Google en China: avanza la globalización pero los gobiernos se resisten, porque les genera competencia que no desean

Los alumnos de UCEMA tienen que leer un texto donde se tratan problemas que afectan a los negocios internacionales, los que plantean difíciles dilemas éticos. En particular, se considera el caso de Google y los problemas que este buscador ha tenido en China donde se le planteó el difícil problema de hacer frente a la censura impuesta por el gobierno de ese país en el buscador local. Esto es, Google desarrolló un buscador en mandarín Google.cn, en el cual no se podía acceder a los cientos de páginas que sí pueden accederse del sitio Google.com, para temas tales como el grupo Falun Gong o temas relacionados con el Tibet.

¿Cómo responder? ¿Hay que rechazar el intento de censura corriendo el riesgo de perder acceso a ese país? Sostener un principio contra la censura diría que eso es lo que hay que hacer, pero alguien bien podría argumentar que irse es peor, porque entonces los chinos van a tener menos acceso a todo tipo de informaciones. En fin, el dilema era parecido al que tenían ciertas empresas internacionales en la Sudáfrica del apartheid. Algunas empresas no aceptaban discriminar, pero aun así recibían fuertes presiones para irse del país. Si se iban, aquellos discriminados en otros empleos perderían estos, si se quedaban al menos había algunos lugares donde era tratados como corresponde.

Ahora los problemas continúan. Este lunes, el New York Times publica un artículo sobre el mismo tema: http://www.nytimes.com/2014/09/22/business/international/china-clamps-down-on-web-pinching-companies-like-google.html?_r=0

Dice así:

“Como parte de una amplia campaña para reforzar la seguridad interna, el gobierno chino ha bajado una cortina más oscura sobre las comunicaciones por Internet en las últimas semanas, una situación que ha hecho más difícil a Google y sus clientes hacer negocios.”

El artículo menciona algunas cosas que Google ha hecho para superar estos inconvenientes:

“Aun cuando Google y otras grandes compañías tecnológicas han realizado un fuerte lobby para suavizar las restricciones, el control de Beijing sobre las multinacionales se ha hecho más amplio.”

“Los problemas de Google en China han estado creciendo durante estos años. La empresa cerró sus servidores en China continental en Marzo de 2010 para evitar la censura dirigiendo a los usuarios hacia resultados no filtrados de sus servidores en Hong Kong. El gobierno chino comenzó entonces a bloquear intermitentemente los servidores en Hong Kong, en particular impidiendo el acceso a un sitio por unos 90 segundos si un usuario trataba de ingresar cualquier cosa con una lista de caracteres chinos prohibidos, incluyendo algunos con los nombres de líderes nacionales y algunas palabras en inglés.”

“Google comenzó a encriptar las búsquedas de los usuarios en todo el mundo a comienzos de este año, en parte en respuesta a la información que diera a conocer el contratista de la NSA, Edward Snowden sobre la vigilancia del gobierno de los Estados Unidos. Este cambio de Google, utilizando direcciones de Internet que comienzan con ‘https’, ha hecho más difícil a los censores chinos determinar quién estaban realizando las búsquedas que ellos desalientan.”

“Pero el gobierno chino respondió el 29 de Mayo bloqueando virtualmente todo acceso a las páginas de Google en lugar de solo imponer la demora de los 90 segundos cuando se encontraban términos prohibidos. Los expertos interpretaron ese avance como una precaución ante el 25 aniversario de la represión en la Plaza de Tian-anmen del 4 de Junio. Pero el bloqueo ha persistido desde entonces.”

¿Qué otra cosa podría hacer Google al respecto? ¿Debe asumir que tiene que cumplir las normas locales y aceptar la censura? ¿Debe buscar caminos como para que los chinos puedan acceder libremente a Internet como parece que ha estado haciendo? ¿Debe cerrar sus operaciones e irse?

Por lo que sale en el artículo creo que la posición de Google es correcta. Tiene que respetar la legislación y las normas locales pero debe expresar claramente su desagrado por la censura imperante, y tiene que buscar la forma para que sus usuarios puedan tener un acceso libre a toda la información en Internet. SI no es con los servers en Hong Kong, con búsquedas encriptadas, y si todo eso es controlado, buscar otras formas de lograrlo.

