¿Porqué un pequeño productor sería mejor que uno grande? Al final, definen los consumidores

Todo tiene que ser en favor del pequeño contra el grande, la misión de todo aquél que se dedique a la política es balancear, emparejar la cancha, para lo cual tiene que actuar a favor de los más “débiles”. Pero no es siempre así, en una economía libre quien es pequeño y quien es grande lo determinan los consumidores y la capacidad de los emprendedores: quienes son pequeños hoy pueden ser gigantes mañana, como Jeff Bezos, Elon Musk o tantos otros.

Pero parece inevitable que todo investigador ponga su corazón con los “débiles”, con lo cual ya no está haciendo ciencia sino presentando una opinión política o moral. Creo que es caso de este paper:

Schlüter, Achim, “From Securing Rights for Small-scale Fishers to Property for “Efficient” Producers: The Privatisation of Scallop Production in Sechura Bay”, Peru (December 27, 2021). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=3994780

La historia que se cuenta allí es que unos pescadores informales comenzaron a pescar la vieira peruana con mucho éxito. Al principio informalmente, luego el gobierno les reconoció el derecho de propiedad sobre ese territorio. El artículo dice que el negocio es muy riesgoso, y tal vez no es de extrañar que los pescadores prefirieron vender sus derechos. ¿Qué tiene eso de malo? Vinieron otros, la competencia en el mercado tal vez demandaba que fueran más grandes, que tuvieran mayor capacidad para asumir un negocio riesgoso. Nadie los obligó a vender. ¿Porqué estaría ahora mal que ellos fueran los que producen las vieiras?

“La Bahía de Sechura en el norte de Perú representa el lugar más importante para producir la vieira peruana (Argopecten purpuratus), no solo a nivel nacional sino también internacional. Este negocio surgió de la iniciativa de un puñado de pescadores de buceo emprendedores de pequeña escala que encontraron condiciones ideales de cultivo en la gran bahía de Sechura, y ahora es un sector importante de la economía peruana, produciendo estos moluscos principalmente para el mercado de exportación altamente competitivo. En Sechura, comenzó como una actividad informal de acceso abierto, donde, a medida que el negocio fue creciendo, se han otorgado formalmente derechos exclusivos de extracción y uso territorial bajo la ley peruana a asociaciones de pescadores artesanales. Si bien el cultivo de vieiras es muy rentable en condiciones «normales» (ambientales) en la bahía de Sechura, requiere una inversión intensiva y es un negocio extremadamente riesgoso desde el punto de vista financiero, por ejemplo, cuando las dinámicas relacionadas con El Niño provocan la mortandad de las vieiras. Después de una privatización de facto en manos de aquellos con los medios financieros, la capacidad de asumir riesgos y otras capacidades, la última ley ha allanado el camino para que los inversores a gran escala posean todos los derechos de propiedad importantes y tomen el control de todos los activos estratégicos. pasos del proceso de producción. Este estudio de caso cualitativo cuenta la historia de la privatización del negocio de vieiras en la Bahía de Sechura, utilizando el Marco Institucional y de Desarrollo y varias teorías sobre el cambio institucional. La historia narrada es, por un lado, convencional en el sentido de que se observa un típico proceso de acaparamiento: actores débiles que tienen que irse o ser expulsados ​​de un determinado lugar o negocio. Por otro lado, este proceso de acaparamiento dio varias vueltas: primero, los actores débiles, los pescadores artesanales, podían asegurar sus derechos al lograr la formalización y por ende el reconocimiento por parte del Estado peruano, para luego perderlos sucintamente por toda una panoplia de razones a poderosos jugadores recién ingresados, poderosos inversionistas.”

 

Mercados para saber dónde esta el conocimiento y el talento en una organización internacional

Con los alumnos de la materia Empresas y Negocios Internacionales de Ucema vemos dos trabajos de la consultora McKinsey sobre mercados de conocimiento y mercados de talento en grandes organizaciones internacionales. Pensemos en una empresa que tiene miles de empleados dispersos en cientos de países.  Cómo saber dónde está la persona correcta o el conocimiento para tratar ciertos temas? Qué tal organizar mercados?

Acá sobre el trabajo de Lowell L. Bryan, Claudia I. Joyce, and Leigh M. Weiss, “Making a market in talent”, The McKinsey Quarterly, 2006 Number 2.

