productivos. Esto irá aumentado la ventaja competitiva de estos países y seguirán siendo líderes en desarrollo de tecnologías que les harán aún más productivos con respecto a los países hacia los cuales se deslocaliza la producción de bienes que requieren mano de obra con poco entrenamiento.

Al balancear las ventajas con las desventajas de la deslocalización de la producción, esta se inclinará hacia el lado de las mayores ventajas / beneficios.

  • “En primer lugar matizar que la deslocalización, en términos generales, es interpretada de una forma negativa, ya que no se tiene un entendimiento ni de su funcionalidad ni de su meta.

Dicho esto, y a tenor argumental de lo dicho por mis compañeros, la deslocalización favorece la incorporación de nuevos competidores en el mercado. Este fenómeno se produce para buscar un margen lo suficientemente amplio entre el proceso de fabricación al proceso de venta, y en muchos países por políticas fiscales (abrasadoras) te obligarían a cerrar antes de poder mantener o arrancar un negocio. El impacto en los precios es por ende positivo para el productor y el consumidor.

Con mucho acierto, muchos compañeros ya lo han comentado, evitar esa «sangría», bien entendida, con una utilidad y un sentido empresarial, sería posible si los Estados dejaran de machacar con asuntos fiscales y burocráticos. A priori la fórmula parecería sencilla, pero en la práctica….eso amigos es otra cosa.”

  • “La deslocalización es una oportunidad que ve el empresario para reducir sus costes y que al final favorece los precios que pagamos los consumidores.

Se estigmatiza a las empresas por parte de algunos sectores de la sociedad por realizar este proceso ya que los factores de producción se ubican en los lugares donde son más eficientes para el proceso productivo. Las nueva tecnologías y la globalización han acelerado este proceso y nos hemos encontrado con muchos casos recientes en los últimos años (empresas que cierran en países desarrollados y que abren en otros países con menores costes, china, india, tailandia, etc).

Nuevamente mucho se ha aportado al foro y estoy absolutamente de acuerdo en que la única manera de combatir este fenómeno es con una clara desregularización del mercado laboral y (los políticos en términos generales no lo permitirán) que favorezca paulatinamente una sociedad que se centre en el autoempleo y la especialización en contraposición con el trabajo «estable y fijo » para toda la vida.

Por último, no quisiera dejar pasar la deslocalización fiscal que también se da muchísimo, consecuencia nuevamente de la tendencia confiscatoria de los estados.

En resumen, buen proceso que favorece los precios que pagamos por los productos y menos regulación en todos los aspectos.

Discutimos sobre la «deslocalización de la producción». ¿Cómo evita eso un país desarrollado? (II)

Los alumnos de OMMA en Madrid, discuten sobre la deslocalización en base a este comentario (van sin los nombres):

El proceso de «deslocalización de la producción» (por ejemplo, producir en China), reduce los costos. ¿Cómo impacta en los precios? ¿No es que son los precios los que determinan los costos?

Otra cosa, ¿cómo hace un país desarrollado para evitar la sangría de la deslocalización?

Sus opiniones:

  • “Como indica XX, apostando por predecir unos precios futuros se busca el menor coste posible para mejor la utilidad del proyecto empresarial. Si bien, un mayor margen de beneficio atraerá competidores nuevos, con lo que previsiblemente, al incrementar la cantidad producida pueda crear parejas marginales a menor precio.

El ágil y avezado empresario (parece un documental de Félix Rodríguez de la Fuente), procura mejoras de competitividad en todos sus procesos, productivos, de servicios, etc. Aquellos que sean intensivos en mano de obra y puedan ser deslocalizados, lo serán. Y esto conllevará un beneficio para el consumidor final. Y redundará en mejorar las condiciones tanto del deslocalizador como del país receptor de la inversión. Siguiendo el ejemplo del Profesor, China ya dejó de ser país low cost hace mucho tiempo, y hoy las inversiones se hacen para suplir mercado interno, no para retornar al país de origen. No es una sangría, es positivo en ambos lados. Apple está montando el nuevo Mac de 12″ en California, hoy en día más competitivo que con suministradores en China.