Se viene la segunda edición del Master in Environmental Economics de la Escuela de Negocios, UFM

14249887_1028448037252800_2829445861098357206_oLa UFM anuncia una nueva edición, la segunda, del Master in Environmental Economics.

 

Sus principios:

1.    El Master in Environmental Economics de la Escuela de Negocios UFM se apoya en el principio de que el desarrollo económico basado en los principios de libre mercado no sólo puede coexistir con el medioambiente, sino que representa la mejor garantía para su conservación y mejora. Conoce más información: https://www.facebook.com/UFMedu/photos/a.126934630737483.23222.126897247407888/1028448037252800/?type=3&theater

2. A través del Master in Environmental Economics de la Escuela de Negocios UFM cambiamos la conversación de desarrollo económico versus medio ambiente, a la coexistencia de desarrollo económico y medio ambiente. Conoce más información: https://en.ufm.edu/mee/por-que-master-in-environmental-economics-en-la-ufm/

3. El Master in Environmental Economics brinda al alumno una visión realista y completa sobre la complejidad de nuestro medio natural, ya que no es posible rediseñar métodos efectivos de crecimiento económico integradores, sin conocer perfectamente el medio en el que se pretenden realizar. Conoce más información :https://en.ufm.edu/mee/acerca-de/

Ahora que se busca atraer a los inversores extranjeros, Alberdi propone hacer tratados internacionales

Con los alumnos de la UBA Derecho, vemos a Alberdi cuando comenta cómo transmitir confianza a los inversores extranjeros, y a los trabajadores inmigrantes, luego de años de guerras civiles:

Alberdi

“En países como los nuestros, en que la guerra civil es crónica, y en que las guerras con el extranjero tienen su germen inagotable en el odio que el sistema español colonial supo inocularles hacia él, no hay medio más eficaz y serio de asegurar la industria, la persona y la propiedad, que por estipulaciones internacionales, en que el país se obligue a respetar esas garantías, en la paz lo mismo que en la guerra. Esa seguridad dada a los extranjeros es decisiva de la suerte de nuestra riqueza, porque son ellos de ordinario los que ejercen el comercio y la industria, y los que deben dar impulso a nuestra agricultura con sus brazos y capitales poderosos. Este gran medio económico de asegurar la libertad y los resultados del trabajo, en esta América de constante inquietud, pertenece a la Constitución argentina, que por el art. 27 ya citado, declara, que el gobierno federal argentino está obligado a afianzar sus relaciones de paz y comercio con las potencias extranjeras, por medio de tratados que estén en conformidad con los principios de derecho público establecido en esta Constitución. O más claramente dicho, que sirvan para asegurar los principios del derecho público que establece la Constitución argentina. En efecto, el sistema económico de la Constitución argentina debe buscar su más fuerte garantía de estabilidad y solidez en el sistema económico de su política exterior, el cual debe ser Un medio orgánico del primero, y residir en tratados de comercio, de navegación, de industria agrícola y fabril con las naciones extranjeras. Sin esa garantía internacional la libertad económica argentina se verá siempre expuesta a quedar en palabras escritas y vanas.

No vacilo, según esto, en creer que los tratados de la Confederación, celebrados en julio de 1853 con la Francia, Inglaterra y los Estados Unidos, son la parte más interesante de la organización argentina, porque son medios orgánicos que convierten en verdad práctica y durable la libertad de navegación y comercio interior para todas las banderas, que encerrada en la Constitución habría quedado siempre expuesta a ser derogada con ella. El día que la Confederación desconozca que esos tratados valen más para su riqueza y prosperidad que la Constitución misma que debe vivir por ellos, puede creer que su suerte será la misma que bajo el yugo de los reyes de España y de los caudillos como Rosas.”

Más gobierno en la innovación ayuda a las burocracias internacionales, no a los ciudadanos

El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, creó un Panel de Alto Nivel sobre el Acceso a Medicamentos con el objetivo de “revisar y evaluar propuestas y recomendar soluciones para remediar la incoherencia política entre los justificados derechos de los inventores, las normas internacionales sobre derechos humanos, las reglas comerciales y de salid pública en el contexto de las tecnologías de la salud”.