En ese trabajo, como en otros de esa misma consultora, tratan un tema de carácter “hayekiano”: las limitaciones en el conocimiento, que se encuentra disperso entre todos los miembros de la organización, para lo cual hace falta algún mecanismo para obtenerlo, como lo hace el mercado. Recomiendan crear “mercados internos” para el descubrimiento y la asignación de los talentos entre el personal:

“Los grandes estudios jurídicos y otros grupos de servicios, academia y unidades de Investigación y Desarrollo, tienen mercados informales de talento donde la gente con más experiencia trata de encontrar a los mejores empleados jóvenes y éstos pueden elegir entre diferentes posiciones. Estos mercados generalmente siguen reglas informales de conducta y funcionan mejor cuando los participantes son menos de 100 y se conocen entre sí.

En el complejo mundo corporativo, que involucra a miles de profesionales y gerentes, la mejor alternativa es formalizar mercados de talento –esto es, un mercado creado para vincular los intereses de las personas con los intereses de la empresa. Un mercado formal de talentos no surge espontáneamente, una empresa debe invertir para asegurarse que ambas partes obtienen un resultado adecuado en la transacción. De otra forma, fracasará. Los mercados formales de talentos pueden desarrollarse alrededor de áreas funcionales o administrativas. Entre las grandes empresas con mercados formales de talentos encontramos a American Express e IBM.

Condiciones para el éxito

Un mercado de talentos no es para cualquier tipo de empleado. En la mayoría de los casos intervienen trabajadores en el sentido tradicional: individuos que tienen habilidades que se pueden intercambiar y pueden manejarse adecuadamente a través de una línea de supervisión. Estos empleados pueden operar un gran call center de un banco, trabajar en una cadena minorista, o manejar un camión para un proveedor de logística –trabajos donde la tarea es muy controlada en procesos específicos. Para esos empleados, los enfoques tradicionales de la línea de responsabilidad todavía funcionan. Los mercados de talentos puede que tampoco sean necesario en empresas pequeñas, que son menos globales y tienen menos ‘silos’ organizacionales, debido a que estas empresas tienen menos problemas para asignar el talento convenientemente.

Los mercados de talentos son más apropiados para empresas grandes, complejas, impulsadas por el tanto, y que crecen- empresas con una importante proporción de empleados ocupados en tareas complejas, que demandan análisis y juicios, lo que lo que los economistas llaman interacciones ‘tácitas’. Aun en estas empresas, los mercados de talentos pueden ser más apropiados en ciertas áreas limitadas (por ejemplo, en grupos funcionales como diseño de producto o ingeniería del software. Y son más apropiados para talentos de jóvenes o de nivel medio, no para los principales directivos de una empresa, donde se usa normalmente un sistema muy intermediado que es más apropiado para estos casos.”

Otra vez más sobre el impacto de legislar el salario mínimo en los sueldos más bajos… ¿y los que quedan afuera?

Es un tema de nunca acabar pese a la evidencia existente, el impacto de las regulaciones sobre el salario mínimo en los ingresos. Puede que por un tiempo mejore el salario de algunos empleados, como dice el trabajo que consideramos aquí. Pero nada dice de quienes se quedan fuera del mercado laboral porque ese mismo salario encarece su contratación.

Un paper titulado “How Important Are Minimum Wage Increases in Increasing the Wages of Minimum Wage Workers?, parte de la serie RESEARCH BRIEFS IN ECONOMIC POLICY NO. 300 del Cato Institute, por Jeffrey Clemens y Michael R. Strain analiza este tema una vez más: https://www.nber.org/papers/w29824

“La discusión popular comúnmente supone un papel descomunal para los aumentos del salario mínimo como impulsor de los aumentos salariales para los trabajadores con salario mínimo. En este documento, investigamos la precisión de esta presunción utilizando datos de los estudios de ingresos de la Encuesta de Población Actual (CPS). Los datos de salarios y ganancias de CPS nos permiten evaluar la fracción de trabajadores con salario mínimo que reciben un aumento dentro de los 12 meses de su aparición inicial como trabajadores con salario mínimo. En promedio, de 2010 a 2019, encontramos que aproximadamente el 75 por ciento de los trabajadores con salario mínimo que permanecen empleados experimentan un aumento salarial dentro de los 12 meses. Esta fracción es mayor durante los últimos años de la muestra, cuando el mercado laboral ha sido fuerte, que en los primeros años. La fracción de trabajadores con salario mínimo que reciben aumentos salariales es moderadamente mayor cuando los estados promulgan aumentos del salario mínimo que cuando no lo hacen. También encontramos que la fracción de trabajadores con salario mínimo que reciben aumentos salariales está correlacionada con varias medidas de estrechez del mercado laboral. Finalmente, las ganancias salariales se asocian muy comúnmente con cambios de industria y/u ocupación. Esto destaca la importancia de la progresión profesional para el crecimiento de los ingresos entre los trabajadores de nivel inicial. La gran mayoría de las ganancias salariales realizadas por los trabajadores con salario mínimo parecen ser impulsadas por la progresión profesional y los aumentos en la demanda laboral. Los aumentos del salario mínimo desempeñan un papel modesto como impulsor de las trayectorias de ingresos más allá de dar forma al propio trabajo inicial, típicamente efímero, con salario mínimo.”

