Cuando los estados «armonizan» impuestos, quieren evitar la competencia y los impuestos son más altos

Un estado es una agencia que posee el monopolio de la coerción en un determinado territorio. Como tal no le gusta la competencia, pero resulta que como los recursos (gente, capitales, tecnologías) se mueven, son sometidos a cierto grado de competencia y aquellos países con mala calidad institucional pierden recursos mientras los de buena calidad los atraen. Uno de los temas que más temen los estados es la competencia entre sí ofreciendo menores tasas impositivas, por eso buscan “armonizar” esto es tener las mismas tasas. En este paper se muestra que eso conlleva tasas de impuestos más altas para todos. “Evaluating Tax Harmonization”; por James R. Hines Jr., Department of Economics University of Michigan. NBER Working Paper No. 31900 November 2023: http://www.nber.org/papers/w31900

“La armonización fiscal implica una tasa uniforme que puede no ser adecuada para todos los gobiernos. La armonización puede promover objetivos gubernamentales colectivos sólo si la desviación estándar de las tasas impositivas es menor que el efecto a la baja promedio de la competencia fiscal sobre las tasas. Dado que una tasa impositiva armonizada eficiente anula el efecto de la competencia, una tasa eficiente iguala o excede la suma de la tasa impositiva promedio observada y la desviación estándar de las tasas. En 2020, la tasa impositiva corporativa mundial media fue del 25,9% y la desviación estándar del 4,5%, por lo que si existe una tasa impositiva mundial armonizada eficiente, debe ser del 30,4% o más.”

Suecia: pionera de las modernas economías de mercado, ¿o de una economía socialista?

¿Los países nórdicos son países “socialistas” o tienen economías “socialistas”? Es una discusión importante y tiene que ver con la historia de ese país, el cual es pionero en el desarrollo del capitalismo, como se plantea en un artículo titulado “The evolution of the Swedish market model”, por Nima Sanandaji, Viktor Ström, Mouna Esmaeilzadeh, Saeid Esmaeilzadeh: https://doi.org/10.1111/ecaf.12573

La revista Economic Affairs es una de las primeras publicaciones de uno de los primeros think tanks en el mundo. Creado por Antony Fisher por sugerencia de Hayek, en Londres, desde entonces ha publicado una cantidad de estudios sobre políticas públicas y clásicos del liberalismo.

“Históricamente, Suecia fue pionera en muchos aspectos de una economía de mercado moderna, albergando la primera sociedad anónima conocida, las primeras notas de crédito europeas y el primer banco central. El folleto de Anders Chydenius Den nationella vinsten (La ganancia nacional) se imprimió en 1765, 11 años antes que La riqueza de las naciones de Adam Smith. Suecia fue pionera en extender a las mujeres los derechos de ejercer profesiones y poseer negocios. Hoy, Suecia y sus vecinos nórdicos muestran una combinación inusual de altos impuestos y algunas de las economías más libres del mundo. Otro rasgo característico es la confianza duradera, que facilita la inversión y la cooperación. También permite la toma de decisiones descentralizada, un rasgo característico de la gestión empresarial nórdica. La inusual cultura de alta confianza de Suecia afecta significativamente la actividad económica.”

En Noruega aumentaron los impuestos a los más ricos, ¿y qué pasó? se fueron, y ahora recaudan menos

En Noruega aumentaron los impuestos y los más ricos abandonan el país, ¿les parece conocida la historia? Crearon riqueza para sí mismos, pero también para los consumidores, trabajadores y demás. No obstante, los quieren castigar y éste es el resultado. Lo comenta este artículo de Jon Miltimore, editor de FEE, publicado por AIER “Norway’s Wealth Tax Is Backfiring. Are Americans Paying Attention?”: https://www.aier.org/article/norways-wealth-tax-is-backfiring-are-americans-paying-attention/

“En 2022, el tercer hombre más rico de Noruega, Kjell Inge Røkke, anunció en una carta abierta a los accionistas que se mudaría a Lugano, Suiza.

“Mi capital seguirá trabajando en Noruega”, escribió el magnate de la pesca convertido en industrial que lanzó su imperio hace cuatro décadas con un arrastrero de 69 pies que compró mientras ahorraba dinero trabajando en barcos frente a las costas de Alaska.