Medicamentos

El Secretario General dice que la decisión es “consistente con los hallazgos y recomendaciones de la Comisión Global sobre el VIH y la Ley”, pero el problema es que dicha comisión ya tiene una visión sesgada del tema, lo cual limita la tarea del nuevo Panel. En un Documento de Trabajo titulado “Acceso de Medicamentos: el papel de la ley y política de Propiedad Intelectual”, escrito por Mohammed El Said y Amy Kapczynski, los autortes concluyeron:

“Después de más de 15 años de experiencia con el TRIPS (Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio), y bajo la sombra de un creciente número de acuerdo TRIPS-plus, está claro que el régimen de Propiedad Intelectual (PI) existente reduce el acceso a medicamentos en los países en desarrollo. Los gobiernos, las organizaciones sociales, activistas del SIDA y agencias de la ONU, durante esos años han realizado grandes esfuerzos para generar estrategias que protejan el acceso a medicamentos en el contexto del TRIPS. Mucho se puede hacer en este sentido, como muestran las páginas precedentes. Pero esto no nos debe cegar ante una simple realidad: no hay duda ya que un sistema internacional diferente, uno que no requiera o aliente a los países en desarrollo a proveer patentes para medicamentos, daría como resultado el acceso a medicamentos asequibles para mucha más gente”.[1]

Ahora, el Panel ha dado a conocer su informe[2] confirmando esta visión, y si bien reconoce la existencia de muchas razones “por las que la gente no obtiene el tratamiento a la salud que necesita, incluyendo, entre otros, sistemas sanitarios con pocos recursos, falta de suficientes trabajadores sanitarios cualificados y entrenados, desigualdades entre y dentro de países, barreras regulatorias, pobre educación sanitaria, indisponibilidad de seguros para la salud, exclusión, estigma, discriminación y derechos exclusivos de comercialización”, siempre hay un ‘sin embargo’, y el Informe continúa: “Sin embargo, el mandato del Panel de Alto Nivel se centra en un aspecto de un complejo desafío: las incoherencias entre los derechos humanos internacionales, el comercio, los derechos de propiedad intelectual (PI) y los objetivos de salud pública”.

Otros temas son dejados de lado sin siquiera una evaluación de su importancia relativa: temas que básicamente ponen la responsabilidad en el mal manejo gubernamental de los sistemas de salud son ni siquiera mencionados, para poner énfasis en un sistema de innovación privada que funciona básicamente bien. Sólo se consideran los conflictos que surgen de políticas comerciales y sanitarias relacionados con acuerdos comerciales, y no se consideran las barreras al intercambio comercial en medicamentos y productos y servicios relacionados con la salud. Para el Informe, la ineficiencia de los gobiernos es no hacer uso de las flexibilidades del TRIPS y ceder ante presiones políticas o económicas, y no sus propias políticas de salud.

Las recomendaciones del Alto Panel van todas en la misma dirección: hacia un sistema de innovación de la salud planificado y regulado por el gobierno. Más uso de flexibilidades del TRIPS, licenciamiento compulsivo, financiamiento estatal de la investigación, más inversión gubernamental de tecnologías de la salud, mandatos a las empresas privadas y, como es de esperar, más poder a las organizaciones multilaterales y al recurrente pedido de más ‘coordinación’ entre las burocracias internacionales.

Por cierto que hay muchas incompatibilidades entre el acceso a medicamentos y ciertos temas, pero los derechos de propiedad intelectual no son uno de ellos, o al menos están lejos de ser el más importante. Un informe reciente del Hudson Institute muestra que ‘el actual sistema de propiedad intelectual no ha negado a millones de pobre el acceso a medicinas ARV u otras. Las patentes no han sido la causa del alto costo de los medicamentos para los pobres, o de que haya limitada investigación sobre nuevas drogas, o ha puesto en desventaja a productores locales. Por el contrario, como muestra este trabajo, el sistema de propiedad intelectual ha alentado la innovación que ha salvado millones de vidas, dando a los pobres acceso a terapias que salvan vidas. El actual sistema ha permitido que se produzcan rápidamente sustitutos genéricos producidos localmente y a bajo costo para atender a la demanda de drogas de alta calidad, seguras y efectivas, en todo el mundo”.

