Dolarización acá pero, ¿qué hacer con la Reserva Federal? NGDP targeting, neutralidad monetaria y monedas privadas

En países con elevados índices de inflación la discusión sobre la política monetaria se centra en reformas de tipo institucional, tal como la dolarización. Pero no son los únicos países donde el tema se discute, incluso en países como Estados Unidos está en discusión el papel de la política monetaria y el rol de su banco central, la Reserva Federal.

Norbert Michel es Vicepresidente y Director del Center for Monetary and Financial Alternatives, Cato Institute, y plantea este tema en un breve artículo titulado “It Is Time to Rethink Central Banking”: https://www.cato.org/commentary/it-time-rethink-central-banking

Esto concluye:

“Una forma de iniciar el camino hacia un sistema monetario basado en el mercado es cambiar el mandato de la Reserva Federal para que se centre en el gasto nominal total (comúnmente conocido como objetivo de PIBN) en lugar de los precios y el desempleo. Si lo hace, ayudará a aliviar los muchos problemas de información de la Reserva Federal (mencionados anteriormente), mejorando así su capacidad para llevar a cabo la política monetaria.

Si bien las cosas aún estarían lejos de ser perfectas, un régimen de objetivos de gasto nominal imitaría más de cerca a los sistemas monetarios basados ​​en el mercado que suministraron con éxito la cantidad de dinero que la gente necesitaba, cuando lo necesitaba.

Anteriormente me he referido a esta característica como neutralidad monetaria, lo que significa que la Fed estaría constantemente tratando de proporcionar solo la cantidad de dinero que la economía necesita para seguir moviéndose, ni más ni menos. Requiere que el banco central sea mucho menos intrusivo y facilita que el Congreso lo haga responsable. Combinados, estos factores deberían minimizar las perturbaciones monetarias y mejorar la estabilidad general.

Esa mayor estabilidad debería, a su vez, facilitar mucho la obtención de apoyo para reformas financieras y fiscales más amplias, incluido el desarrollo de alternativas monetarias privadas.

Sería mucho mejor emplear nuestro tiempo desarrollando este tipo de sistema que peleando por quién es el mayor responsable del actual pico de inflación. Independientemente de dónde echemos la culpa exactamente, el gobierno federal es responsable. Y reducir la discreción de los legisladores federales para modificar el sistema monetario es la mejor manera de solucionar realmente el problema.”

El Banco Central está quebrado: ¿podríamos empezar con elegir la moneda que uno quiera utilizar?

Con los alumnos de la UBA Económicas, Historia del Pensamiento Económico II (Escuela Austriaca), terminamos el semestre y ellos ahora eligen el tema que les gustaría leer. Alguno pidió ver algo sobre propuestas “austriacas’ para la coyuntura. Habiendo leído a Mises en sus artículos sobre la coyuntura austriaca a fines del siglo XIX y en el XX, sugiero que toda su atención hubiera estado puesta en resolver el déficit fiscal. En el aspecto monetario, hubiera propuesto pasos para volver a un patrón oro puro, pero dado que éste sistema monetario no existe actualmente, tal vez hubiera aceptado la propuesta que hacen Nicolás Cachanosky y Adrian Ravier, comentada aquí en nuestro blog conjunto:  https://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2014/01/14/a-proposal-of-monetary-reform-for-argentina-with-adrian-ravier/

Dice Nicolás:

“Argentina está pasando, nuevamente, por un momento crítico en materia económica y monetaria. Junto con Adrian Ravier escribimos una propuesta de reforma monetaria para Argentina. Esta propuesta es, de hecho, una actualización de la que Hanke y Schuler hiciesen para Argentina a fines de la década del 90.