Røkke, de quien Forbes estima que tiene una fortuna de 5.100 millones de dólares, le costará al gobierno noruego un estimado de 175.000.000 de coronas al año (aproximadamente 16 millones de dólares) con su partida. Puede que no parezca mucho dinero, pero Røkke no es el único empresario rico que se va de Noruega, señala The Guardian.

“Más de 30 multimillonarios y multimillonarios noruegos abandonaron Noruega en 2022, según una investigación del periódico Dagens Naeringsliv”, informa el corresponsal de riqueza Rupert Neate. “Esto fue más que el número total de personas súper ricas que abandonaron el país durante los 13 años anteriores, agregó [el periódico]”.

¿Captaste eso? Más noruegos «súper ricos» abandonaron Noruega en 2022 que durante los 13 años anteriores combinados. La razón por la que los noruegos ricos están huyendo del país no es un secreto.

Tras su victoria electoral de 2021, el Partido Laborista de la nación nórdica cumplió su promesa de empapar a los ricos. Noruega es uno de los pocos países de la OCDE que todavía grava la riqueza neta, y el Partido Laborista aumentó el impuesto sobre la riqueza del país al 1,1 por ciento a pesar de las advertencias de que tal medida «desencadenaría la fuga de capitales y amenazaría la creación de empleo».

La fuga de capitales es exactamente lo que sucedió, y ha dejado al gobierno noruego con menos ingresos.”

Desigualdad e injusticia no son sinónimos: el impuesto sobre la herencia debería ser derogado

El impuesto sobre la herencia debería ser derogado. Desigualdad e injusticia no son sinónimos. Es lo que concluye este trabajo de François Facchini (CES – Centre d’économie de la Sorbonne – Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne – CNRS – Centre National de la Recherche Scientifique): “L’impôt sur l’héritage: actualité d’un vieux débat”.2023,pp.121-140. https://hal.science/hal-04096998/document

“El impuesto de sucesiones grava la transmisión de patrimonio en el momento del fallecimiento del contribuyente. Es un impuesto sobre el patrimonio del difunto. La base imponible es igual al valor de los bienes que poseía el contribuyente en el momento de su fallecimiento, menos los legados a un cónyuge exento, las cantidades sujetas a desgravación y exención, las deudas, las contribuciones a organizaciones benéficas, los gastos funerarios y el coste de administración de la herencia. Se trata de un tema de gran actualidad. El objetivo de este artículo es resumir los puntos principales. El primer apartado se centra en el sesgo igualitarista que rodea todos los debates contemporáneos sobre el impuesto de sucesiones. Siguiendo a Robert Nozick (1974), señala que desigualdad e injusticia no son sinónimos, y que la proliferación de estadísticas sobre desigualdad no dice nada sobre la justicia o injusticia de un orden económico. En la tercera sección, presenta la literatura sobre la eficacia de este tipo de impuestos y constata que los impuestos sobre sucesiones tienden a tener un efecto negativo sobre el ahorro y el crecimiento a largo plazo de un país. Si el impuesto de sucesiones no es justo ni eficiente, debería suprimirse, como ocurre en muchos países. Así se cumplirían las expectativas de los ciudadanos en este ámbito.”

Chocolate por la noticia: Los políticos evitan aumentar impuestos antes de las elecciones, lo hacen después.

Hay investigaciones que parecen ser intentos de verificar lo que ya sabemos de memoria. ¿Cuál es la originalidad? Por ejemplo, en este paper, investigadores del FMI y el Banco Mundial “descubren” que los políticos rara vez anuncian aumentos de impuestos antes de las elecciones, y sí lo hacen una vez que fueron electos. Chocolate por la noticia.