¿Dónde está la ‘incompatibilidad’ que el Alto Panel está buscando? De nuevo, según el informe de Adelman y Norris: “Las principales barreras –citadas por agencias especializadas de la ONU, muchas organizaciones de la sociedad civil y otros stakeholders que hacen uso de la investigación científica- no son las patentes y los precios. Son los problemas endémicos de pobreza descriptos en este informe. Ellos incluyen la falta de buena gobernabilidad, pobres sistemas de distribución e infraestructura física, escasez de instalaciones sanitarias y proveedores, insuficiente gasto público en salud, corrupción, impuestos y tarifas en medicamentos, y la falta de políticas que promuevan el crecimiento económico e incentivos para que las personas y las empresas desarrollen nuevas tecnologías para que sus países crezcan y prosperen”.[3]

Un estudio publicado recientemente por la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) en Ginebra, sugiere que el verdadero problema que el Panel que llamado a considerar –las patentes como una barrera de acceso- está sobredimensionado, ya que el 95 por ciento de las drogas en la Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya no tienen patentes, y los fabricantes además no las aplican en los países más pobres.[4]

Es importante destacar que el peso de las enfermedades en los países en desarrollo está cambiando desde las infecciosas a las crónicas, no contagiosas, como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares; enfermedades más tradicionalmente asociadas con los países más ricos, y en los que más se concentra actualmente la investigación y el desarrollo. Lo que significa que, a medida que los perfiles de enfermedades convergen, la misma investigación biomédica que beneficia a los ciudadanos de los países desarrollados beneficiará a los de los países pobres. Cualquier ‘solución’ que reduzca los incentivos a la investigación biomédica en estas áreas es probable que también afecte severamente a las poblaciones de los países más pobres.[5]

En conclusión: el así llamado ‘enfoque de mercado’ (el que ha dado a la Humanidad todos los actuales productos y servicios de salud) puede, por cierto, no ser perfecto (si alguien puede definir lo que sería la perfección en este campo). Igual con el sistema de patentes (que ciertamente puede ser abusado). Pero más planificación e intervención gubernamental, particularmente en el área de la innovación donde los gobiernos han sido tradicionalmente incompetentes, es un paso que puede promover la salud del sistema burocrático internacional, pero no la del resto de nosotros, incluyendo a los más pobres y destituidos.

[1] El Said, M., and Kapczynski, A., (2011), Access to medicines: The role of intellectual property law and policy. Working Paper prepared for the Third Meeting of the Technical Advisory Group of the Global Commission on HIV and the Law, 7-9 July 2011.

[2] United Nations Secretary-General’s High Level Panel on Access to Medicines (2016); Report of the UNITED NATIONS SECRETARY-GENERAL’S HIGH-LEVEL PANEL ON ACCESS TO MEDICINES: Promoting innovation and access to health technologies; September 2016.

[3] Adelman Carol, Dr. P.H. & Jeremiah Norris (2016), The Patent Truth About Health, Innovation and Access, Research Report, Washington, D.C.: Hudson Institute, June 2016

[4] Beall, Reed F (2016), Patents and the WHO Model List of Essential Medicines (18th Edition): Clarifying the Debate on IP and Access; World Challenges Brief, WIPO.

[5] Nugent, Rachel (2008), Chronic Diseases in Developing Countries Health and Economic; Annals of the New York Academy of Sciences · February 2008.

El caso de Cordera, ¿se parece al de Charlie Hebdo? ¿Tenemos derecho a decir lo que querramos?

No tengo especial simpatía por Gustavo Cordera, quien fuera líder de la banda Bersuit Vergarabat: no me atrae tanto su música y nada en absoluto sus posiciones políticas. Pero me pregunto si lo que pasa con él ahora es lo que pretendemos que pase en una sociedad libre, respecto a la libertad de expresión. La noticia respecto a lo ocurrido la presenta La Nación de esta forma:

“El fiscal federal Ramiro González imputó ayer al músico Gustavo Cordera por apología del delito e incitación a la violencia colectiva, a causa de sus polémicas declaraciones durante una charla con alumnos de la escuela de periodismo Taller Escuela Agencia (TEA), el 8 de agosto de este año.

