Aniversarios austriacos en 2022: Mises y Hayek, la planificación en el socialismo y el uso del conocimiento

La Southern Economic Association se ha caracterizado por incluir y destacar en sus actividades a los economistas austriacos en Estados Unidos. Esto se puede ver en la publicación siguiente: “Economic planning must be polycentric, not monocentric: Introduction to a symposium on Mises and Hayek on socialism and knowledge”, donde Art Carden presenta los contenidos: https://doi.org/10.1002/soej.12616

“Los felices (20-) años 20 son una década de aniversarios e hitos. 2020 fue el 100 aniversario del artículo seminal de Ludwig von Mises «Cálculo económico en la Commonwealth socialista» y el 75 aniversario del artículo seminal de F.A. Hayek «El uso del conocimiento en la sociedad». 2022 trajo una serie de aniversarios significativos: el 100 aniversario de Socialismo de Mises: un análisis económico y sociológico, así como el 60 aniversario de The Calculus of Consent: Logical Foundations of Constitutional Democracy de James M. Buchanan y Gordon Tullock, Capitalismo y libertad de Milton Friedman , y El hombre, la economía y el estado de Murray Rothbard. También fue el vigésimo aniversario del Premio Nobel de Vernon Smith. Las obras y los hitos que celebran los aniversarios en 2022 deben mucho a las contribuciones pioneras de Mises y Hayek. Este artículo resume y contextualiza los argumentos de Mises y Hayek sobre el socialismo y el conocimiento y presenta un simposio del Southern Economic Journal sobre los aniversarios de “Cálculo económico en

La «vieja» y la «nueva «Economía Institucional»: el papel de las normas, formales e informales

Con los alumnos de la materia Escuela Austriaca y Economía Institucional de UCEMA comenzamos a ver a esta última, en sus dos vertientes: la vieja y la nueva economía institucional. Para ello leemos a dos autores: uno de ellos Geoffrey Hodgson, quien es Emeritus Professor in Management at Loughborough University London y Editor in Chief of the Journal of Institutional Economics. Este autor ha escrito mucho sobre la “vieja” Economía institucional, cuyas principales figuran fueron John Dewey, Thorstein Veblen, Clarence Ayres, Wesley Mitchel y John Commons. Para la “nueva” Economía Institucional vemos a unos de sus pioneros, Douglass North, quien recibiera junto a Robert Fogel el premio Nobel en Economía en 1993. Estas son las lecturas:

Hodgson, G. M. (2001). El enfoque de la economía institucional. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, 44(181), 15-62. https://doi.org/10.22201/fcpys.2448492xe.2001.181.48468

 

Hodgson, G.M. (1993); Institutional economics, surveying the old and the new: https://www.academia.edu/605771/Institutional_economics_surveying_the_oldand_the_new

 

North, Douglass; «La nueva economía institucional»: https://www.eseade.edu.ar/wp-content/uploads/2016/08/North.pdf

Hayek sobre el origen de la propiedad, la libertad y la justicia: la propiedad privada es propiedad plural

Con los alumnos de la materia Instituciones, Derecho y Economía de ESEADE vemos un capítulo del libro de Hayek “La Fatal Arrogancia”, donde trata del origen de la propiedad, la libertad y la justicia:

Nadie que valore la sociedad civilizada osará recusar la propiedad plural. La historia de una y otra están íntimamente ligadas. Henry Sumner Maine

La propiedad…, por lo tanto, es intrínsecamente inseparable de la economía humana en su modalidad social. Carl Menger

El hombre está capacitado para disfrutar de las libertades civiles en la misma medida en que esté dispuesto a contener sus apetitos, sometiéndolos a algún condicionamiento moral; lo está en la medida en que su amor por la justicia prevalece sobre su rapacidad. Edmund Burke

