Ciencia, tecnología y valores: un nuevo número de Social Philosophy and Policy

Un nuevo número de la muy interesante revista académica Social Philosophy and Policy comienza con un artículo introductorio de David Schmidtz, de quien siempre vale la pena leer lo que escribe. Se titula  SCIENCE, TECHNOLOGY, AND VALUE: https://www.cambridge.org/core/journals/social-philosophy-and-policy/article/science-technology-and-value/967104F2724B7E31FF0075A25BFAACFF

Este es el contenido del número:

 

PICKING OUR POISON: A CONDITIONAL DEFENSE OF GEOENGINEERING

Christopher Freiman

PUBLIC TRUST AND BIOTECH INNOVATION: A THEORY OF TRUSTWORTHY REGULATION OF (SCARY!) TECHNOLOGY

Clark Wolf

TWO MODELS OF INFORMED CONSENT

Lynn A. Jansen

WHAT DO EXPERTS KNOW?

Iskra Fileva

THE FOG OF DEBATE

Nathan Ballantyne

ALGORITHMIC ACCOUNTABILITY IN THE MAKING

Deborah G. Johnson

THE TECHNOLOGY OF PUBLIC SHAMING

Harrison Frye

THE VALUE OF JUSTICE-INVOLVED YOUTH: ACCOUNTABILITY THROUGH TECHNOLOGY-DRIVEN POLICIES AND PRACTICES

Sally Stevens

TECHNOLOGY AND TRANSITIONAL JUSTICE

Colleen Murphy

URBAN PLANNING AND URBAN VALUES: A JACOBSIAN ANALYSIS

Sanford Ikeda

CULTURAL VALUE AND EVOLVING TECHNOLOGIES: INSTANCES FROM MUSIC AND VISUAL ART

Daniel Asia, Robert Edward Gordon

THE PERPETUAL STRUGGLE: HOW THE COEVOLUTION OF HIERARCHY AND RESISTANCE DRIVES THE EVOLUTION OF MORALITY AND INSTITUTIONS

Allen Buchanan

THE PREHISTORIC ORIGINS OF EUROPEAN ECONOMIC INTEGRATION

George Grantham

Alerta en la Pampa: se vienen las granjas de «carne cultivada», que también crece en Argentina

Atentos los fans del asado y la producción de carnes, se viene la “carne cultivada”. Esto comenta Ronald Bailey en un artículo titulado “The Slaughter-Free Future of Cultured Meats: Real factories are beginning to replace factory farms: https://reason.com/2022/05/26/the-slaughter-free-future-of-cultured-meats/

Diremos que nada como una buena vaca pastoreando en la Pampa, es verdad, pero más vale estar alertas al desafío que se viene:

“GOOD Meat, la división de carne cultivada de Eat Just Inc. acaba de anunciar que ha contratado a la empresa de construcción de biorreactores ABEC para construir una instalación de carne cultivada a gran escala en los Estados Unidos. Cuando estén operativas, las cubas gigantes de la fábrica producirán 30 millones de libras de carne de pollo y de res al año. La compañía nutre músculo animal real y células grasas en un medio de crecimiento derivado de plantas y levaduras. Su pollo cultivado ya se vende en Singapur.

Suponiendo que la compañía cultive 15 millones de libras de cada carne, eso sería suficiente pollo y carne de res para alimentar a 150 000 y 250 000 estadounidenses, respectivamente. Esa cantidad de carne cultivada también significaría 6 millones menos de pollos y 20,000 vacas menos que tendrían que sacrificarse cada año.”