La denuncia que dio origen a la causa fue presentada por Fabiana Tuñez, presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres (CNM), luego de que Cordera manifestó: «Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo, porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente». Posteriormente, Javier Buján, interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), se presentó y adhirió a la denuncia realizada por el CNM y pidió ser parte querellante en la causa.”

Lamentablemente, Cordera respondió tratando de mostrar que había dicho eso como parte de un “ejercicio” retórico con estudiantes de periodismo.

Cordera

¿No debería haber dicho simplemente que tiene derecho a decir lo que quiera? Porque valoramos la libertad de expresión, aunque repudiemos lo que diga. Si así fuera, no cabrían imputaciones, fiscales, denuncias o institutos contra la discriminación. Solo nuestro repudio con acciones tales como muchas de las que ocurrieron: cancelación de sus conciertos por los organizadores y otras. No lo saludaríamos ni nos juntaríamos con él. No compraríamos sus CDs ni iríamos a sus conciertos o conferencias.

¿Por qué lo de Cordera no nos cae simpático pero lo de Charlie Hebdo sí?. ¿no se relacionan estos dos casos? ¿Y se diferencian en que uno nos es simpático y el otro antipático?

Al respecto, un informe del Cato Institute sobre el tema trae algunas consideraciones interesantes: Robert Corn-Revere, “Hate Speech Laws: ratifying the Assasin’s Veto”, Policy Analysis 791: http://www.cato.org/publications/policy-analysis/hate-speech-laws-ratifying-assassins-veto

“En la mañana del 7 de Enero de 2015, Cherif y Said Kouachi, dos hermanos profundamente ofendidos por los dibujos satíricos de profeta Mahomma, publicadas en la revista francesa Charlie Hebdo, impusieron su castigo por supuesta blasfemia. Entraron por la fuerza a la reunión del staff de la revista y masacraron a 12 personas. Fue un nuevo y desgraciado hito en el conflicto inter-cultural ilustrado por eventos como la fatwah del Ayatollah Khomeini en 1989 contra Salman Rushdie por escribir “Los versos satánicos, el asesinato del director de cine Theo van Gogh en las calles de Amsterdam por supuestos insultos al Islam y la reacción violenta a los dibujos sobre Mahomma publicados en el diario danés Jyllands-Posten en 2005. Y ésta es tan sólo una lista parcial.

El fenómeno de matar o de amenazar con la muerte a aquellos que te insultan, o a tu forma de vida, se ha dado llamar el “veto del asesino”. Es una versión más oscura y siniestra del “veto del objetante”, que las leyes de libre expresión tratan de prevenir. Como lo ha descripto el profesor Timothy Garton Ash: ‘donde el veto del objetante dice simplemente ‘te voy a callar’, la versión del asesino es ‘anímate a decir eso y voy a matarte’. Pero, ¿qué debería decir la ley sobre esto? ¿Debe la ley defender la libertad de expresión a toda costa sin importar cuán inflamatorio sea el lenguaje o quién sea el ofendido? ¿O debe el poder coercitivo del estado silenciar a quienes insultan o lanzan diatribas?”

En definitiva, ¿debe la sociedad tolerar a los Cordera…, y a los Charlie Hebdo?

Las privatizaciones (oh, tan políticamente incorrectas!) no fueron una moda de los 90s en Inglaterra

Las privatizaciones se han convertido en una palabra ‘políticamente incorrecta’, a la cual se le han asignado todo tipo de fatales consecuencias. No obstante, la razón por cual fueran propuestas (la clara ineficiencia del estado para manejar ciertos servicios), no ha desaparecido. Algunos se animan a seguir hablando del tema. Tal es el caso de este estudio de Chris Edwards, del Cato Institute “Options for Privatization and Reform Lessons from Abroad”, donde propone privatizar en los Estados Unidos el correo (US Postal Service), ferrocarriles (Amtrak), represas hidroeléctricas (Tenessee Valley Authority), el control aéreo (ATC), la venta de tierras propiedad del estado, edificios, etc. http://www.cato.org/publications/policy-analysis/options-federal-privatization-reform-lessons-abroad

La idea de las privatizaciones es usualmente atribuida al gobierno de Margaret Thatcher en los años 80s y luego copiada en todo el mundo en los ahora malditos años 90s. Pero este trabajo trae un gráfico interesante, que muestra las privatizaciones en el Reino Unido comenzando en 1979 con British Petroleum, pero que prosigue en forma continua hasta nuestros días, tanto sea en manos de gobiernos laboristas como conservadores. Es decir, allí no hubo una ‘década de los 90s’, sino un proceso continuo que llega hasta nuestros días.

