Los alumnos de UCEMA tienen que leer un texto de Mason & Dunung sobre Negocios Internacionales, donde se tratan problemas que plantean difíciles dilemas éticos. En particular, se considera el caso de Google y los problemas que este buscador ha tenido en China donde se le planteó el difícil problema de hacer frente a la censura impuesta por el gobierno de ese país en el buscador local. Esto es, Google desarrolló un buscador en mandarín Google.cn, en el cual no se podía acceder a los cientos de páginas que sí pueden accederse del sitio Google.com, para temas tales como el grupo Falun Gong o temas relacionados con el Tibet.
¿Cómo responder? ¿Hay que rechazar el intento de censura corriendo el riesgo de perder acceso a ese país? Sostener un principio contra la censura diría que eso es lo que hay que hacer, pero alguien bien podría argumentar que irse es peor, porque entonces los chinos van a tener menos acceso a todo tipo de informaciones. En fin, el dilema era parecido al que tenían ciertas empresas internacionales en la Sudáfrica del apartheid. Algunas empresas no aceptaban discriminar, pero aun así recibían fuertes presiones para irse del país. Si se iban, aquellos discriminados en otros empleos perderían estos, si se quedaban al menos había algunos lugares donde era tratados como corresponde.
Ahora los problemas continúan. Una reciente noticia de BBC News comenta sobre el tema: https://www.bbc.com/mundo/noticias-49035655
Dice así:
«Google «puso fin» a su controvertido plan de lanzar un buscador censurado en China, afirmó recientemente un ejecutivo de la compañía.
Ya hubo reportes el año pasado de que la empresa había cesado en su empeño, pero otros rumores apuntaban a que el proyecto continuaba activo.
«Hemos puesto fin al Proyecto Dragonfly», declaró el ejecutivo de Google Karan Bhatia frente al Comité Judicial del Senado de Estados Unidos.
Según Buzzfeed, uno de los medios que reportó estas declaraciones, se trata de la primera confirmación pública de que Dragonfly ha sido clausurado.
Dragonfly recibió multitud de críticas por si pudiera ser una potencial herramienta que usaran las autoridades chinas para censurar el contenido en internet y monitorear el comportamiento online de sus ciudadanos.
En 2018, un exempleado de Google alertó de los planes «alarmantes» de la empresa en China en una carta enviada a los legisladores de Estados Unidos.
Jack Poulson, quien había sido investigador sénior de la empresa hasta su renuncia en agosto de ese año, escribió en la misiva que tenía miedo de las ambiciones de Google.
En la carta, alegaba que Google estaba trabajando, entre otras cosas, en una lista negra de censura desarrollada según las exigencias del gobierno chino.
¿Qué debería hacer Google al respecto? ¿Debe asumir que tiene que cumplir las normas locales y aceptar la censura? ¿Debe buscar caminos como para que los chinos puedan acceder libremente a Internet como parece que ha estado haciendo? ¿Debe cerrar sus operaciones e irse?