A pesar de que haya tanta producción de carnes en Argentina, también crece esto aquí: https://www.iproup.com/innovacion/31678-que-son-los-alimentos-plant-based-y-por-que-argentina-es-potencia

Una discusión que, por ahora, no parece terminar: el papel de las patentes en la innovación

El tema de las patentes siempre ha sido difícil y complicado. Pareciera que no podemos ofrecer un sistema ideal para hacer frente al carácter “público” de las ideas e innovaciones, y todo lo posible se limita a sistema que, por supuesto, tienen claras imperfecciones. Mucho se ha escrito al respecto y mucho más se escribirá. En un ensayo, que es la introducción a un libro y se titula THE BATTLE OVER PATENTS: HISTORY AND THE POLITICS OF INNOVATION, Stephen H. Haber, de Stanford, y Naomi R. Lamoreaux de Yale, lo tratan: Working Paper 28774: http://www.nber.org/papers/w28774

“Este ensayo es la introducción a un libro del mismo título, próximo a publicarse en el verano de 2021 de Oxford University Press. El propósito es documentar las formas en que los sistemas de patentes son productos de las batallas por el excedente económico de la innovación. Las características de estos sistemas toman forma a medida que los intereses en diferentes puntos de la cadena de producción buscan ventajas en cualquier forma que pueden, y en consecuencia, están llenos de imperfecciones. La pregunta histórica interesante es por qué los sistemas de patentes al estilo estadounidense con todas sus imperfecciones han llegado a dominar otros métodos de fomentar la actividad inventiva. Los ensayos en el libro sugieren que la creación de un comercio pero el derecho de propiedad temporal facilita la transferencia de conocimientos tecnológicos y, por lo tanto, fomenta una ecología descentralizada altamente productiva de inventores y empresas.”

Tal vez el día de mañana la tecnología permitirá generar un derecho de propiedad que no sea una creación legislativa. Mientras eso no suceda, la polémica seguirá.

¿Qué es el metaverso y cómo puede cambiar nuestras vidas? Ni idea, pero parece que así puede ser

Hay cosas que cuesta entender, y lo peor es que uno sospecha que van a cambiar el mundo que vivimos de una forma u otra. Una de ellas es el “metaverso”. No es fácil comprender qué es. Un mundo virtual, pero no sólo eso, también conectado con el mundo real. En fin, supongo que lo mismo pasaba con Internet hace 40 años. En una nota publicada por la consultora McKinsey “What is the metaverse—and what does it mean for business?”, Mina Alaghband entrevista a Cathy Hackl, presentada como “tech futurist and metaverse expert”. https://www.mckinsey.com/business-functions/mckinsey-digital/our-insights/what-is-the-metaverse-and-what-does-it-mean-for-business

A ver si nos ayuda a entender, así comienza:

“Cathy Hackl: Creo que es importante señalar que en realidad no existe una definición acordada en este momento. Todas las mañanas, se ha convertido en un ritual, voy al diccionario Merriam-Webster y escribo la palabra metaverso. Y todos los días dice que esta palabra no está en el diccionario.

Pero si tuviéramos que definirlo, tiendo a tener una visión bastante amplia de lo que es el metaverso. Creo que es una convergencia de nuestras vidas físicas y digitales. Son nuestros estilos de vida digitales, que hemos estado viviendo en teléfonos o computadoras, poniéndose lentamente al día con nuestras vidas físicas de alguna manera, para lograr una convergencia total. Está habilitado por muchas tecnologías diferentes, como AR [realidad aumentada] y VR [realidad virtual], que son en las que la mayoría de la gente tiende a pensar. Pero no son los únicos puntos de entrada. También está la cadena de bloques, que es un componente importante, está la 5G, la computación perimetral y muchas, muchas otras tecnologías.

Para mí, el metaverso también se trata de nuestra identidad y propiedad digital. Se trata de una nueva extensión de la creatividad humana en algunos aspectos. Pero no va a ser como si un día nos despertáramos y exclamáramos: «¡El metaverso está aquí!» Va a ser una evolución.

Mina Alaghband: ¿Puedes pintarnos una imagen más específica? Por ejemplo, ¿cómo sería la vida de una mujer joven en el metaverso dentro de diez años?