La libertad y el orden extenso

Establecido que, en definitiva, fueron la moral y la tradición —más que la inteligencia y la razón calculadora— las que permitieron al hombre superar su inicial estado de salvajismo, parece razonable también situar el punto de partida del proceso civilizador en las regiones costeras de Mediterráneo. Las posibilidades facilitadas por el comercio a larga distancia otorgaron ventaja relativa a aquellas comunidades que se avinieron a conceder a sus miembros la libertad de hacer uso de la información personal sobre aquellas otras en las que era el conocimiento disponible a nivel colectivo o, a lo sumo, el que se encontraba en poder de su gobernante de turno el que determinaba las actuaciones de todos. Fue, al parecer, en la región mediterránea donde por primera vez el ser humano se avino a respetar ciertos dominios privados cuya gestión se dejó a la responsabilidad del correspondiente propietario, lo que permitió establecer entre las diferentes comunidades una densa malla de relaciones comerciales. Surgió la misma al margen de los particulares criterios o veleidades de los jefes locales, al no resultar posible entonces controlar eficazmente el tráfico marítimo. Cabe recurrir a la autoridad de un respetado investigador (al que ciertamente no se puede tildar de proclive al mercado) que se ha expresado en los siguientes términos:

“El mundo greco-romano fue esencial y característicamente un mundo de propiedad privada, tratárase de unos pocos acres o del las inmensas posesiones de los emperadores y senadores romanos; era un mundo dedicado al comercio y a la manufactura privados” (Finley, 1973:29).

Tal orden, basado en la integración de muchos esfuerzos orientados al logro de una pluralidad de metas individuales, sólo devino posible sobre la base de eso que yo prefiero denominar propiedad plural, expresión acuñada por H. S. Maine y que considero más adecuada que la de “propiedad privada”. Si aquélla constituye la base de toda civilización desarrollada, correspondió en su día, al parecer, a la Grecia clásica el mérito de haber por vez primera advertido que es también intrínsecamente inseparable de la libertad individual. Los redactores de la Constitución de la antigua Creta “daban por sentado que la libertad es la más importante aportación que el Estado puede ofrecer; y precisamente por ello, y por ninguna otra razón, establecieron que las cosas perteneciesen indubitablemente a quienes las adquirieran. Por el contrario, en los regímenes en los que prevalece la esclavitud todo pertenece a los gobernantes” (Estrabón, 10, 4, 16).

Un importante aspecto de esa libertad —la posibilidad de que los individuos o subgrupos puedan dedicar sus esfuerzos a la consecución de una amplia variedad de fines, fijados en función de sus particulares conocimientos y habilidades— sólo resultó posible a partir del momento en que, aparte del plural control de los medios, pudo contarse también con otra práctica que ha sido siempre inseparable de la primera: la existencia de reconocidos mecanismos para su transmisión. Esa capacidad individual de decidir autónomamente acerca de cuál deba ser el empleo a dar determinados bienes —en función de los personales conocimientos y apetencias (o el de los del colectivo en el que el actor haya decidido libremente integrarse)— depende de que, de manera general, se acepte la existencia de ciertos dominios privados dentro de los cuales puedan los diferentes sujetos disponer las cosas a su gusto, así como de una también consensuada mecánica de transmisión a otros de tales derechos. Desde la Grecia clásica hasta nuestros días, la condición esencial a la existencia de los derechos dominicales, así como el correspondiente orden de libertad y pacífica convivencia, ha sido siempre idéntica: la existencia de un estado de derecho encarnado en una normativa de carácter general que a cualquiera permita determinar quiénes son los sujetos o entes a los que corresponde establecer lo que procede hacer con los bienes ubicados en el ámbito personal.

Respecto de ciertos bienes (por ejemplo las herramientas) debió surgir ya en fechas muy tempranas el concepto de propiedad privada. Este concepto pudo originar vínculos de unión tan fuertes que hasta hayan impedido por completo su transferencia, por lo que el utensilio en cuestión solía acompañar a su dueño hasta la tumba, cual testimonian los tholos o enterramientos de falsa bóveda del período micénico. Produciríase, en este caso, cierta identificación entre la figura del “creador” de la cosa y su “propietario legítimo”. Numerosas han sido las modalidades según las cuales ha evolucionado en el tiempo dicha idea fundamental —evolución muchas veces sin duda ligada con la leyenda, cual acontecería siglos después con la historia del rey Arturo y su espada Excalibur, relato según el cual la transferencia del arma tuvo lugar, no por aplicación de una ley establecida por los hombres, sino en virtud de una ley “superior” relacionada más bien con “los poderes”.