El paper es: David, Antonio C. y Sever, Can, “Electoral Cycles in Tax Reforms”. IMF Working Paper No. 2022/216, Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4278473  or http://dx.doi.org/10.5089/9798400223754.001

Así es presentado:

“Examinamos los ciclos electorales en las reformas fiscales utilizando datos mensuales durante el período 1990-2018 para 22 economías avanzadas y mercados emergentes. Mostramos que los gobiernos tienden a evitar anunciar reformas fiscales durante los meses previos a las elecciones. Además, es más probable que anuncien esas reformas en los primeros meses posteriores a las elecciones, lo que indica que el “capital político” juega un papel en el momento de las reformas. Estos patrones son de base amplia en cuanto a los cambios en la base y tasa impositiva, y para varios tipos de impuestos. También encontramos que la disminución preelectoral en la probabilidad de anuncios de reformas tributarias es más fuerte en los mercados emergentes y más débil en los países con una calidad institucional relativamente mejor. Finalmente, nuestros resultados indican que ni las reglas fiscales ni los programas del FMI parecen tener efectos diferenciales sobre los ciclos electorales en las reformas tributarias.”

Blanqueo impositivo: el último reveló 21% del PIB en Argentina pero, ¿quién va a creer el próximo?

Los “blanqueos” impositivos o amnistías, además de los resultados que puedan anunciarse, han sido una gran oportunidad para blanquear ganancias resultado de la corrupción y, por otro lado, para reconocer esos fondos de parte de quienes los obtuvieran produciendo. Muchos de estos últimos dan a conocer esos recursos para que luego algún gobierno posterior al que implementara el blanqueo caiga sobre ellos. Queda poca credibilidad a futuros intentos. Sobre todo para quienes entraron en el último que tuvo lugar en Argentina, analizado en este paper: “Revealing 21 per cent of GDP in hidden assets Evidence from Argentina’s tax amnesties”. Los autores son Juliana Londoño-Vélez de UCLA, y Dario Tortarolo de la Universidad de Notingham: https://www.wider.unu.edu/sites/default/files/Publications/Working-paper/PDF/wp2022-103-revealing-21-per-cent-GDP-hidden-assets.pdf

“Este artículo estudia la efectividad de las amnistías fiscales y sus impactos en la tributación del capital y el gasto público. Aprovechamos la rica variación de políticas de Argentina, donde los gobiernos de izquierda y derecha implementaron múltiples programas y lograron un éxito variable. Después de numerosos esfuerzos de aplicación fallidos, su plan de 2016 supuestamente reveló activos por valor del 21 por ciento del PIB, la amnistía fiscal más exitosa del mundo. Utilizamos datos detallados de tabulaciones fiscales que abarcan dos décadas y obtenemos tres resultados clave. En primer lugar, a pesar de la evasión fiscal sustancial en el extranjero, los activos extranjeros declarados se cuadruplicaron después de la amnistía de 2016. En segundo lugar, las revelaciones fueron extensas entre el 0,1 por ciento de las personas más ricas, que más que duplicaron sus activos declarados. En tercer lugar, mejorar el cumplimiento tributario tiene considerables externalidades fiscales sobre los impuestos al capital y las transferencias sociales: las bases imponibles sobre la riqueza y los ingresos del capital se duplicaron con creces, y los ingresos asignados a la amnistía aumentaron los beneficios de las pensiones en un 15 por ciento. Concluimos discutiendo las lecciones de la experiencia argentina con los programas de amnistía.”

 

Alberdi sobre las contribuciones «exorbitantes», que atacan a la industria y el comercio, a la propiedad

Con los alumnos de la UBA Derecho vemos Sistema Económico y Rentístico de Juan Bautista Alberdi, sobre los impuestos, y las “contribuciones exorbitantes”:

“Por la contribución exorbitante atacáis la libertad de industria y de comercio, creando prohibiciones y exclusiones, que son equivalentes del impuesto excesivo; atacáis la propiedad de todo género, llevando la contribución más allá de los límites de la renta; atacáis la seguridad, por la persecución de los efugios naturales de defensa apellidados fraude, que son hijos naturales del rigor fiscal; atacáis la igualdad, disminuyendo las entradas y goces del pobre. Tales son los resultados del impuesto exorbitante: todos contrarios a las miras generosas de la Constitución, expresadas en su preámbulo.

Por la contribución desproporcionada atacáis la igualdad civil, dada como base del impuesto por los art. 4 y 16 de la Constitución.

Por el impuesto mal colocado, matáis tal vez un germen de riqueza nacional.

Por el impuesto mal recaudado, eleváis la contribución de que forma un gasto adicional; atacáis la seguridad, formáis enemigos al gobierno, a la Constitución y al país, alejando las poblaciones asustadas de un fisco armado en nombre de la República de todas las herramientas de la inquisición.

