La «ley natural» cayó en descrédito con la revolución científica, pero ahora la ciencia la puede reivindicar

¿Existe una “ley natural”, común a todos los seres humanos? Esta teoría, que se remonta a Aristóteles y tuvo mucho peso cuando se vinculó con la religión, perdió buena parte de su influencia con la llegada del racionalismo y el positivismo jurídico. Pero, curiosamente, la ciencia puede estar trayéndola de vuelta, ya que ya que si existe algo así como ciertos rasgos conductuales comunes como fruto de la evolución biológica, entonces podemos decir que hay ciertos valores morales, y de allí normas y leyes, que son parte de esa naturaleza humana evolutiva.

Es lo que plantea este artículo de la revista Evolution and Human Behavior; “Evolution is the source, and the undoing, of natural law”: https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2023.01.002

“La investigación basada en la teoría de la evolución promete explicar nuestras intuiciones morales en términos de los beneficios de aptitud física que confirieron a nuestros antepasados ​​a lo largo del tiempo. Esta investigación sugiere una visión de la moralidad como un conjunto de instintos psicológicos que se desarrollan de manera confiable y que a menudo son universales, pero no objetivos en el sentido metafísico. En este artículo, argumento que esta investigación puede arrojar nueva luz sobre el debate centenario en torno a la ley natural. Al proporcionar una explicación científicamente plausible de las intuiciones morales en el corazón de la teoría de la ley natural, esta investigación (1) da cuenta del surgimiento y la persistencia de la creencia de que existe una ley natural, y (2) socava uno de los principios fundamentales de la teoría de la ley natural: que las leyes necesariamente deben expresar nuestro sentido intuitivo de la moralidad.”

Dura (y acertada) crítica de Nicolás Cachanosky y Emilio Ocampo a la inflación causada por el conflicto

Hace unos días publiqué un comentario sobre un paper de Lorenzoni y Werning proponiendo que el origen de la inflación no es básicamente monetario sino el conflicto. Mi comentario hacía referencia a que el Jefe de Gabinete de Alberto Fernández se había colgado de ese trabajo para concluir que la inflación argentina no es responsabilidad del gobierno. Ese Jefe de Gabinete ya no está más, aunque no lo echaron por haber apoyado estas ideas sino por otras cosas.

Ahora viene una respuesta seria a ese trabajo en el siguiente paper publicado por UCEMA: Serie DOCUMENTOS DE TRABAJO: “IS INFLATION CAUSED BY CONFLICT?”, por Nicolás Cachanosky y Emilio Ocampo, Abril 2023, Nro. 852: https://ucema.edu.ar/publicaciones/doc_trabajo.php

Así comienza:

“A nuestro entender, el artículo de Lorenzoni y Werning (2023, en adelante L&W) busca haceruna contribución original a la teoría del conflicto de la inflación desarrollada por Rowthorn (1977) por: a) “aislar” el conflicto como la causa próxima de la inflación con un modelo de trueque simplista, y b) incorporar el conflicto en un amplio modelo neokeynesiano con salarios y precios escalonados en cuales las “aspiraciones” de los trabajadores y las empresas se construyen en expectativas bajo varios supuestos.

Siguiendo los pasos de Blanchard, L&W intenta «reconciliar» las teorías conflictivas de la inflación común en la tradición poskeynesiana con los desarrollados bajo el nuevo keynesianismo paradigma (para una descripción general ver Vernengo, 2005, Lavoie, 2014; Lavoie y Rochon, 2023) y refuerzan la conclusión de que el conflicto es “la causa más general y próxima de la inflación”.

Podemos resumir nuestras conclusiones de la siguiente manera. Además de tener serias dudas sobre la práctica relevancia y la utilidad del modelo de trueque de L&W, encontramos sus suposiciones metodológicamente cuestionables, ya que incluyen un numerario “imaginario”. Es un modelo de pseudo trueque que sólo demuestra que en un escenario completamente irreal, el conflicto podría generar inflación (si un imaginario numerario existe.) Su consistencia matemática no garantiza su solidez conceptual o relevancia práctica. Con respecto a la incorporación de la hipótesis del conflicto en un nuevo keynesiano modelo con precios y salarios escalonados y expectativas racionales, también cuestionamos su validez. Finalmente, creemos importante resaltar las raíces ideológicas de la teoría del conflicto. de la inflación y las prescripciones de política que lógicamente se derivan de ella.”