Cathy Hackl: Imagino que se despierta y comienza su rutina matutina gracias a su asesor de voz. Ella va a su armario y mira su versión volumétrica de sí misma, que es como un avatar u holograma de sí misma, y ​​comienza a probarse ropa virtualmente usando esa versión volumétrica de sí misma que tiene todas sus medidas, y luego selecciona lo que se va a poner. ese día. Y la ropa real que luego se pone en su yo físico tiene un componente digital. Puede modificar el aspecto de su atuendo dependiendo de con quién esté virtualmente, o tal vez su lápiz labial tenga nanopartículas hápticas digitales incrustadas para que pueda saludar a su pareja que está de viaje en otro país y sentir su abrazo.

Gran parte de lo que hemos leído sobre el metaverso de la ciencia ficción ha sido bastante distópico, pero creo que debemos imaginar cómo se verá para que podamos construir una visión más positiva del futuro. No queremos escapar de la realidad, sino abrazarla y aumentarla con contenido y experiencias virtuales que pueden hacer las cosas más satisfactorias y hacernos sentir más conectados con nuestros seres queridos, más productivos en el trabajo y personas más felices.”

¿Qué explica el crecimiento del Estado durante el siglo XX? ¿La democracia, las ideas, el lobby? ¿La tecnología?

¿Por qué ha crecido tanto el tamaño del Estado a partir del siglo XX? Antes, no había estados que absorbieran más de 10 puntos del PIB. Sin embargo, hoy, en los países más ricos ese porcentaje está por arriba del 25% y en algunos casos hasta del 40%. ¿A qué se debe ese cambio?

Hace muchos años ya tuve la oportunidad de visitar a Gordon Tullock, y cuando salió este tema me dio un artículo de su autoría, que luego tradujimos y publicamos en la revista Libertas: https://www.eseade.edu.ar/wp-content/uploads/2016/08/Tullock-Gordon.pdf

La discusión acerca de las causas de ese crecimiento sigue abierta. Unos años después, Tyler Cowen, profesor de George Mason University, presenta un paper en una reunión de la Mont Pelerin Society, sobre ese mismo tema y agrega una hipótesis más: la tecnología. http://www.bcaplan.com/Cowentech.pdf

Básicamente, el punto es que de la misma forma en que la tecnología del transporte, las comunicaciones y otras, facilitaron el crecimiento del tamaño de las empresas, también lo hicieron con el tamaño del estado.

Yo suelo ser optimista respecto al impacto de la tecnología en la libertad pero habrá que tener en cuenta estos argumentos. Así dice Cowen:

“A menudo escucho argumentar que las nuevas tecnologías traerán mayores posibilidades para la libertad. Por ejemplo, ciberespacio, tecnologías para el anonimato en línea y genética, algún día, la ingeniería podrían desfavorecer al gran gobierno (Friedman 2008). Habiendo dicho esto, las tecnologías futuras y sus efectos han sido notoriamente difíciles de predecir en el pasado. Por lo tanto, debemos ser cautelosos al sacar conclusiones aquí.

Otros sostienen que una mayor competencia entre los gobiernos ha traído una mayor libertad para el mundo, o traerá mayor libertad en el futuro (McKenzie y Lee 1991). Escuchamos cómo los movimientos de capital más libres imponen disciplina a los gobiernos y los obligan a instituir mejores políticas. A medida que los recursos se vuelven más móviles con el tiempo, podríamos esperar que tales restricciones produzcan más libertad a largo plazo.

Tales hipótesis, sin embargo, no encuentran apoyo en los datos. La evidencia muestra que las pequeñas economías abiertas tienden a ser más intervencionistas que más libres (Rodrik 1998). Cuanto más abierta es la economía, más riesgos enfrentan las personas por las perturbaciones de mercados mundiales más grandes. Estos ciudadanos tienden a favorecer una mayor intervención del gobierno, no menos, para protegerse contra esos riesgos. A medida que avanza la historia, vemos más ejemplos anecdóticos para apoyar este resultado estadístico general. Los mercados globales han castigado a muchos países más pobres, como Argentina o Indonesia, por sus malas políticas intervencionistas. A menudo, el resultado final es más intervención del gobierno, no menos.