Las contribuciones opuestas a los fines y garantías de la Constitución son contrarias precisamente al aumento del Tesoro nacional, que según ella tiene su gran surtidero en la libertad y en el bienestar general. – Por esta regla, jamás desmentida, bajar la contribución, es aumentar el Tesoro nacional: regla que no produce tal efecto en el instante, pero que jamás deja de producirlo a su tiempo, como el trigo no produce al otro día que se siembra, pero rara vez deja de producir al cabo de cierto tiempo.

¿No puede darse a la contribución un asiento tal, que le permita servir los destinos que le asigna la Constitución sin salir de ellos? ¿Dónde colocar el impuesto para que no dañe al bienestar general tan protegido por la Constitución? ¿La ciencia lo conoce? – Sí. – La contribución, como gasto público de cada particular, debe salir de donde salen sus demás gastos privados: de la renta, de la utilidad de sus fondos, no de los fondos que la producen porque así disminuís los fondos originarios de la renta, empobrecéis a los particulares, cuya riqueza, colectiva forma la riqueza de la Nación, de la cual es parásita la del fisco. El que gasta de su principal para vivir, camina a la pobreza: es preciso vivir de las ganancias; y para tener ganancias, es preciso hacer trabajar los fondos que las producen. El Estado está comprendido en esta ley natural de la riqueza: debe subsistir de la renta colectiva de los particulares que le forman, no de sus fondos. He ahí el asiento de toda contribución juiciosa: de toda contribución que sirva para enriquecer la Nación y no para empobrecerla.

Salir de ahí, echar mano de los fondos productivos, exigir capitales, tierras, servicios por vía de contribución, es entrar en una crisis de destrucción, que sólo un extremo puede legitimar, a saber: – la necesidad de no sucumbir: antes de tener fortuna, es preciso tener existencia. La fortuna se hace; lo que no se hace dos veces es la patria.

Procediendo la contribución de una parte de la renta o utilidad privada de los habitantes del país, importa conocer los parajes en que la renta existe, para exigirle pago de su deuda al gasto público.

La renta, como la riqueza de que es vástago frutal, debe su creación a uno de estos tres agentes o fuerzas productoras:

La tierra,

El trabajo,

El capital.

Estos tres instrumentos de renta, obren juntos o separados, siempre proceden de alguno de los tres modos siguientes para producir su utilidad imponible:

La agricultura,

El comercio,

Las fábricas.

De aquí tantos asientos para la contribución como el número y la forma de las rentas o utilidades de los particulares contribuyentes.

Luego la contribución es imponible:

En la renta de la tierra, que es el alquiler;

En la renta del trabajo, que es el salario;

En la renta del capital, que es el interés.

Luego la Constitución debe buscar esas rentas en los’ tres campos de su elaboración, que son la agricultura, el comercio, la industria fabril.”

Los impuestos a la riqueza no ayudan a los más pobres, porque castigan la innovación y las nuevas ideas

Más impuestos a los más ricos, parece ser un grito de justicia social que permitiría redistribuir esa riqueza entre los más pobres. Pero resulta que impuestos de ese tipo terminan castigando a los más pobres a través de castigar la generación de nuevas e innovadoras ideas:

“Taxing Top Incomes in a World of Ideas” Charles I. Jones, de Stanford School of Business and NBER, https://www.journals.uchicago.edu/doi/abs/10.1086/720394

Abstract

“Este documento considera el impuesto a la renta máxima cuando (i) las nuevas ideas impulsan el crecimiento económico, (ii) la recompensa por una innovación exitosa es una renta máxima y (iii) la innovación no puede ser perfectamente enfocada por un subsidio de investigación: piense en los métodos comerciales de Walmart , la creación de Uber, o la “idea” de Amazon. Estas condiciones conducen a una nueva fuerza que afecta la tasa impositiva máxima óptima: al desacelerar la creación de nuevas ideas que impulsan el PIB agregado, la imposición sobre la renta máxima reduce los ingresos de todos, no solo los ingresos en la parte superior. Esta fuerza restringe drásticamente tanto las tasas impositivas máximas que maximizan los ingresos como las que maximizan el bienestar.”