Cualquier actividad repetitiva y de baja complejidad será sustituída por máquinas, antes o después. O deslocalizada. Nuestra aspiración debe ser convertir nuestro país no en un competidor con low labour cost, temiendo deslocalizaciones, sino buscar ser parte de aquellos que disfrutan de mayor inversión en bienes de capital por trabajador. He vivido varios años en Brasil, donde se cumplen casi 1.800 horas anuales, y donde el trabajador es casi 5 veces menos productivo que en Alemania, con menos de 1.500 horas anuales. La diferencia es bastante proporcional a la inversión en bienes de equipo por trabajador (no hablo de temas burocráticos en Brasil ni de complejidades artificiales, que hoy no toca, pero que también afectan muy negativamente)

  • El modelo Inditex es un buen modelo de estudio,

Hoy en dia las multinacionales tenían grandes problemas con los costes de repatriaciones (traerte el dinero de vuelta), estas estaban jugando a tener un entramado fiscal mundial muy provechoso.

Actualmente la (vaca, vieja, enquilosada, y avida de dinero) Europa, ha exigido, a través de las haciendas que estas empresas transciendan sus beneficios de las participadas en cada país (primer paso a poner las cosas cada vez más difíciles a estas Multinacionales.

  • XX el ejemplo que pones sobre Inditex me parece muy clarificador, buscar un equilibrio entre fomentar el empleo y trabajo manteniendo el eje del negocio en cuanto a diseño, servicios centrales en España y derivar la producción a otros países con el fin de abaratar coste labores (no laborales como una menor presión fiscal, menor coste del suelo industrial) puede ser una buena solución. Sin embargo el hecho de buscar abaratar la mano de obra en otros países puede ser un arma de doble filo. Muchas veces las legislaciones sociolaborales son muy poco exigentes y conlleva grandes riesgos.

Cuando se produce una deslocalización algo falla en el país de origen.

Falta de inversión en capital humano, en educación, cualificación y formación continua y profesional

Falta de inversión en I+I

Mayor esfuerzo de la inversión privada en bienes de equipo que permitan un cambio tecnológico.

Implicación de los trabajadores y mejoras organizativas.

Para mi sí que es una sangría la deslocalización porque siempre llevan acarreados eliminación de puestos de trabajos, competencia brutal entre trabajadores hasta el punto de precarizar las condiciones labores y pérdida de derechos.

  • Evidentemente hemos visto este fenómeno en nuestra generación y sus consecuencias.

Acordémonos, en nuestra juventud como los productos tenían un primer orden el producto nacional y el producto importado era de más calidad y más caro (políticas arancelarias) (por lo menos aquí en España).

Vimos un gran incremento de vida con la llegada de un «mercado común» (más creo que mercado es moneda única y facilidad de movimiento) y paso que ese incremento de vida hizo que aumentara los costes laborales, llevo a un aumento de costes de producción etc….

La economía la he visto siempre como la ciencia del sentido común (quizás es el menos común de los sentidos) y como ciencia la equiparo a otras ciencias por ejemplo la física,

¿Por que digo esto?

Las preguntas de Sr. Martín Krause, las intentare responder con la teoría de los fluidos, (los fluidos se intentan compensar hasta que hayan el equilibrio) la cual el universo intenta compensar siempre.

Si un estado tiene fuertes costes sociales, los empresarios producirán donde los costes sociales sean más bajos, estos estados se podrán defender con aranceles, pero resulta que el equilibrio entre oferta y demanda, se le añade una sobreexplotación de costes (sociales, impuestos, etc),

Ojo y el consumidor quiere esos productos baratos (el auge de los comercios chinos o todo a 100), los estados se defienden con normativas de calidad y aranceles, pero los aranceles son muy poco efectivos, porque los países productores, suelen ser grandes economías en auge y sus diplomacias cuestionan los aranceles, estos se limitan.

Los costes ganan, pero ojo el estado receptor se defiende con normas de calidad mínimas, esta medida es poco efectiva ya que también encareces tu producto interior y el mayor coste de la producción siguen siendo los costes sociales.

En este punto aplicare la teoría de los fluidos:

La única esperanza a estas economías enquilosadas con grandes costes sociales, es que los países productores quieran aumentar su calidad de vida, con lo cual se les aumenten los costes sociales (a mi entender ya es demasiado tarde para los primeros).

 

Me podreís responder que desde los países receptores de esta producción se puede competir con tecnología, eso era antes, un hindú programa mejor que un europeo….. Nos queda la innovación y la inversión en formación y cultura, para poder imaginar principal ingrediente para la innovación. como ingrediente para aguantar el fluir de los mercados.