Canadá es una economía más «abierta» que Estados Unidos, pero típicamente tiene una mayor ntervención gubernamental y mayores niveles de gasto público. En los países nórdicos las economías son muy abiertas y tienen mucho gasto público, aunque también tienen una mano reguladora relativamente ligera.

Más tecnología no necesita deshacer la politización de las sociedades. Las tecnologías futuras pueden aumentar o disminuir el papel del gobierno en la sociedad, pero si la historia muestra lo que pasa es que no debemos descuidar la tecnología para entender el cambio de un viejo equilibrio político a uno nuevo.”

Dilemas éticos que generan las nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial. Pero la solución no es que el Estado regule

Las nuevas tecnologías plantean temas éticos y dilemas acerca de su impacto. Aquí un interesante artículo de Ryan Kuhrana, del Institute for Advanced Prosperity, en relación a la Inteligencia Artificial:

 

“La comunidad de investigación está mejor preparada para dar forma a lo que se desarrolla y en qué capacidad puede ser utilizada por una variedad de actores.

La ética de la inteligencia artificial es mejor dejarla a los investigadores

En el Día de San Valentín 2019, OpenAI, una importante organización sin fines de lucro dedicada a la investigación en inteligencia artificial, publicó los resultados de su último trabajo, GPT-2, que prometió un avance significativo en la generación de lenguaje de AI. El modelo de inteligencia artificial, creado a partir de un enfoque llamado «Transformador», que Google fue pionero solo unos años antes, fue capaz de generar respuestas coherentes y extensas a las preguntas. Una de estas respuestas, en la que el modelo generó una noticia falsa sobre el robo en una tienda de Miley Cyrus, reveló una desconcertante aplicación dado el clima político tan difícil. Ante el temor de que su tecnología se utilizara para difundir noticias falsas, OpenAI declaró que no divulgarían el conjunto de datos o el modelo capacitado.

 

Su decisión condujo a la burla de muchos en la comunidad de investigación de Amnistía Internacional por su falta de respeto a las normas de investigación, y algunos afirmaron que suspender la investigación era un medio para generar publicidad en los medios de comunicación. Y hubo exageraciones, con profecías de «AI doom» de la prensa convencional, que criticaron la tecnología por su amenaza a la democracia. Sin embargo, ni la actitud desdeñosa ni la sensacionalista captan realmente la importancia de la decisión de OpenAI. Dado que los responsables de las políticas se mueven demasiado lentamente para regular adecuadamente las nuevas tecnologías, la responsabilidad de este tipo de decisiones éticas debe recaer en los investigadores.

 

Si bien es impresionante, el GPT-2 no es un alejamiento radical de las tendencias normales y esperadas en el subcampo de AI llamado procesamiento en lenguaje natural (PNL). Ya, los sistemas de Alibaba y Stanford han superado los puntos de referencia anteriores de GLUE, uno de los portadores estándar de la PNL, desde el lanzamiento de GPT-2. Su innovación surgió principalmente del tamaño y la diversidad del conjunto de datos en los que se formó la IA: un conjunto de datos de 45 millones de páginas web llamado WebText extraído de los enlaces en Reddit. Este tamaño y diversidad permitieron que el modelo entrenado se desempeñara bien en una variedad de contextos, como comprensión de lectura, traducción y resumen de texto. La mayoría de los desarrollos anteriores, al menos en el idioma inglés, se han desarrollado para tareas especializadas.

