La Nueva Economía Institucional: North, Ostrom, los cambios en precios relativos y las ideas e ideologías

Con los alumnos de la materia Escuela Austriaca y Economía Institucional, de UCEMA, vemos ahora algunos autores importantes de la Nueva Economía Institucional, incluyendo a Douglass North, quien (junto con Thomas), presenta su visión original sobre el crecimiento del mundo occidental y más adelante muestra un cierto cambio en su visión, sin tanto énfasis en los cambios institucionales a partir de cambios en los precios relativos, y mayor énfasis en la influencia de las ideas e ideologías. También vemos a la primera mujer en obtener el Premio Nobel en Economía, Elinor Ostrom. Estas son las lecturas

North & Thomas; Una teoría económica del crecimiento del mundo occidental: https://riim.eseade.edu.ar/wp-content/uploads/2016/08/North-Thomas.pdf \

 

Instituciones, Ideología y Desempeño Económico: http://www.elcato.org/instituciones-ideologia-y-desempeno-economico

 

Ostrom, Elinor, Beyond Markets and States: http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/economic-sciences/laureates/2009/ostrom-lecture.html

 

Ménard, Claude (Centre d’Economie de La Sorbonne, University of Paris). “Disentangling institutions: a challenge”. Agric Econ 10, 16 (2022). https://doi.org/10.1186/s40100-022-00223-w\\

¿Por qué la yerba mate no se expandió desde América al resto del mundo como el cacao o el maíz?

No es de los temas que trato aquí, pero me pareció muy interesante. Este artículo busca responder a la pregunta: ¿por qué la yerba mate no se expandió al resto del mundo desde América como el cacao o el maíz? La pregunta encuentra una respuesta en el artículo “Plant of the Month: Yerba Mate”, de JStor, por  Lucas Mertehikian, Dumbarton Oaks Plant Humanities Fellow. El tema es “El perfil biológico y cultural del mate ha afectado su expansión global, a diferencia de otras plantas nativas de las Américas, como el cacao y el maíz”: https://daily.jstor.org/plant-of-the-month-yerba-mate/

“Mientras miraban la Copa del Mundo de 2022, los espectadores podrían haber visto a la superestrella del fútbol Lionel Messi y otros jugadores sudamericanos que llevaban un recipiente que contenía una bebida de hierbas verdosas llamada yerba mate, o simplemente mate. El New York Times, de hecho, informó que la selección argentina llevó 1.100 libras de mate a Qatar para apoyar el hábito de beber de los jugadores, mientras que la delegación de Uruguay llevó alrededor de 530 libras. Algunos incluso especularon que el mate podría haber sido el arma secreta de Argentina para ganar el torneo debido a su contenido de cafeína y propiedades estimulantes. Pero, ¿cómo esta hierba, originalmente cosechada y consumida por el pueblo guaraní en el actual Paraguay y sus vecinos, se asoció ampliamente con los países sudamericanos? Desde una bebida medicinal y religiosa consumida por las comunidades indígenas hasta una herramienta del imperio español, y desde una bebida orgánica de moda recientemente introducida en los Estados Unidos hasta un alimento básico sirio, la historia del mate atraviesa múltiples geografías y culturas. Al mismo tiempo, el éxito local del mate, a diferencia de las fortunas globales del café o el té, revela cómo factores como la dificultad del cultivo y los patrones culturales de consumo hacen que los viajes de las plantas y las personas sean más impredecibles de lo que solemos pensar.”

¿Qué somos, egoístas o altruistas? Vernon Smith comenta al otro Smith, Adam: ambas cosas

Con los alumnos de Instituciones, Derecho y Economía de Eseade completamos el análisis de las instituciones leyendo un artículo de otro Smith, Vernon, premio Nobel de Economía 2002 por sus aportes para el desarrollo de la economía experimental. El artículo se llama “Las dos caras de Adam Smith”:

Vernon Smith - copia

“No es de la benevolencia del carnicero, del cervecero, o del panadero, de quienes debemos esperar nuestra cena, sino de la preocupación de estos por sus propios intereses… Esta división del trabajo no está originada en ninguna sabiduría humana, que anticipa y procura la opulencia a la que da lugar. Lo está en la necesaria, aunque muy lenta y gradual consecuencia, de una cierta propensión que observamos en su naturaleza, que sin buscar esa utilidad generalizada, lo inclina al trueque e intercambio de una cosa por otra”. La riqueza de las naciones, Adam Smith, 1776