Otra visión geopolítica es el cambio del eje económico del planeta, del atlántico al pacífico, en el cuál yo creo (suerte por ti Sr. Martín Krause)

Discutimos sobre la «deslocalización de la producción». ¿Cómo evita eso un país desarrollado? (I)

Los alumnos de OMMA en Madrid, discuten sobre la deslocalización en base a este comentario (van sin los nombres):

El proceso de «deslocalización de la producción» (por ejemplo, producir en China), reduce los costos. ¿Cómo impacta en los precios? ¿No es que son los precios los que determinan los costos?

Otra cosa, ¿cómo hace un país desarrollado para evitar la sangría de la deslocalización?

Sus opiniones:

  • “Algo que deberíamos tener en cuenta al opinar sobre este fenómeno es que la mayoría de países que la han sufrido, se han aprovechado en un primer momento de esa industrialización. Como es el caso de España que cuando la mano de obra era más barata aquí que en EEUU o en Francia en los años 60,70 y 80, fuimos receptores de esas inversiones y todos las recibieron con los brazos abiertos. Criticar esto cuando el fenómeno es al revés, me parece injusto.

Esta deslocalización impacta en los precios de una manera positiva ya que abarata los productos finales para el consumidor, y los productos intermedios de otros procesos productivos. Esto a su vez abarata el producto terminado de ese proceso que se ha aprovechado de un producto intermedio más barato y en última instancia otra vez el consumidor se beneficia de un producto final más barato.

Los países que sufren este proceso deberían suplir esa actividad que antes era de productos de poco o medio valor añadido, por productos de mayor valor añadido, en los que el conocimiento tenga mayor valor. Yo también creo que si el mercado laboral fuese más dinámico y los sindicatos no entorpecieran las negociaciones también se podrían evitar deslocalizaciones a cambio de acuerdos entre empresas y trabajadores. Los costes de seguridad social también son muy altos y esto al final penaliza a los trabajadores también porque la empresa le supone mucho gasto. “

  • “Este foro es perfecto para poder parafrasear al profesor Huertas de Soto:

“La actuación de ágiles empresarios deseosos de aprovechar las diferencias existentes entre los precios de mercado de los factores de producción y los previstos precios futuros de los correspondientes bienes de consumo impulsa el correspondiente mercado. Este mercado se paralizaría si los costes de producción exceden el precio del producto final”

Esta clara explicación del profesor JHS de alguna forma contesta o hace referencia a las tres preguntas lanzadas al foro:

1)   La actuación de ágiles empresarios deseosos de aprovechar oportunidades en diferentes mercados para adquirir factores de producción es lo que ha hecho que muchas empresas occidentales estén hoy produciendo en China. Si hubieran seguido produciendo aquí, probablemente, tendrían que haber cerrado (mercado paralizado). Un ejemplo de esto es la industria zapatera de Elche. Estos empresarios son los que con su tesón han hecho que el mundo se globalice. Esta actuación hace que esos empresarios puedan trasladar esos ahorros en coste al precio final, con el objetivo de vender más cantidad y ganar más dinero y eso hace que el consumo y en consecuencia el mercado, crezca.

 

2)   Claro que son los precios los que determinan los costos. De hecho la razón por la cual los empresarios deslocalizan sus empresas para producir más barato es porque si no lo hicieran, probablemente muchos tendrían que cerrar. Tienen que buscar y encontrar la manera de producir a un coste que le permita ganar dinero vendiendo a los precios que los consumidores están dispuestos a pagar por el bien de consumo y no por el dinero al que al empresario le gustaría vender su producto acabado. El mercado no respeta los intereses creados. En España hay sectores que están casi extinguidos y…

3)   … Desde mi punto de vista, uno de los motivos por los cuales todavía existen empresas vivas en sectores esquilmados es porque se han especializado y han encontrado la manera de hacer productos que pueden y saben darles un mayor valor añadido: vía diseño, i+d, tecnología,… etc.”

“Aunque la mejor manera para que un país evite la sangría de la deslocalización es fomentar desde pequeños, educando en el emprendimiento y liberalizando al máximo y quitando normas que sirven para nada mas que para ralentizar el crecimiento. “Más liberalización”.

El ejemplo más claro de esto es para mí Inditex y Amancio Ortega: Producen parte del producto fuera de España, y con infinidad de proveedores, acaban tanto fuera como en España la mayoría de las prendas que venden. Además tienen unos almacenes de distribución brutales ubicados en España y además, en sus instalaciones de Arteixo (corazón y materia gris de la empresa) tienen a un ejército de diseñadores y diseñadoras de todas las nacionalidades del mundo. Parte de la empresa está deslocalizada pero lo que la hace única y lo que le da una ventaja competitiva duradera lo mantiene aquí en España. Inditex hace un mix perfectamente estructurado y esa es, en la era de la globalización, la mejor solución para cualquier empresa que quiera ser global.