En fin, las privatizaciones serán para nosotros una moda pasajera, pero donde comenzaron no ha sido así, sino más bien parece un proceso continuo de traspaso de ciertas funciones al sector privado, dada su mayor eficiencia en la provisión de esos servicios.

Aquí el cuadro con las privatizaciones británicas:

pa-794-table-1

Apertura comercial y consecuencias distributivas: la diferencia entre desigualdad de ingresos y pobreza

Con los alumnos de UCEMA, vemos el Informe sobre el comercio mundial de la OMC 2008, que presenta un completo análisis de las teorías del comercio internacional, y en la sección E considera las consecuencias distributivas del comercio.

Por supuesto que todo cambio en el comercio internacional genera consecuencias distributivas, si un país se abre algunos van a ganar otros van a perder respecto a su situación anterior; si un país se cierra lo mismo. En definitiva, todo cambio en la economía tiene su impacto en la distribución del ingreso. ¿Con qué criterio vamos a evaluar si alguno de esos cambios son positivos o negativos y para quién?

Por supuesto que este es un tema enorme que nos lleva desde el campo de la economía hacia el de la filosofía moral. El informe de la OMC no trata este tema, aunque debería. En principio presenta ciertas teorías “descriptivas” de los efectos redistributivos. Las primeras consideraron los efectos de la apertura comercial tomando en cuenta el diferente impacto entre trabajadores muy cualificados y poco cualificados pero las teorías más modernas, que ya no analizan las ventajas comparativas entre “países” y ni siquiera entre industrias, sino entre empresas.

Dice así: “Según este método clásico quienes se benefician y quienes se perjudican a corto plazo de la reforma del comercio dependerá del sector de empleo. La “novísima” teoría del comercio impugna esa predicción. Según esta teoría, los sectores que sean exportadores e importadores netos se caracterizarán por la existencia de empresas de gran productividad en expansión y de empresas de baja productividad que se contraen. En consecuencia, según esta teoría, la reforma del comercio impulsará la creación y la destrucción de empleos en todos los sectores. Para los responsables de las políticas, esto significa que habrá una considerable redistribución de empleos en cada sector. Este puede ser un dato positivo, pues se considera en general que para los trabajadores es más difícil trasladarse de un sector a otro que una empresa otra dentro de un mismo sector.”

Ahora bien, el estudio, al igual que gran parte de los analistas de estos temas, cae en el error de considerar a la desigualdad y la pobreza como lo mismo. Por ejemplo: “La primera cuestión es la relación entre comercio y desigualdad en los países en desarrollo. Al principio se pensaba que el comercio conduciría a una disminución de la desigualdad en esos países. Esto era algo positivo, ya que contribuiría a reducir la pobreza por medio de dos mecanismos: su efecto positivo en el crecimiento y su efecto favorable en la distribución de los ingresos. Sin embargo, los estudios empíricos han demostrado que la reforma del comercio no siempre ha puesto en marcha el segundo de estos mecanismos.”

Este es un gran error. Un proceso de crecimiento económico acelerado puede inicialmente aumentar las desigualdades y al mismo tiempo reducir la pobreza. Tal es el caso de China luego de tres décadas de apertura económica y comercial. Hay cientos de millonarios ahora en ese país, las diferencias se han ampliado, antes eran todos pobres (salvo los jerarcas del Partido, por supuesto). Pero los pobres están mucho mejor que antes, pese al aumento de la desigualdad. Antes de las reformas el PBI per cápita no superaba los 150 dólares!. Hoy es de 9.800 según el FMI y $11.900 según el Banco Mundial!!!