¿Por qué no podemos cargar nuestro propio combustible, o más bien que una estación nos ofrezca esa posibilidad?

¿Por qué no podemos cargar combustible nosotros en una estación de servicio, siendo que cualquiera que haya viajado sabe que en muchos países es lo que ocurre? Y no es una cuestión de costos sino de libertades, ¿por qué no puede ofrecer autoservicio el dueño de una estación? Obviamente la prohibición de hacerlo impide que algunas de estas estaciones pudieran competir con costos más bajos que beneficiarían a los consumidores. En Estados Unidos, sólo unos pocos estados y condados prohíben que eso ocurra, tal como se trata en este artículo “Self‐​Service Bans and Gasoline Prices: The Effect of Allowing Consumers to Pump Their Own Gas”; RESEARCH BRIEFS IN ECONOMIC POLICY NO. 315, por Vitor Melo: https://ssrn.com/abstract=4064061  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4064061

“La mayor parte de la población mundial vive en países que prohíben la venta de gasolina en autoservicio. Los efectos causales de esta regulación difícilmente pueden evaluarse en estos países debido a la falta de cambios en las políticas, pero un cuasi-experimento reciente en el estado de Oregón nos permite analizar el impacto de la prohibición. De 1992 a 2017, el estado de Oregón fue uno de los dos estados de EE. UU. que prohibieron el autoservicio en las estaciones de gasolina. Oregon ajustó las regulaciones a principios de 2018 para permitir el autoservicio en las estaciones de gasolina en condados con poblaciones inferiores a 40,000 personas. Examino la derogación de esta prohibición de autoservicio y sus efectos en los precios de la gasolina. Aplico un diseño de diferencias en diferencias usando datos de alta frecuencia de los precios de la gasolina y encuentro que revocar la prohibición del autoservicio redujo los precios de la gasolina en 4.4 centavos por galón en los condados afectados de Oregón. Este efecto representa aproximadamente $90 en ahorros anuales esperados para un hogar con tres conductores con licencia. Los resultados son estadísticamente significativos en todas las especificaciones y son esenciales para el debate político sobre si se deben mantener las prohibiciones de autoservicio en los estados y países de EE. UU. con la misma regulación.”

 

Mises & Hayek sobre el cálculo económico en el socialismo, adelantando su fracaso, ahora confirmado

Con los alumnos de la materia Escuela Austriaca y Economía Institucional de UCEMA, vemos el debate sobre el cálculo económico en el socialismo, que comenzara con escritos de Mises pocos años después de la Revolución Soviética, su libro Socialismo y continuara con otros de Hayek más adelante. El debate fue intenso en su momento, pero ahora ya no queda ni uno sólo de los casos de planificación socialista (China ya no cuenta porque tiene una economía donde los recursos se asignan por medio de precios en los mercados). Si bien no existen ya esas economías planificadas ya que todas fracasaron estrepitosamente (incluyendo a Corea del Norte, el debate se extiende más allá a todo tipo de planificación macroeconómica que el Estado pretenda realizar, incluyendo planes sectoriales, controles de precios y otras medidas. Por esa razón es interesante conocer las contribuciones de estos autores austriacos. ¿Hubo diferencias entre Mises y Hayek al respecto? Como en tantas otras cosas siempre hay quien las plantea, pero veremos un par de artículos de Mises y uno del reconocido profesor Leland Yeager precisamente sobre ese asunto:

Ludwig von Mises (Universidad de Viena, New York University), “El cálculo económico en el socialismo” http://www.hacer.org/pdf/rev10_vonmises.pdf

 

Leland Yeager; Mises and Hayek on calculation and knowledge: https://cdn.mises.org/rae7_2_5_2.pdf

 

Ludwig von Mises; El socialismo: análisis económico y sociológico (UFM-Unión Editorial): https://jeffersonamericas.org/wp-content/uploads/2020/07/Socialismo.pdf

La nueva economía institucional: una búsqueda de las causas del progreso (buenas instituciones)

Con los alumnos de la materia Economía, Derecho e Instituciones de Eseade, vemos al principal referente de la Nueva Economía Institucional, Douglass North, en un par de artículos que muestran su evolución en el análisis de la materia. En general, esta área de análisis busca también explicar las causas del progreso en aquellos países que lo han logrado y concluye que se trata de la calidad de sus instituciones, tomando a éstas como reglas de juego, no como organizaciones. Instituciones tales como el respeto al derecho de propiedad, la libertad contractual, una moneda sana, precios acordados entre las partes, libertad para comerciar.