La extensión y refinamiento del derecho de propiedad tuvo lugar, como sugieren estos ejemplos, de manera gradual, no habiéndose alcanzado aún hoy sus estadios finales. El respeto a la propiedad no dispondría ciertamente de gran arraigo entre las bandas de cazadores y recolectores en cuyo seno cualquiera que descubriera una nueva fuente de alimentación o un más seguro refugio quedaba obligado a comunicar su hallazgo al resto de sus compañeros. Probablemente, los primeros artículos no fungibles personalmente elaborados quedarían ligados a sus creadores simplemente por el hecho de ser ellos los únicos capaces de utilizarlos. Nuevamente cabe recurrir al ejemplo del rey Arturo y su espada Excalibur, pues, aunque no fuera éste quien con sus manos la forjara, era ciertamente el único capaz de blandirla. La propiedad plural relativa a los bienes de carácter fungible debió aparecer más tarde, a medida que avanzara el proceso de debilitamiento del espíritu de solidaridad de grupo y fuera asumiendo el sujeto cada vez en mayor medida la responsabilidad de asegurar el sustento de determinados grupos de menor tamaño, tal como la unidad familiar. Fue probablemente la necesidad de disponer de una mínima unidad productiva viable lo que dio lugar a que la propiedad de la tierra pasara de colectiva a privada.

Hayek y Carl Schmitt (el «apologista legal» de Hitler), tratan el mismo tema, pero su visión es totalmente opuesta

Hayek lo llamó el “apologista legal” de Hitler. Correcta definición creo, para Carl Schmitt, a quien muchos consideran como un gran filósofo político. Me parece increíble ese respeto cuando no hace falta embarrarse con ese autor y sus ideas para considerar el funcionamiento del “poder”.

En un paper de Daniel Nientiedt, del Walter Eucken Institute, busca una cierta correlación entre este autor y F. A. Hayek, planteando que ambos autores eran críticos de la influencia de grupos particulares en el poder, sólo que la solución para Schmitt sería una mayor concentración del poder político mientras que para Hayek sería lo opuesto.

En definitiva, lo único que hay en común es un tema a tratar. Luego, la visión filosófica no puede ser más opuesta. El paper es:

Nientiedt, Daniel, “Hayek and Schmitt on the “Depoliticization” of the Economy” (December 28, 2022). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=

“Tanto Friedrich Hayek como Carl Schmitt critican el papel de los grupos de interés económico en las democracias modernas. Este documento comienza comparando sus descripciones de cómo estos grupos intentan obtener un trato favorable del estado («búsqueda de rentas»). A continuación, el documento analiza las soluciones propuestas. La solución de Schmitt, llamada despolitización, implica el establecimiento de un estado autoritario con un sistema económico corporativista. Hayek, por el contrario, argumenta a favor de limitar la capacidad de los políticos para otorgar privilegios a los grupos económicos. El documento finalmente pregunta si, como se afirma en la literatura, la solución de Hayek es similar a la de Schmitt en el sentido de que ambos intentan proteger la economía de libre mercado de la supervisión democrática. Se argumenta que la solución de Hayek no es antidemocrática (a menos que uno defina la democracia como mayoritarismo puro), mientras que la solución de Schmitt no conduce a los mercados libres.”

Si el comercio no cruza las fronteras, los ejércitos lo harán: la relación entre el libre comercio y la paz

Si los productos no cruzan las fronteras, los ejércitos lo harán. Este es un viejo dicho en favor del libre comercio y su impacto en la paz internacional. En cierta forma está detrás, por ejemplo, de la creación de la Unión Europea, ya que al fortalecerse los lazos comerciales entre ciudadanos y empresas de los distintos países, crece su rechazo a toda aventura bélica. El tema aparece ahora en este artículo: Coyne, Christopher J. and Hall, Abigail R and Smith, Nathaniel, “International Trade as a Peace Project” (August 21, 2022). GMU Working Paper in Economics No. 22-40, Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4196139  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4196139

“Este documento explora la importancia del comercio internacional en la generación de beneficios económicos inmediatos y beneficios de paz más amplios. Discutimos los fundamentos teóricos del comercio internacional como fuente de beneficios económicos y no económicos que fomentan la paz. A continuación, revisamos la evidencia empírica en cuatro categorías: (1) evidencia a favor de la paz capitalista, (2) evidencia de la interacción entre el capitalismo y la democracia, (3) evidencia contra la paz capitalista y (4) evidencia sobre la composición del comercio y la paz. Luego consideramos tres extensiones y desafíos al comercio internacional y ofrecemos respuestas: (1) la asociación del capitalismo con el imperialismo, (2) el argumento a favor de la guerra por medios económicos como fuente de paz, y (3) la opinión de que el comercio internacional requiere hegemonía liberal del estado-nación. Concluimos con una discusión sobre cómo el comercio internacional debe verse como parte de un proyecto de paz en curso mediante el cual las personas se involucran en un proceso continuo de descubrimiento de diferentes formas de navegar el conflicto para vivir con los demás.”