Una revolución silenciosa: el mercado está cambiando disruptivamente la atención médica en USA

Es bueno tener cada tanto noticias positivas, y el mercado nos brinda muchas. En la última edición de la revista The Austrian, publicada por el Mises Institute, se presentan los cambios que están ocurriendo en la industria de la salud en los Estados Unidos. Esto dice Jeff Deist en la introducción: https://cdn.mises.org/the_austrian_july_aug_2022.pdf

“Incluso en medio de un montón de malas noticias, ocurren revoluciones silenciosas a nuestro alrededor. Ninguna industria estadounidense está más madura para la disrupción que la medicina. Los estadounidenses están confundidos; enfermos, con sobrepeso, mentalmente enfermos y dependientes de demasiados medicamentos recetados.

El negocio de la “atención médica” está dominado por intermediarios del gobierno —Medicare— y de compañías de seguros “privadas”, y está en grandes problemas. Las primas y los costos de bolsillo ahora promedian $23,000 por año para una familia de cuatro. Y el grupo más caro de asegurados, los mayores de sesenta y cinco años, se duplicará en número para 2050. Durante décadas, se nos ha dicho que la atención médica es un derecho y no está sujeta a las leyes de la economía. Se afirma que el aumento de los precios, la complejidad y la captura de seguros, causada por la intervención estatal, representan una falla del mercado. Los esquemas de gobierno de pagador único se ofrecen como la solución, incluso cuando esos sistemas fallan estrepitosamente en lugares como Canadá y el Reino Unido.

Afortunadamente, el mercado es una fuerza poderosa y siempre encuentra la manera. Héroes como el Dr. G. Keith Smith del Centro de Cirugía de Oklahoma, junto con un número cada vez mayor de médicos de atención primaria directa, están eliminando al intermediario y devolviendo los precios en efectivo a la medicina. Donde los terceros destruyeron la disciplina del mercado e interfirieron con la relación médico-paciente, el creciente número de prácticas en efectivo reafirma ambos.

Mi entrevista con el Dr. Smith nos da una mirada al interior de esta revolución médica y lo dejará optimista para el futuro. ¿Cómo se ve ese futuro? No podemos saberlo exactamente, pero ya tenemos el modelo de una época en que la medicina estadounidense era la envidia del mundo:

  1. Los pacientes pagan en efectivo por los servicios básicos. Esto podría significar clínicas de Walmart para algunas personas o servicios exclusivos de conserjería en el hogar para otras, pero de cualquier manera, los precios directos en efectivo imponen la asignación coherente de recursos.
  2. El seguro cubre únicamente los eventos asegurables. Las enfermedades graves o los accidentes están cubiertos por seguros catastróficos, con franquicias elevadas y cotizados de acuerdo a la realidad actuarial del comprador (edad, salud y hábitos).
  3. Los médicos y hospitales caritativos atienden a los verdaderamente pobres e indigentes.

Lo que China puede aprender de California sobre el mercado de permisos de emisión

La generación de mercados de permisos de emisión es una propuesta que permite reducir la emisión de alguna sustancia que se quiera limitar o reducir, pero en vez de hacerlo a través de regulaciones que ponen límites a cada fuente de emisión o imponen obligatoriamente cierta tecnología, lo que hace es fijar límites de emisión y luego permitir que se genere un mercado, dentro de esos límites, para la compra y venta de esos permisos. Es decir, se cumple con el límite establecido, pero se permite que sean los emisores que decidan quién va a reducir y cómo.