Por supuesto, queda pendiente una pregunta: ¿qué determina que ciertos países tengan buenas instituciones y otros no? Hay varias interpretaciones para explicarlo, las veremos más adelante.

Estos son los temas que tratamos y las lecturas:

Marco teórico. Teoría del cambio institucional. Limitaciones informales. Limitaciones formales. Razones de las normas. Las normas en un orden de mercado. Las reglas del orden político.

 

. Douglass C. North, “La Nueva Economía Institucional”, Libertas Nº 12 (Buenos Aires : ESEADE, 1990) https://riim.eseade.edu.ar/riim/numeros-anteriores/libertas-n-12-mayo-1990/

 

El Jefe de asesores de Alberto Fernández se cuelga de cualquier teoría a mano para evadir responsabilidad por la inflación

La economía estudia fenómenos que son complejos. Muchas veces procedemos a desarrollar simplificaciones ya que resulta difícil o imposible tomar en cuenta todos los factores en juego. Algo así sucede con la inflación y la ya vieja y comprobada teoría de que se origina en un aumento de la oferta monetaria más allá de su demanda. Este complejo fenómeno fue simplificado por la conocida teoría cuantitativa del dinero en una simple ecuación (M x V = P x T) y ésta a su vez más aún para resaltar la correlación entre cantidad de dinero y aumento de los precios. Claro, como es una extrema simplificación se escapan ciertas circunstancias, y hay quienes piensan que eso descalifica a la teoría en general. No es solamente la relación entre moneda (M) y precios (P), también se mueve V (o demanda de dinero) y se puede mover T por otras circunstancias (la pandemia, por ejemplo); y además (precios) no se mueven todos en la misma dirección y a la misma velocidad. Todo eso complica el análisis, pero no invalida la enseñanza básica y ya más que centenaria del impacto de la oferta de dinero en los precios.

Pero esas dificultades llevan a algunos a buscar otras causas y abandonan así estas teorías ya recontra demostradas en un intento fútil de reinventar la rueda. Esto viene ahora de la mano de un paper titulado “Inflation is Conflict: por Guido Lorenzoni (University of Chicago Booth School of Business) e Ivan Werning (MIT): https://economics.mit.edu/sites/default/files/inline-files/conflict%20inflation_0.pdf

Lo peor de todo esto es que, aunque no sea la intención de los autores, termina alimentando las horribles políticas locales basadas en la idea de que la inflación es multicausal, fruta de la puja redistributiva, todo para negar o minimizar que tiene que ver con el gasto público, el déficit fiscal y la emisión monetaria. El Jefe de Asesores del presidente Alberto Fernández ya comenzó a colgarse de este trabajo para evadir las responsabilidad que su gobierno tiene sobre la inflación.

Aquí va su resumen:

“Este documento aísla el papel del conflicto o desacuerdo sobre la inflación de dos maneras. En la primera parte del artículo, presentamos un modelo estilizado, alejado deliberadamente de los modelos macro tradicionales. La inflación surge a pesar de la ausencia total de dinero, crédito, tasas de interés, producción y empleo. La inflación se debe al conflicto, no puede explicarse por la política monetaria o las desviaciones de una tasa natural de producción o empleo. En contraste, la segunda parte del documento desarrolla un marco flexible que anida muchos modelos macroeconómicos tradicionales. Incluimos tanto bienes como mano de obra para estudiar la interacción de la inflación de precios y salarios. Nuestros principales resultados proporcionan una descomposición de la inflación en inflación de “ajuste” e inflación de “conflicto”, destacando la naturaleza esencial de esta última. El conflicto debe verse como la causa próxima de la inflación, alimentada por otras causas profundas. Nuestro marco se asienta sobre un amplio conjunto de modelos particulares que pueden endogenizar el conflicto.”