Charlie Hebdo, la libertad de expresión aunque se ofenda, y las caricaturas danesas sobre Mahomma

Tan solo unos días después de la masacre a los editores de la revista Charlie Hebdo, el Cato Institute publica un libro sobre este tema de fundamental importancia, pero en relación a un caso anterior: la publicación de una caricatura de Mahomma en el diario danés Jyllands-Posten en 2006. El editor, y autor del libro “The Tyranny of Silence”, publicado ahora por Cato, Flemming Rose, fue responsable de la publicación, aunque no el autor, de esa caricatura en el diario danés. A partir de entonces, su vida se vio convulsionada por el hecho y su presencia generó todo tipo de reacciones en los eventos a los cuales fuera invitado.

tranny-cover

Su objetivo al publicar esto fue señalar la importancia de la libertad de prensa y la tolerancia aun ante opiniones que puedan ser consideradas ofensivas. En este sentido, trató de darle al Islam el mismo trato que al Cristianismo o al Judaísmo, u otras religiones, sobre las cuales ya se habían publicado muchas caricaturas cuyos fieles también podrían haber considerado ofensivas. Pero plantea el tema: ¿existe el derecho a no recibir una ofensa? Así comenta cómo consolidó su visión al encontrarse con el escritor proscripto Salman Rushdie: http://www.cato.org/events/tyranny-silence

“Cuando entrevisté al autor Salman Rushdie en 2009, me presentó un problema con el que había estado luchando desde la “Crisis de la Caricatura”. Yo tenía problema en aceptar que otros estaban contando mi historia e interpretando mis motivos sin conocer quién era. Cuando hablamos, Rushdie observó que desde la niñez, relatamos historias como una forma de definirnos y entendernos a nosotros mismos. Es un fenómeno que se deriva del instinto al lenguaje que es universal e innato en el ser humano. Cualquier intento de restringir este impulso no es solamente censura o un intento de violación política de la libertad de expresión; es un acto de violencia contra la naturaleza humana, un asalto existencial que convierte a la gente en lo que no es. Lo que diferencia a las sociedades abiertas de las cerradas es el derecho a contar y recontar nuestras historias y las de otros.

En una sociedad abierta, la historia avanza por medio del intercambio de nuevas narrativas. Pensemos en la esclavitud en los Estados Unidos, el Nazismo en Alemania, el Comunismo en Europa Oriental, cada uno de ellos superado por desafíos a la forma convencional de contar la historia. En las sociedades cerradas, la narrativa es dictada por el estado, y el individuo es reducido al silencio, como un objeto pasivo. Las voces disidentes son castigadas y censuradas.

En una democracia, nadie puede reclamar el derecho a contar ciertas historias. Esto significa, para mí, que los Musulmanes tienen derecho a contar chistes e historias críticas de los Judíos, mientras que los ateos pueden distorsionar al Islam en la forma que deseen. Los blancos pueden reírse de los negros, y los negros de los blancos. Afirmar que solamente las minorías pueden hacer bromas sobre sí mismos, es tanto discriminador como tonto. Según esa lógica, sólo los Nazis pueden criticar a los Nazis, ya que en la Europa actual son una minoría perseguida y marginal. Hoy, una mayoría del planeta se opone a la circuncisión femenina, los matrimonios forzados y los ritos violentos contra las mujeres. ¿No podríamos criticar esas culturas porque son minorías? Según algunos multiculturalistas militantes de Europa, la respuesta es sí. Pero la gente en democracia no debería ser obligada a vivir dentro de campanas cerradas donde los que piensan igual refuerzan sus propias opiniones. Es vital poder trasgredir esos bordes entre grupos sociales a través del diálogo, y es importante estar expuesto a las opiniones y creencias de otros. La gente que habla entre sí, intercambia visiones, y cuenta historias diferentes, afectan la forma de pensar de los otros.