“No importa cuán egoísta se suponga al hombre, es evidente que hay ciertos principios en su naturaleza que lo hacen interesarse en la fortuna de los demás, y transforman la felicidad de aquellos en necesaria para él, aunque no obtenga de eso otro placer más que observarla”. La teoría de los sentimientos morales, Adam Smith, 1759

Para Vernon Smith, como para Coase en un post anterior, no hay contradicción y recurre a la antropología y la sicología evolutiva para concluir:

“Sin embargo, estas dos visiones no son inconsistentes si reconocemos como un rasgo distintivo fundamental de los homínidos su propensión universal al intercambio social. Esta propensión se expresa tanto en el intercambio personal en las transacciones sociales en pequeños grupos, como en el comercio impersonal, por medio de extensos mercados de grandes grupos. De esa manera, podemos decir que Smith tenía solo un axioma de comportamiento: “la propensión al trueque e intercambio de una cosa por otra”, donde los objetos de intercambio los interpretaré de tal manera que incluyan no solo bienes, sino también regalos, asistencia y favores, fundados en la simpatía y preocupación por los demás. Esto es, “en la generosidad, humanidad, amabilidad, compasión, amistad y estima” (Smith, 1759).”

“Como se puede observar en los registros etnográficos y en experimentos de laboratorio, ya sea que se intercambien bienes o favores, en ambos casos se producen ganancias, que son las que los seres humanos buscan incesantemente en todas las transacciones sociales. Así, este axioma de Adam Smith, interpretado de manera que incluya el intercambio de bienes y de favores -cuando éste ocurre en distintos instantes del tiempo-, así como el comercio de bienes -cuando éste es efectuado en un instante preciso del tiempo, ya sea por medio del dinero o por medio del trueque por otros bienes-, es suficiente para caracterizar la mayor parte de los emprendimientos sociales y culturales humanos. Esto explica por qué la naturaleza humana parece inducir a las personas a preocuparse simultáneamente de sí misma y de los demás, y permitiría entender el origen y fundamento último de los derechos de propiedad.”

“El derecho de propiedad es una garantía que permite que ciertos actos sean realizados por personas dentro de los marcos definidos por ese derecho. Nosotros automáticamente pensamos en el Estado como el garante contra represalias cuando los titulares del derecho lo ejercen. Pero los derechos de propiedad preceden a los estados-naciones, porque el intercambio social al interior de tribus sin Estado, y el comercio entre estas tribus precede a la revolución agrícola ocurrida hace solo 10.000 años, un mero pestañeo en la escala de tiempo de la emergencia de los humanos. Tanto el intercambio social como el comercio reconocen implícitamente derechos mutuos para actuar que se traducen en lo que normalmente llamamos “derechos de propiedad”. ¿En qué sentido son estos derechos “naturales”? La respuesta, creo, se encuentra en la universalidad, espontaneidad y valor adaptativo evolucionario de la reciprocidad. La reciprocidad en nuestro actuar, que se observa en la conducta humana (y también prominentemente en la de nuestros parientes cercanos, los chimpancés), es el fundamento de nuestro rasgo distintivo como criaturas de intercambio social, intercambio que hemos extendido para incluir el comercio con personas sin parentesco y también con miembros de otras tribus mucho antes que adoptáramos la agricultura y la ganadería como formas de vida.”

¿Por qué la gente cree algunas teorías absurdas que no resisten cinco minutos de crítica científica?

¿Por qué algunas personas son proclives a creer todo tipo de teorías esotéricas y absurdas, que no resisten una crítica medianamente racional? Lo plantea Steven Pinker, autor de un libro precisamente titulado Racionalidad, en Persuasion. Se titula “Reason To Believe: How and why irrationality takes hold, and what do to about it”: https://www.persuasion.community/p/steven-pinker-reason-to-believe

Así comienza:

“Cuando le digo a la gente que enseño y escribo sobre la racionalidad humana, no sienten curiosidad por los cánones de la razón como la lógica y la probabilidad, ni por los hallazgos clásicos del laboratorio de psicología sobre cómo la gente se burla de ellos. Quieren saber por qué la humanidad parece estar perdiendo la cabeza.

¿Por qué la gente cree en extravagantes teorías de conspiración, como que el covid-19 fue un complot de Bill Gates para implantar microchips rastreables en nuestros cuerpos? ¿O en flagrantes noticias falsas, como que Joe Biden llamó a los partidarios de Trump “escoria de la sociedad”? ¿O en el woo-woo paranormal, como la astrología, la percepción extrasensorial (ESP) y la energía espiritual en pirámides y cristales?