Cuando se habla de ‘emergencia aduanera’, Alberdi sobre promoción de la industria y proteccionismo

Ahora que se puso en discusión una “emergencia aduanera”, sobre todo propuesta por la industria local, es bueno recordar lo que decía Alberdi respecto a cómo se podía promover a la ‘industria fabril’. De su libro “Sistema Económico y Rentístico…”:

“Para ello, ¿cuál será el sistema que debemos adoptar? – Se presentan dos: el de las prohibiciones y exenciones, y el de fomentos conciliables con la libertad. – La historia fabril puede estar dividida en este punto, aunque no lo esté la ciencia económica de nuestros días, cuyas verdades son de todas las edades como los fenómenos de la química.

Esta cuestión ha dejado de serlo para la República Argentina, cuya Constitución ha determinado los únicos medios de intervención de parte del Estado en la creación y fomento de la industria fabril.

Esos medios son:

La educación e instrucción.

Los estímulos y la propiedad de los inventos.

La libertad de industria y de comercio.

La abstención de leyes prohibitivas y el deber de derogar las existentes.”

Alberdi 2

Más adelante:

“Las leyes protectoras, las concesiones temporales de privilegios y las recompensas de estímulo son, según el artículo citado, otro medio que la Constitución pone en manos del Estado para fomentar la industria fabril que está por nacer.

Este medio es delicadísimo en su ejercicio, por los errores en que puede hacer caer el legislador y estadista inexpertos, la analogía superficial o nominal que ofrece con el aciago sistema proteccionista de exclusiones privilegiarías y de monopolios.”

Y, finalmente, respecto a las prohibiciones o restricciones para importar:

“En efecto, los medios ordinarios de estímulo que emplea el sistema llamado protector o proteccionista, y que consisten en la prohibición de importar ciertos productos, en los monopolios indefinidos concedidos a determinadas fabricaciones y en la imposición de fuertes derechos de aduanas, son vedados de todo punto por la Constitución argentina, como atentatorios de la libertad que ella garantiza a todas las industrias del modo más amplio y leal, como trabas inconstitucionales opuestas a la libertad de los consumos privados, y, sobre todo, como ruinosas de las mismas fabricaciones :nacionales, que se trata de hacer nacer y progresar. Semejantes medios son la protección dada a la estupidez y a la pereza, el más torpe de los privilegios.

Abstenerse de su empleo estorbado en todas las tentativas legislativas para introducirlo, promover la derogación de la multitud infinita de leyes proteccionistas que nos ha legado el antiguo régimen colonial, son otro medio que la Constitución da al Estado para intervenir de un modo nega-tivo, pero eficacísimo, en favor de la industria fabril de la República Argentina.

Se puede decir que en este ramo toda la obra del legislador y del estadista está reducida a proteger las manufacturas nacionales, menos por la sanción de nuevas leyes, que por la derogación de las que existen.”

Las cuotas de género: ¿y por qué no las miles o millones de otras cuotas a las que pertenecemos?

Hay ciertos temas que son políticamente muy correctos, aunque plantean serias dudas sobre su solidez. Uno de ellos es el de las ‘cuotas femeninas’ para ciertos cargos electivos. La cuestión ha sido presentada en estos días en un artículo de Lorena Moscovich, politóloga y profesora de la Universidad de San Andrés, con el título “Cuotas de género” ¿y si discutimos con evidencias?: http://www.lanacion.com.ar/1933735-cuotas-de-genero-y-si-discutimos-con-evidencias

Al respecto dice: “… .la discusión sobre la posible ampliación de la cuota de género en el Congreso está mostrando que aquello está lejos de ser obvio para mucha gente. Periodistas, académicos y legisladores, formadores de opinión rechazan la ampliación de esa cuota sin dar razones claras para hacerlo.”

Borges

Tratemos de ofrecer una.

Los seres humanos, tanto hombres como mujeres, dada nuestra característica ‘social’, pertenecemos a todo tipo de grupos. El problema que se presenta con la cuotificación femenina es determinar si esa clasificación de grupo es más importante que las casi infinitas otras que existen.