Rushdie me dijo que el conflicto sobre el derecho a contar una cierta historia estaba en el corazón de la controversia sobre su propia libertad para hacerlo. Me dijo:

‘La única respuesta que puedes dar desde este lado de la mesa es que todos tenemos derecho a relatar la historia en la forma que queramos. Esto se remonta a la cuestión de qué tipo de sociedad queremos. Si quieren vivir en una sociedad abierta, se desprende entonces que la gente hablará de cosas en distintas formas, y algunas de ellas me ocasionarán rabia y ofensa. La respuesta es práctica: OK, no te gusta, pero hay muchas otras cosas que a mí no me gustan. Ése es el precio de vivir en una sociedad abierta. Desde el momento que comienzas a hablar de limitar y controlar ciertas expresiones, entras en un mundo donde la libertad ya no reina, y de ahí en más, solamente discutirás que nivel de ‘no-libertad’ quieres aceptar. Ya has aceptado el principio de no ser libre.’

Crearon el FMI, querían establecer un sistema monetario, pero antes ya hubo uno y funcionaba

El patrón-oro, desde Keynes, ha sido considerado una “reliquia” económica. Pese a que el oro sigue siendo un refugio para muchos ahorristas sobre todo en momentos de crisis económicas, lo cierto es que estamos lejos de un retorno a un sistema monetario como ése. Pero los sistemas de moneda fiduciaria que lo sucedieron no pueden ni acercarse a sus resultados. El futuro, tal vez sea de las cripto-monedas como el Bitcoin. Mientras tanto, Mises nos recuerda cómo era el patrón-oro en un artículo de 1944: “Noninflationary Proposal for Postwar Monetary Reconstruction”.

Mises1

“El siglo XIX estableció con éxito el patrón-oro como un sistema monetario internacional estándar. A comienzos de nuestro siglo, casi todas las naciones comercialmente importantes habían adoptado tanto sea el patrón-oro o el patrón “cambio-oro” como su estándar nacional. (el patrón cambio-oro era el que ataba una moneda nacional a otra moneda nacional, la que a su vez estaba definida en cantidad de oro).

Estos dos sistemas monetarios ataban a una moneda nacional particular a una cierta cantidad definida de oro, fijada por una ley debidamente promulgada por la legislatura de cada país. Se evitaba así toda diferencia entre el poder adquisitivo de la unidad monetaria local de su paridad legal. Las fluctuaciones en los tipos de cambios sólo podían producirse dentro de ciertos límites; no podían superar los ‘puntos de oro’ (Ed.: los ‘puntos de oro’ representaban los límites superior e inferior de un tipo de cambio bajo el patrón-oro, más allá de los cuales sería rentable exportar oro o importarlo). Estas pequeñas fluctuaciones solo preocupaban a los comerciantes profesionales en oro o monedas extranjeras. Para todo propósito práctico los tipos de cambio de los países que habían adoptado tanto el patrón-oro como el patrón cambio-oro estaban perfectamente estabilizados. El comercio internacional, las transacciones crediticias internacionales y las inversiones, transportes o viajes no eran perjudicados por fricciones monetarias.” (en la actualidad las empresas internacionales y todos aquellos involucrados en actividades económicas internacionales tienen que asumir costos para reducir los riesgos de fluctuación de las paridades entre distintas divisas, costos de transacción que no existían en un sistema como el que Mises explica).

“Este estado satisfactorio de cosas no fue el resultado de tratados, acuerdos o convenios internacionales, o de las operaciones de un banco o institución internacional creada al efecto (se discutía en ese momento la creación de lo que luego fue el Fondo Monetario Internacional). Fue el resultado del accionar de varios gobiernos nacionales actuando por su propio acuerdo, buscando el objetivo de conseguir el mejor arreglo monetario para sus países. Los gobiernos querían estabilizar sus tipos de cambio porque consideraban que esa estabilidad era beneficiosa para el bienestar económico de sus propios pueblos. Una política de dinero estable no era diseñada para el beneficio de intereses externos, sino como una política altamente beneficiosa para el bienestar de su propio país.”

“Hubo, es cierto, varios intentos de establecer un sistema monetario internacional en el siglo XIX, incluso hasta una unión monetaria. Algunos de estos planes incluso llegaron a implementarse. El caso más conocido fue el de la Unión Monetaria Latina, inaugurada en 1865. Su breve existencia no aportó mucho. No brindó ningún servicio importante a la causa de la estabilidad monetaria. Eventualmente, la Primera Guerra le dio un golpe final (Ed: La Unión Monetaria Latina fue creada por una convención entre Francia, Bélgica, Suiza e Italia el 23 de Diciembre de 1865. Su objetivo era estabilizar el tipo de cambio entre monedas de oro y de plata utilizadas en esos países, luego de la caída del precio del oro como resultado del aumento de su oferta en los años 1850 y 1860. La Unión fue formalmente liquidada el 31 de Diciembre de 1926 debido a las políticas inflacionarias nacionales y sus consecuencias durante y luego de la Primera Guerra Mundial).