 

Sin embargo, restringir el acceso al conjunto de datos y al modelo entrenado no impedirá que se desarrolle un avance similar de forma independiente porque este es un desarrollo normal. Aumentará ligeramente el costo, ya que el trabajo requiere muchos recursos tanto en términos de tiempo como de cómputo, lo que es una barrera leve pero no insuperable.

El texto completo en: https://www.libertarianism.org/building-tomorrow/ethics-artificial-intelligence-best-left-researchers

El impacto de la tecnología en la energía. Innovaciones para almacenar energía, transportes públicos, reciclado e hidrógeno

El impacto de la tecnología en la energía. Un informe de McKinsey & Co:

Last week we delved into how McKinsey experts see the global energy transition unfolding in the coming decades. (In short: less oil, more efficiency.) This week, we’re looking at the related issue of sustainability. Here are just a few of the innovations that are expected to shape new technologies.
Long-term energy storage. Solar and wind power are ripe with promise, but power has to be stored for when the days are short or the wind doesn’t blow for stretches. Short-term energy storage, such as lithium-ion batteries, often isn’t enough, making long-duration energy storage an important frontier. Several innovators believe they are close to developing new technologies on that front, with one company working on storing renewable energy in molten salt.
Public electric transport. The rise of electric vehicles (EVs) for personal use isn’t really news anymore. But there’s lots of room to apply EV technology to municipal fleets. In China, 300,000 electric buses hum down city streets every day. European cities are expected to follow suit. Although eBuses have higher acquisition prices thanks to up-front battery costs, their total cost of ownership is lower because they don’t rely on pricey diesel. They also help to reduce emissions, which is great for cities.
Plastic recycling. Each year, the world generates 260 million tons of plastic waste. Only 16 percent gets recycled. The plastics industry has the opportunity to adopt a circular business model that aims to eliminate waste across sectors while creating economic, societal, and environmental benefits. One promising circular process is pyrolysis, which uses heat and the absence of oxygen to reconvert plastic waste back into liquid feedstock. The benefits are economic as much as environmental—with a recycling-based profit pool estimated at $55 billion by the next decade.
Hydrogen’s future. If we want to reduce carbon dioxide emissions by 60 percent, hydrogen should be part of the solution. Although battery-powered EVs are more fuel efficient, hydrogen-powered fuel cells can store more energy with less weight. This makes them ideal for long-haul, heavy-cargo vehicles. Hydrogen-powered fuel-cell vehicles are already on the roads in California, Germany, Japan, and South Korea—and more than ten new models are slated for release by 2020.
For more, check out McKinsey’s new Sustainability blog.

https://www.mckinsey.com/business-functions/sustainability/our-insights/sustainability-blog?hlkid=df4713c341414121ad3a89e1be829150&hctky=1374049&hdpid=795f24f3-879b-4f10-be56-be6d3fb508a4

Ahí va el Capitán Beto, por el espacio: ¿Spinetta? Sí, pero ahora un satélite de emprendedores locales

Con los alumnos de UCEMA analizamos casos exitosos de empresarios argentinos que desarrollan negocios Internacionales. En este caso, Pablo Gora analiza el increíble caso de Satelllogic. Aquí algunos párrafos de su trabajo:

“Satellogic es una empresa argentina fundada en 2010 por Emiliano Kargieman. Desde chico Kargieman ya se caracterizaba por su inquietud y la búsqueda por crear objetos. Empezó programando y a los 15 años armó una pequeña empresa con compañeros del secundario para hacer software que vendían a pequeños negocios que estaban empezando a utilizar computadoras personales para llevar la contabilidad.

A los 17, lo contrataron en la AFIP dentro de un grupo que hacía investigación en seguridad. Y a los 19, mientras estudiaba matemática en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, fundó Core Security, una compañía de seguridad informática. La empresa facturó en 2014 34 millones de dólares.

