El tema de la dolarización no solamente ha disparado una intensa discusión en Argentina sino también en una buena cantidad de economistas en otros países. He aquí dos interesantes trabajos sobre el tema. El primero es de John Cochrane, Senior Fellow de Hoover Institution en Stanford y Académico Adjunto del Cato Institute, en un post que se titula “Pro Dollarization”: https://johnhcochrane.blogspot.com/2023/11/pro-dollarization.html
Entre otros muy buenos argumentos:
“Creo que el compromiso previo es el argumento más poderoso a favor de la dolarización (como, por ejemplo, de la eurorización de Grecia): un país que dolariza no puede imprimir dinero para gastar más de lo que recibe en impuestos. Un país que dolariza también debe endeudarse enteramente en dólares y debe soportar un costoso incumplimiento en lugar de una inflación relativamente menos costosa si no quiere pagar sus deudas.
La inflación y la devaluación ex post siempre son tentadoras para pagar déficits, evitar pagar deudas, transferir dinero de los ahorradores a los prestatarios, beneficiar a los exportadores o estimular la economía antes de las elecciones. Si un gobierno puede comprometerse previamente a evitar la inflación y la devaluación, entonces podrá pedir prestado mucho más dinero en mejores condiciones y su economía estará mucho mejor en el largo plazo.
A menudo se aboga por un banco central independiente por el valor previo al compromiso. Bueno, ubicar el banco central a 5.000 millas de distancia en un país al que no le importa su economía es lo más independiente posible.”
Y aquí otro trabajo de Nicolás Cachanosky, Associate Professor of Economics and Director of the Center for Free Enterprise at The University of Texas at El Paso Woody L. Hunt College of Business, para el American Institute of Economic Research con el título “Hyperinflation and Dollarization: A Path to Economic Stability for Argentina”: https://www.aier.org/article/hyperinflation-and-dollarization-a-path-to-economic-stability-for-argentina/
Así comienza:
“Tras los resultados de las elecciones del domingo, Javier Milei se convertirá en presidente de Argentina el 10 de diciembre. Entre otras cosas, el presidente electo Milei ha prometido reemplazar el peso por el dólar estadounidense, una política conocida como dolarización. Algunos críticos han argumentado que la dolarización agotará las reservas de dólares estadounidenses del banco central argentino, lo que encarecería la dolarización y, en última instancia, resultaría en hiperinflación. Sin embargo, al formular esta crítica, malinterpretan la situación económica actual de Argentina y no consideran casos reales de dolarización durante crisis inflacionarias.
El riesgo de hiperinflación en Argentina no se debe a la defensa de la dolarización de Javier Milei. Más bien, es el resultado de años de políticas monetarias poco sólidas. La inflación ha aumentado constantemente desde 2007, mucho antes de que Milei propusiera la dolarización (y mucho antes de que casi nadie en Argentina pensara que la dolarización era probable).”