Carne cultivada o sintética: no hay que imponerla porque protege ‘derechos’ de animales o nadie. Es una innovación más

Virginia Postrel escribe un interesante comentario en su blog. Sobre la carne sintética, de la que alaba los progresos tecnológicos que están ocurriendo y los beneficios que podría traer para todos. Escribe un artículo en el Wall Street Journal, a partir del cual recibe una cantidad de críticas de…. Conservadores. La atacan porque creen que ella pretende que el Estado imponga la carne sintética en pos de los “derechos de los animales” u otras fantasías de izquierda. Pero no es eso lo que Postrel propone, simplemente está a favor de la innovación, la tecnología y la mayor cantidad de opciones que se nos presenten en el mercado. No hay que buscar “imponer” la carne sintética, la gente verá qué es lo que prefiere.

La nota se titula “Synthetic Meat: The Reaction”, con este copete “I’ve been in a chicken-packing plant and, believe me, the prospect of growing meat from cells is progress, not «woke propaganda.»

https://vpostrel.substack.com/p/synthetic-meat-the-reaction

“La reacción a mi artículo del WSJ sobre la carne cultivada ha sido fascinante e inquietante. Algunas personas en el negocio me han sermoneado para que no use los términos sintético, como en «biología sintética», o cultivado en laboratorio, para no asustar a los clientes. (Técnicamente, la carne solo se cultiva en laboratorio en la etapa de investigación, ya que la ampliación requiere algo más parecido a una cervecería). En otras palabras, son aprensivos al reconocer el artificio involucrado en sus propios productos, ¡exactamente lo que me interesa!

Luego está la reacción instintiva de la derecha, representada por los comentarios en el sitio del WSJ.”

La historia de la idea de libertad y libre mercado: desde Cicerón hasta Milton Friedman

Pasa el tiempo y se sigue escribiendo sobre el libre mercado y Adam Smith. En este caso va un libro de Jacob Soll, quien es Professor of Philosophy, History, and Accounting at the University of Southern California. El libro se titula “Free Market: The History of an Idea”: https://a.co/d/23uDnmM

Así es presentado:

“Después de dos rescates gubernamentales de la economía estadounidense en menos de veinte años, la ideología del libre mercado debe ser objeto de una reevaluación seria. En Mercado libre, Jacob Soll detalla cómo llegamos a esta crisis actual y cómo podemos encontrar la salida mirando versiones anteriores del pensamiento de libre mercado. Contrariamente a las narrativas populares, los primeros teóricos del mercado creían que los estados tenían un papel importante en la construcción y el mantenimiento de mercados libres. Pero en el siglo XVIII, los pensadores insistieron en los mercados libres sin intervención estatal, lo que llevó a una tradición de fragilidad ideológica. Esa tradición solo se calcificó en los siglos que siguieron.

Al rastrear la evolución intelectual del libre mercado desde Cicerón hasta Milton Friedman, Soll argumenta que debemos volver a los orígenes de la ideología del libre mercado para comprenderlo verdaderamente y desarrollar nuevos conceptos económicos para enfrentar los desafíos actuales.”

La importancia de las instituciones para la Escuela Austriaca de Economía: presente desde su origen

Con los alumnos de la materia Escuela Austriaca y Economía Institucional de UCEMA vemos ahora que el interés por el papel que cumplen las instituciones ha estado presente en los economistas austriacos desde sus inicios. Así, entonces, vemos varios escritos de Carl Menger y algunos otros sobre este autor y su visión de las instituciones como reglas de juego evolutivas. Las lecturas son:

  1. El origen del dinero: https://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/48_7_Menger.pdf 
  2. Investigations into the Method of the Social Sciences: https://cdn.mises.org/Investigations%20into%20the%20Method%20of%20the%20Social%20Sciences_5.pdf BOOK THREE. The Organic Understanding of Social 127 Chapter One : The Analogy Between Social Phenomena and Natural Organisms: Its Limits, and the Methodological Points of View for Social Research Resulting Therefrom 129 Chapter Two: The Theoretical Understanding of Those Social Phenomena Which Are Not a Product of Agreement or of Positive Legislation, but Are Unintended Results of Historical Development
  3. Richard Ebeling: https://www.aier.org/article/carl-mengers-theory-of-institutions-and-market-processes/
  4. Arkadiusz Sieroń ; “El legado de la teoría de las instituciones sociales de Menger»; https://mises.org/es/library/el-legado-de-la-teoria-de-las-instituciones-sociales-de-menger  