Kargieman logró ingresar a Singulary University, un centro de estudios que queda en Silicon Valley, ahí es donde Emiliano comienza a relacionarse con satélites. Se le ocurre la idea de crear una empresa de nanos satélites que podría ayudar a millones de personas. Al volver a la Argentina, consiguió $ 6 millones del Ministerio de Ciencia de la Nación, el apoyo del INVAP y así empezó todo.

El 26 de abril de 2013 puso en órbita un pico-satélite. Fue lanzado desde el Centro Espacial de Jiuquan en China y su nombre oficial es CubeBug-1, pero fue apodado «Capitán Beto», como la canción del grupo Invisible, en referencia al ídolo de River Plate, Beto Alonso. Solo tiene dos kilos de peso.

Implicó una inversión de 1,06 millones de U$S. El lanzamiento del nanosatélite lo realizó un cohete chino tipo Larga marcha 2. El “Capitán Beto” es monitoreado desde el Radio Club Bariloche. Orbita la Tierra cada 93 minutos a una altitud de 650 km permitiendo que radioaficionados de todo el mundo descarguen los datos que genera y transmite. Se lo concibió con fines educativos.

El satélite posee tres equipos de estudio: una rueda de inercia (para controlar comportamiento), un startracker (obtiene fotos para determinar su posición) y una computadora para su navegación. En intervalo de 15 o 30 segundos emite un paquete de datos denominado baliza o ‘beacon’.

El 21 de noviembre de 2013 se puso en órbita el nanosatélite también conocido como «Manolito», por el personaje de la tira cómica Mafalda. Fue lanzado a las 4:30 de Argentina desde una plataforma en Rusia en un cohete Proton. Está fabricado con más de 80% de componentes argentinos entre los que se cuentan los paneles solares y la computadora de a bordo. Posee una cámara fotográfica de 20 megapíxeles para obtener fotografías de la Tierra, un GPS desarrollado por la empresa argentina y una carga para que los radioaficionados puedan localizarlo y dejarle mensajes. Será monitoreado desde dos estaciones terrestres ubicadas en Bariloche y en Tortuguitas (provincia de Buenos Aires).

Los ÑuSat 1 y 2 son dos satélites idénticos, apodados «Fresco» y «Batata», se lanzaron el 30 de mayo de 2016 desde China a bordo de un Long March 4B. Están diseñados para la observación terrestre y su uso será comercial, son los primeros de este tipo en Argentina.

En estos seis años, Satellogic creció y hoy emplea a 63 personas que trabajan en seis países. Son físicos, ingenieros y especialistas en ciencias de la computación cuyo promedio de edad ronda los treinta años.

“Born Global”

Desde sus comienzos la compañía conto con equipos tanto en argentina como en USA, Francia, Israel y el Reino Unido. Trabajan con una red de proveedores estratégicos de más de diez países.

Si bien la compañía recién está comenzando a comercializar sus servicios, las aspiraciones dentro del rubro internacional son muy grandes. Satellogic ya firmó cartas de intención con 10 clientes que comprarán estos servicios para monitoreo diario de campos y cultivos, y de infraestructura crítica para gobiernos. También, para control de seguridad en la industria petrolera y en el medio ambiente. Con este método se podrá reducir el impacto de los desastres naturales, por ejemplo, identificando el desarrollo de un tsunami.

Sus aplicaciones pueden ir de gobiernos y grandes industrias a un pequeño empresario que quiere tener una seguridad satelital de su empresa o el dueño de un estacionamiento que quiere tener un control de los autos que lo están ocupando

Otras 45 compañías, en el país y en el mundo, se aprestan a recibirlos una vez que ambos satélites estén activos. Sus clientes pueden ser Organizaciones gubernamentales, Industrias, compañías como individuos de todo el mundo.”