Adam Smith en Teoría de los Sentimientos Morales: varios autores comentan su contribución menos conocida

UCEMA publica en su serie Documentos de Trabajo, contribuciones sobre la Teoría de los Sentimientos Morales, de Adam Smith. Se trata del texto “ELEMENTOS ANALÍTICOS EN TEORÍA  DE SENTIMIENTOS MORALES, PARTE III”; Carolina Donnelly y Jorge M. Streb (eds.), Franco D. Albino, Gianella Bernardoni Moretti, Juan C. Conforto, Tobías Hermo, Luciana Marzaroli y Tadeo Zapata Diciembre 2022 Nro. 844 www.cema.edu.ar/publicaciones/doc_trabajo.html

Así lo presentan:

“Esta colección de ensayos se enfoca en diferentes aspectos de la Teoría de Sentimientos Morales (TSM) de Smith. A partir del espectador imparcial, Albino relaciona a TSM con la moderna economía del comportamiento. Bernardoni Moretti toma a Aristóteles como un antecedente de Smith respecto a que nuestros sentimientos y empatía están influidos por nuestra interpretación y nuestras creencias sobre la realidad. Conforto contrasta las visiones sobre el rol de la moral en Maquiavelo, que la deja de lado, y Smith, donde es un elemento central. Hermo relaciona la simpatía en Smith con la empatía cognitiva y afectiva en Baron-Cohen y su análisis de qué pasa si uno de los componentes está ausente. Marzaroli usa la simpatía en TSM para explicar la actual polarización en redes sociales. Zapata relaciona la beneficencia en Smith con las categorías de acción humana en Mises y ética objetivista en Rand.”

Los seres humanos creamos herramientas, y como parte de ellas creamos normas, leyes, a veces demasiadas

Somos seres que creamos herramientas…, y como parte de ellas creamos normas, leyes. Este artículo busca explorar esa conducta. En la revista Evolution and Human Behavior, se titula “On the origin of laws by natural selection”, por Peter DeScioli, del Department of Political Science, Stony Brook University, https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2023.01.004

“Los humanos somos legisladores como nosotros somos fabricantes de herramientas. ¿Por qué los humanos hacen tantas leyes? Aquí examinamos la estructura de las leyes para buscar pistas sobre cómo los humanos las usan en la competencia evolutiva. Veremos que las leyes son mensajes con una combinación distinta de ideas. Las leyes son similares a las amenazas, pero las diferencias críticas muestran que tienen una función diferente. En cambio, la estructura de las leyes coincide con las reglas morales, lo que revela que las leyes se derivan del juicio moral. El juicio moral evolucionó como una estrategia para elegir bandos en los conflictos mediante reglas de acción imparciales, más que por jerarquía o facción. Para este propósito, los humanos pueden crear un sinfín de leyes para gobernar casi cualquier acción. Sin embargo, como legisladores prolíficos, los humanos producen una confusión de leyes contradictorias, dando lugar a una batalla perpetua por controlar las leyes. Para ilustrar, visitamos algunos de los principales conflictos sobre las leyes de violencia, propiedad, sexo, facción y poder.”

Opiniones delirantes: hay quien sugiere que si la humanidad fuera más petisa se ahorrarían recursos

Hay gente muy delirante en el mundo de las ideas para cambiar o mejorar el mundo en que vivimos. En este caso, hay quien señala que al planeta le convendría tener gente más petisa…, porque consumen menos recursos (¿) Lo comenta Chelsea Follett, de Human Progress, Cato Institute, en una nota titulada “Become Hobbits to Fight Resource Scarcity? No Need!”: https://www.humanprogress.org/become-hobbits-to-fight-resource-scarcity-no-need/

“Un giro nuevo y extraño en la idea de que el planeta se beneficiaría de tener menos gente (para consumir menos recursos) es que el planeta también se beneficiaría de tener gente más baja (de nuevo, para consumir menos recursos). La propuesta de reducir la población, ya sea en términos de su tamaño total o de su estatura promedio, parece estar en boga. Un artículo de opinión en el New York Times argumenta:

Las personas bajas no solo ahorran recursos; a medida que los recursos se vuelven más escasos debido a la superpoblación y el calentamiento global, también pueden ser más adecuados para la supervivencia a largo plazo. . . . Cuando te apareas con personas más bajas, potencialmente estás salvando el planeta al reducir las necesidades de las generaciones posteriores. Reducir la altura mínima para posibles socios en su perfil de citas es un paso hacia un planeta más verde.