No servirá dar la respuesta spockiana de que los humanos son simplemente irracionales. Nuestros antepasados ​​​​cazadores-recolectores vivían de su ingenio, engañando a los animales con trampas, venenos y emboscadas, mientras se protegían de los elementos con fuego, ropa y refugio. Fue este ingenio el que permitió a la humanidad, según la definición de Ambrose Bierce, “infestar toda la tierra habitable y Canadá”. Desde entonces, nuestra especie ha sondeado la naturaleza de la materia, la vida y la mente, se ha desprendido de los amargos lazos de la Tierra para explorar otros planetas y ha mitigado los flagelos de la guerra, la pestilencia y el hambre, duplicando nuestra esperanza de vida. Incluso las hazañas cotidianas de mantener un trabajo, mantener la comida en el refrigerador y vestir, alimentar y llevar a los niños a la escuela a tiempo requieren hazañas de razonamiento que están más allá del conocimiento de nuestra mejor IA.”

La «ley natural» cayó en descrédito con la revolución científica, pero ahora la ciencia la puede reivindicar

¿Existe una “ley natural”, común a todos los seres humanos? Esta teoría, que se remonta a Aristóteles y tuvo mucho peso cuando se vinculó con la religión, perdió buena parte de su influencia con la llegada del racionalismo y el positivismo jurídico. Pero, curiosamente, la ciencia puede estar trayéndola de vuelta, ya que ya que si existe algo así como ciertos rasgos conductuales comunes como fruto de la evolución biológica, entonces podemos decir que hay ciertos valores morales, y de allí normas y leyes, que son parte de esa naturaleza humana evolutiva.

Es lo que plantea este artículo de la revista Evolution and Human Behavior; “Evolution is the source, and the undoing, of natural law”: https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2023.01.002

“La investigación basada en la teoría de la evolución promete explicar nuestras intuiciones morales en términos de los beneficios de aptitud física que confirieron a nuestros antepasados ​​a lo largo del tiempo. Esta investigación sugiere una visión de la moralidad como un conjunto de instintos psicológicos que se desarrollan de manera confiable y que a menudo son universales, pero no objetivos en el sentido metafísico. En este artículo, argumento que esta investigación puede arrojar nueva luz sobre el debate centenario en torno a la ley natural. Al proporcionar una explicación científicamente plausible de las intuiciones morales en el corazón de la teoría de la ley natural, esta investigación (1) da cuenta del surgimiento y la persistencia de la creencia de que existe una ley natural, y (2) socava uno de los principios fundamentales de la teoría de la ley natural: que las leyes necesariamente deben expresar nuestro sentido intuitivo de la moralidad.”

Dura (y acertada) crítica de Nicolás Cachanosky y Emilio Ocampo a la inflación causada por el conflicto

Hace unos días publiqué un comentario sobre un paper de Lorenzoni y Werning proponiendo que el origen de la inflación no es básicamente monetario sino el conflicto. Mi comentario hacía referencia a que el Jefe de Gabinete de Alberto Fernández se había colgado de ese trabajo para concluir que la inflación argentina no es responsabilidad del gobierno. Ese Jefe de Gabinete ya no está más, aunque no lo echaron por haber apoyado estas ideas sino por otras cosas.

Ahora viene una respuesta seria a ese trabajo en el siguiente paper publicado por UCEMA: Serie DOCUMENTOS DE TRABAJO: “IS INFLATION CAUSED BY CONFLICT?”, por Nicolás Cachanosky y Emilio Ocampo, Abril 2023, Nro. 852: https://ucema.edu.ar/publicaciones/doc_trabajo.php

Así comienza:

“A nuestro entender, el artículo de Lorenzoni y Werning (2023, en adelante L&W) busca haceruna contribución original a la teoría del conflicto de la inflación desarrollada por Rowthorn (1977) por: a) “aislar” el conflicto como la causa próxima de la inflación con un modelo de trueque simplista, y b) incorporar el conflicto en un amplio modelo neokeynesiano con salarios y precios escalonados en cuales las “aspiraciones” de los trabajadores y las empresas se construyen en expectativas bajo varios supuestos.

Siguiendo los pasos de Blanchard, L&W intenta «reconciliar» las teorías conflictivas de la inflación común en la tradición poskeynesiana con los desarrollados bajo el nuevo keynesianismo paradigma (para una descripción general ver Vernengo, 2005, Lavoie, 2014; Lavoie y Rochon, 2023) y refuerzan la conclusión de que el conflicto es “la causa más general y próxima de la inflación”.