Esta idea esta en vigencia en California desde hace más de dos décadas, y ahora ha comenzado a ser implementada en China. En este paper, los autores, de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), analizan lo que los chinos podrían aprender de la experiencia californiana:

Wang, Alex and Carpenter-Gold, Daniel and Shen, Siyi and So, Andria, Emissions Trading in California: Lessons for China (June 17, 2022). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4139727  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4139727

“Este informe evalúa los dos principales sistemas de comercio de emisiones (ETS) de California: (i) el programa Regional Clean Air Incentives Market (RECLAIM) para contaminantes atmosféricos convencionales en el sur de California, iniciado en 1993 y ahora retirado; y (ii) el programa de tope y comercio de gases de efecto invernadero para toda la economía que comenzó en 2013 y se autorizó hasta 2030. Consideramos estos sistemas en el contexto de críticas más amplias sobre los sistemas de comercio de emisiones y tomamos en serio los problemas de ambición, integridad y justicia ambientales. . También exploramos formas en que los sistemas de comercio de emisiones pueden afectar la economía política de la política climática para bien o para mal.

Este informe fue escrito pensando en una audiencia de reguladores e investigadores chinos, ya que China ha comenzado recientemente el ETS más grande del mundo por volumen de emisiones cubiertas. El material sobre California está destinado a apoyar el diseño y la reforma de este sistema. También hemos incluido un capítulo que resume la estructura actual del ETS nacional de China y ofrecemos una serie de recomendaciones de reforma, aprovechando las lecciones de California.

Esperamos que una evaluación franca de los beneficios y las deficiencias del comercio de emisiones permita a China y otras jurisdicciones evitar los errores del ETS existente y encontrar un equilibrio adecuado entre el comercio de emisiones y una cartera más amplia de medidas climáticas.”

Las ciudades como punto de intercambio de ideas, fomentaron y promovieron la innovación

Las innovaciones se difunden cuando la gente está en contacto. En el pasado eso ocurrió en las ciudades, grandes puntos de intercambio de ideas. ¿Cambiará eso ahora con las redes sociales? No trata este tema sino el primero, un paper titulado “Flow of Ideas: Economic Societies and the Rise of Useful Knowledge”, por Francesco Cinnirella University of Bergamo,  Erik Hornung, University of Cologne  y Julius Koschnick London School of Economics: https://www.econtribute.de/RePEc/ajk/ajkdps/ECONtribute_175_2022.pdf

“Las sociedades económicas surgieron a finales del siglo XVIII. Argumentamos que estas instituciones redujeron los costos de acceder al conocimiento útil mediante la adopción, producción y difusión de nuevas ideas. Al combinar la información de ubicación para el universo de 3300 miembros en sociedades económicas activas en Alemania con la de los titulares de patentes y los expositores de la Feria Mundial, mostramos que las regiones con más miembros fueron más innovadoras a fines del siglo XIX. Podría decirse que este efecto duradero de las sociedades surgió a través de economías de aglomeración y derrames de conocimiento localizados. Para respaldar esta afirmación, brindamos evidencia que sugiere un aumento inmediato en la manufactura, un establecimiento más temprano de escuelas vocacionales y una mayor densidad de trabajadores mecánicos altamente calificados a mediados del siglo XIX en regiones con más miembros. También mostramos que las regiones con miembros de la misma sociedad tenían una mayor similitud en el patentamiento, lo que sugiere que las redes sociales facilitaron la difusión del conocimiento espacial y, hasta cierto punto, dieron forma a la geografía de la innovación.”

Con un gráfico alcanza para mostrar el progreso desatado por el capitalismo. Algo nunca visto en la historia

A veces con una gráfico es suficiente. Este es de Luke Muehlhauser, presentado por el programa Human Progress del Cato Institute en estos términos:

“Según Deirdre McCloskey, miembro de la junta de HumanProgress, la Revolución Industrial «es sin duda el evento más importante en la historia de la humanidad desde la domesticación de animales y plantas, quizás el más importante desde la invención del lenguaje».

Este gráfico de Luke Muehlhauser muestra cuán cierta es esa afirmación. En comparación con los cambios vistos en los últimos dos siglos, muchos de los grandes eventos anteriores en la historia mundial apenas se registran.”

Más de este autor sobre el progreso: https://lukemuehlhauser.com/industrial-revolution/

¿Porqué ciertas transacciones en el mercado «repugnan» (prostitución, cambios de sexo)? ¿Afectan otros valores?

 

¿Ciertas transacciones en el mercado degradan moralmente algunos aspectos de nuestra vida incluso para quienes no realizamos esas transacciones? Este es un tema que ha desatado una gran discusión bajo el título de “repugnancia”, es decir, ciertas transacciones no son permitidas en algunas sociedades porque se rechazan moralmente (prostitución, fertilización artificial, cambios de sexo, por ejemplo). Pero en muchas sociedades lo que se permite o repugna son cosas diferentes.