En resumen, la propuesta consiste en una dolarización flexible más un sistema de banca libre. Por dolarización flexible queremos decir que si bien es de esperar que de cerrar el BCRA y eliminar el peso como moneda el dólar sea la moneda utilizada, haya libertad de realizar transacciones en la moneda que se desee. Es decir, en lugar de desatarse del peso para atarse al dólar, el punto es tener una libertad de elección en el uso de la moneda y se que deje el dólar si se encuentra una mejor alternativa. Por banca libre queremos decir que se de libertad al sistema bancario de emitir sus propias notas bancarias convertibles a dólares o a la moneda que consideren necesario (o intentar emitir su propio dinero fiat).

Somo conscientes que una propuesta como esta se encuentra, muy posiblemente, fuera de lo políticamente viable en Argentina. Pero el objetivo de este documento no es plantear una propuesta sujeta a lo políticamente posible, sino plantear una propuesta de reforma monetaria superadora acotada al marco institucional internacional presente. Como decía Hayek, el trabajo del economista consiste en hacer políticamente viable lo que es económicamente conveniente. Este documento es un humilde intento de nuestra parte en contribuir a que esto suceda.”

Algo del debate posterior:

Nicolas, quería consultar por que la necesidad de dolarizar y partir de una imposición? Se puede dejar el peso y que este compita con el dolar. O sea, no sería conveniente, estimular la libertad de elección de la moneda por los particulares. Si quieren que exista el peso, el BCRA y quien sea, pero que la ley permita a la gente elegir en que moneda pactar su transacciones. Obviamente que es de esperar que el dolar desplace al peso, pero esto no sería por medio de una imposición desde arriba, ya que una dolarización, según entiendo, y sino correginos, debería implementarse desde el BCRA, para luego cerrar este.

El tema es muy interesante para el debate y es son muy buenas estas propuestas para que el mismo se habrá y se llegue a la discusión de los tema de fondo. Los felicito.

Respuesta:

La única imposición es cerrar el BCRA dada su poca seriedad. No me parece realista creer que mientras haya un BCRA se lo va a forzar a competir en igualdad de condiciones.

Pero hay libertad absoluta para elegir la moneda que los agentes económicos quieras. Lo más probable es que, al menos de entrada, sea el dólar dado que ya tiene presencia en el país y es la moneda internacional de intercambio. Pero esto no es cambiar la imposición de una moneda por otra. De allí el término “dolarización flexible.”

Adrian Ravier dijo:

Buen punto el de Sergio, y coincido con Nicolás. Pero quiero agregar que de eliminarse el curso forzoso y el curso legal, el peso -bajo la Ley de Gresham- sería desplazado en el mercado por el dólar o divisas que mantienen mejor el poder adquisitivo. El resultado sería similar, aun si se permitiera que el BCRA siguiera gestionando el peso.

Pero eliminar el BCRA tiene la ventaja de que se elimina el incentivo perverso del poder político a imponer nuevamente en el futuro el curso forzoso de la moneda “nacional”. De lo que se trata es de encarecer el costo de retornar a una institución que le ha hecho mucho daño a la Argentina, como de hecho se explica en el artículo.”

-.-

A estas alturas, el BCRA no tiene con qué dolarizar, así que, por mi parte, primero permitiría el uso de cualquier moneda, luego vería cómo liquidar esa institución quebrada.

Artículo en la revista del New York Times: ¿Puede el Bitcoin conquistar Argentina? El dólar ya lo hizo…

En un año electoral en el que se avecina un inevitable cambio de gobierno resulta inevitable que se discutan cambios (o no cambios) en las políticas. Sin embargo, puede haber otros cambios en la sociedad que no están vinculados con decisiones políticas. Cambios, tal vez más profundos que resultan más difíciles de ver, pero que pueden terminar siendo más importantes que otro cambio de gobierno. ¿Será el Bitcoin uno de ellos? La revista del New York Times trae un artículo titulado “¿Puede el Bitcoin conquistar Argentina?”: http://nyti.ms/1DN0Rp6

Bitcoin

Comienza contando la vida de uno de los tantos cambistas del centro de Buenos Aires, pero éste, además, cambia bitcoins. Algunos párrafos:

“Su ocupación es una de las más antiguas, pero continúa siendo parte conspicua de la vida moderna en Argentina: la calle Florida, una de las principales del centro de Buenos Aires, está llena día y noche de hombres y mujeres diciendo ‘cambio, cambio, casa de cambio’ para atender a los residentes locales que cambian los volátiles pesos por monedas más estables y transportables como el dólar.”