“Las razones de su fracaso son obvias. El mantenimiento de la estabilidad monetaria requiere una conducta adecuada en las políticas económicas domésticas; las políticas erróneas crean condiciones para la depreciación de la moneda y un aumento de los tipos de cambio. Ese fue el caso de Francia en 1871 y Francia y Bélgica en 1914, sin mencionar a Grecia e Italia. Una unión monetaria es inútil si no le otorga a la junta de gobierno de esa unión control completo sobre el sistema monetario y bancario de cada país y si no restringe la soberanía nacional de sus miembros en relación a otras cuestiones importantes en términos de cambios externos”.

El proteccionismo les sirve si es un privilegio. Si todos estamos protegidos, nos perjudica a todos

En una conferencia dictada en el Faculty Club de la New York University (Aspects of American Foreign Trade Policy, 15/3/1943), Mises comenta la actividad empresarial bajo el proteccionismo:

Mises1

“Es un error creer que los intereses de todos los industriales, en relación al proteccionismo, son uniformes.”

“Ningún fabricante puede beneficiarse de una tarifa que impone aranceles de importación iguales para todos los bienes importados. Lo que gana vendiendo su producto es absorbido por los mayores precios que tiene que pagar por su equipamiento, los productos manufacturados y las materias primas, y los mayores precios de los bienes de consumo. Es cierto que algunas ramas de la producción se pueden expandir mientras que otras se reducirían con el libre comercio. Pero, por otro lado, algunas ramas que se expandirían con el libre comercio, tienen que reducirse. El resultado –una caída de las importaciones y la correspondiente caída de las exportaciones- no favorece a nadie. Por el contrario, toda la nación sufre debido a que la productividad promedio del capital y el trabajo caen, ya que deben fabricarse productos en lugares que son menos aptos para esos propósitos”. (No es difícil de imaginar lo que Mises diría de que se importen teléfonos celulares de Asia, se desarmen en algún puerto de Uruguay, se lleven así desarmados hasta Tierra del Fuego donde se los vuelve a armar para que se vendan en Buenos Aires, por ejemplo).

“Si se otorga protección solamente a ciertas ramas de la industria, los intereses a corto plazo de quienes ya han invertido en esta rama son favorecidos. Pero en el largo plazo, perderán esa ventaja por la competencia de nuevas fábricas.”

“No es cierto que sea una ventaja para una nación reemplazar importaciones por productos locales. Con el presente estado de la tecnología, sería posible que Gran Bretaña o Canadá prohibieran la importación de uvas y café y los cultivaran en invernaderos. Cualquiera diría que esto es una locura. Pero difiere solamente en grado, no en principio, de otros esquemas proteccionistas. Al igual que la forma más barata para los británicos de obtener café y uvas es que ellos mismos fabriquen telas para exportación (el viejo ejemplo de David Ricardo), la forma más barata que los norteamericanos obtengan bordados a mano es exportando autos y lapiceras.” (o películas de Hollywood).

“La popularidad del proteccionismo se debe al error de que pueden reducirse las importaciones sin una correspondiente restricción a las exportaciones”. (preguntemos a las automotrices locales).

“Si abstraemos las inversiones extranjeras, tenemos que comprender que las importaciones, los gastos de turistas en el exterior, y los servicios recibidos de otros países significan que el bienestar material de un país está mejorando y que la nación es suficientemente rica para pagar con exportaciones lo que quiere comprar en el exterior.”

“No es cierto que las importaciones crean desempleo interno o un menor nivel de vida local. Como las importaciones tienen que pagarse con exportaciones, no restringen el volumen de producción local. El libre comercio canaliza la producción a aquellas líneas en las cuales el retorno neto es mayor. Una América de libre comercio, por ejemplo, importaría manteles de China y los pagaría exportando autos.” (hoy los ejemplos serían diferentes)

 

Subsidios, dumping y libre comercio unilateral: no se puede comprar barato

En un post reciente se comentaba el tema del “dumping” de productos subsidiados por un gobierno en el mercado global. Pierre Lemieux, en un artículo en la revista Regulation, plantea el caso de los paneles solares producidos en China y exportados a los Estados Unidos, http://object.cato.org/sites/cato.org/files/serials/files/regulation/2014/10/regulationv37n3-8_1.pdf#page=4

Ahora veremos específicamente el tema del dumping y el libre comercio unilateral:

“Para la ley comercial internacional, aplicada por organizaciones como la OMC, exportar algo a un precio menor al costo de producción es ‘dumping’, y está prohibido. Las exportaciones de paneles solares chinos son un claro caso de dumping si son posibles gracias a un subsidio del gobierno, lo cual es probable. Nótese que una empresa maximizadora de ganancias sin subsidios no va a ‘regalar’ sus productos, excepto para sacarse de encima algún excedente temporal o como una promoción. Por lo que el temor al dumping es muy exagerado. Solamente puede persistir a través de subsidios gubernamentales, y los contribuyentes extranjeros no van a mantener su bondad por siempre.”