Por ejemplo, supongo, aunque no conozco, que la autora pertenece también al grupo de las/los profesores universitarios, también al de las/los profesores de universidades privadas, obviamente al de cientistas políticos, y, tal vez, al de casadas o solteras, madres o tías, hinchas de RIver o de Boca, altas o bajas, y así sucesivamente. ¿Cuántos de todos esos distintos grupos merecerían tener una representación proporcional en el Congreso?

Porque. Incluso si de sexo se trata, el tema no para en la representación de las mujeres. ¿Deberían también tener un cupo los gays y lesbianas? ¿Y otro los transexuales? ¿Por qué no?

El problema es insoluble. Ya lo había planteado Jorge Luis Borges en “El Congreso”:

“Twirl, cuya inteligencia era lúcida, observó que el Congreso presuponía un problema de índole filosófica. Planear una asamblea que representara a todos los hombres era como fijar el número exacto de los arquetipos platónicos, enigma que ha atareado durante siglos la perplejidad de los pensadores. Sugirió que, sin ir más lejos, don Alejandro Glencoe podía representar a los hacendados, pero también a los orientales y también a los grandes precursores y también a los hombres de barba roja y a los que están sentados en un sillón. Nora Erfjord era noruega. ¿Representaría a las secretarias, a las noruegas o simplemente a todas las mujeres hermosas? ¿Bastaba un ingeniero para representar a todos los ingenieros, incluso los de Nueva Zelanda?”

Jorge Luis Borges, El libro de Arena, Obras Completas, Tomo III, (Barcelona: Emecé Editores, 1996), p. 24.

Cristina F. de Kirchner sobre la inflación y el desempleo. Contesta Ravier sobre la curva de Philips

Comentaba Marcelo Longobardi en la radio una de estas mañanas, una frase atribuida a Cristina Kirchner diciendo que es mejor la inflación que el no-consumo. Su crítica fue correcta.

Pero un programa de radio no es para tratar mucho de teoría económica. Lo cierto es que la frase de CFK expresa algo que conocemos como ‘curva de Fisher”, la que, en términos muy simples, planteara un dilema supuestamente inevitable para la economía: o más actividad económica con inflación o menos inflación con más desempleo.

Este supuesto ‘dilema’ cayó ante la evidencia de lo que luego se llamó ‘estanflación’, que fue, precisamente, lo que tuvo Argentina durante los últimos años de CFK: inflación y desempleo, ambos a la vez, y ambos creciendo. Para analizar el tema, recomiendo este trabajo de Adrián Ravier, aunque tiene varios sobre el tema: https://puntodevistaeconomico.files.wordpress.com/2012/03/pm_ravier.pdf

Unos párrafos:

“Así como en los años sesenta la evidencia empírica demostró la carencia de sustento teórico de la Curva de Phillips keynesiana dando lugar a la contrarrevolución monetarista, desde los años setenta y hasta la actualidad la misma evidencia empírica vuelve, pero esta vez para contraponerse a la Curva de Phillips vertical monetarista —y también a aquella sustentada en las expectativas racionales—.

En el mismo artículo donde Friedman (1976) ofrece la síntesis del debate, plantea que «en los últimos años una inflación más alta a menudo ha sido acompañada por mayor y no menor desempleo, especialmente si se toman períodos de varios años de duración. Una curva de Phillips estadística simple para tales períodos parece de pendiente positiva, no vertical.»

Denominaremos a este dilema, «la observación de Friedman», entendida como aquella en la que Friedman observa una realidad empírica diferente a la ya señalada Curva de Phillips vertical. Observa Friedman que la inflación genera mayor desempleo, sin embargo su modelo basado en expectativas adaptativas o racionales, sumado al supuesto de neutralidad del dinero en el largo plazo, sólo le permite formular una Curva de Phillips vertical. Observa Friedman, sin embargo, una curva de Phillips de pendiente positiva en la que el efecto real de largo plazo no sería neutral.”

Y cita a Hayek:

«En conclusión puedo decir que la inflación tiene, por supuesto, otros efectos deficientes, mucho más penosos de lo que la mayoría de la gente comprende cuando no ha pasado por ella, pero el más serio y, a la vez, el menos comprensible, es que a la larga inevitablemente produce la desocupación extendida.»