“Esa tarde, un músico regordete de 48 años fue uno de los varios clientes en llegar a su oficina. Un cliente alemán le había pagado en Bitcoin por unas composiciones, y el músico necesitaba convertirlos en dólares…. Si el cliente alemán hubiera enviado Euros a un banco argentino, el músico hubiera tenido que llenar un formulario y hubiera recibido, como resultado de los controles de cambio, un 30% menos por cambiar euros en pesos. El Bitcoin también facilita mover dinero en la otra dirección. El día anterior, el dueño de una pequeña industria compró el equivalente de 20.000 dólares en Bitcoin para pagar a un vendedor en los Estados Unidos, una transacción mucho más simple y barata que hacerlo a través de los bancos.”

“Ese servicio rutinario –que promueve la utilidad diaria del Bitcoin- es lo que tanto excita a algunos inversores y emprendedores sobre Argentina. En cualquier parte, los bancos guardan y transfieren dinero; hacen posible que el dinero funcione tanto como reserva de valor y medio de cambio. Pero gracias en gran parte a la historia argentina de inestabilidad financiera, un pequeño pero creciente número de argentinos está utilizando ahora el Bitcoin para llenar esas funciones. Mantienen esa moneda en sus “monederos”, cuentas digitales a las que acceden con una contraseña, y utilizan su red cuando necesitan pagar o transferir dinero,…, porque el Bitcoin puede ser más barato y más conveniente que el sistema financiero argentino. En efecto, los argentinos están llevando adelante un experimento ambicioso, uno que finalmente amenaza extenderse a los Estados Unidos y perturbar algunos de los servicios más básicos que los bancos tienen para ofrecer.”

“EL Bitcoin apareció a comienzos de 2009, introducido por una oscura figura conocida como Satoshi Nakamoto. El software en que se basa su creación estableció que serán emitidos lenta y regularmente hasta que haya 21 millones: en ese punto no se crearán más. Esas reglas produjeron dos resultados algo predecibles, especialmente luego de la crisis financiera y el salvataje gubernamental a los grandes bancos. Su emisión regular y limitada apeló a los libertarios, quienes han sido escépticos de que los gobiernos puedan emitir moneda en cantidades limitadas. (Cuando Rand Paul anunció su candidatura a presidente el mes pasado, la página de su campaña comenzó a aceptar donaciones en Bitcoin). El sentido implícito de escasez también llevó a la gente a considerar al Bitcoin como un tipo de oro digital, con un valor que probablemente aumente con el tiempo –en otras palabras, algo para comprar y vender como una inversión especulativa. Los millones de traders, muchos de ellos en China que han apostado al precio de esta moneda han mantenido el valor total acumulado de todos los Bitcoins existentes bien por sobre los 2.000 millones de dólares desde fines de 2013. Al mismo tiempo, esa actividad especulativa ha hecho que mucha gente se pregunte porqué estas monedas virtuales tienen algún valor.”

“El número de usuarios de Bitcoin en Argentina es relativamente pequeño; apenas se registra en los cuadros de usuarios. Pero ha crecido lentamente su reputación en círculos tecnológicos como el primer, y tal vez el único, lugar donde los Bitcoins son utilizados regularmente por gente común para transacciones comerciales reales. Una cantidad de grandes empresas norteamericanas ha comenzado a aceptar pagos en Bitcoin, pero por el momento hay poco incentivo para que sus clientes paguen con esta moneda.”