Podemos resumir nuestras conclusiones de la siguiente manera. Además de tener serias dudas sobre la práctica relevancia y la utilidad del modelo de trueque de L&W, encontramos sus suposiciones metodológicamente cuestionables, ya que incluyen un numerario “imaginario”. Es un modelo de pseudo trueque que sólo demuestra que en un escenario completamente irreal, el conflicto podría generar inflación (si un imaginario numerario existe.) Su consistencia matemática no garantiza su solidez conceptual o relevancia práctica. Con respecto a la incorporación de la hipótesis del conflicto en un nuevo keynesiano modelo con precios y salarios escalonados y expectativas racionales, también cuestionamos su validez. Finalmente, creemos importante resaltar las raíces ideológicas de la teoría del conflicto. de la inflación y las prescripciones de política que lógicamente se derivan de ella.”

¿Por qué no podemos cargar nuestro propio combustible, o más bien que una estación nos ofrezca esa posibilidad?

¿Por qué no podemos cargar combustible nosotros en una estación de servicio, siendo que cualquiera que haya viajado sabe que en muchos países es lo que ocurre? Y no es una cuestión de costos sino de libertades, ¿por qué no puede ofrecer autoservicio el dueño de una estación? Obviamente la prohibición de hacerlo impide que algunas de estas estaciones pudieran competir con costos más bajos que beneficiarían a los consumidores. En Estados Unidos, sólo unos pocos estados y condados prohíben que eso ocurra, tal como se trata en este artículo “Self‐​Service Bans and Gasoline Prices: The Effect of Allowing Consumers to Pump Their Own Gas”; RESEARCH BRIEFS IN ECONOMIC POLICY NO. 315, por Vitor Melo: https://ssrn.com/abstract=4064061  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4064061

“La mayor parte de la población mundial vive en países que prohíben la venta de gasolina en autoservicio. Los efectos causales de esta regulación difícilmente pueden evaluarse en estos países debido a la falta de cambios en las políticas, pero un cuasi-experimento reciente en el estado de Oregón nos permite analizar el impacto de la prohibición. De 1992 a 2017, el estado de Oregón fue uno de los dos estados de EE. UU. que prohibieron el autoservicio en las estaciones de gasolina. Oregon ajustó las regulaciones a principios de 2018 para permitir el autoservicio en las estaciones de gasolina en condados con poblaciones inferiores a 40,000 personas. Examino la derogación de esta prohibición de autoservicio y sus efectos en los precios de la gasolina. Aplico un diseño de diferencias en diferencias usando datos de alta frecuencia de los precios de la gasolina y encuentro que revocar la prohibición del autoservicio redujo los precios de la gasolina en 4.4 centavos por galón en los condados afectados de Oregón. Este efecto representa aproximadamente $90 en ahorros anuales esperados para un hogar con tres conductores con licencia. Los resultados son estadísticamente significativos en todas las especificaciones y son esenciales para el debate político sobre si se deben mantener las prohibiciones de autoservicio en los estados y países de EE. UU. con la misma regulación.”

 

Mises & Hayek sobre el cálculo económico en el socialismo, adelantando su fracaso, ahora confirmado

Con los alumnos de la materia Escuela Austriaca y Economía Institucional de UCEMA, vemos el debate sobre el cálculo económico en el socialismo, que comenzara con escritos de Mises pocos años después de la Revolución Soviética, su libro Socialismo y continuara con otros de Hayek más adelante. El debate fue intenso en su momento, pero ahora ya no queda ni uno sólo de los casos de planificación socialista (China ya no cuenta porque tiene una economía donde los recursos se asignan por medio de precios en los mercados). Si bien no existen ya esas economías planificadas ya que todas fracasaron estrepitosamente (incluyendo a Corea del Norte, el debate se extiende más allá a todo tipo de planificación macroeconómica que el Estado pretenda realizar, incluyendo planes sectoriales, controles de precios y otras medidas. Por esa razón es interesante conocer las contribuciones de estos autores austriacos. ¿Hubo diferencias entre Mises y Hayek al respecto? Como en tantas otras cosas siempre hay quien las plantea, pero veremos un par de artículos de Mises y uno del reconocido profesor Leland Yeager precisamente sobre ese asunto:

Ludwig von Mises (Universidad de Viena, New York University), “El cálculo económico en el socialismo” http://www.hacer.org/pdf/rev10_vonmises.pdf

 

Leland Yeager; Mises and Hayek on calculation and knowledge: https://cdn.mises.org/rae7_2_5_2.pdf

 