En un artículo de Kimberly Krawiec, de la Universidad de Virginia:  (2022). Markets, repugnance, and externalities. Journal of Institutional Economics, 1-12. https://doi.org/10.1017/S1744137422000157 se trata el tema de esta forma:

“La objeción es empírica porque sostiene que los mercados en ciertos artículos y actividades cambian la forma en que la sociedad y sus miembros perciben esos artículos y actividades o las relaciones no comerciales a través de las cuales de otro modo serían abastecidos. También es una afirmación moral, porque se basa en la afirmación de que el cambio es inevitablemente negativo: que ciertos modos de valoración y visiones del mundo son superiores a otros, o al menos inadecuados para ciertas situaciones (Anderson, Reference Anderson1993).

Por ejemplo, se alega que la prostitución cambia la forma en que la sociedad concibe todas las relaciones íntimas, no solo el sexo a sueldo. Los mercados de gametos y subrogación pueden cambiar la forma en que vemos a los niños, la paternidad o la familia en general, no solo aquellas familias creadas a través de tales acuerdos (Anderson, 1993; Radin, Reference Radin1987, Reference Radin1996). Y los mercados de órganos pueden hacer que veamos a todos nuestros congéneres, no solo a los vendedores de órganos, como colecciones de partes del cuerpo, en lugar de personas con valor moral independiente (Sandel, Referencia Sandel2012).

Este artículo critica estas afirmaciones empíricas por dos motivos. En primer lugar, como señalaron otros, los escépticos del mercado no proporcionan pruebas de los efectos negativos que plantean como hipótesis, a pesar de la amplia variación en el tiempo y entre los regímenes legales. En segundo lugar, y lo que es más importante, estas objeciones no tienen en cuenta la tendencia humana bien documentada de crear intercambios repugnantes de una manera que refuerza, en lugar de socavar, valores y relaciones profundamente arraigados. El hecho de que una determinada transacción sea considerada moralmente repugnante por grandes sectores de la sociedad no significa, después de todo, que tales transacciones desaparezcan, incluso frente a fuertes sanciones legales y prohibiciones penales. Pero sí significa que tales intercambios pueden ser manejados, ofuscados o reformulados de alguna manera, reconociendo y reforzando el tabú en el proceso.”

Las Universidades no fueron creadas por Emperadores, Papas o Príncipes. Fueron maestros y estudiantes en el mercado

Muchos piensan en las universidades como organizaciones estatales, como si algunos gobiernos las hubieran creado. Pues no, las universidades han sido creadas a pesar de los mismos gobiernos, generando un mercado de académicos. Esto es lo que se plantea en el paper “The Academic Market and the Rise of Universities in Medieval and Early Modern Europe (1000-1800)”por David de la Croix RES/LIDAM, UCLouvain, Belgium 2  CEPR, United Kingdom;  Frédéric Docquier Luxembourg Institute of Socio-Economic Research (LISER), Alice Fabre Aix-Marseille University  y Robert Stelter University of Basel, Switzerland;  Max Planck Institute for Demographic Research, Germany: https://liser.elsevierpure.com/ws/portalfiles/portal/35823793/WP_n_2022_04.pdf

“Se cree que tanto los académicos como las universidades han desempeñado un papel en el ascenso de Occidente (Mokyr 2016, Cantoni y Yuchtman 2014). Argumentamos y establecemos empíricamente que un mercado académico integrado en el período preindustrial era una institución poderosa que les permitía operar juntos. Este mercado en funcionamiento ayudó a las universidades a aprovechar el potencial del capital humano superior en los albores de las revoluciones humanística y científica y, en menor medida, durante la subsiguiente primacía europea. Nuestros resultados arrojan luz sobre la importancia de las raíces medievales en el fomento de la producción científica, confrontando estudios cualitativos sobre el tema con fuentes de datos únicas y estimaciones sólidas. Las universidades son una de las creaciones más originales de la civilización latina occidental durante la Edad Media, a partir del siglo XI.1