“Los gobiernos tratan de argumentar que la protección contra el dumping no es proteccionismo. La Comisión Europea ha declarado (patéticamente):

‘Las medidas de defensa del comercio no son proteccionistas. Ni son ilegales. Por el contrario: son la respuesta legal para salvar a una industria que sufre dumping masivo desde un tercer país. Las medidas de defensa comercial buscan emparejar la cancha nuevamente. No existe tal cosa como un derecho a importaciones baratas, pero con dumping.’

“La Comisión sería más persuasiva si argumentara que no existe tal cosa como un derecho general a productos baratos y subsidiados. Pero entonces estaría serruchando la rama donde se para porque subsidiar es la esencia de los actuales gobiernos. Es bastante poco controvertido que los norteamericanos y europeos no tienen derecho a recibir productos subsidiados por contribuyentes chinos, pero por qué alguien tendría el derecho a prohibir que esos consumidores acepten la oferta china? El problema está en los que dan, no en los que reciben.”

“Es muy fácil disfrazar al proteccionismo bajo la etiqueta del dumping y la cancha pareja. En la actualidad, la mayoría de los productos son subsidiados por los gobiernos de una forma u otra, y tratar de distinguir entre subsidios directos o indirectos requiere mucho talento. Excepto por el libre comercio –la libertad de compradores y vendedores para decir sí o no- no existe una definición no arbitraria de una cancha pareja.”

“El caso de los paneles solares provee un buen ejemplo del argumento por el libre comercio unilateral. Si un estado prohíbe a sus residentes importar o fuerza a sus contribuyentes a subsidiar exportaciones, los individuos en otro país no ganan nada imponiendo restricciones similares a sí mismos. Si tu vecino tira rocas en su puerto, no ganas nada tirando rocas en el tuyo. La mejor política, por cierto, es el libre comercio multilateral. Pero si esto no puede alcanzarse, la libertad de importar unilateral está en el segundo lugar. Y como las importaciones de un país se pagan, en definitiva, con sus exportaciones, otros países podrán exportar solamente si permiten importaciones.”

“Las importaciones son lo que es importante. En su libro Principios de Economia, de 1848, John Stuart Mill lo explicaba correctamente:

‘La única ventaja directa del comercio exterior son las importaciones… La vulgar teoría [del proteccionismo] no considera este beneficio y sostiene que la ventaja del comercio está en las exportaciones: como si no fuera lo que un país obtiene, sino aquello que entrega, por su comercio exterior, lo que supuestamente gana con él. …Esta noción es comprensible, cuando pensamos que los autores y líderes de opinión sobre cuestiones comerciales han sido siempre hasta aquí los vendedores. Es, en realidad, un reliquia sobreviviente de la Teoría Mercantil.”

Mises analiza el fin de la primera globalización. No entendería a quienes no quieren la segunda

Mises analiza la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, pero lo hace en 1940, varios años antes de que esta guerra concluyera, en una conferencia en la Universidad de Columbia: “Postwar Reconstruction of Europe”. Allí considera el fin de la primera “globalización” (durante el siglo XIX), en cierta forma adelantando lo que sucedería en esos años en Argentina y el resto de América Latina:

Mises3

“Pero la transferencia de capital y trabajo se ha frenado hace tiempo ya. Fue la “Realpolitik” la que dio fin con el período de laissez-faire y laissez-passer. Hoy, la migración internacional es prácticamente imposible y puede que, en un futuro no muy distante, las migraciones sean restringidas aun dentro de las mismas fronteras de los países por los mismos factores que ya han reducido las migraciones internacionales.