SI se importan libremente laptops y Iphones pueden pasar cosas como ésta: el caso Lateral View

Con los alumnos de UCEMA analizamos casos exitosos de empresarios argentinos que desarrollan negocios Internacionales. En este caso, Santiago Gimenez analiza el caso de Lateral View. Aquí algunos párrafos de su trabajo:

“Los orígenes de esta empresa se sitúan a fines de 2008. Luego de perder su trabajo y comenzar a buscar otros puestos laborales para ganarse la vida, Juan Manuel Abrigo se dio cuenta de su profundo rechazo a las empresas de software tradicionales. “Los sueldos eran ridículos, los trabajos no estaban buenos y estaba la idea de que en las empresas de tecnología los empleados deben trabajar en sus cubículos, una cosa muy fea”, criticó el emprendedor.

“Cuando descubrí lo que quería hacer, fui a mi casa, quise bajar la aplicación para crear apps en iPhone y me di cuenta que necesitaba una Mac, pero no tenía plata”, comentó el desarrollador. “Fue entonces cuando un amigo me preguntó si de verdad quería fundar mi empresa, le dije que sí y me prestó plata”.

Después de viajar a Buenos Aires, comprar una MacBook y un iPhone, Juan Manuel comenzó a desarrollar aplicaciones de manera independiente. Siempre, siguiendo el estilo de Apple porque “tiene otra filosofía, otra visión de qué es la tecnología”, explicó el emprendedor. “La tecnología tiene que ser súper simple de usar, linda y tiene cualidades que otros proveedores no tienen.”

Con este concepto como premisa para implementar su modelo de negocios, Abrigo se asoció con dos amigos más para formar una empresa que se dedicara a hacer lo que él ya estaba haciendo como autodidacta: diseñar aplicaciones mobile. Así fundaron Lateral View, con sede principal en Mar Del Plata, Argentina. Si bien eligieron esta ciudad por ser una de las más grandes del país, poco importan las distancias en este rubro ya que en cualquier lugar del globo con acceso a internet se pueden diseñar y subir apps a las plataformas más utilizadas del mundo.

En unos pocos años pasaron de ser una simple idea de tres amigos a una compañía internacional que posee más de quince aplicaciones desarrolladas, todas con diferentes utilidades y millones de descargas. Entre las más destacadas podemos encontrar :

Kollectin: Es un portal mobile para empresas que se dediquen a la venta de joyas. Posee una interfaz simple de usar que hace que la compraventa sea segura y acepte varios métodos de pago.

Alimentes: Esta app tiene como objetivo reducir los desperdicios de alimento ofreciendo una lista de fechas de vencimiento de los artículos que ha comprado el usuario para evitar que se venzan.

Tegfy: La premisa de esta app es crear una amplia lista de puntos de interés, como bares, restaurants, lavaderos de autos y todo tipo de servicios y comercios. El objetivo es reducir las faltas de información que enfrentan los usuarios generalmente y que puedan resolver sus inconvenientes fácilmente.

Periferica: Si bien esta resulta una excepción por no tratarse simplemente de un software, no deja de ser interesante ya que se trabajó en conjunto con la empresa “MeVeo360” para realizar una simulación en 360 de los puntos más turísticos de Mar Del Plata.

 

Modelo de negocios internacionales

 

Desde su creación, Lateral View está mayoritariamente compuesta por licenciados o ingenieros en sistemas, ya que el desarrollo de apps es su actividad principal y precisan de conocimientos como programación y diseño para poder llevar a cabo su negocio. Además, dentro de sus empleados se pueden ubicar directores de cine y licenciados en publicidad. Es un ambiente de trabajo en donde se prioriza lo lúdico y la creatividad por sobre todas las cosas. Dentro de las oficinas de la empresa, se ubican salas de juegos con máquinas arcade, metegol y PlayStation para que los empleados se distiendan por momentos y fomentar la química del equipo de trabajo. Participan alrededor de 40 personas en la empresa, distribuidos entre sus tres sedes: Mar Del Plata (Argentina), San Francisco (USA) y Barcelona (España). Si bien en todas las sedes se trabaja sobre el desarrollo de nuevos contenidos, cada una funciona de punto estratégico para llevar a cabo funciones triviales para el desarrollo de la empresa.”