En medio de la ola de calor, Europa puede festejar algo: ya dejaron de trabajar este año para pagar impuestos

Si los europeos están sufriendo una terrible ola de calor durante su verano, de algo pueden sentirse aliviados, han superado el tiempo del año que se pasaron trabajando para el estado, para pagar sus impuestos y cargas. Esto es lo que muestra el estudio realizado anualmente por el Institut Economique Molinari, que se titula:  “La pression sociale et fiscale réelle du salarié moyen au sein de l’UE en 2022” por Nicolas Marques, Cécile Philippe y James Rogers: https://www.institutmolinari.org/wp-content/uploads/2022/07/etude-fardeau-fiscal-eu-2022.pdf

Pero la buena noticia es que la tendencia de los últimos años es hacia abajo, aunque no mucho:

“En 2022, la tasa impositiva efectiva para los empleados es del 44,2 % en la UE de los 27, un 0,3 % menos que a 2021 y un 1,4% respecto al pico de 2014. Los distintos gobiernos europeos se han resistido la tentación de aumentar los impuestos para cubrir los déficits creados por la crisis sanitaria.

Concretamente, un empleado medio que genera 100 € de ingresos antes de tasas e impuestos soporta 44,20 € deducciones obligatorias en 2022. En definitiva, puede disponer de 55,80€ de poder adquisitivo a su antojo real. Esto supone 0,31 € más que en 2021 y 1,41 € más que en 2014.

Durante un año, 16 países de la UE registraron una caída de las tasas en un contexto de estancamiento salarios medios. En 14 países, esta reducción permite recuperar al menos un día de libertad fiscales y sociales. Este es el caso de Austria, Bélgica, Estonia, Finlandia y Suecia (+1 día), en España, en Francia, Luxemburgo, Polonia y República Checa (+2 días), Eslovenia (+4 días), Hungría e Irlanda (+6 días) e Italia (+10 días).

Hungría vuelve a mejorar su posicionamiento. Gracias a una mayor reducción de contribuciones a la seguridad social de los empleadores al 13% del bruto (en comparación con el 15% en 2021), los empleados húngaros celebran su día de la liberación fiscal y social 6 días antes que en 2021. Campeona de Europa de impuestos en la primera edición de este estudio, en 2010, Hungría pasó del «peor» puesto al décimo lugar en 13 años.

Los empleados irlandeses también obtienen 6 días de libertad fiscal y social, gracias en particular a los ajustes de tramos y nuevos créditos fiscales.”

Ya lo dijo Adam Smith y mi amigo Gustavo Lazzari: bajar impuestos a las empresas genera más crecimiento y productividad

No hay nada nuevo en esto, pero para quienes creen que hay que aumentar impuestos al capital y las empresas, no será una buena noticia. En un paper titulado SHORT-TERM TAX CUTS, LONG-TERM STIMULUS”, por  James Cloyne de University of California, Davis,  Joseba Martinez y Paolo Surico de London Business School, Haroon Mumtaz, de University of London, los autores vuelven a mostrar algo que ya planteara el mismo Adam Smith, bajar el impuesto genera crecimiento de la economía y la productividad.

Working Paper 30246 http://www.nber.org/papers/w30246  NATIONAL BUREAU OF ECONOMIC RESEARCH

“Estudiamos los efectos persistentes de los cambios temporales en las tasas del impuesto sobre la renta personal y corporativo federal de EE. UU. utilizando un enfoque de identificación narrativa. Una reducción del impuesto sobre la renta de las empresas conduce a un aumento sostenido del PIB y la productividad, con efectos máximos entre cinco y ocho años. El gasto en I+D y la inversión de capital muestran respuestas en forma de joroba, mientras que las horas trabajadas y el empleo se ven mucho menos afectados. Por el contrario, los recortes del impuesto sobre la renta de las personas físicas desencadenan un impulso de corta duración del PIB, la productividad y las horas trabajadas, pero no tienen efectos a largo plazo. Desarrollamos y estimamos un modelo de crecimiento endógeno con utilización variable de factores y mostramos que estas características generan una respuesta procíclica de la productividad que es clave para explicar nuestros hallazgos empíricos.”