 

 

La contribución de los inmigrantes muy capacitados a la innovación y el progreso: son los que perdemos nosotros

Más sobre la contribución positiva de los inmigrantes, en este caso como innovadores, cuando hay un marco institucional que promueve  y premia la creatividad. Es el tema de este artículo: “THE CONTRIBUTION OF HIGH-SKILLED IMMIGRANTS TO INNOVATION IN THE UNITED STATES” Shai Bernstein, Rebecca Diamond, Abhisit Jiranaphawiboon, Timothy McQuade y Beatriz Pousada, Working Paper 30797 http://www.nber.org/papers/w30797 Los autores son de Harvard, Berkeley y Stanford

“Caracterizamos la contribución de los inmigrantes a la innovación estadounidense, tanto a través de su productividad directa como a través de sus efectos secundarios indirectos sobre sus colaboradores nativos. Para hacerlo, vinculamos los registros de patentes a una base de datos que contiene los primeros cinco dígitos de más de 230 millones de Números de Seguro Social (SSN). Al combinar esta parte del SSN junto con el año de nacimiento, identificamos si las personas son inmigrantes en función de la edad a la que se les asignó su Número de Seguro Social. Encontramos que los inmigrantes representan el 16 por ciento de todos los inventores de EE. UU., pero produjeron el 23 por ciento de la producción total de innovación, medida por el número de patentes, las citas de patentes y el valor económico de estas patentes. Es más probable que los inventores inmigrantes dependan de tecnologías extranjeras, colaboren con inventores extranjeros y sean citados en mercados extranjeros, contribuyendo así a la importación y difusión de ideas a través de las fronteras. Usando una estrategia de identificación que explota las muertes prematuras de inventores, encontramos que los inventores inmigrantes crean externalidades positivas especialmente fuertes en la producción de innovación de sus colaboradores, mientras que los nativos tienen un impacto mucho más débil. Una descomposición simple ilustra que los inmigrantes son responsables del 36% de la innovación agregada, dos tercios de los cuales se deben a sus externalidades de innovación sobre sus colaboradores autóctonos.”

No somos racionales como dice la teoría económica predominante, pero la economía igual explica las consecuencias

En los últimos años han proliferado los análisis basados en la Economía Conductual (Behavioral Economics), mostrando cómo los seres humanos no somos racionales como la teoría económica predominante plantea. A partir de allí se han sugerido todo tipo de regulaciones a los mercados como si quienes regulan no sean tan poco racionales como los demás, o incluso más.

Es el tema que se trata en este artículo en el Journal of European Public Policy: “A behavioral approach to the rational choice analysis of the limits of state action”, por Peter J. Boettke & Christopher J. Coyne, de George Mason University: https://doi.org/10.1080/13501763.2022.2144419

“Algunos economistas argumentan que la ignorancia, las complejidades del mundo real y las fallas del mercado socavan la capacidad de los mercados autorreguladores para operar de una manera que se aproxime a un proceso eficiente. En debates más recientes, los procesos cognitivos, en forma de diversos sesgos, se han convertido en el principal foco de atención analítica. Este documento contradice estas afirmaciones. En lugar de responder redoblando el compromiso con los modelos de elección racional, argumentamos que los individuos que pueblan nuestro modelo son muy imperfectos, al igual que el mundo en el que viven. Los agentes económicos son actores humanos, no computadoras. Poseen creencias y expectativas, esperanzas y miedos y formulan sus propósitos y planes en consecuencia. Se esfuerzan por lograr los fines deseados y hacen lo mejor que pueden con las limitaciones que enfrentan. En el proceso de lucha, las personas confían en las instituciones para hacer frente a su ignorancia, gestionar la incertidumbre y el riesgo y descubrir estrategias de respuesta para lograr sus objetivos. Nuestro análisis enfatiza los procesos de filtrado de arreglos institucionales alternativos que permiten a las personas imperfectas navegar por el mundo.”