Surgieron cuando la sociedad reconoció que maestros y estudiantes como colectivo (universitas significa comunidad) tenían derechos legales. Las universidades son asociaciones permanentes voluntarias, basadas en intereses y autónomas (Greif 2006). Como se destaca en Rashdall (1895), “tales Gremios surgieron, como otros Gremios, sin ninguna autorización expresa del Rey, Papa, Príncipe o Prelado. Eran productos espontáneos del instinto de asociación que se extendió por las ciudades de Europa en el curso de los siglos XI y XII». Por lo tanto, una universidad era originalmente un gremio de estudiantes o maestros. Cerca del final del siglo XII, la ley extranjera Los estudiantes de Bolonia formaron un sindicato con el fin de protegerse de la discriminación de la ciudad contra los residentes extranjeros. Más o menos al mismo tiempo, los profesores de París formaron una corporación. Las universidades comenzaron entonces a extenderse por toda Europa, ya sea a través de la secesión de las existentes (Cambridge de Oxford, Padua de Bolonia, Orleans de París, etc.), o mediante la creación ex nihilo Algunas universidades fueron fundadas desde cero por una autoridad superior (podría decirse que la Universidad de Nápoles fue la primera de este tipo), pero todas siguieron los principios organizativos similares a los de los gremios de Bolonia y París. Incluso en la Universidad Imperial de Moscú (establecida en 1755, carta de 1804), el rector era elegido por sus pares, no designado por el emperador.”

Bonos privados en mercados privados de emisión de carbono. ¿Quién impone los límites? Los consumidores

Una de las soluciones que se ha propuesto en los últimos años, y que ha sido implementada en algunos países, para hacer frente al cambio climático es poner un límite a las emisiones de carbono y luego permitir que los emisores intercambien permisos en un mercado. Es interesante la idea porque lograría que se reduzca la emisión donde es más eficiente y barato hacerlo. Pero el límite es impuesto por los gobiernos. No deja de ser una regulación, aunque algo más amistosa a los mercados que una solución “planificada”, cuyo fracaso ya conocemos.

¿Porqué no puede haber mercados de emisiones totalmente privados? Y los hay, como veremos. Lo más interesante de esto, tal vez, sea comprender de dónde sale ese límite que antes dijimos que imponen los estados. En los mercados no hay coerción, así que nadie puede imponer nada. Es correcto, pero acá viene lo interesante, hay “presión” de los consumidores, quienes quieren ser clientes de empresas que sean buenos ciudadanos globales. De esta forma es que, efectivamente, existen entonces mercados privados de cuotas de emisión, como lo cuentan Christian Reuss, Head SIX Swiss Exchange, Dr. Maneesh Wadhwa, Senior Business Development Manager Exchanges, y Marco Estermann Head Business Development Exchanges, SIX, en un paper titulado: Voluntary Carbon Markets,

“Según el Boletín de la COP26 del Mercado de Ecosistemas Especiales, al 9 de noviembre de 2021, los mercados voluntarios de carbono habían vendido un volumen de 1.006,2 millones de USD en créditos de carbono, cada uno con un valor equivalente a una tonelada de dióxido de carbono. Esto refleja un aumento del valor del 113 % en lo que va del año (frente a los 472,9 millones de USD) y un aumento del 59 % en el volumen de crédito durante 2020 (298,4 millones de USD frente a los 188,2 millones de créditos tramitados). A pesar de la aparición de COVID-19, 2020 ya fue un año de auge para los mercados voluntarios de carbono, siguiendo la sólida tendencia de crecimiento de 2019. La previsión de este mercado para los próximos diez años es muy optimista. El valor de las transacciones durante 2021 superó los mil millones de dólares estadounidenses por primera vez y se estima que puede alcanzar los 50 mil millones de dólares estadounidenses para 2030 (McKinsey, 2021). El principal impulsor detrás de este crecimiento esperado en la demanda es una mayor conciencia de la responsabilidad corporativa. El mercado de consumo tiende hacia empresas más sostenibles, y los consumidores están dispuestos a pagar primas de hasta un 40 % por productos sostenibles (Kronthal-Sacco y Whelan, 2021). Por lo tanto, si las empresas y las instituciones financieras quieren diferenciarse tanto de los consumidores como de los inversores, tendrán que apuntar al cero neto. Además, los primeros en compensar probablemente se adelantarán a la inevitable imposición de legislación sobre emisiones. Además, los estudios han demostrado que la productividad de los empleados aumenta cuando las empresas emplean políticas sostenibles. Además de los compradores corporativos, también ha habido un aumento en la demanda de los especuladores (Ecosystem Marketplace Insights Team, 2021).”

https://deliverypdf.ssrn.com/delivery.php?ID=295096073027118073074088118096116107055064063038093061070015088027073102081002117023041124051002057017044098120067085030097027017010070089022091089094113018095072035047004004098024006001095098028026017084026113104107117018005105104006076006068070096&EXT=pdf&INDEX=TRUE