Más que una «valija inteligente», los que son inteligentes son los emprendedores que la crearon

Con los alumnos de UCEMA analizamos casos exitosos de empresarios argentinos que desarrollan negocios Internacionales. En este caso, Ezequiel González Sutil analiza a Bluesmart, los creadores de la “valija inteligente”. Aquí algunos párrafos de su trabajo:

“En las últimas décadas, se han dado procesos de cambio impulsados por la innovación tecnológica y la globalización en un contexto de suma complejidad.

En este sentido, Bluesmart decidió utilizar los avances tecnológicos para mejorar la experiencia de los viajeros. Las valijas han experimentado muy poca innovación desde su creación en la década de 1970.

Mediante la combinación de tecnología moderna con un diseño novedoso, la empresa desarrolló una maleta que no puede perderse, carga todos tus dispositivos y se pesa a sí mismo. La valija de mano de BlueSmart fue creada para ser la próxima evolución de la experiencia de viaje.”

“Bluesmart creó la primera valija inteligente del mundo con talento argentino distribuido por el mundo.

Todo nació en un café en Nueva York en marzo de 2014. Dos completos desconocidos se reunieron por un amigo en común. Entre café y café, una anécdota de Saez-Gil con una maleta perdida como protagonista principal terminó convirtiéndose en la base de un nuevo emprendimiento. Saez Gil y Pierucci comenzaron a dibujar las ideas que se les ocurrían en una servilleta del bar en el que estaban. Querían crear una valija conectada, que sea el complemento ideal para cualquier viajero frecuente.

Diego Saez-Gil, creador de apps como WeHostels y Tomás Pierucci, también emprendedor, pasaron de tomar un café informal a convertirse en dos de los fundadores de Bluesmart, junto a Alejo Valenti, Martín Diz y Brian Chen .

Las características de la valija no son ordinarias. Los emprendedores crearon una maleta del tipo carry on que puede ser controlada desde cualquier smartphone, tiene una batería incorporada para cargar el celular, conexión Bluetooth, permite el bloqueo del candado de la valija de forma remota y cuenta con la posibilidad de seguir la locación de la maleta desde cualquier parte.

Tras una inversión inicial de US$ 150.000 para la creación de sus prototipos, decidieron buscar financiamiento a través de la plataforma colectiva Indiegogo. La empresa creció principalmente basado en el crowdfunding 2.0. Este método de financiamiento permite validar la necesidad del mercado y obtener retroalimentación de los clientes futuros durante el desarrollo del producto. Su meta de US$ 50.000 fue superada y recaudaron más de US$ 2 millones por parte de 10.000 personas que decidieron invertir en el producto. “Teníamos una expectativa muy grande pero no pensamos que íbamos a tener tanta colaboración. Yo estaba en Hong Kong y Diego en Nueva York y no lo podíamos creer” , rememora Pierucci.

Seguidamente Bluesmart fue seleccionada por Y Combinator, la aceleradora de startups tecnológicos más prestigiosa del mundo, generando que la empresa se mude a Silicon Valley, California, con el objetivo de formar parte de su plan. Junto a DemocracyOS, la plataforma de votación online, fueron las dos empresas argentinas que formaron parte de la última camada de la aceleradora para su programa de mentorship e inversiones. Además, el emprendimiento fue elegido dentro del Top 3 de su camada y logró inversiones por más de 12 millones de dólares.

Entendieron que para poder crear una valija de este tipo iban a tener que contar con dos fábricas: una de electrónicos, situada primero en San Francisco y luego también en Argentina, y otra que arme el producto, con base en Hong Kong y Shenzhen. Sin embargo, lo más difícil no era su producción, sino que ambas empresas trabajen en conjunto, una práctica que no es común para estas fábricas. En el caso de Nueva York, la empresa decidió mantener oficinas de trabajo.”