Ludwig von Mises; El socialismo: análisis económico y sociológico (UFM-Unión Editorial): https://jeffersonamericas.org/wp-content/uploads/2020/07/Socialismo.pdf

La nueva economía institucional: una búsqueda de las causas del progreso (buenas instituciones)

Con los alumnos de la materia Economía, Derecho e Instituciones de Eseade, vemos al principal referente de la Nueva Economía Institucional, Douglass North, en un par de artículos que muestran su evolución en el análisis de la materia. En general, esta área de análisis busca también explicar las causas del progreso en aquellos países que lo han logrado y concluye que se trata de la calidad de sus instituciones, tomando a éstas como reglas de juego, no como organizaciones. Instituciones tales como el respeto al derecho de propiedad, la libertad contractual, una moneda sana, precios acordados entre las partes, libertad para comerciar.

Por supuesto, queda pendiente una pregunta: ¿qué determina que ciertos países tengan buenas instituciones y otros no? Hay varias interpretaciones para explicarlo, las veremos más adelante.

Estos son los temas que tratamos y las lecturas:

Marco teórico. Teoría del cambio institucional. Limitaciones informales. Limitaciones formales. Razones de las normas. Las normas en un orden de mercado. Las reglas del orden político.

 

. Douglass C. North, “La Nueva Economía Institucional”, Libertas Nº 12 (Buenos Aires : ESEADE, 1990) https://riim.eseade.edu.ar/riim/numeros-anteriores/libertas-n-12-mayo-1990/

 

El Jefe de asesores de Alberto Fernández se cuelga de cualquier teoría a mano para evadir responsabilidad por la inflación

La economía estudia fenómenos que son complejos. Muchas veces procedemos a desarrollar simplificaciones ya que resulta difícil o imposible tomar en cuenta todos los factores en juego. Algo así sucede con la inflación y la ya vieja y comprobada teoría de que se origina en un aumento de la oferta monetaria más allá de su demanda. Este complejo fenómeno fue simplificado por la conocida teoría cuantitativa del dinero en una simple ecuación (M x V = P x T) y ésta a su vez más aún para resaltar la correlación entre cantidad de dinero y aumento de los precios. Claro, como es una extrema simplificación se escapan ciertas circunstancias, y hay quienes piensan que eso descalifica a la teoría en general. No es solamente la relación entre moneda (M) y precios (P), también se mueve V (o demanda de dinero) y se puede mover T por otras circunstancias (la pandemia, por ejemplo); y además (precios) no se mueven todos en la misma dirección y a la misma velocidad. Todo eso complica el análisis, pero no invalida la enseñanza básica y ya más que centenaria del impacto de la oferta de dinero en los precios.

Pero esas dificultades llevan a algunos a buscar otras causas y abandonan así estas teorías ya recontra demostradas en un intento fútil de reinventar la rueda. Esto viene ahora de la mano de un paper titulado “Inflation is Conflict: por Guido Lorenzoni (University of Chicago Booth School of Business) e Ivan Werning (MIT): https://economics.mit.edu/sites/default/files/inline-files/conflict%20inflation_0.pdf

Lo peor de todo esto es que, aunque no sea la intención de los autores, termina alimentando las horribles políticas locales basadas en la idea de que la inflación es multicausal, fruta de la puja redistributiva, todo para negar o minimizar que tiene que ver con el gasto público, el déficit fiscal y la emisión monetaria. El Jefe de Asesores del presidente Alberto Fernández ya comenzó a colgarse de este trabajo para evadir las responsabilidad que su gobierno tiene sobre la inflación.

Aquí va su resumen:

“Este documento aísla el papel del conflicto o desacuerdo sobre la inflación de dos maneras. En la primera parte del artículo, presentamos un modelo estilizado, alejado deliberadamente de los modelos macro tradicionales. La inflación surge a pesar de la ausencia total de dinero, crédito, tasas de interés, producción y empleo. La inflación se debe al conflicto, no puede explicarse por la política monetaria o las desviaciones de una tasa natural de producción o empleo. En contraste, la segunda parte del documento desarrolla un marco flexible que anida muchos modelos macroeconómicos tradicionales. Incluimos tanto bienes como mano de obra para estudiar la interacción de la inflación de precios y salarios. Nuestros principales resultados proporcionan una descomposición de la inflación en inflación de “ajuste” e inflación de “conflicto”, destacando la naturaleza esencial de esta última. El conflicto debe verse como la causa próxima de la inflación, alimentada por otras causas profundas. Nuestro marco se asienta sobre un amplio conjunto de modelos particulares que pueden endogenizar el conflicto.”