Este artículo de opinión de la periodista Mara Altman asume que la escasez de recursos es una amenaza urgente en nuestra economía moderna y globalizada y que un menor consumo de recursos es la solución. Con ese fin, sugiere que los seres humanos intentan reducir la estatura promedio de su especie y, por lo tanto, sus necesidades de consumo y que lo logran a través de la discriminación romántica contra los altos (específicamente, los hombres altos).

El extraño argumento me recordó una cita antigua pero excelente de la historiadora económica Deirdre McCloskey (énfasis añadido):

Los ricos se hicieron más ricos, cierto. Pero los pobres tienen calefacción de gas, automóviles, vacunas contra la viruela, plomería interior, viajes baratos, derechos para las mujeres, baja mortalidad infantil, nutrición adecuada, cuerpos más altos, esperanza de vida duplicada, educación para sus hijos, periódicos, un voto, una oportunidad en la universidad. y respeto.

Pronosticó el colapso del planeta por sobrepoblación en un famoso libro de 1968: nada de eso se cumplió, todo lo contrario

Solemos pensar que ante la evidencia de los datos las ideas que no los pueden explicar han de cambiar. Pero no es lo que sucede con los que pronostican el fin del mundo. Para fin de año la cadena de televisión CBS emitió un programa sobre la supuesta catástrofe de la sobrepoblación, entrevistando nada menos que a Paul Erlich, quien en un famoso libro de 1968 había pronosticado el cercano colapso del planeta. La nota, de Marian Tupy, de Human Progress, Cato Institute, se titula: “Still Wrong! New Year’s Paul Ehrlich Interview on CBS’s 60 Minutes”: https://www.humanprogress.org/still-wrong-new-years-paul-ehrlich-interview-on-cbss-60-minutes/

“Anoche, CBS decidió comenzar el nuevo año con un segmento de 60 Minutos sobre la superpoblación. Eso no es realmente tan sorprendente. En los últimos meses, muchos medios de comunicación de tendencia izquierdista perfilaron a defensores de la despoblación (aquí The New York Times y aquí The Atlantic), lo que ayudó a normalizar su mensaje de antihumanismo y antinatalismo. Lo sorprendente es que CBS pensó que era prudente entrevistar nada menos que al biólogo Paul Ehrlich de la Universidad de Stanford. Con noventa años, luciendo saludable y sonando tan seguro de sí mismo como siempre, Ehrlich revisó la tesis principal de su libro de 1968 The Population Bomb. El comienzo del libro será familiar para muchos lectores:

“La batalla para alimentar a toda la humanidad ha terminado. En la década de 1970, cientos de millones de personas morirán de hambre, a pesar de los programas de choque que se emprenden ahora. En esta fecha tardía, nada puede evitar un aumento sustancial en la tasa de mortalidad mundial…”

De hecho, la tasa bruta de mortalidad mundial por cada 1000 personas cayó de 12,9 en 1965-1970 a 8,1 en 2020-2025. Eso es una reducción del 37 por ciento. Las hambrunas, que alguna vez fueron comunes en todo el mundo, han desaparecido fuera de las zonas de guerra. El mundo produce (o produjo antes de la invasión rusa de Ucrania) cantidades récord de alimentos. Cientos de millones de personas no murieron de hambre en la década de 1970 o después. Sucedió todo lo contrario; la población mundial pasó de 3.500 millones en 1968 a 8.000 millones en 2022. Dicho esto, unos 400 millones de personas no pudieron nacer en China debido a la política del hijo único (1978-2015), a la que ayudaron los escritos de Paul Ehrlich para inspirar.”