La movilidad del trabajo había generado una tendencia hacia la ecualización de la productividad marginal del trabajo. Las grandes disparidades en salarios y niveles de vida entre distintas áreas del mundo disminuían gradualmente. Hoy, el trabajo es prácticamente “nacional”. Este hecho tiene la tendencia no solamente de perpetuar sino de agravar las desigualdades en los niveles de vida y civilización entre las distintas naciones. Los salarios son hoy mucho más altos en los Estados Unidos y en los dominios británicos que en la misma Inglaterra; en Europa los salarios son más bajos cuando más nos alejamos hacia el este y hacia el sur de Inglaterra.

No menos ha cambiado la situación con respecto a la oferta de capital. La inversión extranjera se basaba en el supuesto de que se respetarían los derechos de propiedad. Precisamente lo opuesto ha ocurrido. Podemos, con seguridad, decir hoy que la expropiación de los derechos de los inversores extranjeros y el repudio de los préstamos internacionales son considerados como un instrumento regular de la política económica y financiera. Es una práctica gubernamental generalmente tolerada que utilicen sus poderes soberanos para la nacionalización de empresas en manos de extranjeros. Es una regla común establecer regulaciones al mercado de cambios para anular los créditos de los acreedores extranjeros.”

Lo que, tal vez, le hubiera costado imaginar, es que la misma historia se repitiera en el siglo XXI, no ya en cuanto a un fin de este segundo proceso de globalización que actualmente vivimos, sino que algunos países decidieran aislarse y no participar del mismo.

Los cambiantes costos de la manufactura global y la competencia entre jurisdicciones

Hemos escuchado tantas veces ya que los países asiáticos compiten en la economía internacional porque tienen muy bajos costos de su mano de obra que esto nos ha hecho olvidar que el trabajo es tan solo uno de los recursos necesarios en toda producción. Un estudio realizado por la consultora Boston Consulting Group (“The Shifting Economics of Global Manufacturing: How Cost Competitiveness is Changing Worldwide”, o “La cambiante economía de la manufactura global: Como está cambiando la competitividad de costos en todo el mundo”) presenta algunos resultados que sorprenden. https://www.bcgperspectives.com/content/articles/lean_manufacturing_globalization_shifting_economics_global_manufacturing/

Dice el trabajo: “Por la mayor parte de las últimas tres décadas, un doble concepto ha guiado las decisiones de inversión y abastecimiento de las empresas. América Latina, Europa Oriental y gran parte de Asia eran consideradas como regiones de costos bajos. Los Estados Unidos, Europa Occidental y Japón eran vistos como países con altos costos.

Global manufacturing

Pero parece que esta visión del mundo está anticuada. Años de cambios en salarios, productividad, costos de la energía, valores de sus monedas y otros factores están modificando silenciosa y dramáticamente el mapa global de los costos de manufactura. Este mapa es más una mezcla de economías con bajos costos, con altos costos y muchas entre unas y otras en todas las regiones.

En algunos casos, los cambios de costos relativos son sorprendentes. ¿Quién hubiera pensado una década atrás que Brasil sería uno de los países con costos de manufactura más altos- o que México podría ser más barato que China? Mientras Londres sigue siendo uno de los lugares más caros para vivir y visitar, el Reino Unido se ha convertido en el productor manufacturero con menores costos de Europa. Los costos en Rusia y gran parte de Europa Oriental han llegado casi a la paridad con los Estados Unidos.”

En verdad las conclusiones son sorprendentes. El estudio analiza a los principales 25 exportadores del mundo, quienes producen el 90% de las exportaciones totales de productos manufacturados.

La ventaja de costos que tiene China sobre los Estados Unidos se ha reducido al 5%, en particular debido a la caída del costo de la energía en este último país. Brasil es más caro que casi toda Europa Occidental. Polonia, la República Checa y Rusia están casi a la par con Estados Unidos y tan solo un poco más baratos que el Reino Unido y España. Los países desarrollados que han perdido competitividad incluyen a Australia, Bélgica, Francia, Italia, Suecia y Suiza. Y las grandes estrellas parecen ser México y los Estados Unidos.

Dice el informe: “Las estructuras de costos en México y los Estados Unidos mejoraron más que todos los demás 25 principales exportadores. Debido a bajos incrementos de salarios, sostenidas ganancias de productividad, tipos de cambio estables y grandes ventajas en los costos de energía, estas dos naciones son actualmente las estrellas fulgurantes en la manufactura global. Y excepto por China y Corea del Sur, el resto de los diez principales exportadores de bienes son 10 a 25 por ciento más caros que los Estados Unidos.”

He aquí una muestra acabada del concepto de “competencia entre jurisdicciones” que analizamos en el capítulo de competencia institucional del libro.